CIENCIAS ARTES AMENIDADES COMENTÁRIOS El estilo de Valle. Inclán El Liceo de Costa Rica BALLAGAS EMILIO: Poe de contenente aleata sia Negra. Habana 1936 nos del Liceo de Costa Rica, nuestra Hoy preferimos en la prosa el traje corto y ceñido, que de vieja y querida casa, en la que pa ja ver más claramente la plena o raquítica musculatura. tra vida, ansiamas para esa Instituación de un hecho parcial al honor de la universalidad. La He aquí algo capaz de envanecer a un continente: la ele vo: de la antigua bisuterai metafórica apenas toleramos algún ción todo lo bueno, todo lo que sig transformación de la anécdota en totalidad absorbente, pa auténtico hilillo de oro; por eso la rica trama verbal del autor nifique progreso, adelanto y alegría de Lámpara maravillosa continúa siendo una lección nun para la juventud que en sus aulas de cualquier jerarquía, ambiciosa de todo honor. He aquí que La ca suficientemente aprendida. Problemas de orden técnico, es bebe la ciencia impartida por un lo negro ha dejado de ser un color. sobre todo un colos sufic decir, elección de vocablos, enlace armonioso, arco perfecto competente profesorado.
local. para devenir un hecho del espíritu. El acontecimiento En el año 1930, después de mude frase, disposición de oraciones en ir cias, efectos de color, escamoteo de gramátical granalla yer periódo, ritmos, caden cho tiempo de verdadera somnolen importa a todo el mundo, y un poco más bastante más cia, llegó a regir los destinos de nuestro mundo español.
ta, calderones rotundos, primores plásticos algo más que conocido para el alumnado, pues era grito de jazz y cromo de habanera, para convertirse en hecho nuestro colegio, un señor bastante Lo negro deja de ser, finalmente, curiosidad folklórica, simplemente decorativos engastados en su muesca oportuna, ni más ni menos que el autor de la categorico del espíritu universo. En lo que tiene de cuerpo cel Problemas, en fin, del mejor arte de expresar el pensamiento, inolvidable SANTA LUCIA. aquela sensación, lo visto, oído o intuido, fueron resueltos por Ra la lecturita por la que tantos ma omtropológico, un grupo selecto de investigadores, a cu món del Valle Inclán con una seguridad, con un donaire, con los ratos pasamos, pues el profesor yo frente podríamos la figura preclara de Fernando Ortiz, ha una gracia de compás y una riqueza de vocabulario sorprendon Matias, nos ofrecia una humil grupo de poetas acaba de dar a lo negro un sabor de poesía don Matias Gámez M, el bueno de llegado a precisiones sumas. En lo que tiene de espíritu, um dentes. de propina, si fuésemos capaces de En el manejo, volteo, zarandeo del idioma es dudoso que leerla sin cometer ni un error.
verdad, de aliento humano, y sin embargo, característico en las letras contemporáneas de España haya tenido par. En Este nuevo Director, desde el mo que reclama por encima de todo la atención nuestra.
afilar vocablos, en rebruñirlos, en situar en primer término los umbral de nuestra casa, hizo mani ba de publicar una antología de Poesía Negra. en que se re mento en qu puso su planta en el Otorguémosla ya. Ya que Emilio Ballagas poeta él aca de máxima intención picardía o lirismo, sarcasmo o loor festaciones que nos llenaron de asem cogen los mejores elementos algunos, muy dispersos; algu dificil será también hallar felices continuadores a este crea bro, al mismo tiempo que despertó dor del esperpento. de la farsa décimonónica totalmente des en nuestro espíritu ideas diftren nos, inencontrables de esta escuela poética, que ya tiene su jugada de cualquier dudoso zumo sentimental, a este implaca tes a las que poseíamos, propia voz y probablemente su propio voto pues que es vol Recuerdo muy ble. a veces hasta la crueldad asesino de lo cursi.
bien la primera en ocasiones, de rebeldía.
Asamblea verificada en el Salón de En ocasiones. Otras, es blanda voz de ternura, voz blan Actos, desde cuyo estrado el famoso. II orador, político y pedagogo, ca y arrastrada en melosidad y apego a la tierra a la de la arengó con su palabra dulce: gran Colombia y a la de la gran Africa perdida. Voz vegetalQuiero repetir aquí algunas de mis afirmaciones lanzadas Muchachos. desde este mo pasiosa y grasa, como cactus retorcidos de flor y espina y mento en que he sido nombra fruto dulzón.
en la revista Proa. de Buenos Aires, en 1924: do Director del Liceo de Costa Valle Inclán es el último gran maestre de una orden de Rica, será este el único Colegio Poesía negra son de maraca y clave que recobra su caballería literaria que aún, a veces, gusta de ceñir su tizona en el cual la disciplina y el or propia voz sangre arriba y se hace oír, indistinta, sabía de den dependan de la buena volun su propio conocimiento: y arrastrar hopalandas de crujiente damasco. Túnica sonora tad de sus estudiantes y no de alguna vez rematada por las campanillas aureas de los an la autoridad de director.
tiguos Pontífices. La orquestación de sus Sonatas hace Aqui estamos; pensar en una agrupación de filarmónicos ante quienes la ba Aqui nada se prohibe, aquí ustela palabra nos viene húmeda de los bosques tuta del autor va trazando sus cruces aureas, ideales. Tal vez, des mandan, aqui todo se puede y un sol enérgico al urdir la red sinfónica, Valle Inclán no pensase en desarrohacer, siempre que nos meta nos amanece entre las venas.
mos en el marco de la discipli.
llar temas nuevos, sino en hallar aún para lo más sabido, or na, del orden y de la caballero questaciones nuevas. En él tropezamos con hallazgos rítmicos, sidad que deben distinguir a to rebelde de purezas interiores: con largas vibraciones de metal, con vivos rafagueos de la dos y cada uno de los jóvenes que se encuentran bajo el tecuerda.
Ya vendrás de abajo arriba cho de este viejo Liceo, para Se atraparon a Valle Inclán libretos poco originales. que asi cada estudiante ponga.
que aquí el más alto soy yo!
Bromas de la vieja crítica, tan infantil. Pero en estas reitera muy en alto el nombre de su ciones sólo vemos nosotros cierta armonía de la obra en la ca familia y el del plantel que lo musical y oncmatopéyica: prepara para la lucha por la lidad del resumen del autor. Valle Inclán es un bello resumevida. Yambambó, yambambé!
del ochocientos. Recogio de la pasada centuria todos los gestos. y todos los gestos más bizarros, más próceres. Brado Para qué negarlo, desde ese moRepica el congo solongo, repica el negro, bien negro: mín es el último linajudo de las letras. Detrás de él vienen ya mento nos sentimos otros, las lecciones impartidas por nuestros pro los atildados turis kas, los diplomáticos. Valores de nueva fesores ya no nos aburrian, al concongo solongo del songo aristocracia con menos empaque, con menos blasones, pero trario las encontrábamos más ame.
oballa yambó sobre un pie.
de sangre más fica y de kodak más nutrido. El noble Bra nas, deszábamos aplermanecer por honda: domín fue un poco dedeñado por estos caballeros que prefie más tiempo en las aulas, Todo se convirtió en alegria, todo ren la sangre roja.
el estudiantado se mostraba jovial, Nuestro canto Aún en los esperpentos parece que Valle Inclán no par los profesores olvidaban sus penes es como un músculo bajo la piel del alma, dece otra inquietud que la del ritmo. Sus frases son siempre y las malas notas sólo eran la es.
nuestro sencillo cahto.
de Sonata. las prefiere un vulgar bohemio, una gentil palati peranza de recibir otras mejores en na, un gobernador civil de esas sus últimas escenas de con su oportunidad, pues nuestro Director convertido en inyección daba ya siderable dramaturgo. El libreto parece siempre esclavo de lor a todos y cada uno de los jóveen estos cuatro fragmentos ejemplares de Nicolás Gui llén.
ES et la partitura. Van los personajes lanzándose pelotas de goma nes, para que esa mala nota fuera lírica que rebotan en las calvas, en los mármoles de esos pí arreglada en otra ocasión.
Luego la raíz es española. Los primeros poemas de ne La Dirección tenia las puertas gros están en las mejores frentes clásicas españolas. Español caros cafés del ochocientos, sumergidos en densos vahos de ardiente retórica, en espumosos idearios de reconstrucción so abiertas para los alumnos y profe es el tono con que se expresa lágrima o látigo el verso. La entre sonrisas dulzonas de ingenuidad, ha hecho cantar a cial.
sus asiduos lectores. Se creó la siem La musa retozona de Valle Inclán añadimos ahora, se pre ansiada lección de baño, y las nuestros antiguos: de Gimnasia nunca fueron sube a las mesas, y desde allí suelta la carcajada más sono clases Da serpente que pensame ra y más cruel que hayan podido oir las letras españolas. mejores.
Se celebraron las no menos famo mordé a Maria lo pé, Valle Inclán asiste a la agonía del siglo XIX como espectador sas Asambleas Sabatinas en las cua turo riamo turo riamo, aparte. Del espectáculo prefiere lo verdaderamente heróico les siempre llevaba la palabra don jé, je, je. la gesta carlista y se mofa de lo hinchado, de lo apócrifo Luis y entonábamos nuestro Himno la gesta isabelina. Como en el siglo XIX no acierta a ver y la Marcha del Liceo, lo mismo que otros cantos patrióticos sin que famás que figurones, papeles, monigotes, en ellos se ceba a y a Góngora: llara el Cheer maravillosamente veces con ahinco, y siempre con gentileza, excepcionales. La dirigido por nuesto compañero Car Pongamo fustana mejor sátira del siglo de las luces es obra de don Ramón del los Alvarado.
Hubo el Cuerpo de Cadetes que e bailamo alegra; Valle Inclán.
presentó su brillante parada el 1o.
que aunque samo negra de mayo de 1931 en la que puso de sa hermosa tú. III manifiesto el espiritu disciplinario y el orden que reinaba en el Liceo Zambambú, morenica del Congo, Zambambú Problemas de orden técnico hemos dicho, no proble de Costa Rica. Todo fué cultura, Zambambú, que galana me pongo.
mas de órden filosófico, tampoco de órden poético. Si de or todo fué progreso, todo fué alegria.
Nadie olvidará las exposiciones Zambambú den artístico, con todo cuanto de grandeza y servidumbre arras organizadas por el Director y los tra el ser y el no ser más que esto artista. Valle Incán lo sa alumnos, a las cuales los fabrican Luego tras la rigidez neoclásica encontraremos al necrificó todo incluso en hondo decir al bello decir. También tes, tanto nacionales como extren.
él pudo escribir: Una obra literaria no es buena ni majeros llevaron sus productos colo gro héroe de temuras románticas y encuadrado en paisajes la. Etá bien o mal escrita.
Eso es todo. También él padeció cando en su estante con orgullo, saintpierrescos. más tarde, en las habaneras de la última esa fria frialdad de los artífices del mármol del color o del los actos de civismo de aquel en hora colonial.
Pero he aquí que por fin la manioneta rompe los hisonido que todo lo sacrifica al molde precioso de su obra. Mar tonces.
Se confirió a cada aula el nom los que agita la piadosa mano blanca. he aquí su voz protirio excelso que los necios, los incapacitados, nunca podrán comprender. Como nunca han comprendido por qué Valle In bona cene mora bio medicoso bermer pia contenida tanto tiempo y su acento real, vibrando enclán prefirió cantar las gestas del Pretendiente a agitar jamoscios a la sociedad, fuera preciso tre nostalgias africanas del pasado y paraísos blancos de de laurel apócrifo ante la chabacana gesta isabelina.
ser conecido por los jóvenes. No futuro. PASA LA PAGINA SIETE)
Pasa a la Pág. SIETE. PASA LA PAGINA SIETE)
SABADO DE ABRIL DE 1936 LA HORA PAGINA TRES PAGINA ULNCO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliote Juventud,