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LA PRENSA LIBRE Cuentos del Domingo.
cho. se lanzó al mar. Empezó quecino en la cresta de una ola, Amor tipográfico nadar suaremente sin ruido, que se moría, que se acercabas sin fatigarze, reservando sus fuer que llegaba la escueta orilla. De una graciosa modista Que habitaba en una imprenta, zas para la vaelta, redoblando Andrés, Andrés! gritó.
Según la historia nos cuenta, Domingo, 14 de Junio.
precauciones medida que se. Viva España. respondióle Enamoróse en cajista.
acercaba al Peñón, cosa negra el valeroso jrven.
De las letras el amor mole se destacaba en la profunda Andrés llegó bien pronto Perdió sus risueños fines, UNA BANDERA. Qaé. 110 puede ser. Vamos, ascuridad nocturna.
tierra, y estrechó en sus brazos Y olvidó los cajetines que no! lecía Andrés dos ca En la orilla per radecía el vo su camarada.
Quebrando el componedor.
maradas suyos, cuando arreciaron luntario, de pie inmóril con la en el campamento los rumores de mirada fija en la fosforescente es vertido? decíale Andrés mien ¿Sabes lo que más me ba diEn su delirio fatal, Por momentos aumentaba Le impresión que le causaba STBRALTAPI:Qué co próxima retirada.
tela que dejaba en la superficie tras se vestía para regresar los Tas hermoso original. razón no llora de. si nos lo mandan? le del ar el cuerpo del audaz na dos al campamento. Piles po ha como el amor co es manco, coraje cuando se replicaba uno dador. Pues ltáremos algo que valsido el batatazo del centinela, ni En un momento de afán Produpcia ese éste siguió el viaje hasta la cara que babrán puesto los inRogó la niña el galán nombre, la rez ga la pena de contarlo contessentir que sus manos tropezaban gleses de la batería al ver el palo Que no lo dejase en blanco.
taba Andrés.
símbolo de gloria y de penas de en la base granítica de la batería, sio bandera: ha sido la pólvora Aunque haciéndose de nuevas. Pero qué has de bacer, la patria? Porque Gibraltar fué hombre, interpelábale otro de y salió entonces del agua, sin el Como quien sabe el papel, que aquellos gastan en salvas pa.
Pidió la dama al doncel conquistado los moros con haza aquellos amigos.
más leve ruido, conteniendo el ra celebrar mi victoria. Pam! Que de su amor diera pruebas.
aliento, abogando la respiración, fias y cou sangre de españoles, y. Qué sé yo? Pero he de ha¡Y sigue tronando! Con esY en su rapto de pasión y comenzó escalar la roca, en te van ya 43 cañonazos. Los Este, su mano besando los españoles ven flotar en el his cer algo, ea!
Se fué triste retirando tórico peñón una bandera que no Precisamente estaban entónces aquel punto casi tajado pico. llevo perfectamente contados!
Por encima, en la misma batería Para esperar corrección.
es la de su patria querida. los cuatro jóvenes orillas del Andrés, levantando el cerco, reresonaba el paso duro, rítmico, de Mas cuando en ratos serenos Pues en Gibraltar, y por el mar, en frente de una batería gresó Sevilla con su regimiento, un centinela, y algunas veces Lloraba más no poder amor de una mujer, acaeció el ig medio escondida entre las rocas Creyendo iba recorrer cencia absoluta.
porado hecho histórico que voy del Peñón, sobre la cual se alza también se oía el crujido de la obtuvo en el mismo día la liTodo un párrafo lo menos.
bandera referiros tal como se lo he oído ba una bandera inglesa.
flotaba encima imque marchó Cádiz y puso a los Se vió con delicia inmensa contar muchas veces, siendo niño. Ah, vive Dios exclamó de pulsos de la recia brisa del Estrepiés de su novia Dolores la banPor ella renglón seguido ini anciano abuelo.
pronto Andrés, dánlose una palCuando Carlos III puso sitio mada en la frente. Véis aque saliente de la roca, esperó un Andrés, acurrucado en un dera inglesa; que el heróico joven Quie casi lo puso en prensa.
había arrancado de la batería de Jöven dijo. es reġular Gibraltar, se enganchó como yo llos cañones que nos miran con minuto que el centinela se ale. Gibraltar, dicíendo: Aunque parezca pretexto. luntario, en un regimiento de tan negros ejus desde el Peñón?
ma esa prenda de victoria, Que quien tal obra ha compuesto, granaderos, cierto joven llamado Sí, los vemos. contestáron jase y en seguida ejecutó en tres Solo tire un ejemplar? is.
Andrés, natural de Cádiz, buen le sus amigos.
tiempos, como lo había imagina para que te sirva de alfombra. Sin duda no fueron vanas mozo, saliente y patriota. Véis ese trapo maldecido do, sur atrevida hazaña: saltó so fiCumpli mi juramento!
Las frases de la aludida, bré. el camino angosto del para. yo cumpliré el mío, An Pues hubo arreglo en seguida Amaba una hermosa niña de que vodea encima de ellos?
Peto, empujó al centīnéla, que drés coutéstó la noble niña. se casaron las planas.
la misma ciudad, la cual sintió Perfectamentel ZY qué?
cayó pesadamente al mar, y arran los ocho días se casaron.
Dando luz, en conclusión, palpitar de entusiasmo su corazón iQué? Pues oidme bien: que Poco después la modista, De las obras del çajista generoso, como el de todos los si el ejército del pej, se retira sin códda bandera del asta en que talvez los girones de aqueala bandera se guarden todavía Una esmerada edición.
hijos de España, cuando se divul tomar esos cañones, yo no me rene re y arrollándosela rápidamente gó por todos los ámbitos de fa tiro sin arrancar esa bandera.
UN LİCURGO.
Patria, la átrevida empresa de Los tres camaradas miraron a al cnerpo, el bravo joven se lanzó como blasón de gloria.
al agua, murmurando esta piadosa JUAN DE BURGOS.
aquel wouarca; y Dolores, que Andrés con lástima, como si le CORRESPONSALES.
así se llamaba la bella gaditana, tuvieran plegaria. loco.
por habló su novio de este modo: Pero no comprèudes que led me. Virgen de los Dolores, vaACUARELA RÍTMICA.
Señor Editor de LA PRENSA LIBRE.
hay iñar por medio, y, las balas te amo, Andrést. Muchaguiero muerto que inglesas échárán pique tu lan en el remanso donde había caído, Pero el centinela, agitándose San José.
Pero más të AF. Chaves Milanés. Muy señor mío: cobarde; más quiero perderte pa. cha? dijo uno, por decir algo.
lanzaba gritos, desesperados. Con gusto dirijo U. la presente ra siempre que mirarte a mi lado Iré nadol replicó Andrés. entonces el camarada de Andrés, Limpia es la estancia, al par correspondencia, para darle cuenta cuando la patria levanta su ban: të ahogárá.
que esperaba a la orillá, distan.
dera para rescatar aquella tierra iQuiá! soy de Cádiz que bella; baña el recinto diáfa de los actoe de la actual Junta de nado cia de un cuarto de legua, se esna luz de un sol que alegre muesEducación, compuesta por los señosagrada que traidoramente le como un pez.
tremeció de miedo al ver el resreş don Abelino Rodríguez, don arrancaron. Empuña las ar. Cómo has de subir por el plandor siniestro que iluminó la tra sus galas tras un crepúsculo Marcelino Pachaco y don Juan Ra.
inas, pelea como bueno, traeme talud de la batería. indicó otro. batería inglesa, y casi al punto matinal.
fael Mora personas de alta éstiuna prenda de tu bravura, una. Subiendo! Me serviré de mis retumbó el estampido de un caño Suaves perfumes de albos jaz ma, por la eficacia que demuestran prenda de victoria, y iyo te lo ju piés desnudos, mejor que de mis en las cosas referentes locales de nazo.
mines entran fragantes por el balenseñanza, ro! ochu días después seré tu es. Luego Andrés ha arrancado cón, y en el techo y en las pare sabe muy bien, señor Editor, posa. los centinelas de las gari la bandera. Luego haye des des vense paisajes de asuntos mil. que el único progreso verdaderamenAndrés no se lo hizo repetir, tas. preguntó un tercer cama pués de su hazaña, cuando disporque a El también le saltaba su rada. En el extremo sentada al pia te de un pueblo, nace del impulso paran contra él los cañones del corazón de entusiasmo; aquella. Ni me verán ni me oirán! fuerte? Luego se acerca nado linda criolla de faz morena, estu ver. ción de una buena Junta de Eduno, una romanza preludia Ismar, que se le dé en materia de enseñanza; y para esto, se necesita la internoche fué la última que el habló, Ea, caballeros: es cosa hecha. la tierra patria con la prenda de en la reja, su novia, Dolores, y y en tres tiempos.
dio propio de lo ideal.
su victorial cación, que apoye los maestros, y antes de amanecer emprendió la Los tres voluntarios compren así murmurando y rogando en la ventana, en áurea jau que en lugar de hostilizarlos, como se marcha hacia Sevilla, donde se dieron que ra inútil por entonces al cielo que la amparase. ei leal la, la mariposa multicolor, de su hizo en otra época, en este cantón, reunían las tropas destinadas al hacer desistir de aquella lucura camarada encendió con chispas gama armónica echa trinos que que se acusaba já los maestros sin justicia, cerco por la línea de tierra. Qué (así lo creían) su amigo.
de pedernal una linterna que ha forman duos con los de Ismar. tata cura, se les diga: ustedes, remomentos Llegó la noche, ana noche sin bía llevado consigo, de acuerdo Junto a la niña, doncel apues presentantes de los padres de familia. No fué afortunada la empresa luna, oscurísima, pero serena y con Andrés, y dirigió su luz hacia to contempla ávido la ejecución, que están formando corazones sanos del rey Carlos III. templada.
las aguas que debía cortar el na mientra en su pecho volcán ar y nobles: ustedes que están haciendo Disponíase, por lo tanto, la Andrés y uno de sus camara dador su regreso. mientras diente bulle y rebulle sin estallar padres buenos y amorosos; ciudadaretirada, el ejército sitiaclor, übe das, uno solo que había querido tanto, los cañones de la batería Sentada escucha, loca de gozo, nos honrados y cumplidos; ustedes deciendo órdenes superiores. seguirle, llegaron orilla del mar continuaban tronando: dos, diez, la anciana madre su hija ſucir, que son los verdaderos sacerdotes, y Andrés que había prometido hacia las doce y media, y el bra veinte. hasta cuarenta cañonazos en su regazo lanudo gato que son dignos de consideración y de distinguirse en la pelea, ni siquie vo joven, sin vacilar un instante, contó el voluntario, y Andrés no ya se esponja para saltar.
respeto.
ra tuvo la mala suerte de ser he destudose para lanzarse al agua. legaba.¡Oh aquella incer¡Oh témpora, oh mores! aquellos Fina acuarela! que aun conser en que los maestros eran respetados, rido para llevar la bala su Do. jPor Diog, Andrés, mira lo tidumbre cruel parecíale que du yo. preciado obsequio de una y venerados por todos los proclamalores en testimonio de bravura, que haces. díjole su amigo, dán raba un siglo, y apenas duró mujer quien Cupido trajo la dores de la civilización.
Esos tiemya que no de victoria, como lo dole un fuerte abrazo.
quince minutos. En un instante, senda que adolescente yo recorrí. pos, de legítima honradez, pasaron y había jurado al despedirse de su. Lo he jurado contestó bajo el radio luminoso de la linvinieron los presentes, en los cuales novia.
Andrés. Espérame!
terna, pudo ver uu punto blanTIBURCIO AGUIRRE. se tienen a los maestros, como basuipanos.
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