Ciencias artes amenidades Comentarios ABELARDO BONILLA CONTESTA FRANCISCO AMIGHETTI Arte cruel de un sonámbulo dellamas.
ca Francisco Amigheiti, en su réplica a mi go Rivera, que no por su intuición sino por la deiensa de la labor artística de Luisita Gon solidez de su obra son o serán clásicos?
POR BENJAMIN JARNES. zález de Sáenz, plantea una tesis que, por Ambos. impulso estético y técnica, su trascendenca histórica y actual, vale bien están tan estrechamente ligados que no es Calles pavorosas, imaginadas por un cubista loco: somel esfuerzo de un debate, que necesariamen posible deslindar exactamente sus límites bras pegadas al suelo, a los muros, o perseguiendo implacate tiene que ser constructivo y de altura. Ha Dije en mi artículo anterior que la artesanía blemente a un hombre vestido de negro, demacrado, rígiro, 11 sido provocado por un concepto mío, deriva era la tradición clásica del arte y este es el que acaba de robar a una blanca doncella. Lil Dagover, do de una convicción profunda, y lo acepto criterio de los grandes maestros modernos, que lleva en brazos a alguna mazmorra, a algún jardín de los gustoso. Pero antes de plantear las tesis de no sólo en pintura, sino en todas las artes.
suplicios de amor. Este raptor negro alguna vez será húsar Amighetti y la mía, me veo obligado a acla Tchaikowsky, con ser uno de los líricos negro, como no ibo a arrastrar a los espectadores? Estas rar algunos conceptos de su articulo anterior, más delicados y de mayor vuelo, dice en sombras, son la de Colígulas. la geométrica y torturada pe totalmente errados.
una de sus cartas: Desde que comencé a lícula de Robert Wiene. El sonámbulo misteriosc coino las ca Para tomar revancha efectiva de la con componer me he propuesto come objeto ser lles y los gabinetes cúbicos es César; se llama aquí César.
tradicción que yo le anoté a atacar el senti en mi oficio lo que habían sido en el suyo Pero en la vida corriente se llama Conrad Veidt.
do decorativo en el cuadro de la señora de los más hábiles maestros, es decir, ser, como Campeón de los juegos diabólicos del cinema, Vencedor Sáenz y al defenderlo en la chra nueva de ellos, un artesano a la manera de un zapa germánica. Porque él sabe encerrarse en los dominios de Hoff en los combates contra el desaforado monstruo de la fantasía Gonzalo Morales. poniendo él asi de relie tero ve el prejuicio dogmático que lo animaba Cingria nos dice: El lirismo no existe mann y Mefistófeles sin pisar el terreno tan resbaladizo y contra la primera, me achace una supues sin reglas y es necesario que éstas sean se. tan cómodo. de los Dráculas. Sombrios juegos entonta contradicción entre el juicio que hice so veras. De otro modo no hay más que una ces. de pintura negra, blanca y gris. de la luz súbitamente bre su obra en una convsrsación del Círcu facultad de lirismo que existe en todo. Lo apagada o encendida. Escaramuzas con lo trágico implacaio de Amigos del Arte y las observaciones que no existe en todas partes es una expre ble, sin resquicio alguno para la sonrisa, para la viva flor huque le hice en mi último articulo. Aunque sión. Es menester para esto un oficio y él se miana, entre aquellas paredes que en vez de proteger amarquizá, dentro de una estricta delicadeza, haaprende gan. Arte de angustiosas lentitudes, de silencios terribles, cobría sido preferible en él no haberse servido Strawinsky. de cuyas Memorias he to mo esos que en un incendio. qué página de Rilke. prede este argumento, creo, ya en el terreno de mado las citas anteriores) ha sido considera ceden al derfumbamiento de un gran muro alanceado por las los hechos, que sólo una débil memoria pudo por muchos sectarios superficiales do permitirle acudir a él. Dije en la noche modernismo musical como un artista de im¿Cómo salió Conrad Veldt ileso de tanta balumba teatral, del homenaje que se le hizo en el Círculo, y pulso, improvisado e intuicionis a. Pero este de entre tántos desmelenados expresionistas. siempre en lo escucharon más de veinte personas, que gran maestro llega, contrariamente a Amilas fronteras de lo patético, a pocos milímetros de la carcajaAmighetti. por su espíritu europeo, por su ghetti, hasta negarle importancia a la inspi da? Un arte más teatral que cinematográfico, mas caprichosct sentido miniaturista del dibujo y por su conración para darsela toda al trabajo u oficio pintura yerta que historia humana viva, enamorado de mons: cepto mediterráneo del color. da la impre y las formidables proporciones de su obra truos y alienados, pudo acabar con él; pero Conrad Veidt se sión de formulismo o de receta al tratar nues; se deben a una rígida disciplina, al bene restituyó a la normalidad dramática sin perder energias, sin tros temas criollos y mestizos esto mismo, ficio de una disciplina rigurosa que nos da que de su robusta personalidad de gran trágico quedase naen otras palabras, fue lo que dije en mi últi el questo del oficio y la alegría de saber da prendido en aquellos arriesgados. alguna vez admiramo artículo. En este observé también su falaplicarlo. como él lo dice.
bles. empeños. En los dominios de la pesadillos, los gesios, ta de renovación, atendiendo a una causa Satie. una especie cie Modigliani en la fisonomía entera de Conrad Veidt se hubieran tal vez pe.
psicológica que anotaré al fir:al y a la comla música. no consiguió nunca ser músi trificado. Es peligroso frecuentar el trato de fantasmas. Para paración de su obra de este año con la del co a pesar de sus maravillosas intuiciones, el escritor, para el pintor, para el actor. De ellos, sólo un tem año pasado que era, indiscutiblemente, suen las que se adelantó a Debussy y previó ple de acero. recordemos el de Goya jugando con su capri perior.
todo el impresionismo musical.
chosa fauna dabólica. puede salir incólume. Hay que resEl segundo concepto que quiero rectifiY, en lo que a literatura se refiere, el ca tituirse al terreno firme de los hombres en vigilia. en vigilia 20 car es el de que yo mismo he titulado mis so es el mismo. El pintor Degas, que sentía angustiosa, en inquietud perenne. Hay que vivir no entre los crónicas Visita emocional. Se trata de un también la poesía y la atracción del verso, demonios, sino entre los infelices condenados con una u otra título tradicional de LA HORA. que no es dijo un día a Mallarmé: No puedo terminar condena.
10 soneto y no son ideas mío, como no han sido mías todas esas cróConrad Veidt ya hace tiempo se interno en los domi ecisamente las nios del dolor verdadero, después de támta congoja pintada. que me faltan. La sonriente y vigorosa res.
nicas. El tercer concepto es el de atribuirme (y puesta de Mallarmé fue éster: No es con Acabamos de verlo. en El Rey de los condenados. más citándolas entre comillas) las palabras reaideas que se hacen los veisos, sino con pa dueño que nunca de sus geniales instrumentos de seducir y lismo conceptual. que nunca he dicho, que labras.
conmover. Es el actor patético por excelencia. Ya no se tra comprendo tan poco como Araigheiti y ta aquí de un sonámbulo, sombra al servicio de uias somque no sé de dónde ha tomado ni con qué inten¿Y por qué se dirá. defiende Ami bras, sino de un hombre generoso que siente la terrible resción. Al afirmar el que en la señora de Sáenz ghetti una tesis tan débil como la de menos ponsabilidad de salvar a otros hombres. De ser su rey en moparecía haber una tendencia de realismo de preciar este concepto de oficio, que no sólo mentos de tragedia espeluznante, de real y verdadero conflic color, afirmé yo que su colorido era concepes tradicional y fundamental, sino que es en to épico.
tual y no realista, lo que es otra cosa.
sí mismo condición absoluta del arte? Por Es una isla, y en la isla, un penal. El territorio donde esY voy ahora a lo que me interesa.
que yo le plantee como tal condición y co te hombre. El número 83. ejerce su oscuro dominio, no mo objetivo crítico, en primer lugar. en puede ser más catastrófico. Tiene su trono al borde de un Dije en mi artículo anterior que los dos segundo, por la misma razón por la cual se cráter. Pero ejerce su soberanía. a un mismo lempo espiriaspectos fundamentales que interesan al cri empeña en aducir argumentos contradicto tual y física con la grandeza de un legítimo emperador.
tico frente a la obra de arte son el problema rios para negar el alto valor del retrato eje Esperan todos de él; muchas vidas le están confiadas; por estético que el artista ha planteado y realicutado por Luisita de Sáenz, como vamos a eso, cuando un indulto pudiera destronarlo, prefiere contiverlo.
nuar con los suyos. Ha dejado de ser El número 83. pero zado, y el esfuerzo por el dominio de la técnica o del oficio. Amighetti ataca este crite.
Amighetti nos dice, y espera que yo lo continúa siendo un gran hombre. acepta. gallardamente rio, para defender únicamente la importancomprenda, que en él es vital su reacción. las nuevas, mucho más crueles, responsabilidades de su cia del problema estético, es decir, la sensicontra la retórica vieja o nueva, qus yo en soberanía. Va a estallar una bien meditada revuelta El indul bilidad y el impulso artístico, desdeñando la tiendo como reacción contra la forma y sec tado seguirá al frente de sus compañeros. Seguirá siendo rey.
tarismo hacia sus ideales artísticos. Lo com en los momentos de más honda tragedia, El número 83 técnica y menospreciando el concepto de arte como oficio o artesanía. Sé que él puede, prendo y lo admiré cuando esa reacción fue, se presenta con la auténtica majestad de un caudillo de pueluego, defenderse de esto con cualquier fracomo en mi espíritu mismo, un sentido revo blos. El máximo peligro lo dignifica hasta la sublimidad Qué lucionario y, vital contra la academia. Pero diferencia entre el sonámbulo que raptó a la bianca Lil Dase más o menos hábil, pero esto es lo que se desprende de varias insistencias intimas y no parece darse cuenta de que esto io ha gover y el agudo centinela que roba a toda una harapienta convertido ya en un ortodoxo de sus fórmu colonia de manos del frío y arbitrario jefe!
sinceras de su último artículo y de la esenlas y conceptos artísticos, casi un tipo del Conrad Veidt recorre a pie firme en El rey de los conde cia misma de su criterio artístico. para defender este criterio afirma que visionario barojiano, lo cual lo ha lleva nados toda una escala de actitudes trágicas. Desde las noel arte indio y el arte negro fueron intuiciodo a involucrar en su reacción no sólo el con tas graves, apenas perceptibles, de las primeras escenas cepto de oficio sino también la forma, en el en que sólo actúa como sombra expectante. hasta las más nistas, de impulso vital, negándoles la conarte de los demás.
agudas, hasta el dó de pecho, de las escenas dición de artesanía. cita además el caso últimas. AI Y, en esa actitud mental, ha dicho del principio, la suma astucia: son apenas los ojos los que se pode Modigliani, que carecía de técnica en su cuadro de Luisita de Sáenz que es interesan nen en juego; después, el arranque patético, la congoja, sacu pintura.
Yo creo, por el contrario. que todo el arte, pero afirmá primero que era plano y lue diendo todos sus miembros, la desesperación, el dolor en lo go que no era del todo olano como una es más vivo.
Hasta la magna explosión, hasta el grito que domite primitivo, el negro y el del indic americatampa japonesa. Dijo también que el colori na la muchedumbre, que se hace dueña de la furibunda trom no, es esencialmente oficio, el ciclo posible a do de ese retrato carecía de consistencia y ba humana. Grito eficaz que da el tono al revuelto oleaje sin esas razas y, entre ellas, a unos pocos artislo explicó después diciendo que en otro cua lónico. Grito cesáreo. un mismo tiempo individual y colettas. La piedra labrada con instrumentos pridro, el de las Vendedoras. había una ta tivo. Grito inolvidable.
mitivos y el cacharro decorado eran pura y pia convencional. Simples intentos de arguEsta película áspera verdad artística y humana, lecsimplemente oficio, y tánto. que hoy se rementos irreconciliables. Es porque a él le inción cruel de este experto sonámbulo de producen como labor industrial. Han sido el terese más lo decorativo a lo plastico o al con ofrecía a los espectadores ninguno de esos triviales. candoro Caligari tiempo, la novedad, la cbra de los arqueólotrario? No, puesto que él mismo na dicho que sos alivios, tom abundantes en otros films dramáticos. Se pre gos y coleccionistas y, sobre todo, la místitánto vale una modalidad como la otra. Lo sentaba al desnudo, con toda aspereza y crueldad. Apenas si ca del primitivismo, los que han pretendido que pasa es que ha visto en esa obra. im una mujer iluminaba algún trance con su espléndida belleza.
ver en aquel arte la superioridad de un impecablemente dibujada, intachablemente com No se proponía bien se ve. deleitar a espíritus débiles pulso estético sobre una relcliva habilidad puesta, limpia y elegantemente realizada. sino sacudir a los fuertes y leales consigo mismos. Esta pell mamual. Y, en lo tocante al caso del pintor un cuadro que por sus condiciones, netamen cula no estaba destinada a acariciar, sino a fustigar.
Modigliani, qué valor real y definitivo tiene te anti románticas, es decir, clásicas, choca Pues las gentes soportaron felizmente aquella dramátics hoy, pasado el momento de novedad de su con su criterio artístico dersonol, romántico y sacudida. No se perdió la lección de atormentada humanidad.
obra? Y, sobre todo, qué valor tendrá maña ortodoxo. El no se da cuenta de que todos La áspera verdad fue. creemos. escuchada. Quizá estar na esa obra, a la que falta la base cterna de los argumentos de otra indole scbran, inclumos en los umbrales de una etapa en que los espectadores lo firme, de lo clásico, de la artesanía que so los de insistir en elogiar o censurar otros sepan serlo, en que sientan la responsabilidad de contribuir tanto desdeña mi contrincante. Cree since cuadros de la señora de Saenz, que no están a la desaparición. en la pantalla y en el tecito, de todo ramente Amighetti que Modigliani, y con en discusión.
lo blanducho y necio, de esas escenas de vida parasitar él todos los grandes intuicionistas a quienes fofa, inútil, tan monótonamente repetida, sin ninguna elevar ha faltado la disciplina artesara capaz de ex Para terminar: Hay en el artículo de Ami ción artística, mucho menos ética. Sencillamente, sin grandepresar y perpetuar su obra, vivirá a tra ghetti una alusión injusta, en la ironía que za humana El rey de los condenados puede representar unet vés del tiempo, más allá del impresionismo usa al referirse a la mentira alabanciosa partida canada per el arte cinematográfico. También por el de un día como un Miguel Angel, como un arte de conmover eficazmente a los hombres. Es, al fin, una Velásquez, como un Picasso y como un Die(Pasa a la pág. SEIS) magnífica lección de sacrificio: SABADO 24 DE OCTUBRE DE 936. opiedad de la Biblioteca Nacional Migrer Orugo LA HORA PAGINA TRFS no al ele Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.