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0100 009 100 100 оно оно Ciencias artes Amenidades Comentarios MIS ENCUENTROS CONGORKI FO OSOBO O OO OO TOOL 10a merc Castro, Sć3849.
por 51.
Hace algunos días, oí por la la (Por Iván BUNIN)
Toda huella de juventud había desaparea de oz alia e indiferente del speaker. cido rápidamente del rostro de Gorki. Su piel Los se había oscurecido, sus ojos se habían hecho de la El escritor Máximo Gorki ha muerto.
amigos, volvía a ser amable, ingenuamente más duros y alargados. las malas lenguas Alexis Pechkiv, conocido en literatura con el alegre y modesto hasta la exageración.
lo apodaban el Caporal o el Policia nombre de Maximo Gorki, había nacido en Un segundo rasgo característico de este su rostro se había arrugado y su mirada adhombre curioso, era su culto por la literatura 1868 en Nigni Novgorod, de una familia de quiría una expresión provocativa.
uvo a osacos. Ha muerto.
y la cultura. Sólo se sentia feliz cuando haCuando lo encontraba solo o en círculo blaba de ellas. Ya en Yalta, en nuestro priEra la primera vez en mi vida que oía de amigos, volvia a ser el Gorki de antes, aun diciadogombrar su origen cosaco. Era realmente mer encuentro, me dijo lo que debía repetirque más serio y más seguro de sí mismo. el Crinosaco? Quién sabe. Por extraño que parezme támtas veces: menudo proferia groserías en público. Un día. a capa, nadie tuvo nunca nociones exactas sobre Usted comprende, es un verdadero esdió un escándalo en el Teatro de Arte de Mos a vida de Gorki.
critor porque tiene en la sangre la cultura, la cú. Estaba en un palco, durante la representa Su destino fue fabuloso. Circunstancias herencia del arte tam elevado de la literatución de una pieza de Tchekov. Una multitud nuy desfavorables, sobre todo políticas, le ra rusa. En cuanto a nosotros, escritores para de admiradores se apretujaba en el corredor SORTE cieron gozar, durante cuatro años, de una una nueva familia de lictores, estamos obliante su palco, tratando de verlo.
gados a asimilar continuamente esta cultu4loria mundial. Pero quién sabe su verdaGorki se levantó, abrió la puerta y grito: NADO ra, y respetarla con toda nuestra alma lera biografía? Se repite: Salió de los bajos La pieza es de Tchekov, no mía. Qué lo así podremos llegar al éxito.
ondos del pueblo. y sin embargo, leemos diablos queréis? No soy ni una bailarina, ni En realidad, había en todo eso un poco un ahogado, ni la Venus de Milo.
duras en la gran enciclopedia rusa de principios de artificio, algo de enternecimiento ante la Llevaba entonces una blusa oscura, un dime del siglo: Gorki Pechkov Alexei Máximonobleza de su propio papel, un poco de esa ich, nació en 1868, en un medio muy burcinturón caucásico incrustado de plata, botas Central humildad exagerada que es a menudo peor qués; su padre era gerente de una vasta em cortas y pantalones negros. Para imitar el esque el orgullo; pero también había, creo, mu Capresa de navegación y su madre hija de un tilo popular de su indumentaria, Andreiev, otica fico comerciante.
cho de sinceridad: sin eso. cómo habría poSkitalitz y los otros sub Máximos. como se dido repetirlo durante tantos años y a menullamaba a sus amigos y discípulos, empeza En 1892 Gorki publicó en el diario Le do con lágrimas en los ojos?
ron a llevar las botas, la blusa rusa y la larCaucase. su primer relato: Makar TchienDurante los días que siguieron a nuesga casaca: el mismo Chaliapin adoptó ese dra. Tres años más tarde hizo aparecer su iro encuentro, logré hacerme una idea más traje folklórico: blusa de seda roja, casaca de félebre Tchelkach. Se empezaba ya a coexacta de su exterior.
paño fino, elegantes botas. Amentar sus obras; numerosos lectores se exta Era flaco, pero tenía los hombros omsiaban con su Makar y sus relatos Emilián Después del estreno de Bajos Fondos. chos, que levantaba al encorvarse; caminaba el público, de pie, lo aclamó con delirio, y Gor Pillai, El Viejo Arhip y Lenka, ya era conocie estejo como autor de sátiras políticas (Del cana sobre la punta de los pies con la destreza y ki hubo de salir diecinueve veces. Sólo apare Herreno amante de la verdad y del picoverde que la elegancia de un ladrón (que me perdonen cía después de largos aplausos de la sala, que el término. a menudo he observado el misaullaba y golpeaba el suelo con los pies. pelladmentía) y de folletines que publicaba en el ino andar entre los. vagabundos del puerto Al salir de bastidores, surgía repentiliario de Samara, bajo el pseudónimo de de Odessa.
namente, con blusa y botas, los dientes apre antera Tegudiil Chlamida. luego apareció su Cuando conocí a Gorki, era ya célebre.
tados, livido. encorvado, sin saludar y echom munque Tchelkach Después su gloria no hizo más que aumendo sólo sus cabellos hacia atrás con un gesto se de Yo vivía entonces en Poltava, Ukrania.
tar. Los intelectuales estaban locos con or malévolo. Cuando por fin se vació la sala, inspen buen día se extendió un rumor por la ciu ki; los viejos decían que, por lejos que se reGorki, con el mismo aire brusco, se puso el nos al lad: El joven escritor Gorki venía a estable montaban sus recuerdos, nunca ningún escri sobretodo y, en voz baja y contenida, ordezada graserse a Kobeliqki, era una figura muy pintotor había tenido en Rusia un éxito tan impenó a sus amigos y admiradores que se diris apunesca: un muchacho robusto, con un sobretuoso ni llegado tan profundamente a los esgieran al restaurant Testov, donde ofrecia odo muy largo, con un sombrero de alas piritus y a los corazones. Era muy comprensi una cena a los artistas del teatro.
uchach un nudoso bastán en la mano.
ble, sin emabrgo, porque era la épocą del Adoraba, tener grandes sumas de dineNos conocimos en la primavera de 1899 uando Jurante mi estada en Crimea. Un día que me gran impulso revolucionario, a la cual coTO. en realidad, le gustaba todo lo que era rrespondía su obra. Además, era el período grande. En esa época se puso a coleccionar paseaba por muelle de Yalta, ví Tchede las luchas ardientes entre los socialistas monedas antiguas, medallas, piedras precio fov que se dirigia hacia mí, acompañado populistas. que querían apoyarse en los sas. Las miraba, las mostraba, las pesaba por un desconocido.
campesinos, y los marvistas que acaba con habilidad en la palma de la mano, con ono Tchekov ocultaba el rostro tras un perió ban do aparecer. Ahora bien, Gorki despre.
teniendo una sonrisa de satisfacción. En şu lico. Se protegía del sol o del desconocido ciaba a los campesinos camtaba la audacasa sólo bebía vino francés, desdeñando. que marchaba a su lado y que, al hablarle cia y la rebelión del proletariado, de todos los vinos rusos. Yo me preguntaba entonces.
sacion en voz baja, agitaba los brazos que emeresos Tchalkoch hacia quienes miraban los como me lo he preguntado siempre dón gian de un gran sobretodo? Estreché la mamarxistas en sus planes revolucionarios: El de encontraba fuerzas para hablar todos los 10 de Echekov, que hizo las presentaciones: tario Bunin. Gorki.
campesino, no es más que un burgués al que días, durante horas enteras, para beber a tosólo le falta hervir en la olla del capitalisda hora del día y de la noche, para furrar cero, se Observando al recién llegado con más mo cien cigarros diarios, dormir cinco o seis ho atención, tuve que admitir que la descripción La aparición de cada nueva obra de Gor ras, y escribir con su letra fina y redonda, que se hacía de él en Poltava era exacta sóki era un acontecimiento.
una serie de novelas y piezas.
o en parte; el sobretodo, el sombrero de aGorki había alquilado una gran casa en menudo se decía en Rusia que los ma la ridicas asi. el bastón nudoso, eran verdad, Nijni Novgorod y un vasto departamento en nuscritos de Gorki estaban llenos de faltas acusacioero bajo el sobretodo, Gorki llevaba una San Petersburgo, y a menudo iba a Moscú que sus amigos corregiam; cómo queréis estaba blusa de seda amarillo claro, bordada en el y a Crimea. Dirigía la revista La Vie Nouque un vagabundo sepa escribir correctamen rato, pouello y los faldones, y rodeada, a guisa de vele y había fundado la casa editora Le te?
a dejarcinturón, por una tranza obscura.
Sarcir. Ciertos comerciantes moscovitas mi Pero estaba lejos de ser verdad. Escribía No era un hombre del todo robusto, sino llonarios, y liberales, solicitaban su amistad, de manera perfectamente correcta y, desde aqui más bien un obrero de gran estatura, un poy muchos de ellos le entregaron fuertes sulos principios de su carrera, reveló una gran esos dico encorvado, de cabellos claros, ojos peque mas para ayudar al trabajo ilegal de los reexperiencia literaria.
año, nos y verdes, rostro sembrado de pecas y bi volucionarios. Se puso a escribir para el Tea Se habla a menudo de su conocimiento eradangotes amarillos, que él alisaba constanteio del Inente con los dedos humedecidos en saliva.
tro de Moscú, del que llegó rápidamente a particular de Rusia. Debió adquirirlo duran ser el segundo ídolo (el primero era Echete los años en que, después de haber abam estad Casi inmediatamente hubo entre nosokov. no dejaban a Chaliapin, Nemirovich, donado al abogado Sanín, había errado por con tros un acercamiento amistoso. Esta amistad Dantchenko, Stanislavski, y escribía a los ar el sur. Cuando lo conocí ya estaba casado y je le eno estaba desprovista, de parte suya de cier tistas dedicatorias del estilo de la que presen no vagabundeaba. Desde entonces no bato sentimentalismo y cierta tímida admirató a Knipper, la mujer de Tchekov: Quisie.
volvió a hacer.
Vivía en Crimea, Nijni. Mosabra. Eción.
ra que este libro estuviera encuadernado con cú y San Petesburgo. Fue una vez al Caucade Es usted, me decía, el último escritor de mpen la nobleza, de esa cultura que ha dado al la piel de mi corazón.
so. En 1905, después de la revuelta de Mosdo robimundo Pachnkin y Tolstoi.
Presidió los principios literarios de Ancú, se refugió en el extranjero, pasando por Cuando Echekov a quien fatigaban los dreiev y los de otros escritores a quienes haafirma Finlandia, fue a América y permaneció siebía admitido en su intimidad.
te años en Capri. principios de la guerra, erle mipaseos y las conversaciones pues su enfermedad pulmonar empeoraba Gorki se estableció en San Petersburgo, que. tomó un Pero sus favores no duraban, en general el escoche para volver, Gorki me invitó a subir al mucho tiempo: después de haber encantado luego dejó para ir a Moscú.
ue a cuartito que subarrendaba, en la calle de Vig a su nuevo amigo con sus atenciones y su Durante cinco años sucesivos, mi mujer afabilidad, lo trataba de pronto con la más y yo pasamos el invierno en Capri.
co, sinines.
completa indiferencia.
Encontrábamos a Gorki todos los días, Lien lo En ese momento no se parecía en nada ue le dal Gorki que conversaba en el muelle con Llegó a ser muy difícil verlo en público: pasábamos las veladas con él, y fue enton de cie Tchekov; era otro hombre, gentil, modesto y inmediatamente que aparecía en alguna par ces cuando estuvimos más unidos. Yo lo que toca que hablaba con tono cordial y como excute, lo rodeaba una multitud tal, que era imría mucho, me parecía en esa época muy di mera sándose, sin huellas de grandilocuencia o posible acercársele. Tomaba entonces una ferente de lo lo había conocido. No podía a sum grosería; era muy pronunciado şu acento del actitud torpe, fingiendo no notar las miradas dejar de responder al gran afecto que me dem Volga.
que pesabam sobre él, y se sentaba con dos mostraba.
Estas dos actitudes eran sólo un juego; o tres amigos, elegidos entre las celebridaEn abril de 1917, debía hablar en una representaba sin cesar así, y siempre con el des del día; carraspeaba como un soldadote, en reunión monstruosa del Teqtro Miche)
mismo placer. Después supe que era capaz fumaba cigarrillo tras cigarrillo, vaciaba de San Petersburgo, el día de mi partida de esa de recitar monólogos de la mañana a la noun golpe su vaso de vino tinto y lanzaba ciudad. Me obligó a acompañarlo. Apenas che. siempre tan diestra y tan sinceramer en voz alta e inteligible alguna sentencia vul subió al escenario, anunció mi presencia al se le de. Se compenetraba completamente de su gar o una profecía política; luego volvía a público que me aclamó lo que, dada la com fingir que no veía a nadie, frunciendo las ce posición del cuditorio, no me de e personaje y, en los momenos patéticos, cuan procuro nindente do deseaba ser enternecedor, las lágrimas jas y tamborileando en la mesa mientras con gún placer.
le 1921 acudían fácilmente a sus ojos verdes.
versaba con sus amigos. Por lo demás, hablaTerminada la reunión, Gorki, Chaliapin, Era muy diferente si se encontraba en ba distraídamente, aunque sin detenciones, y el pintor Benoit y yo, nos dirigimos al famoso Despupúblico, a solas o entre sus intimos. En pú sus compañeros no hacían más que reflejar restaurente del Oso. Había caviar fresco den blico, su voz zumbaba: su propia ambición las cambiamtes expresiones de su rostro. Orgu y mucho champaña. Como fui el primero en os edel entusiasmo de sus auditorios le hacia pallosos de su intimidad con Gorki, se daban toirme, Gorki me acompañó hasta el corredor, temaslidecer; no hablaba sino de cosas elevadas, no, tomaban aires independientes y despreome estrechó varias veces, me abrazó con toes pot Fudas o serias; le gustaba predicar ante sus cupados, lo llamaban a cada intante por su da el alma, y nos separamos para siempre.
estra admiradores, tratándolos ya con despreocunombre: Justamente, Alexei. No, no es eso, pación, severidad o sequedad didáctica. Pe Alexei. Tú ves, Alexel. Se trata, AleIván BUNIN de 170 apenas se volvía a encontrar salo con sus Viernes 29 de Enero de 193. Unento es propiedad de la Biblioteca Nacional Migual. Obraboba HORAacie PAGINA TRES Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
no lo Con es xei.

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