Idilio Vesperal LA HORA LITERARIA ANTE TU IMAGEN Aquí estás, adorada amiguita!
Bella cual nunca, como nunca hermosa!
Fragante como flor y esplendorosa como la luna en recordada cita. ara la Srta. Kary Pacheco Al son de los cencerros solloza el caramillo. en tanto que la esquila lejana clamorea. Flota un clor fragante de mies y de tomillo sobre el collado verde donde la grey sestea.
La tarde se ha ceñido su turbante amarillo.
y al moribundo tayo del sol que parpadea, sueño decir la cuita de algún cantar sencillo, a mi novia, la moza más guapa de la aldea.
Dos bueyes corpulentos, robustos y fornidos paseando su nostalgia van por los florecidos surcos, donde a la trilla se afana el labrador.
Y, bajo el verde toldo de una parra fragante, una joven pastora con beso alucinante acaricia los labios de su amado pastor.
ARROBAMIENTO El oro de la tarde se borra en los senderos que sobre las llanuras indefinen su trazo, y por las empinadas veredas, paso a paso descienden los compactos rebaños de corderos, En tu jardín las rosas son albos pebeteros que sahuman la mustia suavidad del ocaso.
donde flota, indeciso, como un blondo retazo el incendio borroso de los rayos postreros. La queja de los bronces se pierde en la disancia monorrítmicamente. El viento juguetea un perfume enervante de lasciva fragancia.
Todo se beatifica bajo el arrobamiento nocturno; mientras lenta la sombra me rodea signa el misticismo de mi recogimiento.
SUEÑO CREPUSCULAR Por el sinuoso sendero ya una caravana de pacientes rebaños. Es rojo el firmamento; en el ambiente flota como un largo lamento el tétrico tañido de la esquila lejana.
Hay gran recogimiento de paz. En esta hora me parece que todo devotamente reza un monótono salmo a la Naturaleza, hasta la fuente clara que en el silencio llora.
El crepúsculo quiebra sus últimos reflejos en los turbios cristales. Un vuelo de azulejos cruza, ligeramente, por la fronda dormida.
Yo, bajo la abrumante realidad que me agobia sueño con el amor y con alguna novia que armcnice este lento transcurrir de mi vida.
GERARDO DIAZ.
Esos labios, y el cutis, y la frente tu egregio perfil y tu cabello, todo en ti es adorable, todo es bello, kor belio inolvidable y sugerente. tus ojos. Yo busco en vano intento lo que quieren decir cuando así miran ojos que hablan, que lloran, que suspiran, abiertos al amor y al sentimiento.
Mas quién puede escrutar esas miradas que hieren y acarician un instante y se alejan después atormentadas al silencio, a lo ignoto, a lo distante.
Déjame comprender a mí, en secreto, el hondo enigma de tus negros ojos si sabes que por ti, siempre de hinojos, vive rendido el corazón inquieto. nunca los apartes de los míos!
Que los pueda mirar a todas horas y tus penas sentir cuando tú lloras y el motivo saber de tus hastíos.
Déjame contemplar tus ojos bellos, mi ilusión, la más grata y más querida; o que si me vedas el mirarme en ellos Si quiero cerrar los míos a la vida!
RENATO DE LA FLOR PARA TI Gratitud Está el alma en esta noche de fervor estremecida, viendo pasar a su tumba al año en su despedida. La tarde se durmió en mi ventana con su sencillez de azuceng.
Tú y yo, llenos de felicidad la quardamos en secreto. ahora, que vamos solos por estas intimidades de la noche.
lleyas tu pecho luminoso, con una sencillez de azucena.
II Un año que supo ser pródigo en todo sentido, Trajo repleta su cesta de afectos y de ilusiones.
No fue ayaro en el reparto de salud, paz y trabajo, y trajo, como sorpresa, una amistad que es riqueza.
La blanca ternura de tus miradas quemó la quietud de las praderas.
Noche Buena TARDE No se lleva este año bueno pesar ni remordimiento, adiós! le digo con gozo, y adelante! al Año Nuevo, Se murió la tarde como un perfume musicalentre las gazas del aire.
La noche, como un ramo de alegrías, regó por el cielo sus perfumes de música.
Hiló en el aire un grillo de ilusión con las cadencias más húmedas del río. cuando el cielo se vistió, ostentoso, con el traje romántico de luna, te quedaste luciendo entre las flores como una nota de olorosa sencillez.
Heredia y Enero del 37. Adilio GUTIERREZ Todos los niños vinieron, Todos los que yo cité.
Los miseros del camino, los entenaos del Destino para los que no se hicieron juguete ni traje fino.
Señor! Que el año que viene séa, como este que ahora expira, generoso, y que me deje contento del que hoy me inspira, el alma ha quedado triste, suspirando imposibles bajo un cielo enrarecido.
Adilio GUTIERREZ Año bueno que te vas, fuiste cuerno de abundancia, por eso, al verte pasar, yo me inclino y te bendigo.
Heredia, 1937.
Quietecitos se acercaron al árbol de Navidad; uno a wo se sentaron a esperar la novedad.
GRIS ASI SOY YO TRAGEDIA VACUNA Diciembre 31. 1936.
El Radio, Cartago.
Muge rabiosa en la oscura hondonada la vaca jadeante con hondos vacíos, y lame gozosa su tierno ternero que aun titubeaate está junto al rio.
Paquillo Entonces pude observar Por Bernardo PORRAS sus muy tímidos mohines; Sus caras muy bien lavadas, Ay de mí! que nací altivo, y uno que otro se cambió alta la frente, erguida la cabeza, su andrajo. por otro peor. que nunca ningún incentivo pudo inducirme a la bajeza. en las telas desteñidas de sus trajes, casi todos ostentaban Que jamás por ceñirme un laurel la sonrisa de un remiendo o por recoger una moneda, recién puesto.
he ido con mi conciencia en tropel del deshonor y la infamia en la vereda.
Cuando en su mano tuvieron juguete y lo de comer, todos presto concedieron No he podido aprender, cuál vil lacayo, al liambre el primer lugar. o humillar en el fango mi altivez, siempre ha de fulgurar en mi el rayo Se fueron luego, contentos, que fulmine la cobardía y la doblez.
con grande curiosidad por saber lo que guardaban Nunca mi ambición fabricará escalas cintas y papel sutil.
con peldaños de iniquidad o adulación. para escalar cumbres, tengo las alas a lo largo del camino de mi propio pensamiento y corazón.
en grupos se congregaron, con su hambre ya adormecida, jamás me sentaré al festín Las nenas con sus muñecas, do los grandes con avidez devoran, Soñando con ser mamás.
honores y monedas que atesoran, los frutos de su conciencia ruin: Los hombrecitos, alegres, engañando su orfandad Pobre e ignorado, moriré con mi altivez, sólo, de mi orgullo en el picacho, con el monótono son cual un condor de altura ya borracho, producido al resoplar despreciando la humana pequeñez.
en un pito de latón, irán mis versos, cual mis plumas, GRIS en la tierra esparcidos por el viento; El Radio, Cartago, Dic. de 1936. irán ellos, cantando lo que siento.
pasadas quizás ya muchas lunas La tarde y sus sombras se van extendiendo.
Nunca antes pensé Las aves en eantos cansados se duermen.
que el pobre gamin Blanquea la luna ya en el alto cielo pudiera tener y un frio intenso en las carnes se siente.
cual otro mortai, la vaca muge incesante y se inquieta.
un nombre también.
cuando ve oscurecerse la verde sabana; y sus ojos chispeantes vigilan el prado Tan raido el pobre, conde pasta tranquila la grande vacada.
famélico y triste, con su hilo de voz Los ecos se pierden en la oscura maleza. Gue me implora a diario El viento arrebata las lúgubres frondas, en nombre de Dios.
por eso el mugido apenas se ha oido en la casa situada allá en la otra loma.
En él siempre vi ao al chico indigente No obstante ha salido con lámpara en mano sino a la Miseria el rrobo vaquero de su casa de tablas, Cisfrazada así y va descendiendo con pasos inciertos con cara de gente.
12 larga pendientes hasta la oscura hondonada.
Por eso hace un rato La vaca lo ha visto asomarse dudose cuando al alcanzarlo, y entonces con fuerza otra vez da su grito: Paquito esperame la luz de la luna las sombras del bosque le gritaron otros protegen la eria que está en aquel sitio.
chicos de su rango, en brazos. muy quieta por los trillos se lleva Yo me sorprendi la cria entumecida el fuerte vaquero, que aquella figura y la vaca detrás va lamiendo las faldas fantasma humano hasta llegar a la casa sin temor ni miedo.
respondiera. ur, nombre como otro cristiano. UREÑA MORALES GRIS Desamparados, Enero de 1937.
El Radio, Cartago 1937.
PAGINA CUATRO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obrego LizTOR Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventus JYLUNES 25 DE ENERO DE 1937