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UNA PAGINA DE VERSOS DE FRANCISCO GUIDO MIRANDA TU Sé que en mi corazón estás perdida, y no quiero encontrarte. ro En vano buscas la salida; No podrás escaparte.
Cuando te encuentre, te daré mi vida.
TINIEBLA lo hizo oir al Nunca, antes de ahora, ha ahogaría bajo el peso de tanun Mar triste, de playa tré.
bía publicado versos. Tejialos tas frases de Justiniano. Cuanmula y desamparada. Es do estuvo en el Liceo lo co un Mar que hasta tiene y tenía el frío egoísmo de no fantasma.
tirarlos a los cuatro vientos nocí por su encariñamiento con desde el ventanal de los lino las bancas desvendijadas de tipos. Gracias a una maquila Biblioteca, donde sólo se nación en la que entraron sentaban los estudiantes. re Cuando venga manos de una adorable ánticos que pedían a Becquer, mula noche 4) ya casi me lo sé de memo.
jercita logré que un Dario, a Gutiérrez. Nájera, ria.
puñado de Canciones a Nervo. Guido Miranda para tí deliciosamente inéditos en siempre nos apabulló porque la mente de ella llegara a pedía autores que nadie colas páginas de LA HORA.
nocía, de esos que escriben tan raro.
Hay música suave en Caracol. Ese caracol de oro que a la orilla de la playa yodo, aire y espuma puso una in Francisco Guido Miranda Nunca he entendido la téc.
yección de optimismo en Guisufre una paradoja: estudia 1nica de hacer versos. No sé. do Miranda derecho. Entre terribles libros cuál de las técnicas ha esco mundo como un caracol lleno de leyes va viviendo su vida, que si no fuese por el respi gido Guido Miranda para los de vibraciones.
radero de la literatura, se le suyos. No la sé y si la supiera no me importaria un comino. Lo que sí me importa es: que suenan bien y se sienten Canciones para Ti. de Francisco, sino tuvieran mérito alguno, tendrían uno Mariposa gentil, que nadie podría negar: fue. flor cca alas sutil ron escritas para ti. Para ti reina de mi pensil Tristeza, Bruma, Luna Pa que lo conduces de la mano en flor: lidez, Muerte; y Mar. Son las y que en los surcos de la Mariposa, que vas tónicas dominantes de sus vertierra caliente y sabrosa de leda, volando tras sos. Pareciera que el Mar iria su mente, eres como una priel amor. poner um cascabel en la mera lluvia de Abril.
melancolía de sus Lunas, pero Amor: el Mar de Guido Mirada es la flor que no tendrás jamás.
PSIQUIS Oh, ríos perdidos en la noche, en que lloran las linfas del ensueño; ríos que llevaron la esperanza, la ternura de sus ojos negros, entre las arboledas de estrellas donde cantan pájaros del cielo, cuando la juventud piloteaba el bajel de plata del deseo.
Oh, viento de alas negras y trémulas, donde ya no vibran los ecos de las ilusionadas canciones que abrían la flor de nuestros pechos, mientras las blancas velas gozosas nos llevan cada vez más lejos.
Oh, noche de los rios perdidos ya para la esperanza y el sueño, donde no agita las alas negras el pájaro enorme de aquel.
Sólo tú has quedado en el alma, por ti voy a tientas, como un ciego.
Fue que las estrellas me robaron las lágrimas de tus ojos muertos.
bien.
Pd da de Se CUANDO VENGA LA NOCHE PH YO VOCES DE BRUMA Cuando venga la noche, te encontrará la muerta; las mejillas aún húmedas de lágrimas serenas, desnuda, con las manos cruzadas sobre el pecho, en la estancia vacía donde late el misterio de tu muerte. Piadosa, por la abierta ventana, la gran luna de ettero vendrá con tu mortaja, Todo estará en silencio. Las trémulas estrellas en el cielo profundo Voraben tu belleza.
Desnuda, pura, inmóvil, perdida para siempre. yo te tendré las sienes elavadas en tu muerte, Šla de 14 qu sa di pre via fel LIED dre ros La muerta lleva su tristeza de marfil antiguo por la mansión desierta.
Yo soy un extraño señor, solo en mi torre de marfil; sé del amor y el dolor, de lo rudo y lo sutil.
Yo soy un loco soñador que ha despreciado lo vilt de la vida, con horror.
Rimo lo eterno de un abril, que ya no habré de gozar. cuando soñar no quiero, porque me canso de soñar, espero, espero y espero lo que nunca ha de llegar.
ВО VENCIDO La alformbra, donde van sus pasos a morir, pavorida se ablanda en la sombra El sol sobre la trágica grandeza del desierto hace la rubia arena como polvo de llama, y en el azul plomizo que el aire denso inflama se ven volar los buitres en busca de algún muerto.
la la ma Fa da Las puertas giran sobre sus goznes de terror.
Abren lentas, temblonas, inciertas VOCES. Cubriendo de polvo que el viento desparrama, alli, sobre la arena, está un camello yerto; tiene los ojos fijos, el hocico entreabierto.
Yacente en el sepulcro que antes fuera su cama, gio Per vid sus hojas. muertas en el viejo reloj.
horas blancas, azules o rojas.
Primavera.
Gocemos del amor.
Verano.
Germina en trigo, sol.
Pasa la caravana. Prosigue indiferente por la ruta movible su camina cansado, bajo el disco amarillo que se muestra inclemente, SOS tes con gar LIED II Otoño.
No llores, corazón.
LA Véspero lucia.
Lenta, dulcemente. lirio de agonía la hermana Clarisa se moría. a sus espaldas nómadas, entre la lejanía, el cuerpo del vencido va quedando borrado.
Han bajado los buitres para el festín del día.
Invierno.
Abrigame, dolor, Iban por el viento voces de campanas en lento lamento.
Orocaión. Dolor. Recogimiento.
Fra pos: Se del en HORA BLANCA Soto Musiquitas Del jardín venía fragancia de rosas y nardos. Habia un duelo inocente, en la abadía.
CANCION En la vieja abadía, los monjes desfilan al claro de funa; y como una agonía el reloj prolonga su toque. la una.
afli esta cont chas Inocente duelo, Ffrente que se inclinan mustias hacia el suelo.
Oración que sube, resignada, al cielo.
Místico dolor en el desvelo.
Dadme la lira de cristalica venid, oh musas de Banville y del Drío music, o mesiel con notas mil: mit: cantemos la canción gentilion xent Los monjes desfilan con pasos secretos. Qué miran sus ojos vacíos, brumosos. Qué miran sus ojos espantosos de esqueletos?
y jovial.
Triste la abadia.
Lenta la agonía La hermana Clarisa se morio.
007 Ahora que estamos en abril, en cortemos rosas del pensil del ideal; y nuestro verso juvenil diga lo nuevo en lo sutil al sol primaveral. perdonad, Dario, Teodoro de (Banville!
LIED III y pasan hacia la capilla, donde el órgano muerto su gran tristeza de ultratumba humilla con fúnebre concierto.
Los frailes difuntos doblan la rodilla.
El claustro vacío.
El huerto, sombrio.
Las hojas tiritan de frio.
NO apro dema habla cuand Otto grafo (Lenta, sin sentido)
Al véspero triste, la sombra yaga despaciosa por por la desierta playa.
están SINDICATO Musiquietas Sopla el viento, frio.
Vienen las baccas pescadoras.
Los pescadores cantan, CARACOL ZAPATEROS y SASTRES adela. Por CAR Donec car su Aca fabric sen socer prepa Udd sula en canción antigua nunca olvidadas y edades, glorias vastas.
Caracol, caracol sonoro, caracol de oro, caracol de sol. remotas Invitan hoy lunes 25 a todos sus miembros y a los trabajadores en general a la conferencia que dictará en el local de los Sindicatos, el intelectual don VICENTE SAENZ.
25 varas al Sur de la pulpería El Poas. a las 30.
El tema será. QUIEN PERTENECEN LOS MEDIOS DE PRODUCCION EN LA SOCIEDAD CAPITALISTA? en la playa, trémula, desamparada, parada esa sombra.
parece que los llamatorii Primavera de oro, hoy, junto al mar sonoro, santa, al sol; y el corazón del mundo vibra como un profundo carcol.
end e cos EY co xosten EY qu al pre incréd tas se y fuer dón PAGINA CUATRO. LA HORALUNES 25 de Noviembre de 1935 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Vicente Sáenz
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