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CIENCIAS ARTES AMENIDADES CO CO CNTÁRIOS De mis años mozos Diario inédito de Beethoven NARANJAS NA RANJALES!
Cuando, tiempo atrás, se escribió en la prensa de la calidad de las naranjas que se cosechan en Costa Rica, y de su posibilidad de exportación a Europa, se clavó en mi mente el recuerdo de mis años en un colegio agrícola, allá, en España. pasaron y pasan los días, y el recuerdo en cuestión vuelve tenaz a apoderarse de mí. En ocasiones, estando en mis quehaceres ordinarios, mi mente em.
bargada por ellos, de momento, izás. las benditas naranjas y naranjales de mi juventud están dando vueltas y más vueltas, cual una noria, por mi cabeza! De modo que estas líneas se han gestado por días y días; las publico porque ya no las aguanto más: está de tiempo! por lo mismo más miendo les tengo, que cuando no hay preparación para el sencillo relato de algo, este relato no puede salir con las cánones de ley!
a DI Hace de ello unos cuarenta y tantos años: ayer no más. Había un colegio sui géneris, a una hora, más o menos, de Barcelona. ese colegio fuimos a dar muchachos de ciertas condiciones, especialmente de familias que habiendo venido a menos, no po.
dían costear la educación de sus hijos. Educación?
Tal vez ni siquiera su manutención! Por supuesto, que si muchas de estas familias hubiesen sabido la clase de educación y enseñanza que en él se impartía, a buen seguro que los más que estábamos no hubiéramos llegado! Porque aquello no era enseñanza propiamente dicho: era un pasar de tiempo, o, tal vez, por mejor decir, una pantalla para darle el nombre de colegio a una explotación de mucha.
chos en faenas agrícolas. Eramos unos cuarenta, y esos cuarenta, ayudados por dos mozos del pueblo en donde estaba ubicado el colegio, corrían con todos los trabajos de una gran cantidad de tierras dedicadas a todos los cultivos: viña, naranjales, toda clase de otros árboles frutales; huerta en toda su extensión: allí de los tomates, de las judías, de las alcachofas, de las cebollas, de las ajos, de las eldzanahorias. de todo! Cereales. los grandes cam pos de trigo salpicados de amapolas pastos. iel verde juguetón de la alfalfa. De todo había en aquel colegio del Señor! Del Señor, sí, que monjas y curas andaban de por medio.
nos ért ahí de los recuerdos al leer la campaña inam tensa a favor de la naranje. De ahí el recordar le: os.
trabajos que cuarenta muchachos. el mayor de 13 o 15 años. ayudados de dos mozos, hacían er. cuántas manzanas. tal vez 50, o 75, o 100, 150. Qué más dá la cantidad? los trabajos consistían en recorrer toda la escala de cuidados que necesita un gran plantio de naranjos. Todos, no faltaba ni uno; que aquéllos empezaban en la desyer.
ba, seguían por el regadío, pasaban por la poda, los injertos, la recolecta y se llegaba, inclusive, a la destilación de la flor de azahar para descargar a GA los naranjos cuando venía, muy tupida la floración.
Habia que ver el señor alambique que nos gastá.
bados!
edell fines del siglo pasado, se encontraron en Berlín, varios cuadernos voluminosos del diario intimo de Beethoven. La eseri.
más daba, si el dulzor de la fruta borraba todo ves tura del genial músico era absolutamente indescifrable. pesar tigio de tierra?
de eso muchos investigadores emprendieron la tarea de pong ito En el verano llegaban grandes carromatos para los en limpio, trabajo que duró muchos años. Publicamos a con cargar la naranja que se caia pero que estaba en tinuación una parte de esta interesante obra que será publica da en Munich.
buen estado; y a su época venía la recolecta general, que en llegando el otoño ya los naranjos que.
daban tan solo con sus hojas de un verde oscuro.
Además de mi mala salud, desde hace tres años oigo cada vez había que ver los canastones para el transpor menos. Para darte una idea de esta sordera extraordinaria, es suficiente de la fruta, y los esfuerzos, una vez llenos, para te decirte que en el teatro me veo obligado a permancer pegado al cargar con ellos: en muchas ocasiones nos teníamos foso de la orquesta para poder comprender a los artistas. Desde que que juntar tres gamines agricultores para move.
me alejo un poco ya no oigo nada: ni los instrumentos, ni las voces de los ejecutantes. Es asombroso que al hablarme algunos de mis Hater.
los! Las naranjas se amontonaban en el gran p: locutores no se den cuenta probablemente lo atribuyen a mi distractio del colegio: eran pirámides de pirámides: a no ción. Me ocurre a menudo, también, oir apenas a las personas que me sotros nos parecía que no podía haber, en parte alhablan despacio, a pesar de que distingo los tonos pero no las pala.
guna del mundo, mayor cantidad de ellas!
bras. Sin embargo, cuando alguien grita me pongo fuera de mí. Sólo Los mozos que trabajaban con nosotros era el cielo sabe lo que me ocurrirá. Muchas veces maldigo al Creador y los encargados para ayudar a la contada; ésta st mi permanencia en este mundo. Plutarco me ha traído la resignación.
hacía por manos. a las tantas de éstas, una na ranja un lado; era la contabilidad en al que. HUYO DE LAS GENTES no tomábamos parte: sin duda, los que llamab.
profesores, conscientes de la clase de enseñanza Puedo decir que vivo en pleno aislamiento. Desde hace alrededor que impartían, no tenían confianza en nuestras lu. de dos años, huyo de toda sociedad. Todavía si yo tuviera otra proces aritméticas!
fesión, pero en la mia es un caso extraordinario. Qué van a decir mis enemigos cuyo número está lejos de ser insignificante?
Habían diversas clases en el plantío: unos naran Jamás podría decirte lo triste y vacia que es mi vida desde hace jos que casi no tenían tronco, sus ramas muy lisas cerca de dos años. La debilidad de mi oido me persigue en todas muy extendidas y muy altas, empezaban casi a ra.
partes como un fantasma, y huyo de las gentes que deben tomarme del suelo; su fruto era de piel suavisima y de mu por un misantropo, a pesar de que no lo soy en absoluto.
cho jugo. Otros al contrario: mucho tronco, ramas Si no fuera por mi sordera, habría desde hace tiempo visitado la cortas pero gruesas; la naranja en estos era de pie mitad del universo, no existe para mi placer más grande que el de más gruesa, Otros estaban entre las dos clases; exhibir públicamente mi arte.
Si no hubiera leído en alguna parte que el hombre no puede a.
ro todo ellos daban producto sumamente dulce. bandonar estos lugares mientras sea aún capaz de hacer algún bien todas estas clases atendiamos, y hasta cruces ha cíamos por medio de los injertos. Bajo explicaci en la tierra, ya no seria posiblemente de este mundo. Sin esa desgra.
cia, podria abrazar, estrechar al mundo entero. Mi juventud sí, siennes teóricas? No tal: toda pura práctica, todo aprer. to que recién comienza en mi. Mis fuerzas físicas hierven más que dido a la diabla, todo jugando. Nosotros no sabia. nunca y lo mismo ocurre con mi espíritu.
mos en qué clase de tierra trabajábamos, no sabía Valor! pesar de toda la debilidad del cuerpo, mi espíritu debe mos la denominación de las diferentes partes de u triunfar.
na planta, no sabíamos por qué se cortaban unas Oh! Seria tan bello vivir mil veces la vida! Pero una vida tran.
ramas y otras se dejaban; lo hacíamos porque asi quila no! estoy seguro de que éste no es mi caso.
lo habíamos visto hacer. o porque así nos habíar No me consideres nunca como un desgraciado, no podría sopordicho que se hacía, pero sin decirnos el POR QUE tarlo.
de todo ello. Claro, éramos unos mocosos! Pero se Habrás notado muchas veces, que cuando estoy entre la gente, soy hacía, y con buen resultado.
como un rez en la arena, que se retuerce impotente hasta el momen.
to en que Galatea, benévola, lo arroja de nuevo en el mar que ruge.
Hubo un invierno muy crudo, crudisimo: a En suma, los hombres me tratan aún con mucha paciencia por. tierra no le entraba herramienta de ninguna clase: que en el estado en que me encuentro no puedo vivir y obrar como estaba congelada. Todos los árboles estaban desnu. si solitario en el gran territorio de Alemania y estoy forzado a per.
antes, a pesar de que me llamo Beethoven. Puedo decir que vivo cados; las grandes extensiones de vid presentaban un aspecto fantástico: grandes llanuras blancas, manecer apartado de todos aquellos que amo o que podría amar alpero gún dia.
con ese blanco peculiar de la nieve que hay que ver y SENTIR, salpicadas de puntitos negros: las No, la amistad y otros sentimientos análogos no me producen más.
cepas que no habían sido cubiertas del todo por el gria del exterior. Crea tú todo, de las fibras más secretas pues sola.
que golpes y heridas. No esperes pues, pobre Beethoven ninguna ale blanco sudario, encogidas y rugosas, sin duda el gran frío que sentían! Pues en ese invierno, 3mente en el mundo ideal encontrarás alguna felicidad, sombrados contemplamos los naranjos, que nuner. NO LLEGARA JAMAS LA CIMA habíamos visto sin hojas, completamente desprovistos de ellas; había que ver nuestras caras de tristeza infinita por creer que estaban HELADOS, y luego, terminaré mis dias acogido por alguna persona de corazón.
Espero proporcionar aún algunas grandes obras a la humanidad que se habían muerto: más de una lágrima brotó Cada dia me aproximo más al fin que persigo, pero me es impode ojos juveniles como responso para nuestros a sible describirlo. Reposo? No conozco ninguno, salvo el sueño y me migos que creímos perdidos. Noches fantásticas! apeno al comprobar que ahora debo consagrarle más tiempo que nunca.
Manzanas y manzanas de naranjos pelados, escue Un verdadero artista no tiene ningún orgullo, pero como ve des.
tos, tristes, aguardando el frío intenso, semejando graciadamente que el arte no tiene límites, siente de un modo induen la noche blanca de nieve, fantasmas que esperadable que no llegará jamás a la cima. en tanto que es, probablemente, ban su turno para emprender una correría hacia admirado por sus contemporáneos, llora interiormente por no poder climas templados! había quien aseguraba haber llegar alli donde el Genio brilla a sus ojos con la luz de un sol lejano oído el lloro de algunos de esos naranjos por el ese inaccesible.
tado en que se veían! Yo creo que hasta alguno de Una alegria desbordante me empuja a veces con una insistencia los gamines les rézó una oración! Pero todo esto no ao menos violenta a encerrarme en mí mismo, impedía que al dla siguiente fuéramos a ver si el Por más brillantes que sean algunos aspectos de la gloria se ve agua de los grandes tanques. depósitos para el asediado muchas veces por las necesidades cotidianas que lo arrancan regadio. estaba congelada, y al corroborarlo, pa. frecuentemente y con brusquedad de esas alturas etéreas.
tinar y hacer diabluras encima. Reyes y principes pueden nombrar profesores y dignatarios tan to como pueden, distribuir títulos y condecoraciones. Pero, no obstan.
Pero de todo ese malestar fuimos bien resarci te todo su poder, son impotentes para hacer grandes hombres, grandos a la llegada de la primavera y comprobar que des espiritus que se eleven por encima de la miseria humana. Cuan.
todos nuestros temores eran infundados: qué ale do dos seres como Goethe y yo, por ejemplo, nos tomamos de la magría, qué de juegos, qué de ir y venir de los plan. no se aperciben por fin de qué es lo que vale realmente para nosotros.
tíos, cuando vimos los primeros brotes. qué asLa estimación, el amor, la veneración que tuve desde mi más tempecto más bonito, más lleno de vida, cuando la des. prana edad por Goethe viven siempre en mi corazón; únicamente, soy nudez fue cubierta por el verdo tierno de las hoji incapaz de expresarlo con abbahna sonorante que soy, pues llas nuevas, que radiantes, se mostraban en toda su sólo puedo hacerme entender con la música.
pujanza. La cosecha de este año fue soberbia; los Siempre me he contado entre los más grandes admiradores de Mo carromatos se sucedieron uno tras otro y el alamzart y lo seré hasta mi última suspiro. La buena acogida que le aca.
bique no tuvo momento de reposo destilando la ban de brindar al Don Juan me alegra como si se tratara de mi pro flor de azahar para conseguir ese néctar para las pia obra.
damiselas un poco nerviosillas.
Haendel es un maestro inigualable. Estudiadlo para aprender a ¡Naranjas! Ellas, en asocio de otras frutas, y esexpresar con el minimo de medios, el máximo de efectos.
pecialmente, de uvas, fueron el recreo de mis años Nada podrá jamás sacar los laureles a un Haende. a un Hayda escolares; a ellas les debo grandes ratos; o a un Mozart. Estos les pertenecen a justo titulo, pero no me corresa ellas debo, sin duda alguna, el temple adquirido para la ponden a mi todavia.
lucha por la vida. Por la fruta en sí? No diré tan EN PERPETUO TEMOR to, pero sí lo fue por el ejercicio desarrollado a su alrededor y por la absorción. constante de aire saturado de tanto bol grato para nosotros. Naran Bach, Gluck, Mozart y Haydn.
Las paredes de mi rieza están tapizadas con retratos de Haendel, jas. Naranjas!
No es Bach (arroyo) como debería llamarse sino meer (mar. inmenso es suerte de combinar los tonos y sin limites su riqueza de Cipriano GUELL armonias.
Me ocurre a menudo llegar casi a la locura al pensar en mi gloria de la que no soy digno: la felicidad me busca asiduamente pero yo temo perpetuamente que una nueva desgracia caiga sobre mi.
Tú sabes que escribir no es mi fuerte: hasta mis mejores amigos están sin cartas mías durante largos años. No vivo más que en mis noPASA LA PAGINA DIEZ ga ad Contemplando ahora, a través de los años, todos aquellos trabajos, quedo asombrado de lo que alpe se hacia; pero entonces, en los floridos. y tan flo ridos. 10 o 12 años, era un juguete. Había que om vernos con unos azadones más grandes que nosoG tros cuando de desyerba se trataba! bien cuanque do trepábamos por los naranjos, podadera en ma.
no cortando todo lo inútal, con sierras cuando la rama a desaparecer era muy gruesa! con unas es zant caleras, que se nos antojaban llegaban al cielo por y lo altas, cuando teníamos que cortar lo que no se ses alcanzaba por dentro del naranjo! cuántos batacazos recibíamos, Dios Santo! Pero todo con risas todo a gritos, todo jugando. cuando de regar se trataba? Todo el plantío estaba canalizado con ce und mento para la conducción del agua: en cada relle.
eco nno, ya que el plantio estaba en una colina, había una especie de cubetas para la distribución del agua; los que andaban con los taponazos para los dichos huecos, eran felices por las grandes bañadas que se daban; otros iban con los azadones par abrir brechas con el fin de que el agua entrara en los cuadros respectivos y también para proteger, en caso dado, las raíces que estaban en descubierto en una circunferencia de como medio metro, pero e protegidas por una orilla de tierra.
Tardes de verano maravillosas! pleno sol, ca si desnudos; cuando la sed era mucha, no se recurría al agua y eso que la había en abundancia; pero en más abundancia habían naranjas, bien jugo.
89, de piel suave: se cogía a, se ponía la azada de frente, se lanzaba la naranja a ella y quedaba partida en dos partes iguales! los pleitos. has ta con coscorrones que se armaban para ver quién lo hacía mejor! ya la naranja partida, sa bebía de ella, se deleitaba en su jugo, se comía, en ocasiones con todo y cáscara. Que había tierra er ellas por no estar las azadas muy limpias. Qué Anúnciese en este DIARIO LUNES 25 DE MAYO DE 1936. LA HORAPAGINA TRES Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica
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