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DE nuevo LA PRENSA LIBRELOS JUEVES litar era calaverón y osado; ella LA VIEJA LA NIÑA atenciones, especialmente de par cumbrados, la nariz al cielo y los se apasionó del galán, le conce te de los jóvenes. Estos, sombre brazos tiesos; no visite las hardía citas en el parque y veces se Contrastes de la vida, antítesis ro en mano, previas respetuosas berías aunque la cara llegue a La Prensa Libre iban a pasear juntos hasta la Sa de la naturaleza, son la vieja y cortesías, se detienen saludar perdersele entre la melena, pues bana. Total, lo de siempre. El la niña, pareja desigual que en las, dirigiéndoles frases almiba entre más enmarañada sea ésta, DOÑA REMEDIOS amante se aburrió al poco tiem todas partes se presenta radas; y cuando la pobre vieja más poeta literato será Ud.
po, y hasta luégo! no le volvieLa vieja es la rama seca y va sola, esos mismos jóvenes la Comprese un bastón de puño arEl tipo que ahora me propon ron ver. Sé yo tántas cosas espinosa del rosal de la familia, ven con glacial indiferencia. Muy queado para que lo lleve colgango exhibir se encarna indistinta de esa familia! Me tienen una la niña es el botón de rosa que mal hecho; para todo hombre do de la bolsa de pecho; frecuenmente en hombres mujeres, en confianza sin límites y todo me lo se entreabre.
bien nacido y educado, las an te las librerías aunque no compre jóvenes viejas, en solteros, ca cuentan!
Es la niña aurora espléndida cianas deben ser lo primero en un solo ejemplar; manosce todas sados viudos. Sin embargo, es Después de tres o cuatro visitas de Mayo, fuente de poesía, te la calle, en el paseo, en la ter las revistas y almanaques; abrumás común encontrarlo en ma matutinas, llegaba, por último, soro de ilusiones, sonrisa de la tulia, en los bailes y en cual me los periodistas con gacetitronas de alguna edad, enjutas Remedios su casa, con una gran esperanza, promesa de placeres quiera otra parte.
llas que digan algo de Ud. de de carne y de alma, apergamina provisión de chismes, noticias y inefables; y es la vieja anoche Parece increíble y sin embar sus obras; háblele a todo el mundas, con ribetes de beatas y pes crónica escandalosa. Sus conver cer de invierno, catástrofe final go yo lo he visto: en ese mismo do de Homero y de Virgilo y haspuntes de envidiosas. Puede saciones con los que iban verla del drama de la vida, terrifica Parque de Morazán, una vez un ta del Gran Turco; escriba cartas no ser hijo de malos instintos, eran siempre las mismas: amenaza de convertirse en sue joven ofreció el brazo hija con el título de literarias, aunque pero sí causa innumerables daños. Con que se casa la hija de gra.
y no a la madre; no pude me de tales no tengan ni un pelo, y la sociedad, pues mete la ziza don Alejo Rubio. Buena la va Hoy he visto, paseándose en el nos de recordar Don Frutos publiquelas guisa de prólogos na en las familias, destroza repu hacer el marido! Parece que es Parque de Morazán, la vieja Calamocha, quien hizo exacta para libros que no se han escritaciones, averigua lo que no le un empleadillo de mala muerte, y la niña.
mente eso mismo cuando estaba to, como el de don Fulano Cova.
importa, para irlo contar de descendiente de aquel vendedor Iba la madre con un traje har recién llegado Madrid; pero rrubiasmoncloa del Indostán, acasa en casa, con aumentos, a de manteca que estuvo en presi to pobre y sencillo, hecho a la lo que no era extraño en el que cerca de la castidad del clefante dornos y chistes de propia cose dio por asesino; es más pobre moda que reinaba cuando las nunca había salido de Belchite en relación con el cultivo de la cecha, de esos que levantan en el cuque Adán y hasta los muebles postrimerías de su juventud. Las y conservaba el pelo de la dehe bolla. y declare solemnemente, tis de la honra ampollas incura ha comprado al crédito. Con la mujeres progresan en navidades; sa en toda su integridad, fué por último, que Ud. es un admi.
bles.
Conocí una doña Remedios, afán de brillar, coqueta y casqui se estacionan definitivamente en de nuestros jóvenes.
mujer que se lleva, toda humos y y en cuanto al traje y al peinado, grosería de bulto grande en unorador de la escuela naturalista.
Con todo esto encima, si no se aque, bien mirado, era mil veces vana, no le arriendo la ganancia pretérita moda; en ése y otros Siempre que veo la vieja y plasta, esté usted seguro, seguripeor que todas las enfermedades al desgraciado. Tendrá que pe puntos se convierten en anacro la niña, no puedo menos de ha mo de que seguirá siendo literato, juntas. Salía misa de seis y tardear en todas partes, como nimos con faldas y veces con cerme una triste reflexión. En DE LOS DE HOY, per secula secuno regresaba a su casa hasta les sucede muchos que no sé có anteojos. Son semejantes un tre las madres y las hijas no fal loium.
después de almuerzo, yendo de mo encuentran quién les fíe, pues sabio que conocí mucho: era eru tan rasgos de semejanza fisica y MENOSFERRER aquí y de allí, preguntándolo to jamás pagan una cuenta. Sólo ditísimo, pero su saber llegaba moral, y esa joven que ahora do, como un confesor escrupulo así se explica el que tántos po nada más que a Jovellanos, pues nos parece un angel de los cieDE TEATRO so, propalando noticias alarman bres de levita mantengan casa en las obras de don Gaspar Mel los, dentro de pocos años será RUY BLAS tes, algunas de su invención, en con mobiliario pedido expresa chor había puesto punto final poco más o menos igual a la terándose de cuanto ocurría en la mente del extranjero, mujer que sus lecturas.
madre anciana quien acomvecindad, en fin, chismeando sin La función matinal del dono mueve una paja por temor de iba la niña vestida a la paña; pena de la vida.
freno y sin medida. La pobrecita estropearse las manos, sirvienta última moda, con lujo y elegan Si yo fuera joven otra vez joh mingo (con perdón de los escri.
no podía tener quieta la lengua de adentro, cocinera y china, en cia; la última moda de París, quién volviera los floridos tores timoratos y de los que, sin y vá se sabe que quien mucho fin, un tren de millonarios jy no naturalmente, porque las usan días! les haría una corte muy ser Cervantes, sastan su pluma habla mucho yerra.
Entraba doña Remedios en tercera categoría!
ganan más que un sueldillo de zas de cualquiera otra parte no asidua todas las señoras de en desbarrar de lo lindo. no fué, obtendrían resultado favorable edad avanzada, no sólo por edu desgraciadamente, un cualquier parte, se dejaba caer en como la murmuración es pla en el sufragio universal. Lleva cación sino por conveniencia pro triunfo de la Compañía que tán.
un asiento, cual si la fatiga la rindiera, y echaba conversar, to tan apetitoso que pocos tie ba traje de seda, color de ca pia, poryue es indudable que atos y tan merecidos laureles ha sin dejar nadie meter baza.
nen la entereza de rechazarlo, do nario; las enaguas algo cortas, las ramas del árbol se sube por conquistado en la temporada, sobre las tablas de nuestro herña Remedios encontraba siempre dejaban ver las botillas anaran el tronco. Qué hacen aquí, señores. moso Teatro Nacional.
auditorio dispuesto oírla com jadas; el sombrero de alas an¿Están buenos. Bien se echa de placido, cuando no secundarla. chas, levantada la parte delanSan José, Septiembre de 1898.
No obstante. cómo olvidar que ver en esos colores y en esos moel barítono Ferrari, cuya voz arfletes de las niñas, que están griDoña Remedios sabía cuánto se tera, llevaba plumas color de oro; PARA LOS DE HOY moniosa y extensa no stipera tando siempre: aquí hay salud gastaba en cada casa, los líos de la sombrilla y los guantes eran sus correctas actitudes de artisá prueba de viruelas. En casa de don Zutano y doña Mengana, la amarillo paja. Qué diferencia tan Péguese Ud. los faldones de la ta verdadero, trabajó en Ruy las Rodajas es todo lo contrario. cantidad con que el Gobierno sub grande, pensaba yo, entre el ves levita de un poeta letrado; invi Blas con el esmero y buen gusto Qué mejillas, qué ojeras y qué vencionaba ciertos periódicos, tir de la niña, lujoso y estudia. tele al Teatro y al café; páguele de siempre? Si el humilde croniscuerpos de tísicas en el último el secreto del nombramiento do la pobreza del traje wde el coche, el caballo o la bicicleta; ta que esto dice, a pesar de que periodo! Se me figura que no ha indefinido, por elección del Con pañolón de la madre, prendas exíjale, en cambio, una dedicato reconoce sin ambajes su incomcen más de una comida al día, greso, del Licenciado Compla tan parecidas su dueño! ria al menos, si no puede a petencia en este asunto, fuera llaen la cual no se ve carne sino los cencias para Magistrado de la En otros países, la inversa rrancarle un soneto; que le corri mado decidir quién correspon.
martes y los sábados. Es claro! Corte, lo que perdía en el juego de lo que entre nosotros acon ja desde el título hasta el punto ne el primer puesto en el juicio de El pobre don Ambrosio apenas de Benvenuto, en fin, los enredos, tece, las señoras de avanzada final del último párrafo del pri la obra que se representó el dogana cien pesos al mes, y con ese habladurías y decires que no se edad y las casadas se ponen de mer mamarracho que usted escri. mingo, no vacilaría en dar su vodinero no se mantiene una fami sabe quién inventa y que corren veinticinco alfileres; para ellas ba; una gacetilla que lo reco. to favorable al señor Ferrari.
lia de siete individuos, y sobre de boca en boca y se extienden se quedan los afeites, la seda, miende al público, como telón de La señora Barducci es siempre todo, con un lujo como el que como la peste, sin que nadie se las ricas blondas, los brillantes; boca de un escenario en que se la misma, en cuanto a su voz gasta esa gente. Las dos niñas atreva responder de su veraci todo eso impide que la atención van a representar obras magnífi fresca; mas no lo fué, si hemos de mayores van siempre de sombre dad, lo cual no impide que cau se fije en la tez de pergamino y cas; que lo defienda si algún mal hablar con verdad, en cuanto a su ro, guantes y. qué se yo. Si sen el descrédito, la ruina y aun en las arrugas caprichosas irre intencionado le dice que lo que actitud dramática en la represenlogran que las conviden a un la muerte de las víctimas en quie gulares. Hay viandas que, para Ud. ha escrito es una sarta de tación de que tratamos. Nos hubaile, hau de ir vestidas como nes las lenguas viperinas hacen ser pasables, necesitan estar muy disparates. y échese luego biera gustado verla más interehijas de Ministro, y al teatro no presa.
condimentadas.
dormir, que su reputación litera sada en su papel, aunque nuesasisten sino estrenando hasta Todos temían doña Remedios Pero es muy impropio que se ria tendrá que pasar en autori tros aplausos, pobres insignilas zapatillas. Presumidas! Sin al par que la despreciaban y la aderece una joven; su misma ju dad de cosa juzgada.
ficantes, los tuvo y los tendrá duda creen que ya nadie se acuer maldecían; pero no había quien ventud y su frescura son los meSi el crítico insiste en exhibirle siempre la hermosa señora del da de quien descienden.
se atreviera enrostrarle su injores adornos, y parece tanto sus desafueros literarios y su pa notable profesor Barducci.
De allí salía la excelente señora fame conducta. La recibían en más bella cuanto con mayor sen drino no está en casa, dígale Ud. Hemos de confesar, con toda la y pasaba donde los Quiñones sociedad y hasta la agasajaban cillez se viste. Qué bien le sien que es un envidioso enfermo del sinceridad de nuestra alma, el aRepetía sus amables preguntas para tenerla contenta. Ay delta un traje modesto y por única hígado y por eso lo critica, que bominable pecado de no ser los por la salud de la familia, y que se malquistara con la buena alhaja alguna for, tan pura y Ud. tiene un padrino poeta le que más frecuentan nuestro teacharlar!
señora! Yá podía contarse per tan preciosa como ella, prendida trado, y que el no cuenta más tro, para explicar la razón por Vengo de casa de las Mira dido en su reputación, destituído en su pecho virginal colocada que con un titulillo obtenido en que no conocíamos Russo en flor. Qué desgracia de las po de su empleo y hasta envuelto en en sus cabellos!
un colegio Universidad; que la escena, a pesar de los juicios brecitas! Son tres, cual más complots revolucionarios de los ¡Ay de las jóvenes que se echan que no ha hojeado un libro, es un desfavorables que sobre el han fea, la menor de veintidos años, que suele inventar el Gobierno perder el cátis con el uso sabio, y que él, que los ha estu hecho casi todos los cronistas de la mayor ya pasada de los trein cuando quiere hacer de las suyas. el abuso de los polvos, y que con diado de pe pá, es un ignorante; nuestros periódicos.
ta, y no hay quien se les arrime Yo, porc conveniencia y por carác el empleo de otros afeites tra que Ud. es muy galán y tiene pa aquí va nuestra opinión.
con buenas intenciones. Ya se ter, era amigo de doña Remedios, tan de aumentar el carmín de tillas y un bigotillo muy mono, y Enemigos decididos somos de las ve! Son tan descocadas, no saben como lo soy de todas y todos los las mejillas y de los labios! Ellas que él es un rasurado y no gasta comparaciones, porque ellas se hacer cosa que sirva y se pasan to de su gremio. así aconsejaría demuestran ridículo empeño de afeites. y si la marea sube de nos antojan casi siempre rematado el día leyendo novelas, tocan a mis lectores que hicieran, si no agradar, no menos que propen punto en la discusión, apresúre das sencilleces. Russo no trabado el piano asomadas la ven fuera necesario, en bien de la es. sión la falsía; y el resultado se Ud. desafiarlo y a dar parte ja mal y su canto no es desagratana. Ningún hombre se atreve pecie humana, que esas víborases contraproducentem, porque las a la policía. y si el se adelan dable. nadie se le ocurrirá deá apechugar ca figuras de sa domesticadas sean severamente pinturas engañan tan sólo al ta y lo desafia primero, acéptele cir que es un notable artista; pelón, tragonas cono un convales perseguidas por la ley, mientras que las usa. Emplear una joven Ud. y deaúncielo al Juez del Cri ro si todos debemos confesar que ciente y por añadidura inútiles y no haya suficiente energía en la tales recursos, es como curarse men para que lo juzguen por ho de seguro lo será, y que hoy no pobres. Dicen que la mayor tu sociedad para aniquilarlas con su en salud, como encender can micidio frustrado. Procure tener hace más que comenzar su carrevo sus trapicheos con un militar desprecio, Dios no se apiade de delas para alumbrarse mientras contento a su padrino, para que ra escabrosa con relativo buen guatemalteco y. aquí para en sus hijos enviando un rayo que el sol está derramando torren no llegue echarle, el dia menos éxito.
tre nos, que estamos completos, acabe con semejante calamidad. tes de su luz.
pensado, todos los trapitos al Lo malo está en compararlo parece que la cosa pasó de castaMOSTON Cuando la vieja y la niña van sol. Ande Ud. por la calle gran con Badarraco, ese gran cantor no oscuro. Como que el tal miljuntas, son objeto de muchas des pasos, con los hombros en Ique tiene en su garganta tantas Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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