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PRENSA LIBRE.
AÑO III San José de Costa Rica, C. domingo 13 de Noviembre de 1892 NO 1003 CORRESPONSALES.
P23. 9L LIB23.
Dicris initiale, didores zenerek, FCSDADO ES II DE JCSIO DZ IS.
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EDITG2 DIRECIOZ FRANCISCO SERRANO IDYSI22:06Z Pedro Portohaneo Agente pera arisos suscriciones Domingo Hora Tarika Suscriciós ts.
Somero seco. IC IC araseco.
Remedios savisos, precis correconal. TODO PAGA DEZE 523 ASTECIPADO.
Es Fossa Gesc Ferménisz. Jalio Cartet OT TECA vousted siendo tan USTA RICA po!
con LITERATURA contriste su fin trágico. Byron ea sus delirios se forjó, resultertible sentencia que el poeta y Espronceda están ya como dis tarle como por encanto, la som florentino escribió con dedo pro Así rostrabale ardiente culpados ante la posteridad, de sus bra adorada de su Fornarina. Es fético en la puerta del infierno. Alí su pasiós irgosa. UN RAMO DE LILAS. homoradas neuróticas. Cuando ser al Dante en su profundo aba Ah! el jardin ingrato permanscía la mora más hermosa el hombre se vuelve descreído, timiento recorrer los sitios que estéril, testigo mado de la falsía De las saltades de Oriente is Gerario Echeverria.
calpa es de quien acibaró su rida ridos de su ansada y alzar de vez de la mujer. La infeliz Zulima Ceaiendo al sentido acento Es imposible contemplar con se en cuando la vista al firmamento, languidecía esperando, con la Del apasionado Ali Zulima se había quedado sola renidad ese inmenso pabellón de creyendo encontrar en el azal dulce creencia del mañana; pero Con inefable ardimiento Hablole la mora así: en el tocador, prendiéndose la úl razo azul, bordado de diamantes cóncaro de los cielos la imagen pasaban días y el anhelado instima flor entre las cocas de sa que llamamos cielo, cuando en de Beatriz, que fue desde sa tem tante no llegaba, hasta que poco Para pagar los quemantes hermosa cabellera undívaga nuestra alma se agita el terrible prana edad el remate primoroso poco se fueron desprendiendo Besos que guarda mi amor, Xo Decesito el fulgor guardaba al príncipe de sus sue infierno de las pasiones. Así Lu de sus grandes aspiraciones. Es de su corazón todas sus ilusiones, tos de oro. Aquella tarde ha dovico tenía que buscar el com Otello, el negro feroz, en presen al igual de quien destroza una De las perlas y diamantes.
bía ido a la granga de sa amiga, plemento de su existencia, y na cia de esa tierna y delicada sen filor, hoja por hoja!
Nada de eso mí me halaga; Ta cariño sólo quiero, respirar el aire puro de las ala da mejor que aquel París opu sitiva llamada Desdémona. Es. Sabéis quien es hoy Zulima medas fróndosas y dejar que su lento y esplendoroso. Louissette Petrarca siguiendo las huell::s de y donde vive? An! está en un Porque el amor verdadero Sólo con amor se page alma volara por las regiones iri derramaba toda su gracia de mu Laura, es llorar con el Tasso en convento, contando las cuentas!
sadas de la ilusión. Pobre Zu jer joven en el enfermo incura oscaro y negro calabozo al acor de su rosario y elevando al cielo EMILIO PACHECO.
lina! Su amante no llegaba y ble, ya tocando al piano un trozo darse que está ausente de Leo la plegaria sincera por el mundo en vano su corazón Tachaba entre de Chopin de Mozart, ya soltan nor; es en fín, el amor mi queri pecador; pero está enterma, con En la calle. Señor, una limosna por amor de la duda y la. fe. Se acostó llo do al aire el rico tesoro de da Louissette, esa palabra caída esa enfermedad incurable del has Dios.
rando, víctima de aquel tormen melodías de su garganta mágica, del cielo, el eterno poema de la tío, sostenida apenas por un socómo pode to, y al otro día, al rayar la au. principalmente cuando cantaba la humanidad. cayó como des plo de la fuerza vital. Poco jóven y fuerte rora, recibió una esquela perfu linda romanza Sangre Vienesa; failecido sobre el diván de tercio tiempo después se supo que sor. Por mi gran miseria mada en rico papel vitela, que de y cuando no conseguía poner la pelo violeta. Louissette lo mira Dolores había muerto, sin el au Tome usted mureal. Dios se lo pague.
su co ba con ojos encendidos, querien xilio cariñoso de una mirada acía: Vuelvo a tu lado cuando nota alegre y vibrante en ¡Ya era tiemhaya lilas en tu jardín: razón, se iba para su tocador, do adivinar lo que pasaba por a miga. es que Dios nunca qui. Desgraciado. Iba usted suiEstas palabras resonaron en gía un manojo de lirios y rosas de quella alma; pero era imposible. so ser rival en esos amores. cidarse. su alma como un himno de ago su jarrón de Sevres y lo uzotaba po articuló palata, porque el do¡Ay! Cuántas mujeres entre Peor. Iba verme reducido.
lor cuando es grande impone sinía, como el De profundis de la con ellas. buscar trabajo.
muerte. Frotaba sus ojos Ludovico aspiraba con deleite lencio. Al cabo de un rato le jan su ramo y no saben que horas. Anécdotas aquel aroma de virgen y recor dijo. Polonia, y tus padres y.
las yemas sonrosadas, como para Enconvencerse de la realidad, y vol daba no sé qué amoroso y oculto tus amigos ¿dónde están? ALBERTO RODRIGUEZ. un joven que iba a confesar vía leer palpitante y agitada, pensamiento. Eres buena como tonces como movido por una para casarse al día siguiente, le preguntó el cura: envuelta en una nube de dolor, un ángel, le contestaba, pero tu fuera extraña, se incorporó; su AMOR VERDADERO.
Sabe Ud. los misterios de la aquella esquela maldita que ve no sabes lo que es amar, lo que cabeza olímpica se irguió, se puPasión y Muerte. nía deshojar tap temprano el es llevar dentro del alma el mar so al nivel de las circunstancias y No, Señor, es la primera notirio de una soñada felicidad. Yo toniando del brazo Louissette árbol de su corazón.
ticia que tengo. ORIENTAL. Hombre, una cosa que sabe días tan sombríos se le esperan era joven, creía en el bien pre se perdió entre los grandes bou Cuando amorosa se va todo el mundo!
la infeliz amante.
sente, en la dicha futura, pero levares. Poco a poco el recuerTu mirada hacia mis ojos. Entónces no debe Ud. decir Ludovico, el polaco enfermo de hoy todo ha cambiado, mi vida do de. Zulima se faé borrando de Póstrase mi alma de hinojos, que son misterios.
es la del trovador errante, can su corazón, y la encantadora hija amor, buscaba por todas partes, Como en presencia de Alá.
del Sena vino ser el árbitro de Mariquita tiene su servicio en tierras extrañas, un lenitivo tando siempre su desventura.
Tus ojos, Zoraida, al ver una joven muy guapa.
su dolor y. an rayo de felicidad ál. Louissette le escuchaba con Ludovico, el polaco enfermo de Extinguen mi fiero ardor, Antier al salir a la calle le hisu mente oscurecida. Visitó en cuidado. De repente le dijo: Va famor.
Que es invencible el poder zo esta ecomandación: la América del Sur, la ciudad de mos, no seas niño, que si un co. Zulina qué hacia? Ah! Do tu mirada de amor. Cuando venga el señor, le los Reyes, donde las mujeres son razón se cierra, cien brazos hay compadezcamos las mujeres su luz quédome incierto, dices que salí.
ala encarnación feliz de la gracia; abiertos. No te aflijas, yo co que halagadas por su vanidad, la criada responde: Que entonces fáltame el brío Lajó Chile, luego a Buenos Ai nozco una mujer que simpatiza caen bajo el látigo de la crítica No tenga usted cuidado, que Que le sobra al pecho mío el señor, nada más por la manera res, y no encontrando en ningu con tus desgracias y que haría social. Zulima deslumbrada en En las lides del desierto; no de esos emporios de luz y de por tí cualquier sacrificio. una noche de luz y de perfumes, con que lo miro, sabe cuando no Pues ni el más rudo fragor está en casa.
riqueza lo que faltaba su Leve sonrisa se dibujó en los cedió la frase cálida y nerviosa De la liza al sol ardiente zón, tomó dirección hacia el Vie labios de Ludovico. Mira, lccue de amartelado doncel y le obseMi corvo alfanje luciente Cablegramas.
jo Mando.
la encantadora, le dijo, el amor quió el ramo de lilas que llevaba Lanzó tan bello fulgor, NOVIEMBRE 10.
Solo Louissette, la encantado es la primera y última expresión en su tibio y marmoreo pecho, sin Como el que brota porfía Londres. El Pall Mall Gazera hija del Sena, que por su ca. del idioma de Dios. Tú no lo acordarse de había unos ojos De tus ojos seductores, tte dice: que el triunfo de Cleverácter alegre y jovial parecia una comprendes y por eso hablas así. la vieran y una sociedad severa, Por donde ve el alma mía land se debe no al doseo de fococotte del barrio Latino, logra Amor se llama esa nota elocuen que condena cualquier desliz en Del cielo los resplandores.
mentar el comercio libre en los ba disipar las bromas de aquel te que vibra en la mirada del ser la mujer. como la lila la simAh! si cediendo mi loca Estados Unidos, sino al moricerebro atormentado siempre por amado, es ese fuego sacratísimo bolizado siempre la primera enoPasión, con amante exceso, uiento anti proteccionista tan reel fuego de una pasión tan gran que ardía en el pecho de los des ción de amor, esa declaración en Ve dieras tan sólo un beso de como voraz.
chazado por la opinión pública. es que cuan graciados hijos de Teruel; y la presencia de todos, vino carar la De los que guarda tu boca, El Gobierno lo atribuye al des.
do el dolor no cabe ya en el al dulzura piadosa, el rayo inevita tumba del infeliz Ludovico y Ciego entonces de alegría, ma, se desborda como un río de ble que tenía Virginia en sus revestir de púrpura y oro los dias contento de los agricultores por Para pagar tal favor, la ley de protección los obreres su lecho, y ra rodar al abismo dormidos ojos cuando miraba del dichoso Tenorio moderno, Dejara la Arabia mía insondable de la desesperación, o embriagada de felicidad su ido que talvez nada sentía por ella. á tí, Zoraida, mi amor, eu el pago de sus salarios y agrega que hay semejanza entre los a. caer en brazos de la forma más latrado Pablo. Es la exclamaEn vano Zulima cultivaba las haciéndole al mundo guerra, gricultores americanos los de bella de la ilusión, que es la mu ción apasionada de Julieta Ro flores de su jardía. Las lilas no Iría para tí arrancar Inglaterra, donde se favorece jer. La tierra necesita de sacu meo después de aquella ausencia: respondían las caricias de ma Los diamantes de la tierra, la clase manufacturera con perjuidimientos, así como el alma de Cuántos días sin verte. Es ro, ni al cuidado primoroso de la Las perlas al aucho mar cio de los agricultores.
Paris. Los franceses será expansiones. Larra y Vanuel ver al divino Sanzio en su taller, bella jardinera, como llorando la despzés. sabes después combatidos en Abomey desespeAcuña hay que verlos en el re tibiamente iluminado con los res ausencia de un ser querido. Oh! Loardiaries :ai త. radamente. Están en pláticas ce gio trono que les han levantado plandores de su gerio, trasladar aquella esquela maldita siempre Arde en PASA 14 PAGINA CEASTA sus admiradores por más que nos. al lienzo alguna deidad que alláj estaba fija en su mente, como lal Pan posez picOh! que coraEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica

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