LA PRENSA LIBREel Domingo que afli Cada barrio de estos es una Lecturas fatigante carrera la rumosa acu Al compás de ese peso se balanpara mulación de un interés de veinte cea también el corazón del usure sentina de vicios: allí se hacen por ciento? El transcurso de un ro. Allí está su conciencia, allí los mancos y los tullidos artificiaDomingo 20 de Marzo de 1898.
mes, de quince días, de ocho su vida toda.
les que luégo explotan la caridad solamente, basta para dar título Una mujer penetra en el antro. pública de los barrios ricos; allí LA USURA avivará su apetito sin satisfacer de propiedad sobre un valor de En la cara mejor que en sus ha se preparan los más audaces golsu hambre; y caen al cabo padre, ciento quien ha prestado diez, rapos lleva escrita su miseria. Depes de mano y allí se forjan las hijos, madre y virger: postrados Maravilloso prodigio de la usu su regazo pende un niño, que en más maquiavélicas combinacioO siempre, por desgracia, ante el brillo fascinador del vicio, ra. Pasmosa ciencia de la es vano busca en aquel seno exhaus nes.
el chiste, el epigrama, ni la sátira, to la dulce fuente donde saciar su Las autoridades hacen cuanto envueltos en la última agonía tafa!
esas terribles saetas que llenan la de la más sublime lucha.
Para el usurero el brillante hambre. todos va diciendo pueden para que desaparezcan aljaba del ridículo, alcanzan heUna familia ha perecido asesi regado con lágrimas no tiene sino aquella infeliz madre, en sus ho estos focos que son como lunares rir de muerte los vicios nadla, pero la justicia no puede un tercio de su valor, y sobre ese jos hundidos que apenas brillan de París; pero, sin la iniciativa gen a la sociedad. Sucede ve instruir el proceso, porque no ha tercio presta una suma miserable con la última luz de la abnega privada, sus esfuerzos dan paulaces. que hay que desgarrar en gi: babido ni escándalo ni sangre, que con un interés que lo hará irredición: si no fuera por este sér de tinos efectos.
rones la carne, oír el chirrido del son las únicas huellas que sigue mible; el relicario que guarda la mis entrañas, me dejaría morir, Por ejemplo, una vieja cortesacauterio sobre la llaga endurecila justicia; ni existe cuerpo del imágen de una virgen quien o para libraros de la incomodidad ua del Imperio, una Cleo del da, para extirpar del cuerpo, so delito, oi acusador, ni señales de tra virgen ha encomendado tan de tan larga agonía. tiempo de Napoleon III acaba de cial cánceres que han nacido homicidio; alguno se le escapa tas veces, entre castísimos besos, Yá está cerca de la mesa en morir ha legado tres millones favor de la corrupción de nuestras la palabra hambre. pero la la dicha de la familia y la pureza que el usurero cuenta y recuenta de francos a la sociedad protectocostumbres, y que medran la ciencia, que no se equivoca, por de su virtud, no vale para el usu sus monedas. De una mirada ra de animales.
sombra de nuestras miserias y Con esos doce millones de reaque no debe equivocarse, la cien rero sino la mitad del valor del comprende la aflicción de aquella desgracias.
La humildad tiene también cia que sabe muy bien lo que oro que lo guarnece; la sortija que nueva víctima, y sus ojos chis les se hubieran remediado muhace, y mucho mejor lo que dice, oprimió el dedo de una mano que pean con brillo de condenación, chas desgracias y muchos vicios cuervos que se nutren de cadáve examina y encuentra que sólo ha temblaba con la emoción de un La madre saca de su dedo su úl. se hubieran convertido en virtures. Tigres y buitres la vez, habido mala alimentación. juramento eterno, apenas la tasa timo recurso y su última memodes.
matan y después devoran. tiene razón. cómo confesar rá el usurero en un pedazo de pan; ria; el anillo nupcial que le dieDar tres millones de francos Hay agonías lentas, silenciosas, que en el caduco siglo XIX ha el mueble venerado donde una ra aquel padre de este niño, a las bestias cuando miles de obreen que no se oyen gritos sino ge ya gentes que se mueran de ham madre achacosa daba tregua sus quel esposo que antes se hubiera ros se desayunan con una copa de midos. El bambre es una enfer bre? Todo el mundo se reiría dolores; el iecho ungido por el creído capaz de levantar el po aguardiente y otras tantas modismedad terrible que cuenta casi de semejante necedad; y les cosa sacramento de la muerte, tantas deroso mundo con sus hombrus tillas almuerzan diez céntimos de siempre con la impunidad del si tan seria la ciencia. veces cuantas se ha desangrado para dar un sólo día dicha su patatas fritas, el día que las hay, lencio, como que tiene por comLa usura comienza casi siem el corazón de los que han sobre familia; y no puede ahora levan resulta verdaderamente irritante, plices al egoísmo que aisla la víc pre ofreciendo sólo pan, y conelu venido, todo un tesoro enriqueci tar los pocos pies de tierra que Sin duda esta horizontal pensó tima, y la avaricia que la asecha ye dando pan infamia. Por do por los afectos, por el dolor y le separa de ella para siempre, al morir en lo que decía Madame y trafica con su última esperanza, que dejar otros las primicias de por los recuerdos, no tiene los dejándola en las garras de los Stael: Cuanto más trato a los Pero el egoísmo, por más que una inocencia miserable? No ojos del userero sino el valor que que explotan el dolor y el desam hombres, tanto más amo a los a sea parte muy principal en la es butaca del usurero algún esta le fija la más insaciable codicia.
nimales. sin duda también condición moral del hombre, está blecimiento donde llegan las paro.
Nosotros no podíamos concelos hombres con quien trataron el asurero mira la prenda, la borrado del catálogo de los defec. primeras confidencias de una vir bir, sin templar primero nuestrae remira, la mete en el platillo la estas mujeres se parecian mucho tos de que puede hacer alarde la tud que flaquea? Se rebaja un almas en el fuego del infierno, lo tal, y luego la suelta con despreá los otros, es decir los anima: sociedad, porque no se concebiria tanto el crecido interés que se que pasa en la conciencia de un cio sobre la mesa, y ofrece por les.
una asociación de egoístas, como presta y se cobra en vergüenza; hombre cuando oye el llanto de ella un bocado, la ración de un Siguiendo así las cosas, volve.
no puede concebirse un pueblo de tras la última cruz debe irse tam una madre que le pide pan para dia para aquel niño fumélico, caremos los tiempos fabulosos y suicidas; y la avaricia, pasión de bien el último escrúpulo; y pare sus hijos en cambio de alguna si exánime.
veremos por esos boulevards de la riqueza miserable, busca en la ce natural que quien socorre la preciosa alhaja, y ve en ese lanDios un señor Don Burro una oscuridad de sus escondidas ga indigencia, quien alimenta los to una mercancía de que puede ese cuadro no es una ficción; Doña Perra, negar un panecillo vetas donde ocultar la feroz ale huérfanos, quien prolonga la vida sacar tanto más provecho cuanto y ese hombre existe, y esas de cualquier Creso moderno.
gría de su tráfico inmoral.
unos días, quien hace las veces más acerba es la pena que lo progracias son de todos los días, y La sociedad, que avanza con la de Providencia, se pague en todo. duce. Como será de horrible bay riquezas hechas con La prensa de París elogia la civilización, no tolera vicios añejos. Hay que reformarlo todo, Cuando la usura protege, señal el satánico poder de la codicia grimas, que con los intereses acumulados se convierten en la noble acción de esta mujer. No es que la virtud sucumbe. cuando convierte e! corazón huque inventarlo todo.
me atrevo llamarla señora, por grimas de sangre. sin embargo de estas consi mano, criadero inagotable de las lo siguiente: Hé aquí por qué el egoísmo y deraciones generales que están al más ricas sensaciones, en áspera Los países civilizados comienFué la verdadera Verónica de la avaricia, en desvergonzado ma alcance de todos vive entre nos insaciable esponja! Cómo es zan popularizar el remedio conva forma; la han apellidado re que se llama el usurero.
ridaje, han engendrado una nue otros, y vive respetado, un ser que el dolor, sentimiento exqui. tra la usura. haciendo extensivo aquellos lujuriosos días del alti el beneficio de los Montes de mo Imperio francés. De carácLa so sito que contagia con sólo mani medio consuelo de la miseria, ciedad, que persigue el crimen festarse, puede medirse con impaPiedad. Pero eso no basta. Es ter alegre, libertina y libre; pues ni padres que la educaran conohan osado llamarla providencia; para atarlo a la cadena del forza sibilidad, tenerse como unidad necesario que la sociedad, por su pero el hambre y la miseria que do, que da caza al ladrón para en el frío calculo del tanto por pino de la codicia con la miseria, ta del Duque de Morny y ain parte, anatematice ese tráfico leo ció siquiera; llegó ser la favorila conocen bien, no la invocan si recluirlo, que marca con hierro de ciento?
no con el nombre de USURA. infamia la prostitución, la soy vea al usurero con el horror del Emperador.
El arte, que suele ser, como la con que se mira al verdugo, que Cloud y en Compiégne, figuraba Vivía con lujoso tren en SaintEl bonrado artesano quien la ciedad que hace todo eso, deja Historia, el vengador de la socieenfermedad la desgracia cierran libre y respeta al usurero; le vedad, ha pintado cu un lienzo income de lo que mata.
en las locas fiestas cancanescas las puertas del trabajo después detras de un mostrador, que es su mortal una de esas escenas en Nicanor Bolet Peraza de Offenbach y asistía los voque ha agotado los recursos casi pretexto, o los pies de un altar que figura el usurero y su rictiluptuosos saraos donde brillaron insignificantes de las relaciones que es su hipocresía, y no aplasta ma y ante las cuales el corazón se Crónica Parisiense.
las hermosas cortesanas Paiva y de su gremio, antes que deber el al asqueroso gusano que vive de parte en dos, mitad para compaCota Pearl pan de sus hijos la humillación la putrefacción social.
decer y mitad para odiar. El u Doce millones para los animales.
Aquella era una época de fory al delito, implora los recursos Una vez que se ha caído entre surero está en su cubil, atisban tuna militar para Francia, antes de la usura; la madre infeliz que las garras de la usura, cada ten do presas. su derredor so ven Hay en París, como en todas de 1870; la época de la guerra tras el abandono en que la ha su tativa para salir de ellas postra las paredes tapizadas de despojos las grandes poblaciones, barria con Italia, del istmo de Suez, en mergido una viudedad inespera nuestro alionto. Como en esos de la miseria, que parecen peda das típicas, donde se albergan los que los hombres y, por ellos las da, siente tocar su puerta el ten pantanos estancadlos, se batalla zos de humana carne arrancados desheredados de la fortuna: obre mujeres ganaron rapidamente tador halago de una cómoda po por la vida y se camina a la muer uno uno y llevados al osario en ros sin trabajo, mujeres cuya vi muchos millones.
sición, a trueque de ver deshojar te: el interés devora poco andar que vive el verdugo. Al lado de da resulta incomprensible; mu Verónica, llamada así por hase la tierna flor que ba nacido de el capital: hay que hacer nuevo éste balancen sus brazos en forma chachos harapientos. un mundo, berla servido de cuna cuando visu seno y que crece con el riego esfuerzo para no perderlo todo y de cruz de suplicio, el peso de co en fin, de miseria y de guiñapos, no al mundo unas azules flores de sus lágrimas, reúne las escasas al cabo, de sacrificio en sacrificio, bre, amarillento, en parte sucio, que hacen de ciertos quartiers de de verónicas, poseía los diez y ropas que dan abrigo su desnu se llega la impotencia. en parte pulido por las caricias la gran ciudad una verdadera ocho años, coches, hotel, brillandez las entrega lausura en ¿Qué trabajo por productivo del avariento. En un platillo el Corte de los Milagros una Rites, y napoleones en el bolsillo y cambio de un pedazo de pan que que sea, alcanza detener en samendrugo; en el otro el hambre, vera do Curtidores.
en el corazón.
EL WHISKY LEBANON CLUB ESTA SIN ADULTERACION (Instituto Nacional de Higiene)
sus la y Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.