CUANDO SERA EL REGRESO Con la vista clavada sobre la copa, se halla abstraido el padre desde hace rato: pocos momentos hace rechazó el plato del cual apenas quiso probar la sopa.
LA FORA LITERARIA Fragua De Estrellas cuando las rosas se abran; cuando abrillante el sol las nevadas corolas, donde el rocío deja de sus lagrima un divino temblor.
Cuando la brisa, vagarosa y su recoja el suave aliento del abril, y sea como un iris deslumbra el cándido pensil.
No sé dónde estaré, cuando la (Vil UN SUEÑO torne la primavera a embellecer y vuelvan las alegres golondrina en un amanecer.
Hoy al pasar por la alami the visa un lánguido ciprés, que con sus ramas parecía decir Aquí te esperaré.
GERMISOL Dista RA rinde galanar Parc ASEPTICO. DESINFECTIE EL CIERVO MAL HERIDO GERMISO REGRES POEMA INDIGENA De tiempo en tiempo, casi furtivamente, llega en silencio alguna que otra mirada hasta la vieja silla desocupada que alguien, de olvidadizo, colocó en frente.
La lleva el eco por MERCEDES TORRES DE GARMENDIA mientras se ensombrecen todas las caras, por valle y monte, mientras su trino cesa de pronto el ruido de las cucharas porque, insistentemente, como empujado. LA MONJITA lanza un sinsonte. en apoteosis por esa idea fija que no se vá, La monjita se hizo vieja maravilla.
el menor de los chicos ha preguntado rezando el Ave María.
el sol, las nubes cuándo será el regreso de la mamá.
en una celda muy fria viste de rosa.
detrás de una oscura reja.
Por el sendero EVARISTO CARRIEGO Se llamaba Fredesvinda de fresca sombra, cuando traspasó su umbral Hos romerillos una mañana otoñal: tejen su alfombra.
y era linda, linda, linda.
Llena de cañas Después que tomó los velos la gran carreta, Estaba muerta, sin calor. La herida se la llamaba Sor Rosa.
de tumbo en tumbo era visible apenas en el flanco: y era una flor venturosa llega a la meta.
estrecha fuera para tanta vida!
del gran jardín de los cielos Mientras cantando Siempre rezando, rezando, va el carretera El lienzo funeral no era más blanco su almita se hizo ligera.
por la ancha sombra que el cadáver. Jamás humana cosa como brisa en la pradera verá el ojo, más blanca que aquel blanco.
de aquel sendero.
que pasa suave y callando allá, muy lejos, Ardia Primavera impetuosa en tanto el mundo rugia cerca del río.
los cristales, do cinifes inermes y eran los hombres cual lobos, como un refugio golpeaban con ala rumorosa.
ella en místicos arrobos surge un bohio.
saludaba al nuevo día.
Hoyó de Ella el calor. Se dije. Duermes?
La monjita se hizo vieja Con un salvaje sonreir violento rezando el Ave Maria más cerca repetile. Duermes. Duermes?
como un lirio de agonia. LA VIDA ES ASI. Duermes? al recordar que aquel acento sin exhalar una queja.
Aquella que aguardas, no era el mio, me crispó de pavura. una noche, mansamente, recorriendo mundos, Escuché. Ni un murmullo, ni un acento.
como tórtola divina.
bogando por mares en un cabezal reclina color de zafir.
Cautivo de la roja arquitectura, la cabeza humildemente.
La que tiene el alma se dilataba en el bochorno un fuerte olor a destapada sepultura. se va quedando fría cual los azahares; y entra la noche ex sus ojos, ésa con quien sueñas, El hálito invisible de la muerte y aun con férvidos antojos nunca ha de venir.
me estaba sofocando en la cerrada musita el Ave Maria.
Nunca, peregrino, habitación. la mujer inerte.
y lla dicha, sus alas (rosicler y oro. Duermes. la dije. Duermes? Nada, nada.
abrirá por ti.
El licazo funeral no era más blanco. PAISAJE Nunca serán tuyas Sobre la tierra de los hombres. nada verá el ojo, más blanco que aquel blanco. sus manos de seda, La voz de bronce ni sus labios rojos, GABRIEL ANNUNZIO de una campana, color de rubi.
resuena lenta, Cuando nada quieras, grave, lejana.
ni ya nada esperes, cuando sea en el cielo un gran manto gris.
Triste peregrino ¡Para nada, para nada, de limonares luneros!
me sirven ya mis alfanjes, que vas por los mundos, mis picas y mis espadas. Voz de la cierva agonizando. ME DUELEN TU HERIDAS no gimas ni omar: la vida es asi. Ay mis espadas floridas Si, monteros. para nada.
Me duelen como heridas de anémonas coloradas!
me sirven ya sus alfanjes tus heridas morales.
sus picas y sus espa. das. pobre mujer indigena. FUE AMOR QUE VINO ¡Ay mis alfanjes querreros que no sabes por que Aquel que un día tintos en moras moradas!
arrastras por el mundo RAFAEL ALBERTI tu oprobio y tu miseria; llegó a tu puerta, Pieas mias, coronadas con una rosa que no tuviste infancia, se empañó tu inocencia.
de Alejandría, con infernal empeño aquel que amanten desde tu amanecer!
puso en tu boca un beso suave. Pobra mujer indigena dulce, fragante, Si Garcilaso volviera. Qué dulee oirlo, guerrero, que no sabes por qué aquel que quiso yo seria su escudero; al borde de la estribera!
tienes hijos, ni sabes besar la orla qué buen caballero era.
En la mano, mi sombrero; a qué dueño han de ir: de tu vestido, qué buen caballero era.
pobre mujer indigena Mi traje de marinero fiel y sumiso, que no tienes derecho se trocaría en guerrera, a legitimo lecho aquel. quién era?
ante el brillar de su acero.
RAFAEL ALBERTI del primer hombre blanco ¡Ya no te acuerdas!
qué buen caballero era.
que te perdiera ayer. Fué amor que vino por primavera.
y no tienes derecho Dejó una angustia, ni de gritar entonces dejó el olvido, ni de que ese bastardo ELSA Tu frente levantada es como un dejó una rosa le reelame su nombre: por siempre mustia. cielo sumisa por el llano.
Tu endrina cabellera idolatrada mirándola al través del blanco y vos como una ovela les un lago de sol; sumisa por el monte. PRESENTIMIENTO (velo y un poema latino tu mirada No sé dónde estaré, desgarrando tu vida que ostenta sin cesar.
de mágico fulgor.
con todos los garfios de todos los espinos. Así tu aristocrática hermosura recogiendo las mizas Una fresca amapola perfumada me cautiva y entonces con locura que te dé cualquier hombre!
Llegó a Madrid la artista tu boca de arrebol, comienzo a desvariar!
mexicana Graciela de Zara y un lírico decoro tu hechizada Me sangran en el pecho tus her sonrisa de primor.
RAUL VILLALON (das, porque soy feminista y porque eres MADRID, 12. Hoy llegó a es.
ta capital la notable artista mexi(mujer; cana Graciela de Zara, quien se me duelen en la nuca con su ferl propone organizar varias veladas (ble peso artisticas.
Airado el mar contra la débil El tiempo laborioso en su taller todas tus amarguras, de niña y de todas tus amarguras. roca, tras largos siglos sabio reconssu granítica mole despedaza; mujer.
inútilmente la vencida masa (truye Pobre mujer indigena, que pasas la ruina del coloso formidable; clemencia pide ni justicia invoca. por la vida Mas la honra que quitaste a esa como un harapo triste de nuestra (mujer (humanidad Nueva medicina a prueba.
Así la humana fiera va y pro que horrorizada de tus manos huye como un grito de muerte. voca zdónde vas a buscarla. Miserade flagrante delito Aparato Científico, gratis.
el imposible amor que la rechaza; die uestra Soicedad. ble!
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