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EL PACIFICO que se vá.
II así sucesivamente fui enume de su padre? Pobre madre! PoCRONICA tando en un tono más o menos pa bre hija! Quizá la humareda que tético todo lo que sucede y puede sigue la descarga de una fusile suceder en una noche de luna cuan ria será la terrible señal de su des. El Ministro Antier llegaron nuestro puerto procedente de Guado se apagan los faroles. Hable gracia! De que rodará por el suetemala el señor Ministro Alemán y de los rateros que ven demasinda; lo ei mitigan con solo su presennuestro distinguido amigo el Conde los pacos que nada ven; de los cia las penas del hogar. De que de de Saillard, secretario de la Letraspochados que ver mal, y abo rodará inánime por el suelo sirllan el colero contra una esquina viéndole de lecho el verde musgo, gación Francesa en Guatemala.
Fueron recibidos por el señor en que creyeron ver la puerta del por agua para calmar su sed, su Gobernador, Cuerpo Consular propio domicilio, de cincuenta propia sangre y por plegaria maу cosas más, que aquella noche en ternal el crujir de la máquina del demás autoridades locales de pris contré sumamente entretenidas y Mausser o el murmullo de la solda mera clase. Al subir las escalas desca de la Gobernación, fueron ejecuta poéticas, pero ahora se me antojan dos por la banda los himnos naciode lo más disparatadas que pueda concebirce. Por lo cual he roto El fúnebre carruaje se detiene des. nal, alemáo, y francés. Después quellas lucubraciones y pido que no pués de haber erranendo su paso, lá. se mandó tocar el recreo al frente del Consulado Alemán, donde revuelvan apagarse los faroles, pa o centro de un cuadro de infante posaba el señor Ministro grimas los corazones buenos, en El misra evitarlas y para que no teman ría. El General que lleva las estremo día partieron en tren expreso las musas bajar de las etéreas regio llas de brigadier, triste muy triste para Esparta acompañados de los ines en que moran.
AmMARTIN RIVAS.
contempla el espectáculo último de mismos que los recibieron.
su vida. Natura lo acompaña con bos diplomáticos manifestaron musa llanto, en la agonía! Lo degra sitaron casi toda la población.
chas simpatías por Puntarenas y vi ENSAYOS LITERARIOS dan. Impasible resiste los vejá.
a la tumba Reciban nuestra bienvenida los menes de aquella incomprensible ley y luego se dirije al banquillo, honorables huéspedes.
DEL CENERAL CASTRO No quiere perdonar: se olvida Baile El celebrado el 24 en de Jesús, cuando dijo en los supre el salón de El Casino quedó ex Mirad: la blanca torre que se al mos momentos: Eloi Eloi lama pléndido, duró hasta las dos de la za hacia las nubes, parece un sen sabachthain. mañana y todos los concurrentes stinela inmóvil perdido entre los ár No vé más que el triste velo que quedaron satisfechos. No publica boles y aprisionado en una venja cubre la realidad de una ambición mos una crónica de él, por enconde hierro.
trarse algo indispuesto nuestro ReEs la Casa Blanca, No quiere hablar, porque compren.
de que la voz se le abogaria en la dactor, quien se proponía hacerla.
mansión Presidencial. De allí sale garganta. Quiere moverse y teme Viaje. Ayer siguió su rumuna escolta. queirodea un carruaje. que lo abandonen las fuerzas. Mi bo Guatemala el Ingeniero don En él van tres militares de alto ran ra con insistencia al frente y solo Carlos García Granados. Le dego y un sacerdote que exhorta al ven sus pupilas, pocos pasos, las seamos un viaje feliz.
que lleva presillas insignias de bocas de fuego que hacia él se Matrimonio De San Jo General.
apuntan, siente an extremecimien sé nos han participado el próximo Las calles están llenas de jente to de horror y tras la voz de ifre enlace del apreciable caballero don go. cae bañado en su propia san Juan Bautista Quirós, con la simque cual desenfrenada bacanal des gre, que formando rojo manto irra pática y distinguida señorita Clefila arrebatadamente por las aveni dia conl siniestros resplandores al mentina Quirós.
das, hacia el Campo de Marte. La cobrir al moribundo.
Una felicidad eterna le deseatarde está tranquila: parece que amos los futuros esposos.
goniza. Ni una ráfaga de viento Después vino lo triste. La noacaricia los apenados rostros de los che y sus tinieblas: afuera el piaNo es cierto Por carta hasta el horizoute crepuscular en el carruaje fúnebre: espectadores. Todo es tristeza, y far de los troncos que arrastraron que nos dirije el señor don Rafael París, venimos a quedar enterados vuelto en densas nubes parece que Adentro los gemidos de dolor de de que no es cierto que haya sido se enluta, y de la atmósfera parece la familia y luego, en el centro de notificado para no continuar ejer se desprenden lágrimas de dolor. una sala, la caja mortuoria rodea ciendo la profesión de dentista. lo lejos, el jigante, el volcán da de sitios donde se veía la cara inmenso lanza al cielo su penacho pálida del muerto y el pecho des él no ejerce esa profesión, que si Dice además el señor París que de humno como crespón luctuoso de trozado por las balas. Después los viejos habitantes que duermen todo en su lugar un crimen más la ha estudiado durante largo tiemel sueño del sepulcro. Alla, lo traición menos, una familia en po, pero es para dedicarla sus dejos se ven como sombras que en lutada atre la tenue neblina se dibujan! poder sobre la vida que solo Dios dio de especulación.
y la usurpación del amigos y los pobres, no como meSerá acaso que el corazón de una le pertenece.
madre, desgarrado por el dolor, Queda así rectificada la gacetilla pide perdón para su hijo. Oh la Puntarenas, 23 de octubre de 1900. que este respecto publicamos en bija querida que evoca el nombre CALDERON Rojas. la edición del 24 del presente II una Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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