EL PACIFICO:EL PACIFICO desso reheme::te de estar siempre temos aquel sitio, santuario de nues.
juntos, tsa tra maestra vida. tra primera caricia de amor, y satis Su prózima partita para el inte fecho, no exiji más juramento la COLABORACION rios del país me tenía de garrado el alorada de mi corazón.
corazón y Ella. aone. 0jos húmedos y sa postro quintaha la EL MEJOR JURAMENTO angu:tia y el dolor, me alentaba con frasts niny tiernas, presagiándonie El sol se había kondido en las a dias de gloria que ya no nos seSOCIAL guas del golfo y. sus reil jus dabazi pararíamos mas.
el último adiós, tiſīndo de oro las He olvidarás? le dije, como si No hay cosa más laraentable papalmeras del cual. Era esa hora haljaramos de nuestra próxima sera los pueblos que tner en su senc melancólica en que el crepúsculo, ya paración.
cást vencido, lucha con las sombras una juventud ahşecta y corrompida, Jamás, bien mío! re contes de la noche que se acerca.
porque éstos, como es narural, nun.
Las to laego) sonrió graciosameite. gaca progrešarán.
vistas, las garzas y otras aves mari. haciendo una señal en la arena, a nas, lanzando al aire agarios gritos Una juventud que tiel todo pierbadit: y bacieido revoloteos, se pošaban en. Por esta cruz te lo juro.
de el respeto a la sociedad y gasta Ina månglares de la costa y alcatraz su precioso tiempo en dus culto a los. Dentro de pocos momentos la de vue o esalo, 1ozando la superfi marea subirá, y los primeros besos vicios, no hace más que sembrar la discordia entre ella y dividirla, dan(ie líquista, iba buscar su nido en de la espuma esa croż hahri desaro por resultado el atrazo de la loc las mucas ilel lejan. islote que el em parecido. tan voluble elemento calidad, hate de las olas baña de blanquísi ponrs por testigo de tu amoi?
mia espuma. Alguna que otra vela Que la unión hace la fuerzal KB Me miró con sorpresa, muda per una verdad indiscutible que patenti.
Be reía blanqnear sobre 31 azul obs. la emoción, y con extremado cariño za cada paso los benéficos resultacuro de las aguas y allá, desde le rodeó con un brazu mi vello; las dos que de ella se dedncen.
jos, traídos por el siento, se oían los madejas de su cabellera flotaban en fragmentos de la canción que el ma.
mi espalda, aspiraba sų aliento, y duce esos errores? La citestación Abora pregunta:vos: quién prorin so entonala al compás de los re ébrio de gozo, sentía el roce de sui mos, al separarse del mụelle. para mejilla perfumada. Levautó bacia no se oculta nuestra vista la vaDe ella pace la difamación el cielo la pequeña mano gancia.
ir fundear su barca.
señalany La playa estaba desierta, do la Cruz del Sur, su constelación y propalacióu de especies falsas, de ella la conspiración, el roho, el ase Sentados en uno de esos añosos predilecta, que en ese momento ya sinato y toda clase de crímenes.
troncos que el mar arroja la orilla, Lucía sus puntos brillantes, nie dijo.
La sociedad no tiene garantías, y estahana Ella y Yo.
apasionada: Thiraba tenazmente atraído Te lo juro, amadı, mío, por esa la honra de per onas que tanto por Prelle eshelto, por sa conjun cruz que la mano poderosa del Crex: su posición social como por sus anto bell. El traje blanco de qor colocó en el espacio y que nadie tecedentes merecen todo respeto, esmanga tá Herced de los difamailores de corta, adornado de níveos encajes, podrá borrar.
wficio.
dejadit ver su brazo alahastrino de Mañana tú dejas estas playas Es cosa se escandalizarse cual: correctísima forna, aprisionado por le dije y otro día puedes abando.
quiera qersona sensata al llegar un ancho brazalete. Tenía el abun. nar también nuestro país tatal, y a.
Hante y negro cabello suelto como llá, del otro lado del trópico, hacia uno de los corrillos que forman esos abejones, que con 80 repugnante una ondina, y su rostro divino sub el Norte, la Cruz del Sur no se zumbido aletean por los niás reconi, yugaba con mil atractivos: sobre la ra; tendrás otro cielo, otras. consta ditos rincones de la vida privada de frente de nieve la brisa marina jar: laciones y quizá otro boabre quien algunas fimilias: allí se virá halolat tía en dos mitades el feco undoso, de la honra de señosas casadas y de brillante, y la hernošura de sus Herida en lo íntimo del corazón doncelles pudoiosas con la rás sorojos negros contrastaban con el suave róal ver que sus palabras eran vanas, pierdente des fecbatez: no Lay ressa de sus mejillas y el rojo de sus asióme con ambos brazos busc:inda lahios. Se inclinaba graciosamente abrigo en mí: så mejila estaia fria peto para nadie y el que cae en sus garras es destrozado por el cortante cono una flor sobre su tatlo, impul y como una azacena tronchada, in flo de sus lenguas de vibora.
sada por el viento, para hacer siguos clinó con languidez la adorable caEl Goljeiro crea escuelas para la en beza en mi pechu. la miré conarena sirviéndose de la sommovido, y tomando con la punta que brilla, la juventud äe eduque y sirve de más tarde de eleinento mora zador Eramos jóvenes y nos amábamos los dedos su barba suave y recouda como un melocotón, mientras la veía también crea las cárceles las geperaciones venideras; pero, con una de esas pasion: Incas, en 103 preque para uno on hay pasatłoni pore di un beso ardiente en los labios de cerrar medias sus lindos ojus, le Aidilis, así como los jueces para (As.
venir, sino el goce del presente, 8tigar los critenes.
limentado pur el fuego de dus coragraba.
que lo primero no se ha podido lozones que se idolatran.
grar, recúrrase lo último.
Mira las dalces, resentimientos, Era ya de noche: el mar lucía sus cieriau paga lı pnlicía de seguridad sonrizas, tristezas, alegrías, pensa fosforescencias, el cielo sus estrellas y sus representantes. por que en mainito constante puesto el udu en y el muelle y los barcos is lint tonces ellos, que son los llamados; ei otro cuarido no separibamos y nas de variados colores. Abando. no tratan de moralizar los pueblok es amar, Pues bien, ya.
LagiEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.