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EL DRAMA DE.
refi de evitarme coy Pobre niña!
que ella?
SU Sombrero Havce lleva bas DEL QUE LO DEJARA SATISFECHO AMPLIAMENTE ESTA, SIN LUGAR DUDAS, ENTRE ESTAS MARCAS.
MERCURIO IM 210 Especializada en colores claros, impecables; lo más fino y estilizado que haya llegado al país.
VALENTINO Que se ha impuesto por su calidad y distinción.
BORSALINO Fu Lázaro Insustituible para trabajo fuerte, por su forma y colores garantizados.
nunca más cicatrizaría. Luego los días de este noviaz.
go fueron mi tortura renovada mi nuto a minuto.
la viene de la Página SEIS Como una satisfacción morbosa, 1829 en todo momento.
que mortificaba mi alma y estru ¿Qué culpa tenía jaba mi carne, espiaba los detalles más infimos de su intimidad. Pero, por encima de estas con Cómo me complacía en obser.
varlos, en estudiar las actitudes erd, sideraciones, estaba nuestra situa eión, que se tornaba pesada, ener de él y de ella, que con tanta facili Jante insostenible.
Jad supo suplantarme!
Decidí hablar con mi novio. te confieso que sólo enton Solos frente a frente, en la in ces comprendi. Clota sí que cono San Jimdad del saloncito, lo miraba. cía el secreto de todos los encanmes todo él, cada uon de sus rasgos bía manejar con una maestría ad tos que atan al hombre! Ella sa2008 de sus gestos me era tan familiar, mo, tan querido que me parecia impo mirable los infinitos resortes de la nuer, sible desprenderlo de mi vida. 2motividad masculina. Dónde lo Como nunca, tuve la sensación había aprendido? No sé; pero su de una soledad intensa. Como nun am intuición, exquisitamente femenica, deseé cerrar los ojos y no pen do, su acento, toda la esencia de na, la impulsaba a ello. Su tocasar más, no luchar, entregarme con toda la desesperación que me su ser eran el poema de la mujer enamorada.
poseía al llanto, y hacer que esta pena nos uniera. Que él me to Enrique sentía ese dulce influmara en sus brazos, fuertemente, jo y se multiplicaba, fuerte y fir para prodigarme todas sus cari me, tierno e indulgente, frente a la debilidad de esa criatura que cias.
era su lógico complemento. Pero este era solo mi anhelo: ntes él estaba cerca de mí, completa tonces, la angustia de esa forta ¡Cuántas veces experimenté, en enemente ajeno, incapaz de compren leza que tanto me envidiabaiske der mi desfallecimiento; dolorido Ella era mi arma, pero un ar int y nervioso por este nudo que aún ma que se volvía contra mí misamen nos ligaba y que hacía imposible, en lealmente, su unión a la mujer a ma, contra mi corazón lleno de ca riño mada.
sería satisfecho.
que nunca estud El único nombre que yo amara, el til. Lucía, escucha.
que adoraba aún, no sabría jamás Su voz, me trajo a la realidad el sacrificio de mi no da renuncia.
del momento. Desperté de mi loco Yo era una mujer fuerte!
repti ensueño, y, alejando la cálida emo 1o. También él me lo había dicho, ción que me apresaba, volvi a con exclt centrar mi voluntad, para afroncon admiración: una mujer fuerte Alvar tar con entereza ese instante tan que estrujaba su corazón y sus de del seos desesperadamente, para poder doloroso y amargo para mí.
infs llegar al fin del papel que la vida. Habla, Enrique.
ciativ le había impuesto. Quisiera evitarte este moprád mento; pero, ya ves, es necesario. he aqui que mañana, unila pell Sí, lo comprendo. Para qué dos ya para siempre, se irán estos ve violentarnos. Casi es mejor así. dos seres que se llevan toda mi ter ca od ¡Ya ves qué pronto nos entende nura y todo mi dolor. Heme aquí frente a una nueva prueba, enorHo im ¡Oh, Lucía! Gracias, gracias, me y dolorosa. Quién compren don No sabes cuánto te admiro y te derá mi angustia en esos momen Ra: respeto!
tos. Quién me tomará de la ma andry Sonreí, a pesar mío.
no para compartir mi pesar. Nauis Si. Lucía; admiro tu ener die. Sola con esta inmensa tortuel pati gia, tu carácter. Te juro que ra, volveré a apelar a toda mi elegal si hubieras sido otra mujer yo nun nergía para vencerla. Quizá lo Padill, ca hubiera tenido el valor de lle consiga como muchas otras vecon gar a esta situación!
ces. y aparecerá serena ante los crear Pcbre de mí. Otra mujer! demás.
es Y yo no podía decirle lo angustia Pero has de saber que yo, la que da que me encontraba. Ah. Si él mujer que se ha formado en la lu Cebo o hubiera podido leer en mi corazón! cha, que soportara todos los gol con Pero, no; lo perdía, lo perdía irre pes de la vida con envidiable enteestud, misiblemente.
reza, siento envidia ante la dicha estud Enrique estaba radiante. Su de cualquier muchachita simple que agradecimiento lo impulsó a tomar que, llana y amorsa, gustara del encions me las manos que cubrió de be cariño de un hombre.
ca li sos. Ante el contact ode esos laYo que, a fuerza de conocer los al bios, de esas manos cue oprimían choques de la existencia, he olvi. con las mías, experimenté una dulzu dado casi mi condición de mujer, er entra infinita. Mi respiración torná siento ahora la amargura de no te base casi difícil en la emoción del ner a mi lado al hombre que amé centre momento. Apenas entonces com con todas mis ansias, para que en de prendí lo hondo de mi cariño. Im sus brazos me lleve por el camino may pulsivamente abrí los brazos y por de la vida.
inis un instante nos confundimos en un Celló Lucía. Sus ojos, húmedos llevar apretado, nudo. Busqué sus ojos: de lágrimas, miraban a lo lejos, a zona me miraban, pero no había en plenos de añoranzas; Mercedes se sentid ellos la ternura que necesitaban aproximó a ella, y suave, la acariNada. La mujer ció sintiendo la dulce satisfacción que un momento pude ser para él, de su debilidad, de su fragilidad había desaparecido para siempre hondamente femenina.
en la amiga de hoy, en la camaUNA rada que desde ese momento encon straba en mí. Lentamente nos separamos. Y, runo frente al otro, éramos ya dos Nueva medicina a prueba. Apaseres extraños que nos encaminá. rato Científico, gratis. Detalles a bamos por distintos senderos. Só. vuelta de correo. Cía REX lo yo conservaba el dolor laceran Box 866. Los Angeles osete, profundo, de una herida sieCalif.
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lecime JOSE ARMIJO FERRADA.
de LUNES 10 de Setiembre de 1934.
LA HORA PAGINA ONCE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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