p. 1

Guardar

EL PACIFICO Menarn Deriódico de Intereses de Intereses esotzen UU COSTA RIC REDACTOR, PROPIETARIO RAFAEL SETTORI Año IV PUNTARENAS, COSTA RICA, DOMINGO I DE NOVIEMBRE DE 1900 419 La Camelia Blanca LECTURA DEL DOMINGO Sueño de opio En esa hora gris, en esa hora muda y sombría en que el dolor embriaga y en que parece el novio de la aurora una ascua inmensa que en el mar se apaga.
yo levanté la piedra de tu fosa, la dura piedra que la vida ataja, y desleída, horrible y asquerosa, te vi en el fondo de la negra caja.
Los hambrientos gusanos como hervían!
en esas formas que adoré por bellas: de tus ojos las cuencas parecían ya siu pupilas inoche sin estrellas!
Húmedo el cráneo y sin cabellos, mustia la sien, regazo de mi boca ardiente abierto el labie en espantosa angustia, deforme el seno, sin candor la frente.
Tu cuerpo que era un vaso de perfume, con su olor nauseabundo me asfixiaba. qué aroma mundanal no se consume. qué carne no se pudre y no se acaba?
Asi te vi y entonces, in reguero de llanto desprendióse de mis ojos, en tanto que el cruel sepulturero me ocultaba tas lividos despojos.
Va le era imposible resistir. Había luchado por mucho tiempo con su corazón y al fiu se declaraba vencida. La constancia, las tiernas manifestaciones de un afecto puro y sacrosanto, las mil frases apasionadas que para ella tenía siempre el joven Alberto, habían acabado por domar su aparente indiferencia. Estaba dispuesta dejárselo comprender en la primera entrevista que tuvieran. Le lanzaría una de esa miradas que envuelven mundos de promesas, le obsequiaria una camelia blanca, su for favorita, y baria lo posible por convencerle de que también le amaba con toda el alma, con la impetuosa vehemencia de su virgen corazón El dice que será muy dichoso el dia que sea correspondido por mí.
Pues bien: le haré feliz, labrare su dicha y con mi cariño sin límites recompensaré el intenso afecto que me profesa pensando de este modo y ha blando así consigo mismo, Adela, que aún no se había levantado, apartó un poco las finas sábavas de batista en que estaba arrebujada y se puso contemplar a través de las blancas cortinas de su mullido le.
cho, los miradores vecinos que se destacaban en el fondo azul del cielo iluminados por los primeros rayos de un sol primaveral.
Por qué tiemblas? por qué frunces el ceño?
no te ha gustado mi doliente historia!
nada temas, que todo ha sido un sueño, que he querido gravar en tu memoria.
Para hacerte saber que la hermosura y la gracia que en tí el amante advierte van ser en la bueca sepultura regocijo insaciable de la muerte! que tan sólo la virtud bendita, es un tiempo, al brotar, su hermosa lumbre, astro que en el espíritu gravita.
flor abierta en la misma podredumbre!
Era Adela una linda morenita, risueña, porte griego, cabello whs.
curo, sonrosada tez y conversación impregoada de cierto gracejo infantil. Poseía el sprit de una pa risiense imperaba como reina on todas los saraos JULIO FLORES.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.