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Ciencias artes Amenidades Comentarios GLOSILLAS DE JUAN LANAS Sobre la conferencia y planes del Dr. Max. El Dr. Max ni tiene una pul gada de tierra ni parientes en Costa Rica. Están libres de sospecha su con ducta y su técnica. Lo sospechoso es lo que se mueve en torno a sus planes. El hombre de estado que es sincero puede decir como Roosevelt: Ensayar emos, y si no resulta, ensayaremos.
El único pecado mortal de un gobern ante es no hacer nada.
con la economía de un ciudadano medio, si se hace con la mayoría de las industrias na cionales, el argumento se inclina absoluta mente de nuestro lado.
La diferencia de estructuras hace, pues, ne gativa, la teoría del doctor Max. Ella puede ser aplicable y cierta en Chile que lo produce todo en el ramo del vestido, de los alimentos y de la industria en general y que depende muy poco de los mercados externos. La teo ría puede operar en el mercado norteamericano que tiene un vasto país para el consumo de todo lo que produce y cuya exportación es insignificante comparada con su propio mer cado. Allí la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda puede ser en el futuro un hecho conforme a los métodos pregonados por el pro fesor Fisher, pero en Costa Rica, la estabilidad de la moneda en lo interno y cambio libre son dos cosas excluyentes.
Frente a los hechos aquí expuestos se desvanece la ilusión de un metro monetario nacional de rigidez de acero. Mientras los cambios o mejor dicho, la especulación, esté fuera del estricto control del estado, nuestra moneda será un hule del cual halan los intereses creados produciendo siempre ese juego de pdestidigitación en que los bolsillos de los unos se vacían para llenar los de los otros.
Fuera de este reparo los proyectos del doc tor Max nos parecen indispensables como punto de apoyo para una política de renova ción. Pero.
EL DR. MAX COMO EL DR. STOCKMANN EN EL ENEMIGO DEL PUEBLO.
Cuando una cabeza de ajo vale un diez la única esperanza de nuestra vida es el milagro. Por eso entre Roque el milagrero y el doctor Max hay algo de común.
rías a la casa de Moravia cuando cura RoLas rome que y la que vimos en la Casa España cuando habló el doctor Max son puntos de con fluencia a donde acudimos en busca de la fórmula de la salud o del maná todos los atormentados a quienes tocó vivir esta crisis horrenda en que nos debatimos Laoconte estrangulado por las serpientes del como mito.
Fuimos a la Casa España, no porque nos interesaran mucho las teorías monetarias de Fishel, de Cassel o de Max, sino porque el anuncio de la conferencia del doctor Max era una pequeña esperanza en medio de tanta desorientación y oscuridad. Fuimos allí por instinto ya que no por espíritu científico. Después de todo no hemos sido estudiantes de economia de la Escuela de Derecho. Conocemos apenas la economía de nuestra casa, que es eje de todas las economías del plane ta. Pequeño mundo donde se proyectan como bajo una lente las conyunturas que nos unen al alemán, al ruso o al chino. Lo que diferencia una economía de cátedra de la economía hogareña es que en la casa sentimos las incidencias de los fenómenos pero no sabemos explicarlos y el profesor las explica muchas veces sin experimentarlas. Que lo digan Law, Colbert o Maltus, el autor de una tremenda gansada que le valió puesto en la mesa de los reyes. Todo esto quiere decir que por más que para le economía, el hogar es la base de la pirámide, el profesor empieza por el vértice. Sabe mucho de coyunturas y de curvas, de estadística y de fenómenos, pero sabe poco de las batallas silenciosas de la casa.
Pero es claro que el doctor Max sabe lo que dice, es un profesor moderno y ha captado nuestro fenómeno como lo diremos más ade: lante.
UNA PREGUNTA AL DR. MAX. UN COLON ESTABILIZADO PARA LOS PRODUCTOS INTERNOS CAMBIO LIBRE SON DOS COSAS EXCLUYENTES. EL PUNTO DE BIL EN LA PRACTICA DE LA TEORIA MONETARIA DEL DR. MAX. Toda la finalidad de la conferencia del doc tor Max fue la de probar que el verdadero valor de la moneda era su poder de compra y que para estabilizar el poder de compra era necesaria una política dirigida hacia la estabilización general de los precios internos. Velar por que queden eliminadas del movimiento de precios todas las influencias que vengan no sólo del oro sino del dinero en general. éstas son sus propias palabras que dichas desde un plano teórico, sin atingencia con las diversas estructuras económicas de los países, la teoría es perfecta.
La teoria de un colón estabilizado con los precios internos no pasará de ser una simple ficción. Podría ser un motivo patriótico el de desligar nuestro signo monetario de las otras no divisas internacionales, pero ese hecho significaría más que un halago al sentimien to nacionalista. La realidad es otra. Nuestra moneda es subalterna de otras monedas de países económicamente más fuertes con los que vivimos en estrecha dependencia. Nuestros artículos de consumo indispensable en un 45 o 50 son importados, y con esto ya se dice que están sujetos no sólo a las varia ciones de precios en los mercados de procedencia sino también a los cambios y a las especulaciones cambiarias. De donde se des consu: prende que el termómetro de nuestro mo no depende tanto de los precios internos, sino del cambio internacional que debe regularse de modo que éste llegue a una relativa variaciones cambiarias estabilización. Las que hemos presenciado en nuestra moneda en los últimos días tienen proporciones astro nómicas, mientras que las monedas de países con los cuales ejercitamos nuestro comercio tienen variaciones microscópicas. Para probar lo no hay más que seguir las cotizaciones de las bolsas extranjeras.
Un colón estable para artículos de producción interna no puede ser más que una fict ción. Los productos internos que consume el campensino, por ejemplo, son maiz, frijoles, arroz, dulce, manteca. Pero las medicinas, ves tido, canfín, fósforos, hilo, harina, machetes, dependen del cambio sobre el exterior. la proporción crece si la comparación se hace cosas. Baldwin, el jefe gobierno inglés se levanta muy tarde y a veces dirige los asuntos del vasto imperio desde la cama y que sepamos no se ha derrumbado el sueño imperialista victoriano De mayor interés, decimos, es hacer algo por el alivio de esta situación en que pobla ciones tan ricas y tan ilustres como Cartago están lanzando el SOS, sin que se sepa a punto fijo la causa de sus tribulaciones; pero lo que si sabemos de fijo es su despoblación y su pauperismo que la tienen a punto de ser declarada monumento nacional, como lo fue la gloriosa y rica Toledo española.
Creemos que el punto de partida de esa renovación son los proyectos del doctor Max. Pero el público no ignora que en el mis mo gobierno han encontrado una fuerte oposición sobre todo el plan que se refiere a la moneda que es eje y base de todos esos pro yectos. Poco seria la regulación bancaria.
las emisiones elásticas y el crédito si antes no sabemos a qué atenernos en cuanto a los disturbios monetarios de que es víctima el país. es muy fácil para un político dejar lo fundamental ad calendas con la conocida fórmula de. lo estudiaremos. lo estudia remos. con la misma gravedad de las loras en la estaca, pero nada estudian.
Por el correo de las brujas se ha sabido que en cierto momento en que alguien insinuaba que era preferible como remedio una emisión de esas que son agua en la sopa a todas las complicaciones de los proyectos que se discutian, el señor presidente de la república se levantó en el consejo de gobier no y afirmó enérgicamente que antes que autorizar una emisión preferiria renunciar puesto. Esta frase sera histórica de ser cierta. refleja el ánimo del mandatario y su posición en la discusión de tales planes.
El único que tiene un programa inmediato y todos los instrumentos para realizarlo es el gobierno. El señor Cortés no ha llegado a la presidencia para seguir el ritmo de sus antecesores. Ese programa son los proyectos económicos del doctor Max hechos fuera del radio de intereses de grupo o personales. El doctor Max ni tiene una pulgada de tierra ni parientes en Costa Rica. Están libres de sospecha su conducta y su técnica. El primer ac to de renovación nacional ha de ser, pues, acometido con valor y toca al señor Cortés iniciarlo. Si fracasa nadie puede acusarlo.
Lo grave es no hacer nada. El hombre de estado que es sincero, puede decir como el presidente Roosevelt: Ensayaremos, y si no resulta, ensayaremos. El único pecado mortal de un gobernante es no hacer nada.
Si el señor Cortès quisiera ajustar sus actos al patrón de sus antecesores, su gobierno resultará necesariamente anticuado e ineficoz. Si cada paso que dá lo mide conforme lo hubieran hecho los ex presidentes, la relación de tiempo lo convertirá en un anacronismo, por que la vida de hace diez años, ni siquiera la de hace dos, presenta los mismos problemas y circunstancias de hoy. En este punto la opinión de don Ricardo o de otro hombre por muy ilustre que sea, resultan voces de ultratumba.
su Es muy de temer por los indicios que al doctor Max le pase lo que al doctor Stockmann en el Enemigo del Pueblo de Ibsen.
El Dr. no tenía en el pueblo donde le sitúa el genio noruego, ni parientes ni intereses. Era un técnico y como tal, su deber era mostrar al público las condiciones de aquellas aguas putridas con las que ejercían su comercio unos cuantos envenenadores ligados como siempre al interés público. Lo que recibió el doctor Stokmann por su dictamen fue una salvaje pedrea del pueblo empujado por los intereses creados. El Dr. parece que perdió los pantalones en el atentado y los caciques se quedaron disfrutando del honorable negocio de suministro de aguas pestilentes.
Esperamos que el doctor Max, técnico y en casa ajena y chiquita, no pierda ni siquie ra su prestigio. Pero por lo que estamos vien do ya están cayendo las primeras piedras sobre su tejado, y piedras de ministro. Todavía faltan las de la honorable banca. que ya está alquilando la claque.
iQUE SIGA EL RIO REVUELTO. Hay que decir que antes de estos estudios del doctor Max, todo ha sido en Costa Rica curanderismo, parches, planes casuistas. En sayos de eficacia relativa, sin relación de conjunto, principio de mucho y fin de nada.
Lo único que ha podido conservarse es el sis tema de no tener ninguno, porque en ese río revuelto se seguirán haciendo fortunas en que operan ladrones inivisibles sobre lo más esencial de nuestra vida.
Podríamos rectificar un poco nuestro con cepto anterior, diciendo que las bases de los estudios del doctor Max estaban echadas. Lo que faltaba era construir la casa. Existe banco del Estado, control de exportaciones, mecanismos de crédito. Lo que ha faltado es rit mo con los procedimientos modernos que sique el mundo en materias económicas y sociales. En tales asuntos Costa Rica ha sido dirigida por la opinión de ilustres momias liberales, y se ha estancado como una aldea mercantilista del siglo XVII, ignorando las transformaciones que están ocurriendo más allá de las fronteras. En este punto estriba el ligero choque visible entre los planes del doctor Max y la mentalidad media que ha producido este letal estancamiento.
EL PAIS ESPERA DEL ACTUAL GOBIERNO ALGO MAS QUE LEVANTARSE TEMPRANO.
Todo el país espera una renovación. Pero por sobre todo en lo que atañe a su complejo económico y fiscal. Porque podrá ser interesante para la disciplina administrativa que los soldados de la burocracia se levanten al toque de diana o de maitines, pero ese es detalle que no pasa de herir la superficie de las EN EL GOBIERNO NO EXISTE BRAIN TRUST Todos estos detalles que han trascendido prueban que no hay afinidad de propósitos en el gobierno y que faltando esa unidad, ese gobierno no hará mucho por el bien público. El New Deal de Roosevelt operó por que el presidente tuvo colaboradores leales a su plan constructivo. Un gobierno en que no afinan sus componentes no sabe a dónde va. León Blum, el jefe del gobierno francés, no llevaria de seguro a su gabinete a un abogado de los accionistas del Banco de Fran ca o a un abogado de la industria de municiones en el momento en que se nacionalizan esas actividades que hasta hoy han correspondido al dominio privado.
En un gobierno los intereses económicos de grupo son más fuertes que las transitorias adhesiones políticas. Estas son ruedas de otra maquinaria con las cuales no puede adelantar una pulgada la mejor intención presidenSin embargo, el país mantiene su espe ranza en la renovación que ha de venir, porque el turno de gobiernos y partidos no ha de ser siempre trasiego de empleos y pala bras. palabras.
cial.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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