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REPUBLICA DE COSTA RICA. AMERICA CENTRAL El Pacífico CONDICIONES.
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PERIODICO DE INFORMACION EDITOR RESPONSABLE CARLOS CLAVERA Año II PUNTARENAS, DOMINGO 16 DE OCTUBRE DE 1898.
NO 140. 0:EL PACIFICO el lance tomara tan directamente el La excesiva delicadeza, como ya señor Facio y que con el se hallan lo dijimos, es la única causa que cruzado las fornialidades dei duelo. lleva esos estremos, la reflexcCOLABORADORES estos casos siempre se llega ción que siempre delia reposar en SECCIÓN EDITORIAL por la excesiva delicadeza, que no el mejor crijerio; y solo así se disLicdo. Salvador Jirón tolera ofensas que hieran el amor culpan esos actos violentos y casi propio; pero en el presente en que desautorizados, que desquician el se trataba de un empleado público juicio mas sereno y recto, UN DUELO.
y del modo como ejercía su cargo; El papel que se hace ante el resto y que se defendían por otra parte de la sociedad que no participa de La Roppblica del jueves, trae los intereses de un puerto impor las emociones que cada cual siente los detalles todos del que se iba tante de la República, que por el en el teatro de los acontecimientos, efectuar en la ciudad de San José, mai preslicado de salubridad en y la amistad o la simpatía atrae, entre el señor don Justo Facio y se le. ponía, le acarreaba gran es hasta cierto punto desfavorable, el Doctor don Juan Antiga. des perjuicios, no vemos que fuera porque se miran los hechos en la desUna correspondencia de Limón para que se tomara lo dicho en la nudez verdadera y sin la importanpublicada en dicho periódico, que correspondencia, con el unico obje cia que se le atribuye por quien los hacía relación de la situación sani. Įto de ofender, ni que se llegara promueve y da calor.
taria de aquel puerto, y que en el esos extremos aptes de defender del peor es enando las personas asunto fiebre amarilla, culpaba más misino modo. por la prensa) la que en ellas figuran, son de alguna los que la propalaban que la conducta del Médico que se re entidad, circunstancia que por sí verdadera alarma que ella produ fería.
sola bace llamar la atención públlcía, fué el motivo que provocara el El público es muy exigente y ca, sin que pueda pasar desapercilance.
cuando se sirve él, no hay por bido el minimo incidente a ocurra, pe.
La referida correspondencia ha que alarmarse ai tomar tan Por eso deploramos altamente lo blaba del aparato y ixegencias pe las veces van en razón.
cho, sus desabogos, que muchas de sucedido entre el señor Facio y el rentorias que el Médico mandado nosotros vemos en lo ocurrido museñor Antiga, quienes creemos aquel lugar hacía, y el gran sueldo cha festinación y poca calma.
hoy convencidos del escaso merito que pidió por el peligro que corría, Ni el señor Antiga debió tomar que tienen los hechos que tan Dicho eso en un tono que al Médio como ofensa irreparable lo que de graves consecuencias los conducía.
Para bien de ambos y de la so.
co aludido no gustó, fué él quien él se decía en el modo como desdió principio a las reclamaciones piegó su celo por cumplir con su ciedad, quiso la casualidad, parar que creia en su derecho hacer condeber, ni el señor Facio hacer suya en su camino las tendencias que en tra el autor de la correspondencia. te que tuviera en las correcciones se llevaban, una cuestión ajena, no por la parel ímpetu de una supuesta ofensa Mas como ésta había sido correjida hizo, debía suponer que ellas fue Que vuelva la reflexión ocupar por el señor Facio, al saber éste ran la causa única del desagrado su dominio sobre las suceptibiiidase trataba de exigir responsabili del señor Antiza, antes que este lo des lastimadas y que no se repitan dad su autor, creyó conveniente manifestara asi, máxime cuando se hacer saber la parte que el tenía sabía que el verdadero autor no eslances desagradables como elpasado en las correcciones dichas, no obs quivaba la responsabilidad y acep que queremos que no conmuevan la tante que para ellas estaba autori taba las corecccioves hechas, como tranquilidad social en pueblos como zado y que eran del asentimiento no podía menos, si para ello había el puestro, sobresale por su quie.
del autor: y de allí la parte que en dado su autorización, tismo y su cordura provervial, Asi es que Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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