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EL PACIFICO Semidiario de intereses generales Fundado en 1895.
Correo 118.
Editor Jose Fernandez Ano XIX PUNTARENAS, Costa Rica, MARTES 19 DE ENERO DE 1915 NO 2, 465 La Isla del Coco invadida POR LOS OBREROS Ayer arribó a este puerto el carbo los peligros del mar y no listas para vir solo se ha dicho siempra para signif suntuoso no puede ofrecernos. Se necesita ser Dios o bestia para vimos incaleolables bienes que el club más nero de la armada inglesa Koolonga, emprender viaje.
car que los hombres y aún los animales Pero por desgracia para ajustarse a esa de regreso de un viaje por las aguas Los tales individuos se admiraron ne esitan, por ley biológica, agruparse en vida, es preciso haberla deseado mucho, del Pacífico como trasporte de la ar mucho de ver un vapor grande que sociedades. no vamos ahora a discutir sentirla deveras y en general gozar de una mada inglesa, y uno de sus oficiales diera vuelta a la Isla y hasta trataron por qné para vivir solo es preciso ser Dios educación especial, pues de le contrario, el cuanta que recientemente estuvieron de embarcarse en botes, sin duda con o bestia porque todos los que no hemos bullicio de los niños, el recato y discretenido la suerte de nacer dioses o remata ción de la esposa y la noble observación en la Isla del Coco, a la que dieron el propósito de arrimarse al costado damente bestias (que también constituye de la madre llenan de fastidio y hasta se vuelta calculando encontrar en aque del carbonero, cosa que no pudieron una suerte) sentimos esa necesidad. hacen insoportables, y como quiera que llas aguas otro trasporte de la misma hacer porque éste siguió su viaje a to La apetecidad solerad de algunos mi estos componen la mayoría, pues de lo armada, y tuvieron ocación de conven da marcha.
sántropos, talvez imbuidos en el misticis. contrario no se explica la existencia de cerse que la Isla estaba habitada, pues Qué sabe de esto el Gobierno? mo antiguo, si bien es cierto que a nadie tantos clubs, ya que no es posible persuavieron en la playa varios hombres y Nosotros no tenemos noticias de daña también lo es que a nadie beneficia dirlos a que se queden en el hogar, pues en muchas ocasiones tienen la culpa de mujeres, éstas ataviadas con largos que el Gobierno haya dado autoriza Insión de que es perjudicial no solamen ello las esposas y aúu las madres, quiero, camisones y aquéllos con todas las ción a nadie para instalarse en aquella to al recluido sino a la comanidad en ge decir algo acerca de los clubs formados apariencias de indios. Además vieron Isla con propósito determinado y nos neral por artesanos.
dos bongos fuera del agua, varados en complacemos en dar la voz de alerta Los hombres que poseen algún cultivo Empecom por considerar que los artela playa, lo que demuestra que esas por si por algun país extraño se tratara intelectual prefieren con frecuencia el ra sanos soh hombres que trabajan, que tragentes están instaladas allí hace tiem de ajercer soberanía sobre aquel peda mayoría los llena de fastidio y porque noche, para distraer el tiempo mientras tiro porque la frivolidad reinaute en la bajan duro burante el día y que por la po y que tienen el propósito de conti zo de nuestro territorio.
pnesto que poseen ideas y criterios pue len viene el sueño que ha de reparar las fuernuar viviendo en dicha Isla, puesto Por hoy nos abstenemos de hacer con facilidad entrar en sabrosas medita zas perdidas quieren un centro de reuque tienen las embarcaciones libres del comentarios.
ciones que distraan un rato pero que ter nión minan por fastidiarlos obligándolos a bus Mas el artesano juicioso no va allí para car distraccióu, ya en el seno de la familia encontrarse con este o aquel am go a Al través del Guanacaste e ya en los ciuhs y demás centros de reu quien conoce por locuaz y hablador para nión. En cuanto a los que poseen escasa que lo informe de asuntos privados de Primeras impresiones. De la gasolina al caballo. La ciudad o ninguna ilustración no son ellos capaces otros, de chismes y tonterías que ningún ausente. Contrastes ou ciosos. El Cura y el Comandante de soportar la soledad inoñcioca puesto provecho les han de traer; no va allí para que necesitan compañeros que sugieran acabar de gastar sus fuerzas embriagan primer objetivo de nuestra excursión. ideas y provoquen conversaciones con lo dose; no asiste allí para aventurar en la Deseosos de ponernos en contacto Decididamente, el caballo, el noble his es buena también lnstración cual consiguen distracción y si la compa lotería o en el dado el escaso jornal, que Las de segaso, hace buena falta al sustento y más intimo con la naturaleza, abrien bruto de los poetas, no es el vehículo consideraciones anteriores se refieren al equipo de su casa; no comparece allí para do un paréntesis en la monotonía de del siglo XX. Zarandeados y mo hombre sano, pa para el que carece de quedarse hasta las dos o tres de la mañanuestra vida porteña, emprendimos hinos llegamos a la capital del De. salud, lac ompañía de sus semejantes se na perdiendo horas de descanso y energias hace indispensable una excursión al Guanacaste, recopartamento. en cuya entrada fuimos que en el trabajo de el día uenidero le van Ya, pnes, que constituye una necesidad a hacer falta, Eso paeden hacerlo aque giendo aquí y allá impresiones más o sorprendidos por el espectáculo de un vivir en compañía, antes de buscarla de llos que estiman en muy poco su hermoso puente de hierro que nos hizo bemos hacernos la reflexión señalada por dignidad menos gratas; pero, a juicio del ama.
y amor propio; aquellos a quienes imporble Director de El Pacífico. curio los honores, dándonos franca entrada un pensad recomendable al asegurar ta un pito su salud y la de ens descensas y dignas de ser consignadas en le al poblado, con mucho señorío, apren qne nos ajamos llevar por la vida en dientes; aquellos que no tienen familia o tra de molde para solaz y edificación dido en lejanas tierras; y al vez de darle rumbos. humanida. que no en ontrándose capacitados pare gade los lectores nuestros fatigarlos jamelgos nos metipor naturaleza parece inclinada al vicio: narse la vida en otra forma lo hacen juLa travesía del Golfo en una buena a todo aquello que es regalo, comodidad, gando, triste profesión por cierto que comos por esas calles en busca de hospereza. Desecha las distraccions hones mo todas, exige largo y costoso aprendilancha de gasolina, es siempre agrapedaje. Dimos al fin con una casa de tas y corre presurosa en basca del rela zaje, y aquellos que pueden levantarse dable y pintoresca, y cuando la ágil familia que allí laman El Hotel. en jo. Debemos, pues, como ya se dijo, de tarde. Pero esos no pueden llamarse embarcación principia a remontar el donde encontramos acogida cordial y tenernos un poco a pensar el rumbo qne. obreros ni mucho menos, rque el obrero río de Las Piedras, el panorama tór buen trato, realzados por el regalo posible nuestro impulso natural hacia lo conviene tomar, refre vanda en cuanto sea produce y éstos sólo consumen.
El obrero debe concurrir a los clubs en nase encantador y la atención del via inefable de unos ojos que no olvidamalo.
busca de algo provecho: o: de un compañe jero es solicitada por hermosas persremos nunca.
En mi concepto, la compañía más saln ro superior en el oficio que pueda epse pectivas, experimentando no pocas La primera impresión de Liberia, dable es la de la familie, porque allí está ñarle algo de un camarada más ilustrado emociones, desde la viñeta incompa con sus calles blancas y sus casas aún una madre tan llena de experencia como que al hablarle de otros países o del nuesrable de un vuelo de garzas sobre el más blancas que sus calles, es la de de años, que nos quiere como nadie en el tro le de nociones nuevas de geografia, mundo y que con río, hasta la indolencia oriental de un una ciudad que se ha fugado, la de orienta nuestra vida; porque allí está una sus sebios consejos historia, comercio, etc. de un libro que lo instruya y en general de un ambiente sano ejército de cocodrilos que desde una una ciudad ausente, tal es la soledad esposa qne al abrazarnos con tierno cariño y provechoso.
playa vecina contemplan con indife. y el desamparo del lugar Vense sólo disipa todas las moles ias ocasionadas por Son estas mis ideas acerca de los clubs rencia el paso de la lancha y el ruido chinos que fuman su opio tradicional las dificultades de nuestros ne zocios; por de artesanos que desde el primer momenestridente del motor, a la puerta de sus solitarios estableci que allí está un niño que zon risa cando to deben orientarse mny bien para no En las riberas la selva conserva todamientos, y a turcos o sirios que co justificar nuestras fatigas y enpefius en rosa nos echa sus bracitos al cuello y al verse más tarde desprovistos de esa uni dad gue da fuerza y vitalidad a la vez.
su aspereza primitiva, su virginidad mentan en árabe, esperando a la clienel trabajo, redobla nuestras ilusiones y milenaria, y la planta del hombre, si esperanzas; porque allí, en fin, encontra.
Polux acaso se posó allí alguna vez, no ha de Casi toda la gente principal se ha jado huella alguna que recuerde el ido, unos a Nicaragua, a Puntarenas y voz: Ese de la guápil y de la cu Contraste muy divertido en el que avance del progreso sobre la salvajez. San José, otros. Todo el que puede tacha es el padre Lombardo, cara de forman este Cura de almas tan arindómita de esas regiones. Ni una emigra y la ciudad cada vez más tris la parroquia, que va a administrar el mado. con el inerme Comandante huerta, ni una choza, ni una valla, ni el te, más deshabitada, más monótona, viático.
de Plaza, que anda sin sable, ni pistohumo de un bohío que delaten en esos arrastra su vida estéril bajo el sol de Después comprobamos que este la, ni uniforme; pues apenas si lleva contornos la presencia del fuego, pri fuego que la calcina y bajo el azote presbítero de escopeta y machete, es uñas, y eso muy recortadas el Coronel mer trofeo en la vieja lucha del hom del viento que la flagela sin cesar. un cura de misa y olla, que anda siem Rivera.
bre con la barbarie.
En la esquina del parque tropeza pre de esa traza, como si ejerciera su Desembarcamos en el puertecito mos con un sujeto rechoncho y more. ministerio entre kábilas o cualesquiera Este depositario de la fuerza públifluvial de El Bebedero, en donde desno, medio vestido de clérigo, que a otras tribus feroces. Pero que es hom ca, atalaya de nuestra frontera con los pués de un siglo de negligencia gu cierta distancia nos pareció un barril bre inofensivo, sobre todo si anda ar.
revoltosos del Norte, y aquel Párroco bernamental, el progreso ha marcado cubierto por un balandrán; llevaba un mado; a no ser desde el púlpito, a don que administra los Sacramentos, maallí su sello en la briosa arquitectura sombrero de pita de anchas alas, una nu militari. son dos tipos originalíside sube todos los domingos a echar de un puente.
escopeta de dos cañones a la espalda, sapos y culebras contra todo bicho vimos que reclaman el lápiz corrosivo Allí nos esperaban nuestras cabal y un machete al cinto; le seguían algu viente, inclusive don Alfredo y los de Enrique Hine.
gaduras que, sobre doce leguas de una nos seglares con cosas de iglesia Sor hombres del 28 de Abril; pues el Curi. Hasta la próxima, amigo Director!
carretera inverosímil. debían condu prendidos, inquirimos qué farsa era ta es civilista de los rencorosos y no cirnos a Liberia, la Ciudad Blanca. ésa, y alguien nos contestó a media tiene pepita en la lengua.
El Doctor Ox.
paso de tela.
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