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CROMO LA TOPA LITERARIA udad de Leyenda Allá en el centro de la montaña, como los gnomos entre los árboles, yace olvidada la vieja casa; caído el techo, cubierto el patio con los aromos sobre el suelo como recuerdo rota una tasa.
Es el refugio donde prefieren todos los monos cuando los días son invernales reunirse en masa: aún se encuentran sobre la mesa pequeños cromos, una escobita, un libro, un jarro ya sin el asa, Entre espadañas, mirto y romeros, Ha mucho tiempo que no le habitan seres humanos en calurosa tarde estival, y que las aves y la polilla son sus hermanos; hicieron alto los tres viajeros que huyeron todos, padres e hijos, que nadie pasa. ante las aguas del manantial, Dí si es que guardas viejos tesoros en tus entrañas, Robles gigantes le daban sombra, o acaso al menos, rebelde al hombre son tus montañas. césped florido formaba alfombra Ay. Quién pudiera darte ternura, humilde casa. junto al venero murmurador, y el agua clara, corriendo pura, prestaba al campo dulce frescura, hojas al árbol, vida a la flor, Por Emilio ORTIZ GUTIERREZ VIDA NUEVA Su sed calmaron los caminantes, ya los fulgores agonizantes de la serena tarde estival, escrita vieron esta sentencia. Procura siempre que tu existencia sea como el agua del manantial.
Pudo más el destino que la muerte; en vano quiso arrebatar tu vida Site ese monstruo inhumano que perderte, creyó en la triste noche lobrecida.
Pudo más el destino. Bella suerte con que del cielo fuiste despedida; We sobre la línea vas sin detenerte con la esperanza bien fortalecida. ru. No es mal consejo dijo el más mozo, y al comprenderlo, siento que el gozo llama a las puertas del corazón; como el arroyo se trueca en río correr el hombre debe, y con brio hacerse grande por la ambición.
Vas sobre ulínea indescifrable, como la luz de fuego inagotable, como rayo de sol que nos asombra.
Vas dejando una estela luminosa cual la deja la débil mariposa, cuando chocan sus alas con la sombra.
Es buen consejo dijo pausado otro viajero grave y hºnradohay que ser puros para vencer; como las fuentes son las criaturas, y almas y linfas han de ser puras si cual espejos han de esplender. Dormida ciudad tan vieja! ciudad tendida en descanso: e nesa curva calleja, río silencio en remansoCuando los cerros azules se tragan al rojo sol, cómo te envuelven los tules del viejo ambiente español!
Son ejemplo, buen ejemplo del carácter duro y tierno las columnas de tu templo donde el silencio es eterno; en los encajes labrados que en los pórticos ostenta detiene el vuelo cansado la golondrina sedienta. tiene tu iglesia vieja un jardín, unas fontanas y un cantar que es una queja cuando cantan las campanas. en qué leyendas te enciendes! En ese jdrdín dormido tejan el miedo los duendes y hay curas aparecidos.
En tus techos empapados florecen las ilusiones y hay ojos apasionados en tus antiguos balcones.
La yedra se fue en los muros trepando por los aleros y en los tejados obscuros se vuelve flecos bajeros Por tus calles empedradas vaga el miedo y se arrebuja se oven rodar pausadas, en viernes, carretas brujas.
Más allá, se oyen rastreras, tristes quejas, una a una, de los peros callejeros que le ladran a lo luna.
Morena ciudad ungida con sabor a coloniaje, ta esperanza está teñida con verdores de celaje.
Sobre tus llanos huraños pareces flor del olvido.
que con sueño de mil años en la quietud se ha dormido.
En los días de verano se te alargan más las tardes y estás dormida temprano en los inviernos cobardes.
De tus húmedas montañas vienen las brisas aladas y se entran en tus entrañas dejando olor de quabradas.
Esta noche, en mi ansiedad, tengo miedo de tus viejas construcciones de otra edad; tengo miedo en tus callejas.
Tengo miedo de la historia que contaron en la vela, se revuelve en mi memoria, su recuerdo me desvela.
Tengo miedo de los cuentos de las viejas tradiciones: de tragedias, sufrimientos, en antiguos caserones.
Tengo miedo de los cuentos que tjejeron las abuelas en salones polvorientos, entre pálidas candelas.
Vieja ciudad toda llena de viejas cosas dormidas: tú haces dicho de la pena y de la muerte haces vidas.
Tus campanas suenan quedas en el toque de oración y me envuelven como en sedas a mi niño corazón.
Viejo ciudad legendaria de románticos ensueños: jeres toda una plegaria que se eleva entre tus sueños.
La Barca Pensativa Noble enseñanza. Sabio ronse jo! dijo el viajero caduco y viejo; la sed templemos, y, en odio al mal, el bien hagamos con ansia inmensa sin esperanzas de recompensa. como las aguas del manantial!
Leća TOLSTOY (Para ADILIO GUTIERREZ. Se ve como si fuese un saurio a flor de agua en espera de presa sobre ingente planicie; aquella vieja barca que con las olas fragua como surcar del ro la inquieta superficia.
Allí parece triste como la flor del yagua con esperanza de que la marcha inicie: si siente en sus orillas cruzar una piragua se estremecen sus tablas con profunda molicie.
Viejo Romance de Amor La Torre de Panamá la Vieja Por Enrique GEENZIER Frente a la playa y cerca al mar, a solas semeja el torreón, ya todo en ruinas, un anciano que oyera las marinas canciones turbulentas de las olas.
Ya no escucha en las horas vespertinas el rumor de las tiernas barcarolas, ni aromadas de incienso, la sestolas puede ver en las prácticas divinas.
Pero a pesar de su abandono y duelos eleva todavía hacia los cielos sus cuatro paredones colosales; y a la luz de las diáfanas estrellas parece que evocara cosas bellas de los místicos tiempos coloniales!
La barca ha mucho tiempo que yace inmóvil yerta, al pie del saucedal nervioso y compasivo, que espera de su dueño la férrea voz de alerta y apercibe en sus mástiles el golpe de la suerte Le nina bella del pueblo, a cuyo son bogaba el pescador nativo, de negro reloazabache, que en busca de la vida, halló también muerte.
recto y largo y en dos trenzas dividido, está de fiesta, color de barro quemado es su piel sedosa y fina y sus ojos achinados wou faccienes indígenas.
erso Viene del pueblo vecino cabalgando en mansa yegua y carga dentro su alforja, Señora, amor es violento, como la tienda del dia con vinagre, dos nambiras.
y cuando nos transfigura o el palacio de la aurora, Deja ver en sus pupilas 135 enciende el pensamiento al perfume de tu ungüento el ensueño de los bosques, la louca te persigue mi ventura donde se crió desde niña y me enciende el pensamiento como una Venus salvaje.
No pidas paz a mis brazos ia locura.
Cabalga para el mercado que a los tuyos tienen presos, donde su novio la espera son de guerra mis abrazos Mi gozo tu paladar a vender y a comprar y sos de incendio mis besos; rico penal conceptúa las provisiones del dia.
y seria vano intento como en el santo Cantar: Dos esperanzas en una, cl toruar mi mente oscura Mel et sublingua tua.
dos corazones en uno, si me enciende el pensamiento La delicia de tu aliento dos ilusiones en una la roata.
en tan fino vaso apura, El es enjuto. de carnes, y me enciende el pensamiento huesudo y color naranja Claia está la mente mía la locura cca un fondo de tristeza do llamas de amor, señora, RUBEN DARIO que revela su renar.
Los dedos del pie crecidos debido a que el paludismo, en el invierno pagad le llegó hasta los riñones y en el empenie marcada la coyunda de los caites.
Asi es él. Mas para ella, es nonis por su belleza, es su principe de ensueñds, es Ali, su prometido.
alivia rápidamente Se ven y hacen de señas Reumatismo, Lumbago, Gota, y loco a poco se acercan restregándose as manos; Ciatica, Artritismo, Gripe, y cuando ya están juntitos Dolores de cabeza, etc.
deslindan secretamente sus delicados amores.
Más de 6000 médicos han comproDespués, las gentes vecinas de les poblados cercanos, bado por escrito la excelente acti.
a sus hijitas mayores vidad del Togal.
con honda pena refierez los desdichados amores De vente en todas las boticas.
de la niña pueblerina.
BOLIVAR Manuel Norberto BETANCOURT Togal Bolívar no es humano; su figura tiene el excelso resplandor del mito.
Se plasmó con esencia de infito.
la fuerza de su anímica estructura.
Nunca flaqueó su espiritual reciura ni siquiera en sus horas de proscrito; fue la patria su numen y su rito y cinco pueblos su mejor hechura.
Redimir y crear fue su destino; mientras más combatido era más hombre y no murió en San Pedro Alejandrino porque venció a la muerte su renombre y vibra de epopeya el Aventino cuando pronuncia el Avila su nombre.
AGINA CUATRO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional higuglobregohizo sisma na Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura BUNES. DE MARZO DE 1937

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