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Ciencias artes Amenidades Comentarios LA VENGANZA do de músicos que La crisis del liberalismo y la misión de la universidad Por el Abog. SALVADOR AZUELA Por JOSE MARTINEZ SOTOMAYOR Jefe del Departamento de Acción Social questa que su odiado dirigente. Desde allá arriba dominaba mejor que nadie el conjuntos de la Universidad Nacional de México libro de próxima publicación: Locuras. cimera observación que le hacía confidente del material sonoro. Los instrumentos carecia Después de la guerra europea, la reiterada referencia a Al levantarse el telón para iniciarse el de secretos para él. Los había estudiado; los la crisis del liberalismo se ha convertido en tópico vulgar. La Orinfcierto, la esbelta figura de León Marzán, había meditado, penetrándose de su psicolo gigantesca concentración de poder que trajo aparejada el embalero, se destacó en lo más alto del es gía y de su simbolismo. Por ejemplo, como conflicto guerrero de 1914 a 1918, el advenimiento de las dicrio como vértice de la pirámide escalona había de saber el director que el arpa era el taduras de izquierda y derecha ocurrido en los últimos tieme instrumentos negros fracs esqueleto de un piano, consumido de amor pos la ruptura de los sillares económicos del régimen cade illos metálicos. Tal era su habitual colo sobre los muslos de la arpista? Ahora mismo pitalista, constituye los antecedentes inmediatos de esa imon dentro del conjunto. Desde su privile percibía allí, en el centro, a las flautas nippetuosa corriente social que pretende desplazar en su totarla altitud, León Marzán, el timbalero, oteó, notizando con su encantamiento a los viperi lidad, como uno de tantos embelecos que nos legara la retóde costumbre, hacia la sala del teatro, nos saxofones, mientras las trompetas lanzarico del siglo XIX, el valor de la libertad, sosteniendo que su bon el grito de alarma. De los treinta y dos significación se encuentra ya superada en la hqtoria de las fosforeciendo de despierta atención, bajo violines, nacía, de pronto, la flora de los ar ideas políticas. Este proceso culmina con la concepción fascisino frumor de ruidos y toses, de donde brota en cos, erecta y blanca, y ya iban a florecer cuan ta del Estado totalitario, del Estado como un fin en sí mismuss ida el silencio. Atisbó nada más, porque do una nota grave abatía los crecientes bo nio, dotado de atribuciones para extender su influencia hasluego se apagó la luz del auditorio, le hordos. la derecha, los contrabajos enfila ta los íntimos repliegues de la vida de los individuos y de las do Eandose al borde de la escena la negra dos: violines cdultos y obesos a quienes se da colectividades. Tal parece que ha perdido su vigencia la fór as alla donde se proyecta la sinfonía. Se enmasaje en el vientre hasta producir gorgotecs mula ideológica que postula la necesidad de limitar la ingeBerasron sobre la orquesta los reflectores, y de satisfacción. la orquesta toda ventilada rencia del Estado, cuando actúa por medio de sus órganos Tosciani, el director, apareció con su varita por los anchos pabellones de las tubas, lo gubernativos.
fica haciendo reverencias.
mismo que ventiladores de un trasatlántico! El pensamiento liberal del siglo pasado, preparado por León, se sentía con los nervios tirantes.
instrumento infimo: el bombo; de percutente la corriente romántica y racionalista que hizo posible la rese cuenta de su extremada sensibilidad, vanidad, de cómico estruendo, no podia olvi volución Francesa, construyó una falsa interpretación concepimrendo el director hizo sonar los rituales goldar sus fáciles éxitos del circo. En cambio sus tual de la sociedad, al considerar los fenómenos de la conFos sobre el atril ;aquellos golpecillos timbales. Oh, sus timbales! Cráteras revivencia humana, como producto del simple agregado aritson los mismos con que se apremia a un bosando del vino fuerte y creador. mético de los individuos que la componen. No, no solamente que se ha parado percutieron en su caEl ruido del aplauso lo interrumpió. Gra: existe el individuo en frente del Estado. Por virtud de toda hasta la contusión. De dónde provenia ciani dibujó las zalemas de rigor y concedió suerte de solicitaciones de orden político, educativo, moral, marcada hiperestesia de aquella noche?
su mano al primer violín: Acallada la ovu economica, etc. entre el individuo y el estado circula el impulso ción, los músicos sto que, de tiempo atrás, era víctima de se dispusieron a fumar el vital de los grupos que, al concretar su acción, sirven de ta nervios, que lo exaltaban y lo deprimían cigarrillo del entreacto. Ruidos de latón y de nal adecuado para satisfacer múltiples exigencias y neceatriles. Confinamiento de la escena.
una oscilación casi rítmica, empujándolo sidades. El movimiento sindical de los trabajadores, entre 0esivamente hacia mundos contradictorios Desde abajo venía Manuel, el muchachoj tros hechos de la época que pudiercm invocarse al respecto.
inercia y de exaltación. Tanto era así, que de los papeles, haciéndole señas de que loſ se encargó de demostrar la falta de realidad del individualis ei casi no se enfadaba cuando sus compañeesperara. Cuando lo tuvo enfrente la voz so mo atónico. Además las consecuencias crudelisimas del traren de la Sinfónica se reían en sus propias focada de escalones le espeto: Dice el dibajo industrial, originalmente sin cortapisas para utilizar la En bas, haciendo burla de lo que llamaban rector que está usted desafinado; que ponga energía de hombres y mujeres, ajeno a la menor regulación excentricidades; hasta alguno se había atención para la siguiente obra.
jurídica de los problemas de salario, jomada de trabajo, enDO itido aplicarle el remoquete de el luMaquinalmente León puso el dedo, enfermedades profesionales etc. pusieron de manifiesto el fra. Sin embargo, la súbita excitación que sucesiva palpación, sobre los parches; le caso del liberalismo económico, paladín de la libre concu a entonces salvaba un compás, porque bastaba presionar una caricia la piel ti rrencia, abriendo paso a las organizaciones obreras.
una apuntaba todavía los cuernos hacia rante para sentir el tono. Estaban afinados. Ya El fracaso de la posición liberal en materia económica oniente lo sabía! Entonces su cólera lo inflamó hasta legitimando el intervencionismo de las autoridades políticas LT Su odio? Si, su odio. Era manifiesto que el paroxismo; sus nervios estallaron, tundién en la ordenación de las necesidades materiales de la socieel odio provocaba su general desconcier le el cerebro. Aquello era insufrible. Una dad, autoriza, empero, el retomo al Estado Iglesia. Conseem precipitando los tiempos de su carácter, humillación más. Venganza! Una ven cuentemente, la ampliación de las actividades estatales deen su alteración ya podía considerarse ganza pronta, inmediatal. Ah, el canalla de be alcanzar tal volumen que los tenedores del poder público, neko normal. El canalla del director. Graciani. se la pagaría!
siempre transitorios, en nombre del Estado puedan pretender Como su ingerencia en lo que se tocaba Pasaron los primeros compases de la obra asumir el papel de depositarios de la verdad absoluta y dema casi nula una pésima sonata. León recién iniciada sin que su ofuscación se des finidores infalibles de los nuevos dogmas? Es que la natuvo. lo dedicarse a pensar en aquel su agitado vaneciera. Pero poco a poco fue adquiriendo raleza de las funciones del Estado, estructurada en atención samiento. Desde cuándo florecía? Un oLeón una lucidez extraordinaria, una tensión a las urgencias puramente externas de la existencia social, lento, meditado, frío. Se había formado en imaginativa que lo orillaba a la clarividencia. posee la posibilidad siquiera remota de regimentar la vida Fón al través de audiciones y ensayos En el fondo bullian, oscuros y amenazantes, interior de las gentes? El esqueleto enunciado de estas preItiples. Hallábase justificado y fortalecido su odio y su venganza. Sin embargo, sabíase guntas revela lo absurdo de su realización. Porque si es conla seguridad de su importancia de sinfoobligado y sujeto al dinamismo polifónico, al veniente, para evitar manifestaciones contrarias a la solidar fa y en la reiteración del vejamen, hirienque seguía, analizando con avidez el desaridad, limitar la libertad individual, las barreras señaladas en intolerable ya. León Marzán concretó men rrollo del tema. Vió con los ojos, desde el aese sentido no podrán nunca trasponer el umbral de la conmente los agravios con cargo a su enemidagio. como todos los instrumentos concu ciencia, sin privamos del rango de personas, para caer en la era evidente que Graziami, el director, lo rrieron a la construcción común; cada instru negación del noble concepto kamtiano de la libertad, que essdeñaba hasta el desprecio; se lo había dimento iba aportando su traslúcida materia tima a cada hombre como medio del fin de otro hombre.
o en su cara, con su maldita voz de sopra: timbrada y elástica, vibrante de cohesión. Ca De tal modo, la libertad adquiere la categoría de supues usted es un instrumentista accesorio, na da sonido, al impulso de la batuta, se junta to irrenunciable en la obra de la cultura, que en su aspecto más. En confirmación de esto, el director ba con su alin, hasta formar el hinchado hazl exclusivamente científico se asienta en el cotejo y la revisión nca se dignaba mirarle y su baluta volan del acorde. Materia prima que se acumuló en constante de todas las hipótesis y las experiencias, en la pora jamás lo señaló, dándole cortés entrada los cimientos. Vió luego cómo surgían las re Ilémica entre los principios y los corolarios; obra cuyo alienel concierto. Qué clase de director era ese cias columnas delineadas por los metales. El to creador exige en plenitud la libera crítica.
desconocía la significación única de los timbalero, con sus timbales, sostenía el es En las zonas morales más calificadas del mundo moderfuerzo. Lenta construcción de tiempo lento. no, se inicia vigorosa una tendencia contra la estadolatría mil Marzén había alcanzado la revelación de Presentose después el scherzo premioso, en defensa de los valores del mundo interior; de la búsqueda importancia: sus timbales constituíam la que en un trazo fijó la línea elegante y gracio de cauces para la vocación esencia de la personalidad se Itlumna vertebral dentro de la sinfonía; re sa de los arcos y de las cúpulas; y el calado manifieste, eliminados los impedimentos que por una mjusta esentaban la estructura primordial en el silencio de los rosetones. Los violines en notas organización colectiva, la han venido fustrando; porque cada ando sonoro de la orquesta; la fuerza y la rectas esculpieron las torres, que se elevaron hombre pueda valorizar su propia experiencia y la experienhsión de la vaga materia musical. No vamás y más al impulso vital y ardiente de los cia de los demás y darle expresión cabal, sin lesionar in objeciones. Los timbales otorgaban soliclarines.
los intereses sociales que a las formas jurídicas corresponde ente y diáfano como un soplo de aire. en y forma al abstracto caudal melódico, fluAcudieron a tiempo las maderas en su definir y sancionar.
gregario afán de ornamentación y colorido Lo grave del hundimiento de un orden sustentado en el corpvimiento de la obra, la entonada voz de Plásticas modulaciones dejaron líneas ondula afán adquisitivo de riquezas, en el apetito de aumentar la 80 instrumento era la voz del orden, la disci das, volutas, guirnaldas, grecas, archivoltas. ganancia, es la atmósfera de angustia. confusión y desconnina y la puntuación. Qué sería de una gran Pálidos verdes y azules en contraste. Redoncierto que envuelve al mundo. En tanto que los galsos amite questa sin los timbales? Así una carta ayuna deces mórbidos de cornos. Perfecto decorado. gos de los humildes procuren envenenarles el alma de odio apsintaxis y de ortografía. Un medio inex ia obra se mantenía en el aire, transpa contra todas las superioridades auténticas, nacidas del talente esivo, ininteligible, absurdo!
rente y firme y luminosa. Palacio encantado to o la virtud, muchos de los intelectuales de profesión se enNo lo dudaba. El.
Leon Marzán, timbalero del arte. Grandiosa arquitectural cierran en una postura suficiente y desdeñosa. La Univerla Orquesta Sinfónica, se proclamaba en Fue en aquel momento en el que León sidad a mi juicio, debe combatir por igual ambas actitudes.
Bticia su primer músico. Aparecía así de reMarzán vió la batuta Varita mágica man Así la posición simpatizante de la Universidad Nacional ve la injuria del director que lo humillaba. teniendo en el aire el transparente y simétri para la causa de los oprimidos, ni incluye el decoro de la inlo demás, había de creerse que Graciadigio. La batuta señoreaba como único teligencia, ni implica sujeción a ninguno de los esquemas a pesar de su fama, no supiera de músi sostén de la obra múltiple. Vano alardel ideológicos que aspiran, sin lograrlo, a ser el recipiente deYa había oído de él que atribuía a su ba¡Soberbia audacia! Mentira y fraude! finitivo de la historia. Universidad implica universalidad, reNe un poder sobrenatural, llamándola mi Ah. su venganza! Allí estaba su ven clama libre examen, a menos de servir de escondite a fuerFita mágica. y también se decía que en ganza! El podía destruirlo todo en un segunzas confesionales o sectarias, y por ende, extrc universitarias.
petidas ocasiones dirigió la orquesta con la do; él podía acabar con tanta petulancia de Padecemos los mexicanos un rebajamiento creciente de Ertitura al revés. Podía afirmarse en esta siuna vez para siempre. rápido, frenético, des nuestra calidad moral, una ausencia total de entereza para Pución que el director, al agitar los brazos y templando los timbales comenzó a golpeor denunciar los desafueros de los poderosos y las corruptelas batuta y los faldones de su holgado frac, con furia sobre los pergaminos en un redoble Inte a la orquesta, no hacía otra cosa que alucinador y ciego. Los cabellos en desorden que de tales desafueros se desprenden. Por eso, la misión bá sica de la Universidad Mexicana, en un plano estrictamente volver y mezclar las notas que veníam de batía convulso e incomsable.
cultural, estriba en despertar y fortalecer el espíritu de dignidiversos instrumentos en locución, y heLeón presenció entonces, loco de alegría dad de la República, Su simpatía para los trabajadores no la mezcla, se dedicara a danzar en con loco de verdad, como la grandiosa arqui es una moda impuesta por razones de politica circunstancial, isas gesticulaciones de brazos, batuta tectura se venía abajo con estruendo a los por el mantenimiento de las mejores esencias de la emoción Caldones, el naciente ritmo. Un bailarín, no un golpes de su arriete, y vio cómo el director liberal, en el único rumbo en que el liberalismo es una cruza el maldito director quedaba amonadado y da con permanente valor de actualidad: el de la libertad del Aun suponiendo lo contrario, León podía mudo bajo los escombros, la desencantada ostar los oídos a que conocía mejor la orvarita mágica desprendida de su mamo.
espíritu, desde Sócrates hasta nuestros días. Libertad sin la (PASA LA PAGINA SEIS)
IARTES DE AGOSTO DE 1936 LA HORA PAGINA TRES СО Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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