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EL IDEAL ron. UN LOCO!
canzara esta educación sin el peligro de verse lleno de preocupaciones ridiculas, exigen. Ah. Qué noche más horrible, cielo santo!
te en consideraciones sociales, Retumbaba allá en los aires ronco el trueno y fascinado por las atenciones y rasgaban los relámpagris las nubes de una etiqueta agradable y bramaba el huracán. En pobre lecho pero efímera y llena, las más una misera mujer agonizaba de las veces, de falacia: planta y a su lado, con acento lastimero tan común en los jardines suspiraba un pobre niño ¡madre, madre!
hemos dado en llamar aristo. No te duermas. no te duermas. tengo miedo! cráticos. la pobre moribunda cuando ofa Esa es la cultura que interde aquel hijo idolatrado los lamentos, pretada a su modo por los llena el alma de pesares, contestaba hombres de estado, es exigen. No me duermo preoda mía, no me duermo!
te en la diplomacia y en los pasó la tempestad. El pobre niño, asuntos de gobierno. Los sin saber el infeliz que ya era huérfano, individuos que llegan a abrirotra vez llamó a su madre, pero en vano.
se campo en ese circulo, que cansado de llorar, se durmió luego.
yo llamo falso, débil, cuando abrazándose al cadáver, yerto y frio.
no es el patriotismo en sus a su madre prosiguió llamando en sueños.
múltiples manifestaciones el que aquel sitio los llevó, se ¡Pobre niño! Yo le vi desconsolado acostumbran a sentir lo fic.
de su madre al contemplar el triste entierro, ticio, desde luego que ficticio medio loco de dolor y de amargura.
yuegoísta fué el campo en que con las manos cruzaditas sobre el pecho sus facultades se desarrollasin poderse contener, caer de hinojos Nunca los hechos de la exclamando con ahogado y triste acento: vida real tendrán resonancia ¡Madre, madre. Qué te llevan. No me dejes! en su enfatuado corazón, sal. No te vayas, madrecita, que me muero. vo casos muy excepcionales. después acongojado por la pena, Ahora observemos la edu.
entre rudas convulsiones cayó al suelo.
cación sencilla; la que se con.
creta, sin adornos ni petulan.
Ya tres años han pasado. Muchas veces cias, sin exigencias, al mejor he escuchado de la noche en el silencio, desarrollo de algunos o todos los gemidos de un loquito de diez años, los sentidos y a la elevación los suspiros de amargura y los lamentos; de sentimientos y otras veces le he encontrado en mi camino Esta es una educación psí. al mirarme, cual pidiéndome consuelo, quico material, como todas. Me robaron a mi madre! suspiraba.
pero llena de tolerancia y liDime, dime. Sabes tú donde la han puesto?
bertad entre los límites de EPIFANIO TERREIRA una disciplina más útil que necesaria. Empieza en la es.
cuela primaria. a veces en el hogar siempre que la habili dad del maestro y la predisposición del discípulo lo per mitan. Lo primero lo encon. EL IDEAL tramos muy a menudo entre los elementos entusiastas y 25 cts, la suscripción al mes.
progresistas de nuestro magisterio; lo segundo existe más o menos escondido en el la mujer está obligada a a retoque cultural, la escuela alma del niño, la cuestión es daptar a su sexo las que le primaria, la superior y las es encontrarlo.
corresponden.
peciales necesarias.
Lo concreto de esta primeEntendemos, pues, que deIrremisiblemente, no sería ra parte del desarrollo es si ben poner su mano en este un joven campesino el que al conviene o no la educación a SUSCRIBASE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.