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Piencias artes Amenidades Comentarios Los emigrados políticos EL JAPON, CRISOL DE LITERATURAS INFORMACIONES ILUSTRATIVAS To Cada vez se descubre un nuevo aspecto zos en ilor. de ese Japón tan discutido y, seguramente, tan incomprendido.
Francamente no sabíamos que allá se leyera tanta literatura occidental. Presentíamos que no eran ajenos a la evolución espiritual, como no lo son a la cultural y financie.
ra; pero que tan a fondo se conociera la evolución literaria de los países de occidente, no lo sospechábamos. como a nosotros, estamos seguros de que a un 95 por ciento, si no más, les ocurre lo mis mo. Tenemos tan vaga, tan brumosa idea de lo que es el país del Sol Naciente, que cada descubrimiento que hacemos nos asombra.
Ya en otra oportunidad hemos dicho que, sin duda, el velo se ha levantado por una de sus extremidades y que habrá de descorrerse por completo en no lejano día, para darnos en toda su plenitud la perfecta sorpresa; pero mientras tanto estas vislumbres de verdad y de novedad que nos salen al paso, son bien interesantes.
Extractado del Magazine Digest. Toronto, Canada, mayo de 1936, nos encontramos con un admirable artículo escrito por el japonės Kan Kikuchi, titulado así: El Japón, Crisol de Literaturas. artículo que nos llamó inmediatamente la atención y que no ha defraudado nuestro interés, puesto que tiene motivos desconocidos para la mayoría de los occidentales, como que nos está diciendo nombres familiares para nosotros, pero que creímos absolutamente ignorados por ellos.
Hay algo más: Kikuchi nos dice, en su artículo de referencia, cuáles son los motivos del por qué no se traduce la literatura japonesa a los idiomas universales, para que pudiéramos conocer mejor sus producciones, atribuyéndolo a las dificultades del idioma japonés, como que para decir yo existen veinte o treinta maneras de expresión y en cada caso se usa de modo adecuado y distinto. COmo este ejemplo cita otros, y podría citar miles más.
Pero todas nuestras consideraciones per sonales no podrán nunca dar la sensación exacta de lo que dice Kikuchi, por lo que vamos a reproducir, para deleite de nuestros lectores, el artículo de referencia, seguros de que algún acervo de ilustración habrá de dejarles. El escritor inglés Israel Zamgwill comparó a los Estados Unidos como un crisol en que se están fundiendo todas las razas para formar una nueva. Igual cosa puede decirse de la literatura japonesa de hoy es un crisol en el que se ha mezclado todas las literaturas del mundo, y en ese caos se está formando una nueva literatura.
Tolstoi, Dostoyewsky, Turguenief y Chejov, como representantes de la literatura rusa, han influido poderosamente en nuestro pais. Las obras del Norte de Europa se conocen a través de Ibsen, Strindberg y Bjomson.
Dudo que haya obra alguna de Strindberg que no esté traducida al japonés. De Alemania y Austria se conoce a muchos autores, desde el clásico Goethe, hasta los poetas más nuevos, como Hauptmann, Schnitzler, Hoffmannsthal y Thomas Mann, cada día más familiares a los lectores. La fama de Maupassant, en el Japón, es tan grande como la de Tolstoi, y se ha dicho tanto acerca de él, que algún guasón hizo un chiste popular, con un juego de palabras y sonidos amálogos, que deja de serlo al ira ducirse: Maupassant Motak san (Maupas: sant, pa me. Madame Bovary, de Flanbert, la conocen todos los jóvenes escritores del Japón, y el Juan Cristóbal de Romain Rolland, no es menos popular. Desde hace poco André Gide disfruta de un auge que va en aumento. De los escritores ingleses, puedo mencionar a Bernard Shaw, quien visitó nuestro país hace dos años y admitió que las únicas palabras japonesas que sabía era samurai y yen. Nuestro conocimiento de su inglés, sin embargo, es tan amplio como limitada su familiaridad con el japonés, pues hemos lei do sus obras desde hace veinte años. Hemos leido también a Oscar Wilde, George Meredith y Jhon Galsworthy. Actualmente James Joyce apasiona a los jóvenes, que lo siguen. De los escritores norteamericanos, Edgar Allan Poe, y más recientemente Teodoro Drei ser y Upton Sinclair, figuran entre los que son más que un simple nombre para nosotros.
Sería interminable la lista de escritores occidentales que leemos, y cuyas obras van a dar al crisal. el crisol las asimila muy bien.
Pero su fondo no estuvo nunca vacío del todo del puro ingrediente de nuestra literatura antigua ha estado siempre disponible para servir de base en los modernos reajustes. El te sultado es que en la actualidad tenemos una SABADO DE AGOSTO DE 1936 Por PERTINAX Un espíritu universal es el que buscamos para tratar mezcla o liga de nuestra propia literatura tra Salimos de él sería traicionar nuestra manera de ser y nuessiempre los asuntos que se refieren a nuestra vida nacional.
dicional con la de los países occidentales. Per ta inquietud frente a los problemas que confronta la nación, ro, por otra parte, nuestra tradición no se local como entidad civilizada. Por eso queremos referirnos a los 1120 nunca únicamente en el Japón. El curso de rumores que han circulado de las actividades a que se entrenuestro pensamiento se ha visto profundamen gan los refugiados políticos que son nuestros huéspedes desde!
te influenciado por la India y su Budismo, y por la cultura china. Pensamos, en consecuencia, por hacerlo sentir a cada instante: la hospitalidad debe ser ce algún tiempo. Bien por nuestro espíritu acogedor mal que nuestra literatura, tanto porque refleja mo come la entiende el inglés. Efectiva y discreta. Lo demás es demamente las culturas del mundo, como por provincianismo ramplón.
su tradición, es más rica en color que la de otra Queremos aclarar, para bien del público y para tranquinación cualquiera. El producto del crisol no siempre ofrece siones humanas en conjunción con las suyas propias. este: lidad de nuestros huéspedes todos ellos víctimas de las pa huellas de influencias extranjeras. Muchas de punto concreto: Cuál o cuáles son esos personajes de la polinuestras obras más importantes son específica lica americana que conspiran contra los gobiernos establecimente japonesas. Lo que la literatura europei dos en sus respectivos países? De los mexicanos y sudamenos ha dado es el realismo y el naturalismo, ricamos no hablamos porque sería ridiculo pensar en que ellos ei ideal de la hermandad universal del hombre buscar an a Costa Rica para planear una revolución. Esta es y la técnica para escribir cuentos, especialmen: una Arcadia deliciosa y cursilona, un samatorio para políticos te cuentos cortos. Hoy nuestra literatura, que exilados. Pero de los centroamericanos si queremos ocuparya no necesita el estímulo occidental, está ele nos detalladamente.
borendo una técnica más fina de expresión.
De Guatemala no hay refugiados incómodos, una vez Está en franco desarrollo un grupo de neque nas abandonó el Lic. Marroquín Rojas; de El Salvador velas típicamente japonés el Shinkyo Shoset taingoco porque ese país no sabe lo que es la política de su. o novela de introspección. En el Shynkyo oposición. Los que nos quedan son los hondureños y los niShosetsu el hombre es un microcosmos del mun caragüenses: aquí está el punto neurálgico, para decirlo con do, una pequeña edición de todas las cosas que trase traducida del francés. Los hondureños emigrados que existen en la enorme organización que le to viven en Costa Rica son cinco o seis, cuyos nombres están dea. En él se desprende el hombre de su medio bien chequeados por las autoridades. Con seis hombres no natural, rechaza estoicamente al mundo y ha hace una revolución: además, ninguno de ellos tiene una perce de su corazón el punto hacia el cual enfoca sonalidad tan definida que arrastre opinión hasta el punto su luz el escritor, para que el lector halle inte del fanatismo político. Quedam los nicaragüenses. Estos si iés en todo. Diametralmente opuesto a la novellenen número, éstos si son inquietos, éstos sí se sienten resla social, el Shynkyo Shoseisu es un relato de paldados por una fuerte personalidad, con todos los delineala vida interior del autor, del desarrollo de sut mientos del caudillo, el General Chamorro. Luego, lógicamenesparitu y de su sensibilidad.
te, las lamentaciones de los círculos políticos costarricenses En esta clase de novela el hérce no es van contra el General Chamorro y contra los nicaragüenses otro que el autor mismo, disfrazado. En ella ne desterrados. Este es el verdadero punto neurálgico. Pero el hay tema central ni desarrollo, empresa ni id dentista que trató de curar esta neuralgia como que se puso lio. No refiere sino las aventuras ordinarias ipla inyección él mismo y no supo aliviar al paciente. es que ro la profundidad del libro estribo en el mane en nuestra política, seguimos viviendo una fábula de La Fon io de la vida y pensamiento del héroe o persoaine: cualquier general nos engaña.
naje, que es el autor.
Como ya dije, nuestra literatura está lleno Pero si analizamos el discurso de sobre copas de Somode alusiones a la de otros países. Ocurre a meza quedaremos convencidos de que este peligro de una invlanudo que un libro que aparece originalmente sión del General Chamorro por el Guanacaste y el Atlántico en francés se traduce primero al japonés y des es tan absurdo como su pretensión a la Presidencia de Nicapués a los demás idiomas. Otro tomto ocurre ragua. Acaban de hacer un recorrido altas autoridades micon los libros norteamericanos, alemanes elitares por todo el país recogiendo armas y el resultado fue ingleses. Ninguna nación está tan atenta a la el decomiso de 70 rifles y doscientos tiros. Esta es una reaobra de las demás, como el Japón. kalidad que la conocen todos los costarricenses! Es más, si mafiana tuviéramos que ir a una guerra, tendríamos que pelear Pero también es cierto que pocos de por entregas, pues nuestro armamento es ridículo. No hay nuestros libros se hallan traducidos a otros que olvidar que la Guardia de Somoza cuenta con un equipo idiomas. No es difícil encontrar la razón de perfecto y moderno y que es un ejército entrenado como tal.
ello estriba en las dificultades que ofrece la Para invadir a Nicaragua se necesitarían, pues, muchas ar lengua japonesa. Tenemos veinte o treinta mas y muchos hombres. Por otra parte, Somoza sabe que en maneras de decir yo y cada una tiene un Nicaragua no hay chamorrismo, ni argüellismo sino antita uso adecuado, según la clase, el rango o la chismo y que serán los mismos nicaragüenses, puertas adenrelación personal de quien la usa. Es impositro, los que le cobrarán su audacia que a veces se pasa de ble usar el mismo yo en todos los casos. To tono. El sabe también que Chamorro no es hombre que busmemos otro ejemplo: existen más de veinte ca las sombras para enfrentarse a un peligro: sabe que su expresiones para decir lluvia. según la épo sola presencia en Nicaragua, sin necesidad de invasiones ima ca del año y la clase de lluvia Harusame ginarias o estratégicas, es suficiente para levantar una bam se traduce por lluvia de primavera, pero en dera partidarista de lucha.
japonés haruscme tiene una riqueza de ex Pero. aqui viene lo grave. Chamorro fue el amigo de presión poética completamente aparte de su Costa Rica: esc amistad se la demostraron hace apenas unas significado literal. La palabra misma es una semanas sus amigos costarricenses con un banquete que le foima de expresión artística.
brindaron. Pero no a todos los ticos fue agradable su parcia lidad cuundo ayudó a los desterrados del tinoquismo. Muchos Muchas otras palabras japonesas pier de ellos, como es natural, fueron víctimas de esa parcialidad den, en la traducción, mucho de su rico signi Pero, como en política no hay hombres hundidos definitivaficado. Nos damos cuenta bien de que es im mente sino hombres transitoriamente fuera del poder, hoy poposible hacer justicia a nuestros libros, en las dría suceder que esa ley se haya producido y algún resquet traducciones. No parece probable que sean mor se quiera hacer evidente. Somoza debe saber eso. En muchas los países occidentales que puedan tonces lo explota. También lo deben saber otros aventureros vencer esta enorme dificultad, barrera tan in. de los negocios que, para lograr sus fines, saben manejar ld superable como la Gran Muralla China. Es intriga, a veces con torpeza inaudita, como en el caso actual una extraña paradoja el que nosotros lea Fareciera que esta novela policiaca, con gran ruido de mos tanta literatura del mundo occidental publicidad centroamericana, fuera uno de esos enredos en y el Occidente no pueda leer siquiera parte que la venganza juega su parte, los negocios futuros la suya de la nuestra. Lo probable es que esta situa y la ingenuidad también la suya. Lo cierto es que por nint ción no cambie en muchos años.
guna parte se ven armas, ni se ve a los desterrados políticos Superficialmente, parecería muy natural en grandes actividades, ni al gobierno obligado a cuidar sus id descartar a la literaiura japonesa, desde el mansiones. Este juego, evidentemente, le está sirviendo a Sot momento en que nunca ha gomado el Premio moza para sus venganzas íntimas y para poner de manifies Nobel. Pero si se celebra una Olimpiada lite to su oratoria irasnochada.
raria si pudiera celebrarse sin los obstáculos y las dificultades apareceríamos en el centro del campo de batalla.
Como habrá podido apreciar el inteligenVIAJE AL le lector, los japoneses vom mucho más allá en los linderos de la civilización de lo que nosotros hemos podido sospechar. Se vam metiendo poco a poco en todos los órdenes de la civilización occidental, sin perder su tradición.
300. IDA VUELTA Seguramente es exacio lo que dice Kikuchi cuando afirma que la literatura japoneso es, sin duda, la de mayor colorido en el Salida todos los domingos a las de mundo, puesto que participa de las influencias occidentales, conservando su literatura la mañana de la Estación Central de Casadicional, con influencias también de la Inmiones.
dia y la culta China.
Ojalá que esta reproducción cumpla dePida toda clase de informes a la Canbidamente la misión que le hemos enconmendado: ilustrar deleitando tina Chaves. Teléfono 3109.
Por ANTONIO ESCOTO LA HORA PAGINA TRES SANATORIO DURAN Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica

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