hen EL PACIFIC ONA Periódico de Intereses Genera олгоју REDACTOR, PROPIETARIO RAFAEL GUTIERI Afio IV PUNTARENAS, Costa Rica, DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE DE 1900 422 Lectura del Domingo TO, ciau eu el Juzgado. esto moti drid, y por ello pido para el devaba la cariosidad yeneral. mandado aquí presente la pena Después de las fórmulas de cos máxima que las leyes y códigos auUn protector de animales tumbre, el Juez concedió la palabra toricen.
al denuciante, y éste pronunció nn Tiene la palabra el demanda El caso es que me parece Ud. un largo discurso, cuya ssotisis, ya do. Son ciertos los hechos que el decidido protector de los animales que no pudo ser tomado taquigrá señor denuncia. decía un individuo a otros en ani ficamente, era como sigue: Se. No puedo negarlos porque mada conversación de café. ñor Juez, soy individuo de la So cada noche los presencian millares Sí, señores, los protejo, o, por ciedad Madrileña Protectora de los de espectadores.
lo menos, no les hago daño; pero Animales; y como entré en ella qué alega usted en so descreo que para ello no es necesario convencido, lo quiero ser de veras.
cargo?
constituir sociedad. elegir juntas Yo he prohibido en mi casa el uso. La sinceridad de mi declaradirectivas, nombrar comisiones y de las trampas y ratoneras; no ten ción. Yo señor he ejercido de desponencias, discutir dictímenes y go gato para evitar escenas crueles, coyuntado y de clown: he bailado enredarse entre las nallas de esta y me presto resignadlo a ser víctima en el alambre flojo, y he logrado tutos y reglamentos. Soy partida antes que verdugo en los combates grandes aplausos en la barra fija y rio de una protección individual, nocturnos con los inceptos que tan en los tres trapecios; pero desde no colectiva ni reglamentada, y ten to se multiplican con los colores del que una vez en la batuda di dos go la seguridad de que asi procedo verano. No puedo ver que se pe saltos mortales y medio, cayendo mejor que algunos individuos que, gue un perro, ni que se tire des de cabeza, quedé inutil para el tradispuestos a sacrificarse por un to rabo un gato, ni que los mayora bajo gimvástico y te dediqué al raven impasible talvez los ma les empleen argumentos que no mo de animales, constituyendo mi los de sus semejantes.
sean el de la persuación para que especialidad la lucha con Eso es hablar por hablar. Has mulas encargadas de la trac Así he vivido seis siete años. Es hablar con arreglo las ción de los tranvías suban los re hasta que hace algunos meses, y lecciones de la experiencia. pechos. Pues bien, señor Juez: estando en la feria de Vallebondo. Comunicanos esas lecciones. hace pocas noches asistí una fun pasé por el dolor de perder a mi. Vengan los fundamentos de la ción de Circo, y allí vi con espanto compañero de glorias y fatigas. La afirmación!
que uno de los números consistía muerte del animal me creaba una No tengo inconveniente dijo en la exhibición de un oso, al cual situación en extremo difícil y anel interpelado; que nunca me ban el domador, aquí presente, golpea gustiosa, reduciéndome la mendolido prendas.
ba con furor cuando el animalito se dicidad; pero cuando era mayor después de encender un ciga negaba, con feroces aullidos, dar mi desesperación, se me presentó Tre, hizo uso de la palabra en los saltos mortales á bailar encima el maestro de la escuela de la locatérminos siguientes: de una botellas. Hasta le hacía lidad, quien el ayuntamiento a El juicio tenía verdadera no trabajar en un trapecio, mientras dendaba cuatro o cinco años de vedad aquí en España, donde cier él se colocaba debajo con un fusil sueldo, para pedirme la vacante, tas sociedades no han logrado a armado de bayoneta para que, en porque, según su frase, actuando rraigar. En Inglaterra en Amé el caso de caerse, se clavara en ella, de oso por lo menos comería. Eu rica hubiera sido eosa corriente la Semejante espectáculo me lleno de una palabra, señor Juez, que el denuncia presentada contra un in indignación. y aquella misma noche oso no es oso, sino un des lichado dividuo por malos tratos un ani deje redactada mi denuncia. Es maestro, y que si prohiben mis mal; pero aqui no babía preceden necesario, Sr. Juez, que semejantes ejercicios o nos separan, el se morites. por lo menos, no se cono cosas no vuelvan ocurrir en Ma rá de hambre y yo también. Res.
un OSO, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.