DE DE FONTEI LA REVANCHA DE LA SOCIEDAD GIMNASTICA Os TA Llantas Para Bicicletas 33 TODO Tamaño JOHN BULL BAJO to cu Palos Graneados! Los Marfi sueca formando grupos geométri. club, donde han sido acogidos con re Encantados Bailarán Un Fox. cos: La coquetería de sus movi alborozo. Actos como ese tan ina frot!
mientos hace aparecer a las bolas consultos, dan en tierra con su como las odaliscas de un serrallo forma suicida, con las nobles asEsta noche en La Libertad al mandato de un sultán!
piraciones de sus componentes las de la misma, se efectúa la Las filas de La Libertad se han donde entra la desconfianza; porDe fegunda partida de marfiles en reforzado con la llegada a élla de que perdida la moral deportiva, e los equipos de primeras fuer dos destacados jugadores. Son todo se pierde, todo raufraga en Jas de esos dos centros, dispután ellos, don Alberto Soto y don el mar de la intriga ruin y sucia. dose las medallas que don Pedro Ramón Alvarado Ese centro a que nos referimos Quince obsequia a los ver cedores.
Felicitamos a La Libertad por perdió su primer equipo de tacos Irán así integrados: Libertad, esa doble adquisición valiosa.
don Eliseo Vargas. Capitán. La moral deportiva de un cen gún divisiones. Ya no podrá toquedándole hoy solamente dos sedon Rodrigo Rodríguez, don Pepe tro, cuyo nombre no damos, se reBoschini y don Juan Suárez. Gim lajó ayer en forma la más criti peonato de billar ni en esos tormar parte en un verdadero camnastes: don Gabriel Vargas (Ca cable: Repusieron una plaza en neos de primera fuerzas tan visRoberto Tigueredo, un equipo de billar, con un juga tosos y admirados por la afición.
don Santiago Ramírez y don Pe dor eliminado, dejando por fue. Tendrá que conformarse con el ra a quien prestigiaba ei Centro resto de sus gloriosas legiones Dada la calidad de los conten con su actuación destacada, como a que otrora le dieron nombre y tores, ese encuentro será digno billaristas y como cronistas de ese brillo en las panas verdes! Sus de verse. Esos caballeros jugado juego de los marfiles. Eso di laureles se secarán sin que los res de primera línea, lucen ara motivo para que ese jugador, re reverdecan nuevos triuníos; y to bescos y filigranas con los esfé nunciara, junto con otro buen do por la falta de disciplina y la Tios marfiles que van y vienen taco, definitivamente, se pasa mala dirección que contanda sus disciplinados, como en gimnasia rán con armas y bagajes a otro fuerzas!
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Almacén José Rodríguez TELEFONO No. 2777 EL INFIERNO VERDE sola cosa: iya!
torba. Qué hora es. Qué hora es?
No ve. Está ciego. La metralla le ha vaciado las dos cuencas. Pero alarga el brazo, recoge la manga, muestra el reloj. Nos inclinamos Nitsuga y yo sobre el reloj. No se ve. La oscuridad en el fondo de la trinchera es espesa. Ahora las ametralladoras ba rren hacia otro lado. De atrás, como de nuestra espalda, comienzan a silbar las granadas. Una llama se prende en el matorral vecino. El claror rojo nos ilumina. Las diez, Teniente!
Zavala se pone de pie como un energúmeno. Salta a tientas fuera de la trinchera. Quiero sujetarlo.
Ya es tarde. Avanza en la sombra. El claror rojo del incendio de Boquerón lo recorta. Da traspies y va con el sable levantado. Se bate ciego.
Viene de la Pág. PRIMERA su madre. Solamente se explica la tragedia por la enajenación modada y honrada familin de Comental que padecía el viejo.
ronado. Vivía con sus hijos, uno de los cuales es madre de la nini. HOY ta asesinada. La madre murió hece algunos años, y el abuelo ve En la mañana de hoy se levanlaba por la huerfanita, su nieta, tó muy temprano Aquileo. Desde con Terdadera abnegación y ca un primer momento se le noto rino, que había amanecido con un súbito arrechucho de locara. la TERESITA furia morbosa la emprendió contre la sirvienta de la casa, una La muerta, como decimos, era muchacha lamada Elena Rojas huérfana. Quería muchisimo a su Umana.
abue o, quien la habia triado y velado por ella desde que murió LA PERSIGUE CON UN MACHETE Arnado de un machete, persiguió a la sirvienta por toda la casa. No habían más que tres personas: el loco, la sirvienta y Teresita. Dichosamente la sisvienta se logró escapar de las acometidas del orate, merced a sus EL INFIERNO VERDE carreras por toda la casa.
SE ASUSTA TERESITA La nieta se alermó al ver aniella saña de su abuelo. queriénSi. Ya! La muerte ha sido hasta ahora un esdolo calmar, trató de sostenerlo.
Inútil de toda inuti idad. La fupectáculo ajeno, lleno de hedor y de figuras grotesria del loco se sumentó, y sostecas. Ahora la muerte es algo mio, algo de mis hueniendo a la chiquilla del pelo la sos, de mis tendones, de mi carne, de mi sed, de mis arrastró para el patio de la casa, donde armado de un machete ojos. Un horror, un horrible horror me sacude. Dios se dispuso a consumar la tragemío!
dia.
Zavala se acerca y pasa. Curriche le pregunta LA TRAGEDIA algo que no oigo. El teniente tiene una fiebre extraña en la voz.
Teresita gritaba pidiendo auxi ¡A las diez!
lio y llamando al loco Abuelito lindo, no me mates. los gritos llegó Gonzalo, hijo del oco y tío Los minutos se alargan. Ya no tienen sesenta golde la chiquilla. Pero ya era tarpes. Son sesenta angustias. Dentro de unos pocos insde. El abuelo había degollado a tantes atacaremos. Curriche está encogido a mi lala nieta, que en un charco de sando, hecho gre, expiraba.
un pedazo de tierra, tal que fuera un u rutau maimague. cuyo mimetismo lo hiciera perPRESO derse en el fondo del zanjón. Zavala está encorvado, atento al reloj.
Aquileo Rodríguez fue detenido y llevado a la detención, en la La vida vuelve a tener un sentido ancho dentro cárcel pública de Coronado. Allí se le cuida dando muestras de de mi. La siento en los pulsos, en las sienes, en los una locura furiosa. No e dá cuen temblores de mis piernas. Me doy cuenta de que vita de lo que sucedió y hab a de vo. Extraigo del fondo de mí mismo el concepto conmatar a la sirvienta.
creto y hecho volumen, de que aun soy un hombre CON LA FAMILIA entero, un cuerpo cuya estructura no se ha quedado desgajada en las puntas de la selva ni en las violenLos miembros de la familia Rocias de la metralla. Vivo. Vivo en este minuto, y en dríguez nos dicen: Papa está loco. Esto no es un 2sozinato sino una desgracia de un loco. Digan 85 lo así en LATOR Me pongo de pie. Salto fuera de la trinchera. Cien hombres, cien sombras saltan también, como si cica resortes hubiéramos desenroscado en el mismo instante. Nitsuga va adelante, envuelto en un pelotón de muchachos; Zavala ya no se ve. Su figura cenceni, tambaleante, borracha de tragedia, se ha laminado en la sombra. Una granada explota y el rayonazo de luz deja ver las contorsiones de miles de figuras humanas que tienen la desesperación de los bejucos. Chilla otra granada. Curriche da un grito y se arroja al suelo.
88 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.