Lunes 15 de Setiembre de 1930.
ragina EL FINAL DE DON JUAN PEREZ DET 199 Ahí está. Pobrecitol Estirado, y cajón. Se discute nuevamente. Por Juan José de Sõiza Reilly. En un rincón, una angiana relata dice también palabritas muy dulboca arriba, con los ojos cerra nos dicen que la cabeza del muer.
la agonia de don Juan.
ces: dos, mi amigo don Juan Pérez a. to debe ir en el sitio de los pies. Pobre! Se quedó como un Dios te salve María, llena goniza. Se está muriendo. Llegó Otros dicen lo contrario. Alguten, Menean la cabeza. Suspiran: angelito!
eres de gracia.
anoche con un resfrio espantoso. resolviendo el conflicto, se lleva Pobre! Tan bueno.
Junto a ella, otra señora dice: Pidió a sit mujer que le aplicara el cajón a la sala. Las paredes Se sientan. Cabizbajos. Serios. Oh! El pobrecito tuvo sus algún medicamento, y se acosto están enlutadas con grandes me Poco a poco van echando miradas cosas. En fin. Dios lo per. En el comedor, el sentimientos en la cama. En seguida comenz8 rinos, que yo he visto en otros sobre la concurrencia. Observan. done!
originado por la muerte de don a delirar. ahora se está murien muchos velorios. Observados de Cuando la sala está llena, algu Una dama pregunta: Juan disminuye con el alcohol de do. Las parientes más cercanas cerca, se ve que estos merinos nos hombres van saliendo al pa. Quién es aquella señora que las botellas. Se habla fuerte. Se de don Juan, andan por la casa son un excelente caldo de cultivo. tio. Ceden sus asientos a las se no cesa de llorar?
grita. De repente todos callan. 251 como duendes. fin de no hacer Las velas alumbran, enlutadas mi horas. Lo hacen por cortesia. Por Es la suegra de don Juan. Qué hay. Qué pasa. Quién ido, tropiezan con puertas, si litarmente. En un rincón de la sa cortesia al comedor. Cerca Pérez. viene?
150 llas y cajones, metiendo un ruido la, está de pic una enorme levita. del patio está el comedor. Como Ah. Magdalena arrepen Es un pariente del muerto e bárbaro. El llamador de la puer. Isa levita tiene un negro adentro. en el patio hay mucho relente, pa tida!
TOTO ta de la calle parece que también Es un empleado de las pompas san a tomar algo. En el comedor En un ángulo de la sala. Un jo794 está enfermo. Lo han fajado como fúnebres.
se conversa. Además, se fuma en ven lampiño y una joven morena, la mañana siguiente. Loe si fuera un niño. La magnifica abundancia. Se fuman cigarros muy hermosa. Diálogo: diarios sollozan en la crónica sou idea de fajar al 11amador pertene del muerto. El número de hamcial: Victima de una dolorosa ce a doña Juana Pérez, esposa de El cajón, parcoe un pesebre bres corteses aumenta, porque ell Sí, Angelita. Ahora que nadie enfermedad, ha fallecido ayer et don Juan. El trapo amortigua los Desde la verde alfalfa de su tra comedor está lleno. Una ne nos vev. Todos están durmien distinguido caballero don Juan Pe golpes de la gente que llega. Pe je don Juan Pérez contempla aho grita reparto coñac, anis, ginebre, de.
rez, persona de relevantes dotes To como adentro ninguno oye, la ra en el rostro de todos el dolo café, galietitas, chocolate, té. No, no. Manolo.
intelectuales y morales, etc. Congente está obligada a llamar con roso sentimiento que su cadáver. En la sala la concurrencia dismi. Si. Uno solo. Uno solito. forme circuló la fatal noticia, nulas manos, con los pies y con la produce. La relaciones van Ile nuye iPobre don Juan! Mientras Quieres? Ahi, sobre ese lunar merosas y distinguidas personas garganta. De ahí resulta que a gando al velorio. En el zaguán él está inmóvil sin poderse mo cito.
con el ánimo atribulado acudieron enfermo se muere en medio de saludan acualquier dcudo del fa ver, adivina que le están fumando No. No quiero. El muerto a la casa mortuoria a llorar sobre una tormenta de zapateos, de grillecido: los cigarros y bebiendo el co nos mira.
el cadáver del extinto. Etc. etc.
tos y de tropezones. Poco a poco. Resignación, amigo. Qué hac. Estalla un beso)
la palidez aumenta en el rostro le vamos abacer al dolor! En la capilla ardiente, la enor. Ay, qué rico!
de don Juan. Es indudable. Den Luego penetran en la sala. Se me levita se ha dormido. Dentro Pícaro. El entierro. Las gentes se atro de pocas horas o de pocos mi aproximan al cajón. Miran el ros dela levita se ha dormido también alla. en el extremo opuesto montonan en la vereda. Están alenutos, don Juan Pérez pasará a tro del extinto.
el negro de las pompas fúnebres de la sala, una vieja arrodillada (Pasa a la página 12)
disirutar los honores divinos. Lo peor es que no habla. Está silencioso. Con los ojos cerrados. Mu do. En torno de la cama, lloa ran los hijos, la mujer, los nietos los yernos, la suegra, los sobri nos, los cuñados, el almacenero de la esquina, la muckmat, la cocinera, el perro, etcétera. De pronto, don Juan se estremece desde los pies a la cabeza. Abre los ojos.
Mira a los que lo circundan. En Lus pupilas hay una explosión de asombro. Todos se abalanzan sobre don Juan. Papá, quieres confesarte. Esposo mío, te vas a morir. No te mueras. Quiere usted que llamemos a un sacerdote. No hable. don Juan Puede hacerle daño. No hable. Quieres hacer el testamento?
Pero don Juan Pérez vuelve a cerrar los ojos. por única com testación a tantas preguntas. se muere. Pero muere sencillamente.
Abre tres veces la boca. Son las tres boqueadas. Con la última lan za un suspiro. todas las parientes, en coro, comienza a llorar tienen el gusto de participar a sus clientes y al público en general que han convenido Cómo lloran. Unos chillan. Los en refundir en una sola entidad sus negocios bancarios. Desde el MARTES 16 DE otros ladran. Aquellos se arrancan los cabellos. Estos reluznan.
SETIEMBRE DE 1930 el negocio se llevará bajo el nombre Ese maulla. El otro grazna.
Hay que dejarlos llorar. El llanto no estorba. Es un alivio. Depura 14 anore. Está probado quimicamente. Don Juan Pérez ha muerto!
El Banco John Keith Sasso Pirie Sucesores Banco John Keith La noticia corre con prodigio.
sa ligereza. El barrio está consternado. Todos se admiran. Nadie quiere creer. Es una muerto inesperada Oh! quién lo diria. exclama el zapatero. Tan robusto. dice el sastre. Tan bueno. so.
lloza la lavandera. Tan simpático. murmura la planchadora. Tan amable. Tan. Tan.
Tan.
Rataplán. El parche suena como de costumbre. Los hombres muertos siempre son buenos. simpáticos. robustos. La muerte es un jabón de mágicos efec.
tos, Lava todas las manchas. Hace olvidar.
y funcionará en las oficinas que actualmente ocupa este último Banco.
La administración estará a cargo de los mismos oficiales del Banco John Keith conjuntamente con los socios de Sasso Pirie Sucs.
Los clientes actuales del Banco John Keith seguirán haciendo sus operaciones en la misma forma que acostumbran; los clientes de la sección bancaria de Sasso Pirie Sucs. tendrán sus cuentas en los libros del Banco John Keith, y les atenderán los mismos empleados y oficiales que vienen sirviéndoles hace tanto tiempo en la organización anterior, El Banco confía en que puede dar a sus clientes, con esta nueva organización, un servicio más amplio y eficaz, y hará todo lo que se encuentre a su alcance para realizar ese fin Ahora, en la casa mortuoria, se discute. Se discute qué clase de vestido ha de llevar a la tumba don Juan Pérez. Se habla de modas. Se aducen razones de Paris.
Se citan códigos. Hay quien pide la mortaja de raso. Otros abogan porque se le entierre de frac. AI fin se resuelve ponerle un traje verde, muy verde. Tan verde que parece manojo de alfalfa. Llega el esperado!
La Sociedad SASSO PIRIE SUCESORES seguirá en el mismo local que viene ocupando desde hace varios años; se dedicará exclusivamente a sus agencias de exportación de café, líneas de vapores y de aviones, seguros de vida etc. etc. Este ramo de los negocios quedará a cargo del socio Jerome Clark.
EL BANCO JOHN KEITH SASSO PIRIE SUCESORES un Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.