LA NOVIA DEL NEGUS. fue, según dice ella, una bailarí na sevillana CAMPESINA QUE NUNCA HABIA VENIDO SAN JOSE, ANDUVO PERDIDA AUNQUE UD. NO LO CREA por ROBERTO RIPPLEY Me lo habían dicho y no podia creerlo. Nuevamente me lo afirma Pero ¿quién es ese caballero? te y dos etiopes con unos morros. bello pelo, bella boca me dijo en una profunda admiración que no po No tengo orden de decirle más como neumáticos.
ron, con tanta seguridad ya, que contestó el intérprete.
francés.
dré olvidar jamás. Esta noche prodecidí comprobarlo por mí mismo. Fuí a ellos. Todos, como movi. Ojú, qué tio más cursi pen meto asistir otra vez a la fiesta. Desde luego, puedo asegurarle dos por un resorte, se levantaron a Merecia la sé pa mi, y solté una carcajada que pena. En Madrid que está locamente enamorado de mi llegada, Agradeci la gentileza con una son me dijeren hay una mujer sevi usted. volvió a hacerme otra debió oirse en Addis Abeba. Le tu risa que tenía mucho de guasa. Mademoiselle espagnole fué vo que hacer gracia mi risa franca, llana y morena por más señas, que reverencia. volveré a animarla consu saludo. y me inyitó con un estuvo a punto de casarse con porque el rió también. El acompa tinuo. Tante, tanto que si a usel. Bueno; digale que sí; pero me ademán a que me sentara a su la ñante se retiró a otra mesa. Cuan. ted no le molesta, le pedinia ur NEGUS.
parece que no nos vamos a enten do. Sirvieron café, licores, ciga do me quise dar cuenta, estaba sola señalado favor. Tantas podrán decir lo mismo der. En qué lengua habla el gachó rrillos, quemaron unas pipas perfu con aquél que me parecia un chalao.
en estos momentos. repuse. Un favor mi?
ese?
madas. Hubo unos instantes en El diálogo seguia en francés. Era No lo dudes. Todas las noches Si mademoiselle Sonrió el intérprete.
que todos callábamos. Yo tampoco el único modo, aun con dificultad, que baile usted para mi solo.
espagnole: la tienes en un colmadito popular En ghezz y abisinio contes sabía nada que decir, al cabo, el se de poder entendernos.
de una calle céntrica. Habla con tó bromeando.
ñor de la barba rompió a hablar. Pero usted sabe lo que pide, ella y te dará toda clase de deta Pues la ensala que vamos a Ya sé quién es usted dijo; cristiano. Muy bella mujer, bellos ojos, ayer la vi bailar y me produjo lles.
armar va a ser como para endereEl que reia ahora con verdadera. Su nombre?
zarla.
gana era él. Carmen, para que no le falte No se apure, señorita; yo es Cristiano; en efecto, señorita, nada a la españolada. bailarina, taré con ustedes. Además, el señor soy etiope.
que ha recorrido el mundo entero; domina el idioma francés.
Volvimos a refr. entre risas y en uno de sus excursiones conoció Respiré. Mi menda tenía la suerte cigarrillos turcas terminó la conal emperador de los etiopes. de chamullar algo la lengua de Moversación.
lo de siempre: el monarca que que liére. Me lo promete uuted? insis.
da prendado de los hechizos de la No encontraba en dónde trabajar, ni en dónde comer y dortió el abienio.
sevillana. no?
EN EL HALL DEL mir y finalmene dejó la maleta de sus ropas en una. Por una vez, quien lo va a. Ah. eso pertenece al intimo CONTINENTAL saber. respondi. accedí gussecreto de la españolita. Habla cantina que no sabe dónde queda tosa. Aquella noche, después de la con ella y ya verás!
Carmen Montaño bebe y el vini.
fiesta, a la que asistió sin perder Nella Zeledón es una linda camAsí lo hice. Donde me habían di llo gaditano anima por momentos pesina que llegó a esta capital. en formes que se nos ofrece, una te detalle, me encontré en mi cuarto, cho, entre manzanilla sanluqueña y el pintoresco palique de la bailaora busca de trabajo y de hogar.
sidencia provisional en San Fran el 214, un estuche con una sortija barriles de Tres cortaos. encontré sevillana. Como en una pantalla cicisco de Mata Redonda.
y unos pulseras, éstas que llevo siem a Carmen Montaño, pimienta y sal nematográfica me describe en unos Durante tres días anduyo de uno Pero lo otro, es que Nella ha per pre como recuerdo. Con las alha.
del barrio de Santa Cruz, donde naa otro lugar, hasta logró llegarse a momentos el escenario elegante del una residencia de Mata Redonda, jetos personales que traía. Cansada leí. No tardé en enterarme que el dido su maleta de ropa, sus ob jas, una tarjeta: Haile Selausio. ció.
hall del Hotel Continental. Música en donde ahora se encuetra refu.
mujeres preciosas; inglesas, fran gada, mientras se orienta.
de andar con ella debajo del brazo, camelo aquel correspondía nada ma UN ALMUERZO EN EL CAIRO cesas, americanas. Personajes conodispuso entregarla en una cantina nos que al emperador de Abisinia.
Se vino de su pueblo, San Joaquín para que se la guardaran mientras cidos. En una mesa, Muley Mafid, de Flores, pero ella Frente a esta mujer no hay monunca había volvia. ahora, como ella no coel ex sultán, que había tenido la conocido la capital, Se perdió en el noce la capital, no sabe en dónde CASTANUELAS EN LAS PIRA.
do de permanecer serio des minu gentileza de dedicarle cariñosamen tráfago de la ciudad y anduvo por MIDES DE EGIPTO tos seguidos. Una jerga, pintorescate un retrato la noche antes. En está la cantina en que dejó su ropa y atropellada, fluye, espon, Inea otra, en espera ya, el señor de la sitio para trabajo no lográndolo si por la pérdida que para ella es cuan diferentes sitios en busca de un La campesina se halla desesperada Las once de la mañana. Pa mí, entre su risa, barbita. Le acompañaba el intérpreun madrugón. la puerta del ho iOjú. me dice. También a no después de tres días, según in. tiosa por ser pobre y abandonada. tel, dos automóviles estupendos. uste le interesa aquello de moEn uno, un Rolls amarillo, me aguar, siú Selassie?
daba ya el negus. En el otro, tres Me habían dicho que el negus morazos de su séquito, Bajamos estuvo coladito por sus pedazos.
los cuatro españoles, Quise ir con no le han engañao a usté, ellos, pero el monarca me rogó que cristiano me responde. Más ename fuera en su automóvil. No sé morao. El mismímo negus, con por qué me daba el corazón que chaqueta corta y sombrero ancho. aquello iba a tener guasa. Mi gen como dice la copla. Un gachó con En te entró en el de los nigros LA MITAD toa la barba, la mar de simpático y seguida tiramos pa las Pirámides.
SUPERIOR la mar de rumboso, que me quiso En el camino, el Selassie se me dehacer na menos que su mujer.
DE UNA RUEDA claró francamente, con unas pala Carmen, por Dios. ahora, una SE MUEVE bras verdaderamente graciosas. Era de pieles rojas.
MAS RÁPIDA un romántico. Al fin, llegamos ante Ni pieles rojas ni na me res QUE LA MITAD la gran pirámide y organizamos en ponde. Su mujer, hijo, con todas unos momentos uma verdadera Juer INFERIOR las de la ley y después de cumplir En flamenca.
las miles de formalidades que tie. Está usted contento ya. pra ne una boda en aquel país.
gunté.
Carmen Montaño reconcentra su Me falta kún algo que vale pensamiento en el recuerdo de la más que todo.
aventura y continúa. Usted dirá. Hace de esto dos años, precisaY sin titubear me soltó los siguien mente en esta Nochebuena se cumte: ple la fecha exacta. Fué en Egipto Que acceda usted a ser mi es adonde fui de tournée. Estaba yo рова.
en El Cairo y en el Hotel Continen Asi, en un momento com tal, donde actuaba. Era la hora del testé, teniéndome que agarrar, paalmuerzo. El amplio comedor pare.
no no caerme delante de un came cia la auténtica torre de Babel. Tillo. La contestación no le hizo ya pos de todas las razas y de todos los ninguna gracia. De la amabilidad pa países hablaban idiomas distintos.
só a la amenaza. De la risa a la seLujo por todas partes. En un rinriedad casi trágica.
cón, un poco acharaillos, el grupo. Has de ser mi mujer; no poespañol, representado entonces por dría vivir sin ti; te llevaré a mi nosotros únicamente. Pepe Marqués, país; falli cumplislemis todos los el maestro que me acompañaba los requisitos que exige la liturgia de bailes a la guitarra; Isabel Reyes, los descendientes de la reina de San una valencianita que trabajaba tam CHARLES ba y no te escaparás de mi lado.
bién conmigo; la señora que me Te pondré guardia. Mañana mismo ayudaba a vestirme, y yo. Cuatro nos iremos a Abisinia, gatos!
DEJA QUE LAS ABEJAS SE LE me clavó sus ojos en los míos y. el negus?
PAREN EN LA CARA me cogió de las manos con verdaRodeado de cuatro o cinco tiadera fiereza. Dije que si pa que el tones muy mal encaraos, había un Iowa, EE. UU loco aquel se callase. Yolvimos al señor, muy serio y muy raro, que hotel, cada uno a stue habitaciones.
no me quitaba ojo.
Llamé al gerente. Rescindí el con Gachó con el indio ese de las trato y aquella misma tarde huibarbas habló Pepe Marqués: no mos para Londres. Unos días dessa hace más que mirarnos!
pués estábamos en Sevilla. Cuando Le habremos gustao conTRES NUECES yo me vi en mi tierra, lo primero tefté, sin darle mis imporkancia que hice, fué llevarle hos velas da PECAN PERFECTAS a la cosa.
a duro a la Virgen de la Esperan.
CRECIERON No era sincera al hablar así. Sabia za. De buena me había eseapao!
EN UNA SOLA de sobra que el caballero aquel, ves tido de un modo que no había visto Florida LECTOR en mi vida, a quién miraba era blo a mi.
Hasta aquí, cuanto me ha contado Terminábamos el almuerzo. ΕΙ Carmen Montaño. Ni quito ni pen.
barbudo señor me asaetaba constan EL go. Verdadera la historia. Pantemente. El intérprete se acercó a VIENTO DOBLO tástica la aventura? No lo sé. Ella nuestra mesa. Llegó hasta mi lado UNA LÁPIDA DE PIEDRA jura por todos loe fareores que y me hizo una reverencia que por po completamente auténtico el relato.
LA PEQUENA EN Colorado, Eev.
poco se cae. Me dijo que el señor Yo me limite a seguir su charla, aquel tendría un alto honor en que aqui está. Con firmar me setra, yo aceptase tomar con él una taza GANO EL PRIMER PREMIO EN UN CONCURSO DE CRIATURAS AGOST69 por mi parte.
19. 93. Key Goes Brughe de café en el hall.
SANAS, DESPUES DE HABER SUFRIDO 25 OPERACIONES Dudé unos momentos.
MANUEL FERNANDEZ CUESTA RUSCHILL MARGIBETH CARTER de 26 meses de edad (Tejas, EE. UU)
CARADA 16 DE MAVA Tftpdocumentos propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel bregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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