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DEL CONCURS ODE CUENTOS DE DOMINICAL Ν Α Ο LA EL MARAVI Dichosa edad y tiempos dicho su cauce e iba a recostarse con domingo haciendo confites de ca ſtes de la representación, en ca preñira.
sos aquellos. dijo aquel a quien tra las aceras que dichosamente cao.
rreras de un lado a otro de la casa Desde este momento no me DE GUTEN llamaban Manco; dichosos y tran tenían una respetable altura, al Mi abuelo, un español de pura revolviendo armarios, dando órde paré del abuelo y en cuanto la quilos digo cuando a mi vienen las gunas de las cuales alcanzaban cepa, al que siempre recuerdo co nes y poniendo en movimiento a ponerse aquella capa española Aunque se añoranzas de aquellos tiempos en hasta dos metros, y si no había un mo el último conquistador espa medio mundo, para terminar tra color negro con forro verde de tenberg inven que no tenía que sufrir el estrépi quebradero constante de chiqui ñol llegado a las Indias, sentía por yendo de la única tienda que había ciopelo y en un momento en es verdad. Lo to de la radio, que es nuestra com llos que se desbarrancaran desde mí un cariño especial, era su nie entonces y que era la de mi pa mi padre no me veía, me colé Juan Gutenbe pañia obligada en todo momento, esa altura, era porque en esa edad to preferido. Fue un ser de un va dre, unas cajas que contenían flo tro de la capa.
del siglo XV, aún cuando dormimos, pues toda no teníamos Patronato de la In lor a toda prueba y de una recti res artificiales para adornos de Comenzó el desfile encabez charro de lat vía en nuestro cerebro repercute fancia que velara por los párvu tud admirable; mi madre me con vestido.
por uno de los chinos que iba das las impr el tan molesto sonido; tampoco pelos, pues es de notar que desde taba que en cierta ocasión, hizo Llegó el tan esperado día del lumbrando con un farol de car ligrábamos quedar en cada esqui que hay Patronato, hay faltas con que una esclava castigara a una debut que para desdicha de todos la y que antes de marchar fé y vino til na despachurrados o sordos contra los niños, y los niños come tia mía que había cometido una fue un día lluvioso, por eso se había recordado que guard do esto, la ir esos escandalosos vehículos ac ten faltas.
falta y que mi abuelo erradamen creía que sería necesario suspen otra candela para el regreso; Ya ha ha tuales.
En lugar de toparos con esos te se la había cobrado a la escla der la función. Estaban todos en guían mis padres, luego tio que los perió Entonces pasaba uno que otro mequetrefes se pasean sin som va. Este es un ejemplo del carae la casa del abuelo comentando el tias y cerrábamos el desfile periodistas, coche con caballos más flamencos brero, encontraos con señoritos de ter que reinaba en aquellos años. contratiempo; las mujeres do abuelos y yo metido debajo de su confecció que el nombrado Rocinante, co jaquet, boquilla larga y sombrero En fin, mi proyecto es narrar líanse del gran trabajo que habían capa.
fuerza de ce ches destartalados, pobres carica de alta copa y tân tiesos, que pa una noche de teatro en aquella tenido preparándose y los hom El llegar hasta el Teatro Hoy ya lo turas de los que vieran sus propie recía que cada uno se habia tra época, y recordando las glorias pa bres, para consolarlas, ideaban la los zapatos presentables era a cano, con tarios en un viaje a Europa. En gado un poste.
sadas, hoy que estoy bien pasado manera de pasar la velada del me verdadera proeza, pues los bar esos armatostes paseaban las bede mala gan Colocad la estación del ferroca y sin glorias, casi he olvidado mi jor modo posible.
les y los charcos abundabanta llezas de la época, que hoy al ver rril más o menos por la foto Her deseo.
Faltando dos horas para que en la calle como en las aceras sos cada vez las, dudo que en otrora me obli nández, situación que trajo consifuera el tiempo señalado para em Como iba metido en la capa, tiguamente garan a contemplarlas estático, go discusiones de los entendidos Existía un edificio de muy mal pezar la representación, sonaron podía ver los barriales y al pe cacharro es boquiabierto. Qué arrugadas y de la época, pues sostenían que es gusto y que a pesar de esto era dos bombetas, era la manera acos los pies dentro de ellos le prin Se enviat feas están las pobreeitas! lutando la estación en el centro de casi el mejor de la ciudad, le dá tumbrada para indicar cuando, a ba los zapatos al abuelo que pre fardaba ciendo esos vestidos que no son ni la ciudad, nadie traería coches al bamos el rimbombante título de pesar de la lluvia la función se pondía a la embarrialada con sesperando de ahora, ni los que engalanaron pais, pues estos carecerían de in Teatro y a este sustantivo agre llevaria a cabo. Era un medio bas coscorrón.
bas, que so su juventud florida. Pobres vie terés, pues que otra aplicación de gábamos Municipal. Teníamos re tanto particular, pero hay que to Llegamos al Teatro poco an jecitas achacosas, cargadas de nie utilidad se le iba a dar a un copresentaciones gular con cada vez que a mar en cuenta que no existia otro de comenzar la función. la tos y bisnietos. Es increíble que che? Cuando se trasladó la esta Dios se le ocurría que naufragara medio más práctico para hacer sa trada tolamente había hom go, y salsa por estos despojos humanos, al ción al lugar que hoy ocupa, no en nuestras playas una enganada ber la decisión de la empresa.
susodicho que se distraían fumando en guien hubiera sentido amor. faltó quien pensara en explotar compañía que venía aquí a perder La noticia de que habria función largas boquillas. Empezaron en otros y Cambiad el pavimento actual un servicio de postes entre la hasta el modo de andar; desde cambió por completo los semblan ludos y reverencias como de dos, que por respetables barriales, las pre ciudad y la estación. Se construyó que circulaban las primeras notes y todos los hombres tuvieron te austriaca. Dos de mis tias por turno.
sentables y continuadas casas de la acera de la actual Avenida de ticias de que llegaban artistas, em el mismo pensamiento: en dos taban en estado de merecer y porción y ahora, por aquellas espaciadas vi las Damas, que tenía que pasar a pezaban a formarse corrillos en horas és imposible que terminen de ver recatados cambios de El cach: viendas que ocupaban las manza la orilla de los lagos barrancos, y las esquinas para comentar el inu de alistarse las mujeres. Así es adas, más atentos saludos atenberg pa nas, viviendas construídas de ado por esta razón para transitar por sitado acontecimiento. Llegaba la que todos daban órdenes, traían abuelo y contestaciones secas primir lil bes, cada uno de los cuales pesa ahi era preciso ir brincando sapos tan esperada compañía que ofre prendas y estaban solicitos a cual este, pues he de confesar que cía estas ba una tonelada, y cuando nos a al igual que los chiquillos de aho cía a lo sumo dos representacio quier reclamo de ayuda. carácter que se gastaba era rrullaban los temblores, pensaba ra brincan rayuela.
nes por semana, los jueves y los resfriar a cualquier pretendied Era domingos.
Mi abuelo, caracter nervioso que si una de esas moles me caía a ser su yerno.
te cuatro encima, tal vez me causaría algún mutaciones, puede ser que obten tado cargaba con la hipoteca de se paseaba por los amplios corre lo que llamaban palco que no cinco, sin Después de hacer todas estas Al final de la temporada, el Es que desconocía lo que es esperar, Llegamos a tomar posesión dia, café daño.
El área de la ciudad represen el San José donde transcurrió mi pagar sus deudas, pues entonces manos, claramente se le notaba el más que una parte del salón de una vez cundada por una tosca barandil taba neer táosla en su mínima expresión, infancia, infancia del tiempo de la no había especialistas, como hoy, disgusto. De pronto se detiene, En este momento me descubrió servía de convertid el parque España en pla palmeta, cuando aún regia el prin en cargar con los gastos y con las llama a un chino de dos que ha padre, y aunque su disgusto vino.
za de ganado, el Edificio Metáli cipio de que las letras con san artista de las compañías. bía comprado en Limón por ocho grande, se lo calló, bien compra co y los parquecitos, en un lago are entran.
La primera vez que estuve en pesos, y le ordena que fuera al di que en la casa las pagaria b) Est que era el barranco de la ciudad; Pertenecia a una familia de co el Teatro la recuerdo muy bien, Teatro a colocar siete sillas en su das juntas. Era inconcebible tadament metamorfosead yuestras bellezas merciantes ricos, emparentados la pieza que representaban se lla palco, pues es de advertir que to aquella época que un niño de seres hab que van metidas en fundas de pa con altos políticos que alcanzaban maba Los Magiares. Era toda do el que iba al Teatro, estaba en años estuviera levantado a e cacharro raguas por aquellas beldades tan hasta el Presidente que era mi vía un niño, mi vida apenas alcan la obligación de llevar su silla, hora.
No habis llenas de trapos y que ocupaban tío, al cual visitaba todos los do zaba a los diez años, cuando de pues ahí no las habia y no era El Teatro se encontraba alus boca. Si más lugar que un camión de pa mingos en compañía de mis pri una manera inesperada, me encon permitido permanecer parado. brado con candelas, acababantimo be sajeros.
mos, nos obsequiaba con diez cén tré viendo una representación. Ya estaban todos vistos para llegar al país las de espiral y cierto No tomeis en cuenta los caños timos a cada uno, y esta moneda Dos días antes de la función marchar cuando se acerca mi aun gran lujo que estas fueran de las calles, pues las que a más que fué la de más valor que lle empezaban las mujeres a alistar buelo y me dice: Tomaset, quie que estaban sirviendo esa noch da vino alcanzaban tenían uno solo en el gué a tener en aquellos años, la in se. Tenían que efectuar su com res ir al Teatro? En cuanto sal Las bujías pendian des candeldo, sien centro de ella, el cual rebalsaba vertíamos en cacao, le robábamos plicado peinado y alistar su vo gamos te metes bajo de la capa ros cuyos depósitos pronto se 114 Queda con estos aguaceritos que aquí nos raspadura a mi madre y ya tenía luminoso vestido, y así las veia del abuelo y te llevaré, pero que de qued gastamos; el agua corría fuera de Imos entretención para pasar el desde cuarenta y ocho horas an no se entere tu padre, pues me Pasa a la página ONCE EL CA Administración General de la Tributación Directa PATENTE NACIONAL Con ha ido charro duciénd lọ em Juan ria de Imprir 1925, berg ciudad treint: tardes que 11 Los recibos de Patente Nacional, liquida dos de conformidad con la Ley 17 de de noviembre pasado, que concede una rebaja del 50 en las cuotas del año 1934, están ya listos para su cancelación en todas las teso rerías del país. Se avisa a los interesados que su pago debe hacerse antes del día 1o. de ene ro entrante para gozar de esa rebaja, pues los recibos que aparezcan sin cancelar en esa fecha, serán cobrados calculando las cuotas completas.
San José, diciembre de 1934.
de emir, Mu aquel magi opera te er rara día la bió da, el costi lant tina Lam mo bio ned JORGE ARAGON.
FERNANDO VOLIO.
los na de Rh Tio vas bre PAGINA SEIS LA HORA JUEVES de Diciembre de 1934.
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