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LA TOPA LITERARIA ei Nueva Canción de la Vida Profunda Pecado Original y un poco más.
Soberbia MADRUGADA La Carne Ardiente la liput itab: de el ite sión con bre os a alg: Por Porfirio BARBA JACOB Por Porfirio BARBA JACOB MAÑANA cons Te me vas, paloma rendida, juventud dulce, dulcemente desfallecida: te me vas. Vela sus rojos granos la gramada NOVIEMBR Ben de en purpúrea prisión, mansos y fieles in ¡Tiembla en tus embriagueces el dolor de la vida!
cons cruzan tranquilamente los lebreles as y por la tierra tranquila y sosegada.
naci Esta mañara, o de La estrella está en sí misma embelesada; de paisajes recogidos verto, La mujer y la gloria con puños ternezuelos tiene el trigal sus oros y sus mieles, estud llamaron quedemente a mi alma infantil, en el canto de los gallos, y la fuente de líquidos caireles me lava el corazón notori ¡Oh, mis primeros impetus. Oh, mis nocturnos vuelos! no pide al Numen nada. nada. nada.
Tuve una novia. Me parece que fue en abril. vaso de tristezas húmedas, is de iciente Todo se ajusta a ley: el monte, el río, Yo miraba el crepúsculo sin el mar profundo en su profunda ciencia, Y, soy ahora, y creia que eso era el crepúsculo.
de de como una transparencia su áspero hervor y su nocturno brío. Si, tácita en la noche, la estrella está detrás!
fina, en el anhelo vas El Numen de Colombia me dió una rosa bella, el oci isólo yo pierdo la inefable esencia de un día luminoso.
no de mas yo pedí el crepúsculo y codicié la estrella.
de la vida inocente, porque crío.
Adilio GUTIERREZ cuen tu gusano letal, Concupiscencial. nada más?
Tades. un poco más.
presta am en escuché que cantaban su canción de ambrosia scialme Pisinos en la onda y en la onda Aglaopea, se hac El mundo, como un cócavo diamante, parecía. eras de henchido hasta los bordes por la amorosa idea.
adas, Tecto. Fue entonces cuando advino Juan Rafael el dulce La noche afila los techos Por Porfirio BARBA JAC que tie amigo de mi alma, que no volvió jamás!
de las casa del poblado partida Yo amaba solamente su amistad dulce.
con su campana de zinc, Le pedí un sublime canto que endulzara de Ala mi rudo, monótono y áspero vivir. nada más?
linatas ¡Qué aprisa que vas llorando, El me dió una alondrc de rima encantada.
parreter un poco más.
campara de zinc lavado. Yo quería mil!
tidad al luego. ser el árbitro de mi torpe destino, que aprisa que vas llorando!
Le pedí el ejemplo del ritmo seguro o, quen actor de mis tragedias, verdugo de mi honor.
comer, El cielo es un viejo muerto con que yo pudiera gobernar mi afám.
Mi lira tiene un trémolo de caracol marino, de en la soledad del aire Me dió un arroyuelo, murmurio nocturno.
y entre el dolor humano yo expreso otro dolor pegado al reloj del pueblo. Yo quería un mar!
res y No te vas, paloma rendida, no tevas: Le pedí una hoguera de ardor nunca extinto, comer, quiero apurar el último deleite de la vida!
Que aprisa que vas danzando, para que a mis sueños llevase calor.
ente se reloj de la torre negra. nada más?
estos, que aprisa que vas danzando!
Me dio una luciérnaga de menguado brillo.
porque un poco más. Yo quería un sol!
debido Betún y ámbar el camino Qué vana es la vida, que inútil mi impulso, y un lucerito por él.
y el verdor edénico, y el azul de abril.
Lucero del alba blanca Oh sórdido quía del viaje nocturno: que duerme desnuda y sola.
déjame morir!
CON ¡Qué aprisa que vas, lucero, lucero del alba nueva, POETAS JOVENES Por Porfirio BARBA JACOB que aprisa que vas tocando!
En un jardin de aquel país horrendo hallé a Fantina, de ojos maternales En la flauta de los grillos y desnudeces mórbidas, tejiendo que horada los lirios ruevos a tu quirnaldas con las rosas vesperales.
va un temblor de aguas dormidas cual las aguas túrbidas de un río rondando el silencio puro, do un viento imprime procelosa huella, gimió de amor mi corazón sombrío ¡Qué aprisa, temblor, qué aprisa, Por Augusto MENESES y suspiro mi mocedad por Ella.
vas acosando el silencio Resulta que yo quiero embarcarme por lo menos un rato. Fantina, dije con ahogadas voces que está pintando en el alba un cuarto de segundo, en la bahía dulce que hay en tu cora que al brotar abrasábanme la lengua: su nota de esfuerzo puro!
allá donde tu corazón como una góndola Quiero hundir mis mejillas en la falda le dice adiós al mar.
Adilio GUTIERREZ de tu traje, que apenas roza el viento, luego, sumergirme en sus ventriculos humani entreverar un lirio en tu guirnalda Heredia, del 36.
y ungir tus trenzas con precioso ungüento.
sólo para sentir el sístole y el diástole que animan muertos tu corazón, rro. Cier La rá volverse, rígida y sañuda, CLAUDE MOR que me imagino vibran, lo mismo que las olas saltarinas, tros son por esquivarme el juvenil encanto: que olas fumigadas de lotos que mue iquizá en mis voces se sintió desnuda Efecto seguro en el tratamien.
que olas despetalando el trino que mandó por el hilo candebemos y la vergüenza desató su llanto!
de los astros, odos los to de las hemorroides el canto de la oropéndola estelar.
sentimie en la noche profunda y cenicienta, Impoco lo de ondas pesadas que al jardín caia, Farmacia Quirós Ir en tu corazór, como en un silbo a conocer el fondo on por to miré mi carne ansiosa y opulenta, de tu espíritu, corrient y en rojizo resplandor ardial y al poco tiempo anclar, do sentir y ser el lacustre enamorado de lo maravilloso que hay un que en tu corazón.
grant una extr Imaginate!
rendimies VACIO Salir en el amor, llegar a conocerte in ser qu cuando el agua de gracia que templa tu sensibilidad, de una brote por la misericordiosa visión de tus pupilas, La palabra nueva pagada Por Porfirio BARBA JACOB y esté clara, casi azul, porque ya la mañana llegue hilo de agua musical Si acongoja un dolor a los humildes, a tu corazón.
te la llevaste tú en el corazón.
parecido o si miran un valle, un monte, un mar, con mayo dicen tal vez: Dichosos los poetas Allí estoy, rojo es tu corazón, y así lo vivo, ahora, que te he perdido, siento como un vacio porque todo lo saben expresar.
Tus sueños han venido en la barca espiral de las haliótides que aqui para darme musicalidades de medusa.
blicana de colores intactos. Ah! Pero en el misterio en que vivimos. Cuántos colores hinchan el fondo de la bahía dulce lada, con Adilio GUTIERREZ la cotidiana, múltiple emoción los mis que hay en tu corazón!
como no encuentra un verso que la exprese, las zamb se ahoga en el sepulto corazón.
Me doy a caminar, como los buzos, en todas direcciones, tro lado para buscar las perlas y los cascos del mar is lo mis están sin voz el pasmo de los trigos, que llena de orquestaciones el coral.
nos polit QUE GOZO el son del viento en pugna con el mar, 3, contrat la luz que brilla, el grito que se apaga Y, cada paso, grandes trozos de espiritualidad y todo tr y el llanto de la noche en el palmar.
llameaban emociones azules. Para doña Odilia Arias de goberna mientras que en las orillas de ese tu corazón ardido omo el Corea, respetuosamente) están sin voz, perennemente mudos, en el verbo de Lenin, quien pie sin quien venga su espíritu a decir, una ovación de sueños apagaba la serenata caliente en la vid ¡Qué gozo oir tu voz el sol, la brizna, el niño y el terrible de tus besos. gozan azuceta de aguamisterio del Nacer y del Morir!
en la clara unidad Al regresar del viaje, ra gente del silencio majestuoso! nosotros, los míseros poetas, amé tu corazón por dos razones: esimista temblando en las riberas de la mar, porque lo hallé tranquilo, ina que e Qué gozo oir tu voz!
vemos la inexpresada maravilla.
y porque mi corazón sintió la vida en la bahía dulce trecho lís Adilio GUTIERREZ IV tan sólo podemos suspirar!
que hay en tu corazón.
PAGINA CUATRO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon KA. HORAI de BioHotecas del Ministerio de Cultura y JuveLONES LUNES DE NOVIEMBRE DE 1936 LUNES Ur Viaje a tu Corazón El Canción Ligera de pag del atau

    Lenin
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