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EL PACIFICO Periódico de Intereses Generales EDITOR, CARLOS CLAVERA REDACTOR, de AMADOR.
Año IV. PUNTARENAS, COSTA RICA, DOMINGO 26 DE AGOSTO DE 1900 390 Lectura del Domingo medad ocupacaran la todos na y lo rigu todo; pero ella es la Pobre loco!
Ven.
y son sas?
empeñado en curar lo que todos na y lo rige todo; pero ella es la llamaban locura en aquel pobre jo concentración de muchísimas otras fuerzas que, por medio de la reguDespués de conversar largo razo laridad necesaria para la existenlos dos amigos, se oyó la voz de cia de las cosas, están unificadas, Lais decir con enegia: como los eslabones de una Puesto de rodillas sobre el húme NÓ, Carlos, es imposible, gran cadena, que me empeño en do suelo del patio de su casa está mí nadie puede hacerme creer que llamar la cadena de la vida.
Luis, joven de clara inteligencia todo, absolutamente todo lo que. Bien. repuso Carlos. pero me que podría llamarse la filosofía existe, es hechura de la mano de un estás dando argumentos en favor verdadera.
hombre, porque alguien ha debido de la existencia de un Dios. Esa Sus miradas se dirigen a la altu. bacer ese hombre y ese alguien no fuerza de que hablas es Dios, el de ra, miradas con cierta vaguedad ha existido.
los cielos, poderoso y grande.
extraña; y por el murmullo que se. Pero no comprendes, Luis. Ah. esa fuerza es Dios?
escapa de sus labios, podria com replicó Carlos. que ese Dios es el Luego ese nombre propio con que prenderse que rezaba.
principio y el fin de todas las co lo han bautizado podría cambiarse Niño, le dice su madre, acerpor el de Naturaleza, como yo lo cándose muy despacio, no ves que Sin embargo, Carlos, dicen llamo, o por cualquiera otro; pero puedes constiparte con la humedad que Dios ha nacido de la nada y la no me digas que habita en el cielo, del suelo?
razón nos hace ver que de la nada, no! Partes de esa fuerza están en. Estoy admirando la esplendi vada puede pacer; y suponiendo las alturas, en esa atmósfera azu.
dez de la naturaleza, madre. res que baya nacido de algo, ese algo lada que llamamos cielos Allí enpondió él. y elevándole mis ora ha debido preexistir, por lo que no contramos el magnetismo, la atracciones!
entiendo cómo puede ser el princión y la luz de los astros; la elec Pero no seas terco, hijo mío; cipio y el fin de todas las cosa. tricidad, fuerza potente cuyo efec.
si quieres rezar, hazlo en el altar. Todas esas son teorías. dijo tos conocemos, pero cuyas causa se cito de mi cuarto.
Carlos. que has formado los des. pierde en la negra noche de la du Imposible, madre; yo no soy creídos para negará esa sublimidad, da. Eu la tierra, eso que hace idolatra. En su altar hay mu ese poderoso Sér que todo lo ri. brotar el perfumado capullo de las chos muñecos presididos por un ge y que domina su antojo todo flores; el oxígeno del aire que resCristo ensangrentado, y yo no me lo que existe en el universo. Son piramos; los glóbulos rojos de la humillo hasta adorar al hombre! teorías que un joven como tú, inte sangre que nos alimenta; el equiMi dios no es ese. ligente, debe deshechar por absur librio. todas esas son las Pobre loco. dijo la madre con das. Déjate de esa manía, Luis, fuerzas concentradas en una sola tristeza En fin, haz lo que quie y reanuda tus estudios!
que Uds. llaman Dios, y que han ras. Qué mejor estudio que éste? idealizado al extremo de cometer permaneció allí, de rodillas so Teorías absurdas, dices. y te la infamia, la profanacion de hacerbre el húmedo suelo, hasta que oyó equivocas! Es la realidad, la cla la semejanza humana, de hacerla otra vez la voz de su madre que le ra penetración de un enigma que se hombre, para creerse también diodijo: empeñan todos en hacer indescifra ses. Luis, allí está tu amigo, el Dr. ble; pero que salta las vista con Me llaman pobre loco; pero son Carlos. Viene a visitarte.
la esplendidez de la verdad. Yo los imbéciles, los que se arrodillan corrió al encuentro de su com creo, porque mi cerebro me lo dic ante un madero labrado ante un pañero de estudios en la infancia; ta, porque la ciencia me enseña cromo, consagrados por los latinade su buen amigo Carlos, el más hay una fuerza mayor lo domi jos, de esas aves negras que se llaEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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