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El motin en Miramar Mineros civilistas asaltan una casa y atropelian a una mujer Niños en peligro. Heroísmo de la esposa de González. Policía agr dido balazos. Catorce presos. Resfuerzo de Puntarenas. Un reportaje AVANCE EL PACIFICO NUM. 288 Ofram as Ezujen TES DISPARANDO BOMBAS.
Los acontecimientos del último Quieu analice encuentra que el donde supo que el herido llamado y misericordia para su padre.
domingo que han tenido por esce. impremeditado asesinato de Manuel Macuel Mena, había muerto. Una Aquellos hombres, de rostros panario el vecino pueblo de Miramar Mena, fue apenas un simple moti hora después recibí orden de que tibularios y enrojecidos por la sed entrafan una trascendencia suma, vo oportunamente aprovechado por dar detenido y entregar el mando de trupelía o por bebidas alcoholique muchos no le rec mocen o ma el civilismo de la minu Unión, pa y la oficina al Secretario señor Lo cas, vivando a su candidato o aulevolamente no quieren reconocerle. ra sembrar el pánico en un pueblo renzo Cambronero. Para resguar. lando como salvajes, en masa, se No se trata unicamente de una de suyo honrado y trabajador y darme del civilismo minero, que ya dirigieron hacia el grupo que forautoridad que mata en defensa de para cometer actos de verdadero principiaba a insolentarse contra mábamos mi señora, los ciños y ro.
su persona y por el decora mismo bandolerismo, como son el desterzo mí, cerré las puertas y veutanas. La confusión fué grande; no se de esa autoridad de que fue inves de puertas, vevtanas, muebles apa Quedé encerrado con mi señora es cuanto tiempo duro. Hubo un instida al prestar juramento de cum ratos y líneas de la oficina telegrá posa y dos niños, uno de tres y tante en que no se oía más que disp ır fie mente con el cargo enco fica, la rotura de expedientes en la otro de cinco años.
paros de armas de fuego, ayes, mamendado.
Agencia de Policía, el robo desca chetazos descargados sobre mueLOS CIVILISTAS ASALTAN LA CASA DE La gravedad intrinsica. si cabe rado de dineros de la nación y de GONZÁLEZ ARMADOS HASTA LOS DIENb es y e esta lido de bombas. No el vocablo, de tales acontecimien propiedad particular en la oficina sé cómo no mos descuartizaron tos, no estriba en la muerte de un del Telégrafo y de la Agencia y aquellas fieras. Los del grupo de qué hacia usted dentro de hombre, quizá padre de familia, o por último, para no ser más argo asaltantes me amarraron y a empede un ciudadano que olvida sus de en la relación de los hechos salvasu casa preguntamos a Gonzálezllones y golpes, me condujeron a la beres y delinque atentando a mano. Una vez que me hube encerrajes cometidos por el civilismo, el Cárcel. Mi mujer y mis hijos camiarmada contra el representante de destrozo total de muebles, cuadros do, repuso él, dispuse preparar el naban a mi lado. El departamenla ley.
de sa a y trastes de cocina de viaje a Puntarenas, de modo de deto que sirve de Cárcel estaba cerraHay algo más grave aún. So piedad de la persegunda autoridad jar arreglado todo a mi señora, pa do por fuera con candado. Mienbre eea tragedia que abre a un hom delincuente.
ra que a la lo emprendiera despuestras buscaban la llave, permaneci a bre las puertas del sepulcro y al acompañada de mis niñosEstando adentro escuché bulla fue media hora de angustia y conla puorta cerca de media hora que Estos he hos, por si solos consti otro, quizas, las del presidio, está la verdadera gravedad de los acontuyen delitos graves y no justifican como de gente en tamulto que se tínuas amenazas. En esos momentecimientos impugnados, gravedad en modo alguno, esa actitud de aproximaba y oí que decían sa tos un civilista pedía que me soltaque consiste en que los coopartida altivo compañerismo que asumieron quen y amarron a ese bandido. ran para matarme; otros le hacían sino lo sacamos y lo amarramos rios del occiso, luciendo la insignia los civilistas de Mina Unión, en corro. aquél, apuntando con su reroja, se amotinaran tratando de presencia de la trágica muerte de nosotros. También os que alguien vólver iba a disparar sobre miy hacerse justicia por su propia maun compañero de credo político. invitaba para ir a la mina a traer los míos, pero alguien, muy a tiemno, de modo asáz salvaje y sin resEl Gobierno, para el buen nom. dinam ta para volar la casa. Por po le desermó de sorpresa. Ya en petar, siquiera, el santuario del ho.
bre del país y sus instituciones, una abertura la pared, vi en la gar, donde una esposa, con sus pe debe exigir el esclarecimiento de calle tres policiales, armados de ri seguidores, quizá los menos crimi queñuelos en brazos, defendía he: los hechos relatados, levantando in fles resguardando mi vivienda nales, me resguardaban de las imas róicamente a su indefenso compa formaciones; pero por separadas, Hubo un momento de silencio. de sus compañeros.
fiero, de la acometida feroz e eso sí, de la que se seguirá contra De pronto volví a escuchar la baila GONZÁLEZ EN LA CÁRCEL SIGUE inicua de aquella turba de beodos el ex Agente de Policía de Mira y la voz del secretario señor Cam SIENDO VÍCTIMA DE LOS CIVILISTAS malhechores que lucían en el pecho ramar.
boonero quien me dijo: don Ismael, Amarrado penetré a la cárcel. Afrela escarapele color de sangre. Es necesario y tiempo de sentar o salga con su familia, que los minera seguía la gente amotinada los ros se meten. Efectivamente, mo.
Acaso no hay justicia en Costa responsabilidades.
Rica, acaso vivimos en un pueblo más exa tados contuaban pidiendo mientras llega el momento, el mentos despues, a machetazos y gol. mi cabeza. Un policial armado de e cafres, para pedir así, salvaje público juzgue, por la narración si.
pos rompían una puerta que daba al rifle custodiaba a puerta de la cármente, el castigo de un hombre guiente, la conducta del civilispho, solar y penetraba al interior un gru cel. Por la noche, los mineros civicuya falta ya lo había puesto en el partido que los rojos hacen lla po como de 25 o más hombres, prolistas intentaron sacarme de la cirmanos de las autoridades del país mar DE ORDEN RESPETO.
vistos de palos, puñales, rifles, revólveres y piedras y una descarga dispararon sus revólveres sobre el cel; pero como no lo consiguieron, de armas de fuego atronó espanto edificio, a la a tura del pecho de un samente en la habitación. Comple hombre, suponiendo quizà que po tamente indefenso, corrí hacia una dian Lerirme a travez de una tabla.
squina, donde me senté espalda a Un reportaje en la policía la pared y frente a mis agresores, Pero yo, previendo el caso, me había tirado al suelo boja abajo, posien espera dei desenlace de aquel atropello.
ción en la que permaneci hasta las Ismael González se llama al Agen Yo, en compañía de otro egente once y media de la noche, hora en Mi esposa, resignada a sufrir con que se presentó en la cárcel el sarSe encuentra detenido en a Co resistencia y nos colmaba de inju migo y nuestros hijos la misma gento Zúñiga y una parte de los mandancia de Policía, donde lo re. rias e improperios. Varas antes suerte, se sentó en mi regazo, refuerzos de Puntarenas.
frente también a la turba de mal Hasta aquí una parte del repor.
porteamos de la agencia, nuestro detenido me Es usted Ismael González pidio, quizá ya con malas intenciohechores y teniendo a un lado a los taje de González. Si señor, servidor de usted.
Por otros conductos hemos teni nes, que le soltara, que iría solo. dos pequeñuelos quienes gritaban Podrin usted informarnos acer Accedi a su petición e incontinenti, atemorizados pidiendo auxilio y do los siguientes informes.
ca de los sucesos de Miramar! sacó un puñal, tirándome con él y Con muebo gusto. Sirvase es consiguiendo apenas lesionarme un cuchar: domingo ce ebró el ci dedo. En vista de la inesperada vilismo reunión publica. Llegaron agresión y de que e civilista siemon carácter de comisionados de pre amenazante me injuriaba blanPuntarenas, don Manuel Grillo diendo el puñal, eché mano a mi y don Alberto Delgado, que yo co revolver y le intimé rendición, pero nozes. Mientras el ting tenia lejos de obedecer me hizo un segun Heroismo de la esposa de Gonzalez efecto me vi precisado a desarmar do ataque que hube de parar, muy a dos civilistas, un negro jamaica a tiempo, disparando mi arma.
no, a quien le decomisé un revol El civilista cayó a tierra herido; bo La señora esposa de Ismael Gon y los facinerosos e rasgafon el ves ver y a un micaragüense o salvado ca arriba y hacia un lado de la ca záloz, es una verdadera heroina de tido y rompieron a los niños sus reño, llamado Joaquín Mora; éste lle.
esta joruada civilista.
trajecitos y sobre el grupo formundo portaba un puñal. Habiendo motivo Este lance desgraciado lo presen Cuando los partidarios del por la madre y por los hijos, al espara ello, pues delinquieron portan e aron varias personas, cuyas de Yglesias, derribando las puertas pe poso tiraron un par de pazaladas do armas, les metí a la cárcel. Luo claraciones pediré en su tiompo. netraron en tropei a la casa a saciar que al dar contra la pared atrave go cuando recorri a calle principal luego que hizo usted!
sus impetos sanguinarios, ella, re zaron las tablas del tabique.
vi que al extremo do ella reñiau dos Vivo; pero tendido en tierra, de vestida de un valor solo sentido Luego cuando ya vencidos en hombres. Corri hacia ese lugar; peje a mi agresor resguardado por la por los que saben que defiender una lucha desigual, y amarrado el mari Yeaba un civi ista con un republi policía. Me encaminé a la agencia; buena causa, con sus dos pequeñue do marchaba camino a la carcel, la ano. Detave a ambos. El repub por telégrafo di cuanta de lo ocu los a un lado, les hizo frente sir heroica mujer, asida al brazo de su to marchó para el cuartel segui rrido al señor Gobernador y pedi viendo de escudo a su esposo. Ma compañero, con el traje desgarrade naa sokci Vindenes. Permanecí en mi oficina temos, decía pero a todos juntos. y segnida de sus pequeñuelos, El origen del motin Otros importantes informes sobre els Motin Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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