Por tierras mojadas de Moravia iMILAGRO!
EN LAS ESTRIBACIONES DE LA SILBRA QUE ARRANCA EN EL BAJILLO HASTA LA CRESTERIA DEL VOLCANESTA LA CASA DE ROQUE RODRIGUEZ OC AMPO, EL HOMBRE QUE CURA LA DOLENCIA HUMANA CON LA SUBLIME POCIMA DE LA FE ndi e at Dod amót atan meti lidad UN REDACTOR DE LA HORA VISITA AL MILAGRERO CAMPESINO HABLA CON ÉL LARGO TENDIDO DE SU VIDA, DE LAS CURAS DEL AFAN CON QUE LLEGA HASTA LOS CUATRO HORCONES DEL RANCHILLO, LA INTERMINABLE RINGLA DE LOS AERODINAMICOS DE MIL NOVECIENTOS TREINTA SEIS DESCENDIENTE DE GALO DE INDIA, TIENE LA PRESTANCIA DE UN HOMBRE DEL MEDIOEVO, LA ESTATURA DE VERCINGETORIX LA APARIENCIA DE UN RASPUTIN CRIOLLO ROQUE RODRIGUEZ NOS CUENT A, EN DIA VIERNES QUE NO RECIBE, PEDAZOS DE SU VIDA ANTES DESPUES DEL PODER (Por el Redactor Bermúdez Tieras Mojadas. Paisaje abatido de congacio. Gotexío entre el caietal. Un verde uniforme, sin zotarce, como de don Anto a los lados del camino, por entre los plantios sobre la tierra encharcada, ores de las jucoudinilos que ponen sombra el café, verde sin remedio entre el paro y la cerca, so bre los ribozos de los yurtos aluvionados por la pródiga mac triz hidraulica del cielo.
For cima de las arboledas, la tarde enturbicida por el nubo río bajo, deshaciéndose en agua sobre los techos de More via, como un canto desesperado y sin desesperación, Cuando llegamos a San Vicente un bombre nos señclo el caminillo sompia la recta carreteril de concreto mientres csegraraba. De ahí pa el bajo el chunche llega pero para la subida, 20 joden. Fue necesario paz quear el chunche y seguir al puxo caite, entre el zacate maquiado por las 3 (45 más de et gauze. entre los interminables porós de las cercas, enjoyacco con grandes parches de una ezcema blanca, como de parar sitarias Hay que tramontar el pueblo y seguir pa alante. hacia el bajlo; que luego será preciso subir por Icicleras y pinca gradientes. Es con rumbo a San Rafael. por donde vivo e hombre que cura las dolencias humanas con las pócima gubli.
me de una ie intima Como es Viernes, nadie transita el atanlio de lodo. U20 soledad envuelve los cafetales. El averío de los vecinos andes suelto por donde le venga en gana y picotec a su albedrío.
con el gallo cerquero, de reluciente pluma y con la creslo húineda.
Pasado el chaparrón fuerte, el ámbito y las cosas se ponen relucientes de agua. Los vástagos están húmedos en la humo dad del belio bovino y crujen tiernamente con un marrulle ro sonar de esponja.
LO VALE Cercado de nubes y de árboles, se ve el rancho de Noque, como una czuga telúrica, tal que una prolongación da la sierra que huye hacia arriba por los catoninos de la creste ría lejana.
Creímos que se trataba de un tapexco de hojeplátano. pe to es un rancho, casi casa, a la usanza campesina del país.
Cuatro horcones soportan la córcova de unclero desvirolie do en el centro, de teja negra. Jalbegue sucio. Casi ex blanco Dirige: en las paredes. Corredor de tierra. Bajo la linea del alero, las José Marín gotas han formado pocitos en los que gime la tarde con un Cañas suave glu giu de emoción bucólica.
En la misma puerta del campesino milagrero, hay un hon ANO IV 1090 do silencio como si todas las bullas hubiéronse huido con el remojón. Se oyen los zonchos. de tarde en tarde, cambiare José PASA LA PAGINA NUEVE)
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hora CTS.