EL PACIFICO حجمهم La paz en España basta ya para darse conocer El rumor de las flores deslizarias una vez más como aguerrida y va al oirio de las damas, el constante El cable nos ha traído la buena liente.
inovimiento de los caballeros yendo nueva de haberse firmado en Was Basta ya para defender sus de y vinienda del uno al otro salón, la hington los preliminares del arre rechos.
admirable belleza del grupo forma.
glo de paz cou España.
Los pierde, pero los pierde con do por las rubias ideales y las fasEs un gran acontecimiento que honor.
cinantes morenas que insperaban en debe celebrar el mundo entero. Los pierde con la sangre de sus el saran, nos hacían el efecto de un El destroso y la carnicería, el hijos, que ha de fructificar en todo enjambre de mariposas revoloteanincendio y la miseria, estragos con el orbe cos el ejemplo que deja. do al rededor de rosas y jazmines, siguientes de la guerra han cesado. En ese sentido es digna de cele de azucenas y heliotropos, de las Pueden hoy los pireblos cousa brarse la paz que se ha firmado. fiores primorosas de un jardín sin grar de nuevo sus esfuerzos al traQuedan lecciones que aprender, rival.
bajo y volver la confianza en el ex. y cesa la matanza de hermanos con Embriagados por aquella atmósterior de que tanto se necesita. hermanos, fera tibia saturada de perfumes No queremos entrar todavía en Que sea pues en bien de todos. enervantes, seducidos por el ecanconsideraciones respecto a las conto indecible de las reinas de la be.
diciones con que esa paz se haya En honor de Cuba lleza que allí se mostraban triun.
firmado, queremos sólo acompañar fantes, em bebecidos, subyugados, en el festin universal que tan jus Pocas veces hemos visto en Pun llegó ápregunturnos un amigo quién to es cuanio, no bastando el herois tarenas un baile tan concurrido, úna era la Diosa del haile. á la mo y la justicia de la causa para reunión tan selecta, un sarao tan verdad no supimos responder.
sobreponerse fuerzas superiores, brillante.
Entre Ester, Consuelo y Manonse acepta aunque por una situación Los salones de los esposos Roma guita, las niñas de tez aperlada con obligacia, haciendo cesar el exter gosa, profusamente iluminados, a ligeros tintes senrosados, las niñas minio en todo sentido.
dornados con las handeras de In de encantos mil que vestían ropajes Bien sabemos que España con glaterra, Estados Unidos, Colom color de cielo, entre Antonia y iguales elementos los enemigos, bia, Cuba, Costa Rica y otras na Ana Maria, Emilia, Angelina y no se doblega, ante ningún con ciones, estaban repletos de señoras, Rita, muchachas ideales, de gracia trario.
señoritas y caballeros.
y atracrivos seductores, entre todas Bien sabemos que si capitula, lo La alegría y el entusiasmo se re ellas dulces y soñadoras como enhace amo el último extremo y por Mejaban en todos los semblantes. sueños de porta, divinas cual cream salvar siquiera el bonor, Era una fiesta aristocrática. dig ciones de Murillo, Miguel Angel y La desesperación debe ser supre na de quienes la ofrecían y del gran Rafael, no nos atrevimos decidir La contrarierlad obstinadora. dioso acontecimiento que se cele por más que el corazón siempre dá ¿Pero qué hacer cuando los he braba.
la palma aquella quien prefiere, chos le evidencian su impotencia Allí vimos a las señoras de Cés aquella por quien siente profunda para competir contra mayor fuerza? pedes, de Guido, de Amador, de simpatía, aquella a quien tributa, Sería una locura sus incli Bonilla, de Fonseca, de Suñol, de sacrosanta veneración. declaraDaciones firmes.
Clavera, a Ester, Manongvita, Con mos que todas eran reinas, que toSería un cargo ante la humanidad suelo. Antonia, Ana María, Ange das eran diosas, que todas parecían prolongar su destrucción sin un fin lina, Rita, Emilia y la crem de la querubines bajadus aquella noche posible que abriera un horizonte si crem, lo que hay de más elegante, del Cielo para hacernos más felices quiera de esperanza.
de más fino, de más caballerose en esas fugaces y memorahles horas.
España hace bien en firmar la tre los porteños y. sos actuales dis Sin embargo, había una atraía paz.
tinguidos huéspedes.
sobre sí todas las miradas, una de España no pierde ni un átomo de La señora de Romagosa, matroua cabellos blondos, rubios como el su grandeza al verse humillada, que por sus muchas virtudes es us oro, espiritual, elegante, de régia porque esa humillación no es la del gullo y honra de su hogar y de la hermosura, con aire de sultana, a triunf legal de igual a igual. sociedad porteña, y su hijo Juanito, obtuvo de la mayoría encabezada España ha hecho mucho por de tipo del joven de salón siempre por los amigos Guido y Chamorro mostrar su valor, cumplido y siempre fino, hacían los y Solórzano, los trofeos de la vicCurtro meses de lucha para con honores de la casa.
Ésto basta toria; Rita Romagosa, for perteneciente esa tierra que acaba de tener fuerzas superiores y bien pro para comprender el caudal de aten asombrar al mundo con su hervisvistas, es mucho para una Nación ciones que derrrocharon entre los mo, con su martirologio, con su pobre y desprevenida.
Izumerosos concurrentes.
constancia y firmeza espartanas.
ma.
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