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Feliz, HISTORIA DEL CAFE. Originario de Abisinia, región del Africa oriental, llamada antiguameute Etiopia, es el café que crece en el reino de Narea, y más principalmente en Kaffa, de donde parece haber tomado su noinbre, extendiéndose por el interior del Africa hasta las fuentes del Nilo Blanco. En el siglo XV se propago por el reino de Yemen, en la Africa fué por mucho tiempo patrimonio exclusivo de los árabes, que conociendo su importancia, llegaron hasta im.
poner pena de muerte al que intentase transportar al extranjero alguna planta de este precioso árbol. En el siglo XVIII, con el fin de evitar los crecidos derechos impuestos este grano por los bajás de Siria y Egipto, puesto que el café llegaba a Europa por Alejandría y las escalas de Levante, los holandeses primero, después Inglaterra y Francia, mandaron sus barcos por el mar Rojo comerciar directamente con Arabia. Mas a pesar de la prohibición y de encontrarse las plantaciones de café más de 25 leguas de Moka, puerto donde arriban para su cargamento los barcos europeus, y de no permitir los extranjeros que visitasen estas plantaciones sipo con grandes precauciones de vigilancia, cuando por mucha distinción se les concedía este permiso, el holandés Van Horn, primer Presideute de las Indias orientales, fuerza de dádivas, logró adqui.
rir algunos pies de café, que transportó Batavia donde crecieron y multiplicaron fácilmente. Una de estas plantas fué remitida Witsen, burgomaestre de Amsterdam, que dispuso su cultivo y propagación en internáculo. de Resous, oficial de artilleria condujo de Holaada Francia el primer pie de café que como gran curiosidad fué presentado Luis XIV, quien ordenó que se cultivas. en el Jardín Botánico de París, donde creció y se desarrolló hasta dar flores y frutos, mas por desgracia se perdió al poco tiempo. Con tal motivo de Brancas envió al mismo Rey otra planta en 1714, la que se caltivó con tan buen éxito en los invernáculos del referido jardín, que produjo semillas, y se multiplicó por este medio, así como por estaquillas, y andando el tiempo, y venciendo, grandes dificultades, fué el origen de todos los cafetales de las colonias francesas. los esfuerzos y sacrificios personales de de Clieux, que murió anciano y pobre después de haber contribuído al bienestar de sus conciudadanos, se debe la introducción y propagación del café en la Martinica, y éste producto debió aquella región su engrandecimiento y riqueza después de la ruina ocasionada por el horrible terremoto acaecido el de Noviembre de 1727, que destruyó hasta las plantaciones del cacao.
Desde la Martinica se transportaron algunos pies de cafetos Santo Domingo, Guadalupe y otras islas adyacentes, por nás que algunos aseguran que en 1715 se conocía ya el café en Santo Domingo, y desde 1718 los holandeses lo cultivaron en Surinam, Guayana holandesa, de donde en 1772 un desertor francés, llamado Mougues, lo introdujo en Cayena y Guayana francesa. La Compañía francesa de las Indiaš establecida en París, remitió en 1718 las islas de la Reunión, varias plantas de café moka, todas las cuales se perdieron, menos una que en 1720 produjo tanto frute, que se pudieron sembrar sobre 1300 granos, de los que proceden todos los cafetales existentes en la isla. El primero que plantó el café en Jainaica, fué el caballero Sicolas Lars; mas para que los cafetales prosperasen kuiba recesidad de que el Gobierno Británico disminurese en Inglaterra los impues.
tos sobre el café procedente de Jamaica, y esto fué debido el desarrollo que han alcanzado sus plantaciones.
Per los años de 1743 se introdujo en Cuba el całe por doa José Antonio Gelaberi, contador mayor de cue:Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.
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