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16 Ciencias Artes Amenidades Comentarios La Vida de Cristo en la Literatura Actual n a al 0 an a (Por Romero Flores)
eristología. Polémico en gran parte de su por las carreteras polvorientas de Betania y Hasta últimos del pasado siglo, la figura volumen, constructivo y lleno de afirmaciones en las noches rumorosas de los campos paen el resto, el Jesucristo de Grandmaison de Jesucristo no aparece tratada en las pagi niegos y los cedros olorosos, Cristo recorta su constituye una singular cantera de documen nas del libro sino en plan de reverencia al silueta de galileo inadaptable al ritmo sosetos y anotaciones de la mejor solera erudita.
sentido profundo de la religión que nace con gado de su tiempo. El escritor, que es ducho él. Tanto en las obras adosas, como en las Más preocupado el autor de mostrar la ruta en la pincelada psicológica, pretende y con providencial seguida por el Hijo de Dios que vidas de santos, como en los volúmenes de sigue hacer la historia de una alma, de sus moral dogmática, Cristo es considerado exde presentar a los lectores la vida humana luchas, ensueños, ilusiones y desfallecimienclusivamente como Divino Maestro, y poco o del profeta galileo, sus aportaciones son, sim tos. Sin referencias bíblicas ni apenas anota embargo, de un valor tan evidente a propónada de lo humano le es común. Los autociones de autoridad cristiana, Emil Ludwig res de libros que sustancial o accidentalmensito del tema, que la cuestión histórica de la va narrando la vida de Cristo con una perste se ocupaban de Cristo lo hacían siempre existencia de Cristo queda despejada cumpli picaz intuición del desarrollo que ellg hubo refiriéndose a la significación mesiánica y damente, incluso para aquellos tratadistas de mostrar, teniendo en cuenta las cricunstaumatúrgica de su vida, al esoterismo de que, como el italiano Emilio Bossi el autor gran parte de sus frases, a la misión salvado de Jesucristo nunca ha existido tancias de ambiente social y los anhelos inno que rian oir hablar del mito de Jesús. Es curioso timos del mozo espigado, cuya atracción per ra, en fin, de su paso por el mundo.
sonal extrañaba a las mismas gentes que la Han sido necesarios muchos siglos de aen extremo la contradicción que se advierte sufrían. Entre los libros de escueta biografia pologética y teologia alrededor de la figura en el pequeño libri de Bossi, publicado a fisobre Jesucristo, es decir, sin otra pretensión de Cristo para que llegase, por último, la fanes del siglo pasado. Absorbido continuamen que la de reconstruir el panorama interno y se estrictamente humana a completar la luz te por justificar con pruebas bíblicas la irrea sobre ella. así ocurre que la biografía, en lidad del protagonista de sus páginas, resulexterno en que se mueve un hombre singular este caso como en tantos otros, viene a dar el ta que sobre la marcha se encuentra expo un acierto que acaso tarde mucho tiempo en de dones proféticos, el de Ludwig constituye toque más eficaz para la cabal comprensión niendo ld vida y hasta los milagros de aquel ser superado.
del personaje, estudiandolo en ciertos porme a quien niega entidad histórica. La concluGabriel Miró, en sus Figuras de la Pasión nores de su vida y reconstituyendo trozos y sión, pues, no puede estar más distanciada del Señor. nos muestra a Cristo como perso parcelas desconocidos de ésta, mediante in de la intención del ecritor.
naje central y relevante en medio de una plu ferencias y deducciones que hace el autor La gran trilogia modema de la vida de ralidad de tipos que se mueven a su alredeal objeto de imprimir mayor veracidad a su Cristo. descontado, como es consiguiente, dor comprendiendo un lienzo de tonos recarelato. esta última fase biográfica, ha lle el reciente libro de Francois Mauriac la mados. La pluma de Miró, que reúne en sus gado ya la figura de Jesucristo, gracias a ha componen las obras de Pappini, Ludwig y puntos el pincel y el buril, encontró en sus úl ber pasado antes por los períodos que henuestro Gabriel Miró. Son las tres de los últimos tiempos el más genuino objeto en que mos indicado, aparte del constante tributo timos años, siendo cronologicamente la pri ejercitarse. Prosa lenta, perezoso, de resonan de fervor que al margen de la crítica y la bio mera del autor español. Vertidas a nuestro grafía ha inspirado siempre el fundador de la idioma las dos restantes, todas tres constitucias bíblicas, con una particular delectación por la miniatura y el escalie, todo en ella era moral cristiana.
yen otros tontos ejemplos de visión realista a propósito para describir las celosías de Je El más reciente libro sobre Cristo acaba del excelso personaje y de sus vicisitudes en de aparecer en Francia, y nos ofrece la firsu tránsito por el mundo. Aun esperamos urusalem, los sembrados nazarenos bajo la lu na de Nisa, los olivos de Getsemaní y la tie ma de Francois Mauriac, particularmente res na narración más cinrcunstanciada y comple ponsable en temas de cristología. Con un esta de la vida de Jesús, dado el abundante ma Ira rojiza y costera de Gergesa, la de los diá logos del Maestro con Tadeo y Judas.
tilo que cautiva por la gracia fónica y la len terial aportado ya por los cristólogos, actuatiiud oriental del ritmo, Mauriac nos presenta esta llega, justo es consignar que el perfil les de diferentes tendencias; pero El malogrado escritor levantino recuerda mientras algunas veces la complacencia detallista de unas cuantas viñetas de la vida de Jesús, sin seguir a la letra el texto evangelico, pero sin humano del profeta nazareno adquiere una su antecesor Miguel Mir, mediterráneo y sen sual como él, en su Historia de la Pasion de olvidar jamás su espíritu. La ortodoxia del notable vibración en las páginas de los cita autor se aviene perfectamente con los jugos dos escritores.
Jesucristo. publicada en 1893. Pero el acadé mico Mir pertenecia a la época del párrafo y colores de su prosa, y el libro resulta un Papini, al biografiar a Cristo, pone todo el majar literario de los más sabrosos. No hay ardor de un meridional que añade a su perextenso y de la sintaxis castelarina, mientras que Miró entra ya en la manera recortarambiente en sus páginas (hubiese sido pedir sonalşima concepción cristiana las justificada que Azorín. otro levantino también demasiado Coun académico francés. pero sí ciones de un converso. El Jesucristo de Pappiun exquisito sentido del diálogo y un cariño ni está cruzado de oleadas de pasión que einstituyó en la literatura moderna. De todas formas, hay un hilo de hermandad entre Mir constructivo que el lector observa desde las xaltan los rasgos geniales del personaje. La y Miró, que sus mismos apellidos se encarprimeras lineas. Sin estar escrito de rodillas, pluma del autor italiano, siempre candente, como el mismo Mauriac dice que hay que es adquiere con frecuencia en el libro que nos gan de subrayar. La concepción no es análo ga en ambas Pasiones. pero sí muy pare cribir la vida de Jesús, tiene, sin embargo, la ocupa centelleos apocalípticos, tras de los jos en el gusto y la voluptuosidad expresiva.
hechura noble de las cosas que se conciben cuales se advierte mucho más al artista de Can Gabriel Miró, pues, la cristologia lite y se realizem con fe. Puesto que la publica siempre que al reciente cristiano. Cristo ru raria actual logra en España una represención de este libro parece invitar a hablar un ge en las páginas de Pappini con una entere tación de alta categoría. Además del cariño poco de la bibiografía y la biografia cristolóza que ha atemorizado a muchos ortodoxos que temperamentalmente siente nuestro augica actual, vamos a satisfacer la invita acostumbrados a concebir la vida del Maestor por la figura de Cristo, hay en su obra ción, ya que el tema no puede ser más atrac tro como una constante ofrenda a la caridad und riqueza de léxico al respecto que no potivo.
y al amor de los humildes. Su entidad huma see siquiera el libro de Ludwig, gran conoce Fueron Strauss y Renám los primeros que, na padece de cierto sentido ciclopeo que las dor del vocabulario bíblico. Hay en Miró un en la segunda mitad del siglo XIX, comenzaimaginación del escritor ha aprovechado pa verdadero alarde de topografia palestiniana, ron a situar la personalidad de Cristo en un Ta proclamar al mismo tiempo su flamante que no por artificioso es menos admirable. El panorama de concreta humanidad. Lo mismo fe. Artificioso en la construcción, como escritor alicantino hace primores de dicción uno que otro tuvieron que aguantar la críti quien tiene que repentizar un panorama espi tanto al manejar la geografia del pueblo de ca angosta, no sólo de los defensores del dog ritual no oteado hasta entonces, el libro de Israel coma al caracterizar la multitud de fima, sino también del gran sector de opinión Pappini deja, no obstante, una huella en el guras aledañas del Rabi Jesús. Su construcque no cancebía la vida de Jesús más que ánimo del lector, formada juntamente con el ción del paisaje y de los tipos hacen pensar apoyada en la base constante de una conduc lementos de la vida del biografiado y del bió en esos nacimientos que uden los chicos por ta milagrosa y de un abstraccionismo teoló grafo. Es, en fin, la obra de un pensador poe Nochebuena y que son una exquisita fiesta gico. La opinión de los detractores de Strauss ta que busca la fe en el esfuerzo de su pro de color y ternura para los adultos. La vida era que este negaba la existencia histórica pia creencia.
de Cristo en las páginas de Miro discurre sode Jesucristo a fuerza de rebajar sus cualidaLudwig es el gran descriptor de las viven bre lontananzas cercanias quietas, e igual des de taumaturgo. En el fondo sucedía que cias de Cristo a través de una vida de Hijo quietud presentan los arroyos, los hombres, la nueva manera de presentar al Salvador no del Hombre. que es como rotula su libro. Su las mujeres y las fuentes que el autor va ela coincidía con las normas tradicionales por condición de israelita permite a Ludwig, co borando cuidadosamente y poco menos que las que había discurrido el comentario memo a su hermano de raza Renám, situar al clavando en la tierra, a la manera de las fidioeval, e incluso el moderno. La Vida de personaje en la oportuna sazón de tiempo y gurillas de un nacimiento infantil. Estilo preJesús de Ernesto Renán todavía originó cen espacio. El paisaje que Ludwig traza como ciosista y de arcaismos rutilantes el de Miró, suras más acerbas puesto que al realismo fondo de sus figuras es de una expresión tam en el cual las palabras y los gestos del Rabi con que su autor envolvió el cuerpo y el escertera, que sólo esta cualidad ya explica el Jesús surgen enjoyados de una pedrería lipíritu del gran biografiado se añadía la as éxito alcanzado por el libro, cuya sucesión teraria que pone siempre un matiz pagano cendencia judía del ilustre polígrafo. De to de ediciones hará época en la bibliografa en la narración, voluntariamente acordada das formas, con el libro de Renan de un to contemporánea. Jesucristo en las páginas del con el canon evangélico.
no poematico, que comienza ya en la bellísi escritor judaicoalemán es el hombre del sino; ma dedicatoria, al alma pura de mi herma de un sino y de un destino envueltos en el fa na Enriqueta. y no se pierde en toda la na talismo racial en que coinciden el autor y su Cristo vuelve a estar a la vista. En el cora mración. la existencia de Cristo adquiere e creación. Las reacciones del Hijo del homzón de los creyentes no había dejado de imsa serie de valores cordiales que los poste bre título que ya de por sí anticipa bien perar; pero ha sido la literatura actual. la riores tratadistas no dejarán ya de tener en su proceso vital son prefectamente lógi pur mejor, claro es la que lo ha familiarizado cuenta. Con la obrita de Renán, el Soñador cas en cada momento del relato. Familia, a con las muchedumbres y con la oratoria de de Galilea queda desmontado del moralismo migos, paisaje y palabras, todo en la obra de los tribunos. Tan cerca del mundo y de los teológico con que hasta entonces se le conLudwig responde al designio de un autor ju hombres han puesto los buenos escritores a cibiera y aparece nimbado de un halo senci dío que voluntaria o involuntariamente Cristo, tan claramente nos están contando su llo y casi familiar que ayuda poderosamente trazando la conducta de Cristo al filo de las vida, que incluso los partidos políticos de toa la representación popular de un cristianis alegrías y desazones que conturban a un ser das las tendencias nutren sus propagandas mo sin aparato metafísico.
humano que por ser excepcional en la especon la figura del egregio Soñador. No hace La gran obra que bien entrado el siglo cie es demasiado humano en el imperio que muchos días, un orador comunista recababa actual aparece sobre la personalidad divina su persona irradia.
para las multitudes revoluciongrias el ejeme histórica de Jesús es la del padre Grand Ya Ludkig confiesa que su Hijo hijo do plo de Jesucristo, que si para los católicos maison. Publicada en francés en 1927, la tra blemente, por serlo de la Humanidad y del decía fue un ser divino que murió por sal duce y publica en español, en 1932. el camo autor sigue la ruta de su vida ajeno a la ins var a la Humanidad, para nosotros fue un te nigo doctor Sendra. Es, sin duda, el libro en piración divina, pero presintiendo, no obstan belde furibundo al que sacrificaron los podeque con mayor copia de datos se exponen te, el drama que le cabe protagonizar. En el TOSOS de su tiempo por ponerse de parte de las cuestiones fundamentales de una severa seno del hogar, en su rebelión prematura. Pasa a la pág. SEIS. SABADO 19 DE SETIEMBRE 1936.
LA HORA PAGINA TRES de el a le or a TO vafot e.
10 su es sies 21 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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