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EL PACIFICO Bofil to Periódico de Intereses Generales ADMINISTRADOR, PROPIETARIO CARLOS CLAVERA Año IV PUNTARENAS, COSTA RICA, DOMINGO 23 DE DICIEMBRE DE 1900 437 Lectura del Domingo turas de aquí abajo repercuten allá Por esos aquellos espiritus puarriba, y arcángeles y nerafines, vir ros que moraban en la mansión de genes y santos confunden sus roces, los justos sin haber estado expues.
La Nochebuena de Dios en un himno grandioso, ningún tos en la vida tantas pruebas doCUENTO DE PASCUAS otro comparable, con que los bie lorosas, comprendían entouces toda naventurados dan gracias Dios el sacrificio del Dios bueno, grande En la mansión de los justos rei por la alegría de los hombres. y misericordioso al descender la uaba la más grande de las alegrías. Esas son las noches claras y sere. tierra mala, pequeña y sia misericorY celebrabao aquella fiesta Aunque il cielo es el lugar de las nas en que lucen en el purísimo dia bienaventuranzas, también suelen azul estrellas y luceros: esas ao con la más grande de las alegrías presentarse all la pena y la triste ches que llevan la esperanza alco entre cantos de amor y palabras za, compañeras inseparables de los razón, y en las cuales aparecen so de reconocimientos.
Pero en medio de aquel general espíritus abatidos. También los bre la tierra el Amor y la Poesía!
regocijo, había una gran tristeza: la escogidos sufren y lloran y tienen En la mansión de los justos se de Dios.
momentos de amargura!
Cuando la humanidad padece, sario del natalicio de Dios.
celebraba aquella noche el aniver ¡Si. Dios estaba triste! Se acorcuando los mortales se ven combadaba de sus hijos de la tierra: de Los espíritus que gozan de las los que allá abajo esperaban el día tidos por males irremediables, 21 eternales venturas han vivido sobre de la redención; de los que él creaquellos espiritus puros que moran el mundo encerrados en las estreen el cielo se afligen por la suerte cheses de la materia, las almas pu Constantemente llegaba hasta los ra su imagen y semejanza.
de sus lierianos y ven turbadas las tas escogidas por el señor tuvie cielos clamoren ensordecedor, las grandes tristezus de aqui aba todos los sufrimientos y martirios mezela de plegarias y gritos de venjo. Entonces arcángeles y serafi propios de la carne. cuando ganza, de cantos de júbilo y lamen tos de angustia, y siempre, al escunes suspenden sus cantos de ale.
rota la cárcel, libres de todo lazo charlo, babía sentido que la tristeza gria, vírgenes y santos rasgan sus de unión con la vida, volaren la conturbaba su espíritu, lleno de vestiduras eu señal de duelo. sólo se escucha en aquella mansión se volviera del polvo, comprendieron la familia humana. aquella noceleste altura, dejando que el polvo piedad suprema para los dolores de ráfica el suave murmullo de las toda la inmensidad de aquel amor che en que se celebraba el aniversa oraciones paras con que los biena de Dios la humanidad. El venturados imploran de Dios piedad tasubién quiso pasear su espíritu rio de su venida al mundo, quiso ver a la humanidad que a sus pies para los hombres. Esas son las no inmaculado, cubriéndolo de carnal ches oscuras eu que el azul de los vestidura, por todos los males de y olvidándose de la alegría de los bullia y vociferaba cielos se oculta tras las nubes, y las la tierra!
El también quiso po cielos, miró Dios la tierra.
estrellas 10 derramao sus vividos ner su carne en contacto con las resplandores; esas noches que po inclemencias del mundo y sentir nen mielo en el corazón, y en las las impresiones de la realidad! ¡Qué desconsolador espectáculo!
cuales aparecen sobre la tierra el aquel Rey de todos los reyes, SeLa humauidad no comprendió Odio y la Venganza. ñor de todos los señores, Creador su obra. Su sacrificio fué compleEn cambio, cuando la tumani de todo lo creado, babia sufrido lamenta estéril! Los hombres se dad goza, cuando los mortales se los dolores más grandes, las amaraborrecían; las familias se odiaban.
sienten acariciados por la dicha, luchaban las naciones, y por toda la guras infinitas que le ofrecieron, aquellos espiritus puros que moran como premio su inmenso amor, la tierra respirábase una atmosfera en el cielo se alegran por la suerte los mismos hombres a quienes iba de venganza. Por cualquier motide sus hermanos; las grandes ven lá redimin.
vo ardia la guerra; por la causa III Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.