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Ciencias artes Amenidades Comentarios AVENTUREROS ESPAÑOLES DE AHORA plido los treinta años, ha realizadas empresas; ta al mundo.
vaal. permaneciendo Sudafrica.
sus EN EL DESIERTO SIN HORIZONTES desnu la carga.
muchacho catalán que no ha cum DE DIAMANTES ESTUVO PUNTO DE SER DEVORADO POR UNA TRIBU DE IN. en la que habia que erarentarse Merudo, cetrino, nervioso, este EL MARINO CATALAN CARDONA PUIG, QUE EXPLORO EL AMAZONAS EN BUSCA, mas. ada gente para una expedición con Ja ierocidad de las tribus an do en su corta existencia arriesgaDIOS CANIBALES tropogaias. rano ti intento, lo ma exploró regiones Relato de sus aventuras entre los salvajes de Venezuela. Yacimientos de diamantes que to de fiebres paludicas; el lemos mo que el de Kosk Grumberg, muett salvajes en las márgeres del Ama no se explotan para que no bajen los precios del mercado zonas y, después de fatigas y traHamilton Rice, Schomburk y Chac beras, volvió con unos mapas predo menos, de agua buena y fres. y el techo cubierto con hojas se El jefe de la tribu y curandero Tanjoni ass, los primeros que se han he ca. los cincuenta y tres días de cas de palmera. Mi hermano Julio, de veinte era el más viejo de los indios. Clacho del país de los arecunas.
ro que las enfermedades las cura. cinco años me dice. a quien yo Felix Cardona Puiz navegó en bar. war, situada en una colina de graCapitán de la Marira mercante penurias llegamos a Ciudad Boli LOS PRIMEROS EXPEDICIONA ba cantando, fumando y haciendo escribía con frecuencia a Malgrat RIOS, MUERTOS POR LOS IN. humo con plantas aromáticas. Con (Geroza. aonde vive con mis pr.
cos de vela y dió dos veces la vuel nite, bañada por el Orinoco en su DIOS CARIBES parte más estrechados kilóme.
este procedimiento ningún enfer dres, contándole los incidentes de mo se salva. veces se creen con las expediciones, quiso también La Compañía de diamantes De tros llamado Angostura por los Meses antes, los caribes habían el enemigo malo canaima probar su temple. Embarco en Bers, la más importante que se conquistadores.
conoce, lo contrató en 1922 para Ciudad Bolívar, bastión formida dicionarios que remontaron el río mer y perecen, de inanición. Para tenía todo preparado y en seguida dado muerte a los primeros expe dentro del cuerpo, se niegan a coBarcelona, rumbo a Venezuela. Lo saciones diamantiferas en el Trans. Quedan como recuerdo de sus ca. trataba de siete porteamericanos curre nada mejor que incendiar el obtener cartas topográficas de acu blea de la dominación española. buscando plantas botáricas. Se librarse de canaima no se les o partimos hacia la Trinidad.
un año en samatas espaciosas, sus tremendas de un carácter nada ejemplar.
murallas, campamento, yéndose a vivir a UNA FIESTA DE CANIBALES torreones y zanjas Inesperadamente fuimos profundas y lúgubre aspecto, todo prendidos por la presencia de un sor otra parte, En el río Branco, cuyo Tocimien construido para la eternidad, y indio gigantón tan corpulento y EL AMOR ENTRE LOS SALVA to se supone cerca de la boca del aun hoy asoma en los alamares, la macizo como alto. Las piernas te. JES ARECUNAS Crinoco, partimos con reinta 11.
boca sombría de más de un cañón: nian un desarrollo muscular extracios en Oreccion Tacutu, en una. Con el ingeniero inglés mister Hicimos acopio de provisiones a ordinario. Todo esto, unido a unos Un indio puede tener tantas menigarcación a motor. Cuando no Doyle, cuadrado siempre como un base de arroz y de caraotas. es ojos negros y brillantes, le daban jeres como chozas. Pero la mujer senarcamos llego a nuestroe; ai.
recluta. pensando rectilineamente e pecie de alubia negra, y reclutamos el aspecto de un ser más imagira ha de solicitarla al jefe de la tri dos el sordo de bou bou. espe, inflexible como una barra de hie. veinticinco indígenas, conocedores rio que real. Notando que venia bu, que comprueba si la choza cie de tambor de 108 ausgestes, rro empieza a contar Cardona del país. Armaron unos andamiajes armado de flechas, pensamos que tapuy es nueva y se halla va y al punto nos aimos cuenta de me mandaron a estudiar las arenis. de palmeras trenzadas, colocando algo habría de suceder.
cia, que se trataba de wa hesta cant.
cas del río Caroni y la formación encima la carga. Nos pusimos en Uno de nuestros negros se diri Dentro de dos lunas le dice. geológica del terreno en Venezue camino rumbo al Sur, por colinas gió a él ofreciéndole un collar de te traeré ura compañera.
con las precauciones necesario, abruptas, selvas la.
inacabables de bisutería y ua espejo, en son de Parte el jefe a visitar otras tri convencidos ael inmunenie pengo Desembarcaror.
en La Guayra, palmeras, sierras y valladares. Papaz. Pero el caribe al ver su cara bus, seguido de sus guerreros y de que corriamos, puamos aproxima dirigiéndose a Caracas, donde ad so a paso avanzaban los indígenas, gesticulante reflejada en el espe. tantas mujeres como las que tiene Los a un descampado. medio kame quirieron por cuarenta duros un renegarado, sudando, blasfemando. jo, huyó despavorido. las pocas que pedir para sus hombres. Son icmetro, tormanao circulo alrede.
automóvil desconchado y costroso. Se turnaban, marchando casi todo horas vivieron muchos indios. Se las que lleva estable un cambio, cor de una gran logata, gonzacan, Cargaron en el armas largas, pa el día sin parar. Por este trabajo, aproximaban recelosos. Pregunta. y al regresar a su campamento dos canibales enteramente las, picos, cadenas, aparatos cient: duro como pocos, los indios per ron si ibamos a vengar la muerte distribuye a ciegas las mozas en aos, llevanao el compas del mono.
ficos, gasolina, agua, provisiones. ciben en pago el equivalente a de los norteamericanos. Tranquili tre los pretendientes, que no pue. tono repaqueteo del bou. bou y. Para llegar a Ciudad Bolivar, diez céntimos por jornada, más la zados, fueron contiándose, ganán den eseoger. Con frecuencia se da penando el aire cor, sus ajaridos, cerca del Orinoco, el segundo río comida, donos su confiarza con percales el caso desigual de unir a un mu Iban con la cara pintada, Jas de América prosigue tuvimos rojos rameados y sal, que comen chacho joven con una vieja. En rices y las mejillas cortadas, a mo que atravesar, en condiciones horri LA HISTORIA DE AVENTURAS a puñados. Agradecidos nos abrie tonces la anciana le sirve de ayudo de decoración; pasos de made bles, una sabana desierta de seis. TRAGEDIAS DEL PARAGUA ron paso por la selva para pasar da para montar una nueva choza, ra ensartados en las orejas y cat cientos kilómetros, donde el silencon objeto de pedir compañera el labio inferior.
cio es sólo interrumpido por el Después de una travesía de dos. Un día, al acercame a una de más joven. Lo que podríamos lla. Las mujeres saburari guacha?
silbido de los vientos cálidos y el cientos treinta y cinco kilómetros estas chozas, una mujer desnuda, mar luna de miel tiene lugar en se adornaban con collares hechom estampido de los rayos. El sol im encontramos el río Paraguá. El de tez rojiza, vino corriendo hacia medio de la selva, aunque los in de plumas multicolores y alas de placable, hace ardiente la mirada Paraguá! Es la historia de Améri mi. Estaba terriblemente excitada. dios arecunas no conocen el amor insectos azules, verdes, violeta.
y seca los labios.
ca misma, y mucho más. Niel Cuando hubo recobrado en parte ni la fidelidad conyugal.
Mientras se desarrollaba la in.
Bajo un solazo triunfante que Plata y el Amazonas, ni los Misi el alier to cosa que le permitió Se había agotado el arroz y las femal batahola quise obtener unagi hiere la tierra, en los primeros sipí, Hudson y San Lorenzo, en el hablar me contó que una enorme caraotas. Para alimentar a los fotografias. Fui asaltado por doscientos kilómetros del trayecto Norte, tienen la legendaria tradi serpiente andaba por el techo de negros tuvimos que recurrir al Joco deseo de impresionar desde sólo se encuentra una montaña pe ción, el romár tico pasado lleno de su choza y que había querido ata. mañoco. extracto de raiz fecu. más cerca el espectáculo, y antes dregosa, cubierta de un pasto duvida y aventuras, la historia de carla. Imploro mi ayuda. Cerca de lenta, venenosa, a la que hay que de que mi hermano me detuviese, ro y ralo como en un espasmo de temeridades y tragedias de hom la choza encontré unas criaturas. desmenuzar, oprimir la masa con me dejé llevar por la fuerza de sed. Conforme a una antigua cos. bres, como este rio de aguas pere Gritaban como si el demonio estu una prensa de rafia para que salga aquel impulso. No era coraje; ea tumbre, los viajeros que han lo. zosas y sucias. De él salieron má vera con ellas.
el jugo dañino y ponerla al sol. Re la curiosidad la que me dominaba, grado llegar a la montañita cla gicas riquezas para España. Con blazdecida en agua, al comerla di.
van en el suelo pequeñas cruces los bajeles cargados de diamantes EN LUCHA CON LAS lata el estómago en forma espanANTE MIS OJOS SE PRESENTO hechas de madera, mientras otros oro y plata, regresaban los con SERPIENTES tosa. Pero los negros consideran UNA ESCENA HORROROSA prefieren grabarlas en la roca blar quistadores con fortuna y gloria.
sus hambres satisfechas si pueden 011 da. Andando el tiempo, miles y mi. Nuestra misión consistía en averi Revisé y pinché el techo con un mostrar orgullosos un imponente ¡Una escena horrorosa se pre dando un curioso aspecto al paisa zos diamartíferos. Empezamos a ayuda de Mr. Doyle me puse a her tratándolos con cariño. Como ejem estacas, se asaba una cabeza hules de cruces se han ido reuniendo, guar la procedencia de los cuar palo, pero no descubri nada, con ventreSon lo mismo que niños, sentó ante mis ojos: allí, sobre urg je examinar las areniscas, siguiendo vir agua en latas. Una vez que to plo de su merdalidad, recuerdo que mana con las cavidades de los ojos Para colmo de males, a los seis e curso del río hasta su desembo do estuvo listo subi al techo y em pregunté en qué pensaba el mucha rellenas de arenisco y hojas. en el.
a llover torrencialmente. Fue una. No estoy pensando respondió, retirada antes de que se dieran Emprendimos rápidamente 14 se arrojaban al agua provistos de canzaba la india, sobre la hojaras.
presencia. Acam de verdadero diluvio. El coche que nos de mica, cantos rodados y ar ro quedó a la expectativa, armadogo mucho mañoco. Nosotros tan pamos en la costa, y de noche, para dó hundido más arriba de los escilla.
de un grueso garrote.
bién nos acostumbramos a aquel evitar la sorpresa de una embos.
tribos en el barrizal. pronto que.
Esperamos cuatro meses a que Acababa de vaciar el segundo alimento, y so nos importaba ya la casa, nos embarcábamos, ancien.
demos mojados hasta los huesos el cauce del Paraguá descendiese, caldero cuando sentí gritos y la carne podrida ni las temperaturas de a prudencial distancia de la o La obscuridad se veía cortada por fenómero que se produce una vez mujer salió corriendo a juntarse tórridas, y éramos capaces de aven cila los relámpagos y los truenos Al día siguiente los canibales tumbaban con furia en el desierto frente a los dominios de los indiosra ver cómo Mr. Doyle perseguía dor arecuma, Durante setenta días llovió a más mento, sin dejar de demostrar sua comenzaron a acercarse al campa.
caribes de Tuyucay, los pozos col alrededor de la choza a una gran pitió muchas veces durante la pe: pios, sin vetas, de un valor en bru preciso momento en que la mataba, dimos el peregrinaje del regreso Aguel diluvio, que luego se re mados de diamantes claros, lim. serpiente de color negruzco. En el no poder, y cuando aclaró empren receio a Caracas. El Gobierno del general taneados por una vieja espantosa.
Un grupo de más de cier, capi.
Iosa marcha, duro ocho días sinto de doscientas pesetas cada uro, se oyó un largo silbido y otra ser.
un claro. Valiéndonos de las cade. y. tallados, de quinientas. Por ei piente igual pasó justamente entre Gómez me adquirió los planos que mente fea, de enormes mandibie había levantado los únicos que se hos que con mucho esfuerzo co diamante del peso de un gramo se mis piernas.
Estoy por creer que llegué a ba conocen del Paragua y el Orinoco, las y ojos perversos, empezaron a descargar sus flechas contra noso.
Salía de un barrizal espeso y malesetas. aun algunos han llegado a tir el record mundial de salto de pagándomelos generosamente tros. Observando la actitud indife.
ziente para caer en un hoyo. meresar seiscientos gramos, o sea que altura sin, impulso, a tiempo que ministro del Interior some animo a rente que adoptamos, la anciara. zábamos así medio kilometra van su venta supore millón y medio el reptil buscó en la huida su sal continuar las expediciones rio luchando desesperadamente de pesetas.
vación. Fue imposible hacer entrar Yo no abrigaba sueños fantásti que hacía de jefe, tomó una pira.
con la greda pegajosa, durmierdo bajo la ruda caricia del aire tropi, la De Beers, a fin de impedir laza, pues ella aterrorizada, asegu No tenía más educación o prepeles obsequiamos con telas y cuen.
Preparamos el informe para que a la india y a sus hijos en la cho icos acerca de las exploraciones. sua con cuatro caníbales, invitandonos a su poblado, después que cal sobre la capota del automóvil, competenica, denunciase los terre tas de colores.
porque jamás se sabia donde ve nos pe pagase los derechos de po ria durante la noche a vengar lamientos náuticos y otros afines que Por el camino y como son barbi.
Fathbila inundación en la trinche sesión al Estado venezolano. Como nue. te de su compañera. Esto no me exigieron mis títulos de pilote el clima un mes que habían salido los negros se dierar. cuenta del ha zas es preciso contruirlas en si para darme cuenta de enige inicia crecida barba, nos tiraban de er De pronto, lo mismo que si se do Nuestras ropas continúa CarI viene extraer los diamantes, por que las hormigas, a millones, lo in. bajo científico; pero en mi san chas pasaban rozándonos la cabe: llazgo y a la compañía no le con tios distintos cada tres meses, porciones al emprender cualquier tra ratase de una diversión, Jas ste.
donattaban deshilachadas las que para surtir al mercado mun vaden todo. Son verdaderos y te gre, con la experiencia del primer Hoiada por el barro o temidienne del coro en depósitos y eficien Brasil, mites. Respetan lo que es vivos idioma arecomano en tendera de se con el juego, pero los resulter en lugares de la corbardados, huyeron en desban.
dada, dejándor os solos, abandomos el agua negra de los barriza las lluvias.
mos para aplacar. lapsed, bebide esperando que pasara la época de miga se hace una salsa muy sa. tierran desconocidos brosa. Se tuesta sobre una piedra De acuerdo con Spencer Dickey nando todos nuestros enseres, de con Era un poblado habitado. en preparamos una expedición al na los que se apoderaron los shi.
Tiana.
en los nudos de los gruesos cactus chozas estaban construídas con pa muy picante, y sale una salsa que faltaban telegrafistas, citemato. ME VI ESTRECHAMENTE ROredondos se conserva un litro, cuarlos y estacas clavados en el suelo un explorador inglés patentó.
grafistas, hombres de ciencia; de.
Pasa a la Pág. SEIS VIERNES 21 DE AGOSTO DE 1936 de de la BiblioteketstormerenDe mzano HOA PAGINA TRES 12.
37 390 en de sin horizonte.
sen CU elle les filtrándola previamente en primelo. Más tarde supimes cale di braprimitivos y semisalvajes. Las polvo, se le añade el irsecto raji. cimento de Orienteers on cue mo de Billet del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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