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Dk Ciencias Artes Amenidades Comentarios BURGUESES PROLETARIOS EN ESPAÑA DE e sus intereses.
por JOSE GABRIEL la picardía, es una amplificación monstruosa zas armadas, pues también el clero inferior y La monarquía española era una institu del Lazarillo de Tormes. Una concesión bur la oficialidad militar subalterna, proletariza con feudal rezagada, que solo subsistia paguesa en su obstinada actitud feudal, acordados, y hasta algunos altos jefes rebeldes a la ralelamente a la organización burguesa como da como la propina del que se considera bien injusticia y a la estupidez, iban desvinculany con un resabio decorativo y sentimental de épocas servido, fué su constitucionalismo más o meóximal nacionales brillantes y como un presunto vindose de la casa real. Jugándose la última carnos que a las exigencias liberales; constituta, el rey lanzó al ruedo la dictadura militar сі ismid claro está, del que renegaria sin LAS culo nacional y racial. Todas las monarquias palaciega, aparentemente con la misión de occidentales a partir de la Revolución Franmás trámite tan pronto como volviese a creer solocar el extremismo proletario, pero en rearse dueña de la situación o vislumbrase la po.
cesa, son otro tanto. La española era, además, lidad dispuesta a someter también, politica y na dinastía extranjera que hacía cuatro si sibilidad de adueñarse de ella. Por lo demás, económicamente, a la burguesia. Fué, un maglos se había adueñado del país por la fuerabrió la mano en el reparto de títulos de no notón de abogado: la burguesía española, bleza y condecoraciones, preosuándose especunque enormemente rezagada con respecto cialmente por atrapar con esta chatalonia a mente en calidad de proveedora de reclutas a las más poderosas del Continente y a la por sus piraterias por el mundo. Doble conlos indianos afortunados, yanqui, era ya más fuerte que la monarquia 0 dición (la de feudal y la de extraña. que le feudal y la tenía a sus pies. Aún hizo mucho impedia connaturalizarse con la burguesía Por desgracia para la monarquía, la apor sí mismo el espectro monárquico: retuvo ventura africana, sin proporcionarle el resulcasi diez años más el aparato del poder y la Mientras aquella monarquía, como la tado burgués que había perseguido, le trajo enajeno subrepticiamente al extranjero gram más poderosa, pudo efectuar correrías pro un inesperado resultado antidinastico y hasta parte del patrimonio nacional. Así debia irse Ecuas por Europa, América y Africa, tuvo en antiburgués; las buscadas conquistas mate de Espaa la audaz familia germana que cua riales no vinieron, por lo menos en proporción a sus manos el poder efectivo de la nación: tro siglos atrás se habia apoderado de ella era la que con sus empresas de conquista a los recursos empleados, y el caudaloso drepara utilizarla como instrumento de rapiñal subvenía, aunque mezquinamente, a las nenaje de sangre sublevó a la masa popular.
Vendiéndola también cuando ya no podia cesidades de su pueblo. De ahí su brillo y su El Palacio de Oriente volvió a trepidar, pero seguir utilizándola! Todavia pudo hacer eso, consistencia durante los siglos XVI, XVII y ahora más pronunciadamente, por efecto de y sus pesaads consecuencias las soporta aho parte del XVIII. El siglo XIX, con la irrupción una mayor complejidad del choque. En efec ra el pueblo español en el cumplimiento de to: la burguesía habia comprometido intereses del capitalismo, con la revolución democráuna deuda absurda. Pero fué lo, último que tica americana y con el ascenso de monarpropios y extraños en la empresa marroqui hizo.
y no podia conformarse con abrirsele a la ІІ quias rivales, merma considerablemente su posibilidad de conquista en el extranjero: ya monarquía, que resultaba un socio indeseable: necesitaba reemplazar a la monarquia o SOENTRE DOS PELIGROS no obtiene botín suficiente para montener a meterla, para seguir según su conveniencia Creo haber dejado aclarado el sentido sin sus subditos. Era el momento oportuno para fomentar la producción de la intacta o abanla explotación de Marruecos. Por otra parte, tifeudal y burgués de la revolución española.
el incremento industrial de España, acelerado Fué la gra burguesía de España la princidonada riqueza nacional, procurando la exa consecuencia de la neutralidad de la nación palmente interesada en derribar su realeza.
recio plotación mineral y orgánica del propio suelo en la guerra imperialista, ya se sentía sofoca Por eso juzgo difícil que la monarquía pueda a med y el establecimiento de la gran industria. Pero do por la monarquia feudal, y la burguesia volver. Pero el ascenso burgués no se efectuó dice que semejante misión de trabajo no entraba en la tenía que rebelarse. La pequeña burguesía, en España, como no se ha efectuado en parte rata comprensión aristocrática de una familia cencompuesta por el industrial y el comerciante alguna, sin un paralelo ascenso del proletael paistro europea hecha al fragor de las armas y menores, los intelectuales y los burócratas riado; a medida que se fortalecía el capitalisa la rapacería. Por vía de su injerto borbonihasta entonces imprecisa políticamente, em mo español, cobraba extensión y densidad en co quiso en un instante adaptarse a la nueva pezó a tomar partido por el gran burgués, hael pueblo la aspiración socialista opara evisituación del mundo: llevaban certeras miras cia donde la arrastraban sus intereses, y con tar canfusiones con los términos, la aspiraciou las iniciativas agrarias, industriales y comeresto la realeza vió atenuada su devoción po proletaria, pues el revolucionarismo popular diales del fugaz período de Carlos III. Pero pular. En fin, entre el pueblo obrero y camespañol se caracteriza desde los primeros trapesino cundían las doctrinas revolucionarias mos por su proceder anarquizate; y como la antos pe monarquía femandina, isabelina y alfonsista y para eludir el riesgo de un naufragio con burguesía nacional se hallaba en pronunciagrande del siglo XIX, mutilada en su expansión colo18 denial, cercada por una Europa progresista y la dinastía troglodita, el buen burgués con do retraso histórico por otra parte el movimien. desorientada internamente, incluso a causa de servador debía hacerse liberal, y el buen bur to proletario recibía con la revolución rusa un sobrecae su victoria liberal amtinapoleónica mal engués liberal debía girar otro cuadrante en su fuerte impulso, la correlación de la marcha se en latendida, renuncia al momentáneo afán de tra concersión al radicalismo. Los intereses reales alteró a favor del proletariado, que de un salos dete bajo y vuelve a agitarse en sueños de con(no hablo más que de acontecimientos movito se situó por lo menos a la par del remiso investequista a favor de una halagadora añoranza de dos por intereses reales, no estoy escribiendo burgués. En 1930, un año antes de su entierro pulperi tres siglos rumbosos. No es, pues, capaz de un poema lírico) empujaban, pues, a la buren oro y cortesías, la moncirquía no era más a de auspiciar las orientaciones laboriosas de la guesia hacia la izquierda dinástica y de ahi que un cadáver en descomposición; pero jun.
trola burguesia incipiente, ni siquiera de tolerarlas: hacia el republicanismo. Se comprende que la to a la burguesía se había instalado ya, por vía sido de intento o por torpeza, hace todo lo posible monarquia temblase. La única institución que, derecho histórico y de cooperación concluyen.
Ferris para impedir en su país el progreso real. Enaparte de su creciente desprestigio popular, te, otra clase revolucionaria, el proletariado, la conces comienza a hallar resistencia entre sus salia beneficiada de la aventura y parecía que exigía, si no la prevalencia inmediata, el reconocimiento debido. Sin el apoyo de esta a juru subditos: entonces debe ceder, si bien transi salir fortalecida, era el ejército.
otra clase, que es la masa, y es por lo tanto manotoriamente, a los primeros intentos de republi Cueron comismo y al reemplazo de otra dinastíc. ReNo me he propuesto redactar un trabajo el comienzo de todo, la clase burguesa no habjetos cordemos la primera república, recordemos al precisamente documentado, sino sólo un arbría podido conducir tan eficazmente su empeño antifeudal. El proletariado tenía, pues, su necia breve reinado del italiano Amadeo.
tículo de directivas, fieles, desde luego, a la realidad, pero sujetas a comprobación. Es una parte en la empresa; además, adelantado de Una monarquía tan reacia a la adaptación on el burguesa, debía perecer necesariamente, pues comprobación Es una comprobación fácil y su burguesía en la proporción en que su burguesía estaba. adelantada de su feudalismo.
juez la burguesía, quisiéranlo o no los niona cas.
por eso no titubeo en dejarla a cargo de los recibía de ella el estorbo que ella recibia ciel antari feudales, estaba destinada a organizar y golectores, en interés de una mayor soltura de tinguado dinástico. De haber poseído una con bar los bernar el mundo nuevo. Oponiéndose a los in la línea general. De una vez por todas adverticiencia y una organización revolucionarias su tereses burgueses o guntes, la terca monarquia ré que el juicioso libro Crítica de la Revoluúnicamente podría subsistir mientras los burción Española. de César Falcón, y las publificientemente aptas, habría podido reclamar en aquella coyuntura todo el poder; desdicha.
gueses no se sintieser bastante entorpecidos caciones de la Oposición Internacional de Esdamente, a pesar de su último avance a impaña, con preferencia las de Fersen y Nin, así adquinan fuerza con aceleración. los burgueses como las de Trotzki, pueden llevar el convenpulso de la revolución soviética, no presentaparte españoles, y por eso no se veícn muy estorbacimiento debido al ánimo del lector necesitaba un frente compacto ni enérgicainenie acaudillado. Tuvo, pues, que conformarse por hechos, dos y dejaban que ia realeza Avistiese, decla do de precisión. Citaré, sin embargo, dos heel momento con figuras como coparticipe en remord randose, a lo sumo, libe ales y constituciona chos concretos que me parecen sugestivos: el apariencia remunerado, en realidad como serelevade listas dentro del contúr acatamiento moner primero, la intervención del industrial Horacio vidor gratuito, como lo es siempre el pueblo cha quico. Pero, como la evolución histórica, salvo Echevarrieta en el rescate de los soldados estrabajador. La burguesía simuló reconocerle los casos de suicidio colectivo, y salvo Cesvia pañoles prisioneros de los moros; el segundo, en la alianza Sublicano socialista un minino, in ciones accidentales, siempre posibles, se rea la tibieza monárquica del poderoso grupo inmo de su derecho político, pero sin entender Moncliza forzosamente a pesar de la indolencia o dustrial que respondía a la influencia de Nider que aquel reconocimiento implicuse una de la resistencia de los hombres, la burguesía colás María Urgoiti. El viaje del señor Echecancesión económica, y dispuesta a pararle conmid Española creció, el estorbo monárquics, se avarrieta a Marruecos y su entendimiento dilos pies al primer paso hacia adelante.
en el bulto también, y la colisión vino por si sola. recto con el caudillo marroquí, realizados en yo el Debió ser, en el 98, una colision decisivo, con el carácter de imposición nacional a la mo000 narquía forastera, señalan el justo momento Repito: en su pugna con la monarquia, tal monárquico: fué la oportunidad en que, per en que esa monarquía, ya liquidada, como he la burguesía española iba triunfante; el rey en el extranjero la última factoria, la dicho, históricamente, queda liquidada de heya no tenía poder real; ni aún el ejército. inlague monarquía quedaba sin objeto. Se salvó en cho. Delenda est Monarchia. Destruída es clinado hacia la burguesía o hacia el SOtonces la casa reinante merced a tres causas: tá la Monarquía. escribe en 1930 José Ortega y cialismo, le respondia fuera de los círculos la la burguesía española no era aún bas Gasset. Siempre los intelectuales marcha a palaciegos; contaba con muy poco más que dinte poderosa: 20. la heróica tradición na trasados con respecto a la vida: la monarquía con media docena de nobles y eclesiásticos dinen Sonal, hábilmente explotada por el feudalis española había dejado de existir prácticamen soberbios y con algún intelectual rehlandscito y por la iglesia sirviente, cargaoa de su te casi diez años antes, por voluntad de la do; se iría, si, según el curso de los acontede Dersticiones monarquicas a esa misma burburguesía nacional. La tibieza monárquica del cimientos, la burguesía creía conveniente orquesía; 3a. la monarquía, de consuno con el grupo industrial de Urgoiti, corroborada por el denarle la partida; si el porvenir se presentaelército humillado y necesitado de desquite. sordo encano en que convivieron durante sie ba holgado y él desistía de su aventurerismo darle Erimió el nuevo mito de la conquista airite años la dictadura primorriverista y las emfeudal para resignarse a ser un fantoche como respecoma. Gracias a estas tres ocurrencias, la di presas del fundador de El Sol. me era co Jorge o Victor Manuel III, podría quedarse Pastia austroborbonica agonizante pudo renocida personalmente desde 19921 por decla en cualquier caso, debía despedirso del poder bacerse por un tiempo, dar a entender que raciones que en su visita a Buenos Aires me efectivo. Alguna vez había deslizado Alfonso había formulado el propio señor Urgoiti. So XIII la opinión de que, cuando Espu ia rrefiotometer en una nueva aventura común al e mos monarquicos, pero no guardias de riese un régimen republicano tambié:z podria Vecito ofendido, a la burgdesia perjudicada coros expreso textualmente el arrojado al pueblo que empezaba a sospechar su presidirlo él. No era zonzo el giro de la histopionner del progreso español contemporária le hacía ver que sin un objeto militar su Esclavización. Así, a fines del siglo último ya neo. Eram monárquicos, pero, ante todo eram posición eminente acaso fuese mois sólida en liquidada históricamente, logró la monarquia burgueses: esa era la verdad, y eso, bien en un decorativo sillón presidencial por el estilo real, aprovechando con picardia las condicio.
Española aplazar unos años su liquidación tendidas sus palabras, quiso decir. La monar del francés. Fué demasiado arteto como rey quia (incluyendo en ella a la nobleza, desde para que su pueblo le consintiese ese refugio Des circunstantes. La historia de la monarquia luego) no contaba más que con el clero supe como hombre.
española desde Carlos es una historia de rior y con determinados sectores de las fuer(Continuara mañana)
VIERNES 11 SEPTIEMBRE 2012, p sfreuel Obregolare del sistema Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregórt Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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