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LA PRENSA LIBRE LEGTURA PARA EL DOMINGO vo todavía, como reliquia precio de los cadáveres de hombres, de Aquel niño, que constituye sa, en una caja pequeña en que mujeres y de niños calcinados, único goce de su existencia yo guardo un retrato y unos ca encontró al recién nacido salva es su nieto!
16 bellos de mi madre.
do milagrosamente y riendo en Miguel, su Miguel, al que a Al són de una música muy be tre sus pañales, cubiertos de dora con delirio, es un extrane EN EL POLO lla, todos desfilámos para nues sangre derramada por su madre. para él y no tiene derecho a lla tras casas, lo más contentos, y Precipitóse sobre el como el marle abuelo. MAXIMILIANO GRILLO yo pensando, como siempre, que avaro sobre su tesoro, y llevó Pero no le cederá nadie, nó, también los hogares sin padres se la criatura su casa, donde Guardará su secreto y las co.
Sobre los níveos dorsos de los flotantes bloques están incompletos; falta en ellos lo cuidó con paternal cariño y sas continuarán en el mismo es.
La turba de osos blancos se mueve en lo invisible, la felicidad y la alegría. le proporcionó cuanto era me tado que antes. sus pupilas rojas fantásticos retoques BILLO. nester para su nutrición.
Una mano se desliza entre la Le dan al cuadro horrible, Miguel era su consuelo, su es suya.
El grifo lomo en arco, el fino bello en punta, FIEBRES peranza, su vida. Todavía está usted enfada Las afiladas garras en hosco amago junta El chico es robusto, bueno do, abuelo? bota flote el móvil alígero trineo, Mientras del surto barco la carabina apunta Con los ojos abiertos como un loco inteligente, y figura en la clase. Ya se ha tranquilizado us Clavados en el techo, como el alumno más aprovecha ted? dice otra voz. llena los confines el turbio centelleo, He pasado la noche inmóvil, mudo, do de la escuela.
Benito está entre el padre y avanza silenciosa hacia la rota púa, Ardiendo en ira y celos.
Que ya no rompe el hielo, ni da la mar sondeo, el niño. asaltan la falúa Del alba la luz pálida barniza Ha llegado la época de las Apoyado en la barrera, el coDe las boreales albas al último clareo.
El violáceo color de mis ojeras.
grandes maniobras militares. Los mandante esperaba el paso del no hay en mis almohadas ni una arruga soldados invaden la llanura, y tren, de aquel tren maldito que Desgarra la cubierta la zarpa furibunda, Ni el rastro de una lágrima siquiera! á cada horripilante pupila que se muestra había destruído toda su felici.
mientras descansan y preparan II Retumba sorda trombra terrífica y siniestra el rancho, acércase un oficial a dad, que le había privado de rueda sobre el hielo sangrienta y moribunda.
Hoy en mis brazos, mujer querida, la casilla.
todo cuanto amaba en el mundo.
Mañana en brazos de otro rendida.
Pasó la horrenda noche, la noche de seis meses, El recién llegado interroga al Suenan los clarines como pa. Ruede la bola!
Tornaron los valientes su natal orilla; así te pasas, mujer, la vida, chicuelo que juega junto la ra una victoria.
Los que partieron jóvenes volvieron cual las mieses De tumbo en tumbo, como la ola.
puerta de la casilla, y que por Ante aquel llamamiento, el coQue enjuta la avalancha. rugosa la mejilla.
su viveza ha llamado la aten mandante se dispone retirarse, EMILIO BOBADILLA.
ción del oficial.
y cuando tiende amistosamente AGRIPINA MONTES DEL VALLE. Qué edad tienes? le pregun la mano para despedirse de Be.
EL CUMPLIMIENTO ta.
nito, éste coge al niño y lo a.
EL PAÑUELO DE SEDA Esta era la única cosa que mí se me ocurría hacer cuando estaDEL DEBER. Diez años, mi comandante. rroja en brazos del oficial, diA mi amigo don Antonio Posada Hernández.
ba corrido.
El guarda barrera, situado an ahora mi hijo. Diez años! Esa edad tendría ciéndole. Abrace usted su hijo!
Al entrar, nos recibió con mu te su casilla, esperaba con su Yo era entonces un niño muy cho cariño la dueña de la casa, y banderola en la mano el paso dirigiéndose Benito, que en aEl oficial suspira, vacila. y Indudablemente, es más heroi.
tímido, delicado y pensador. Ha nos hizo sentar entre los demás del tren.
brá algo, me he preguntado des invitados, al rededor de un árbol Una sonrisa iluminó la ruda dice: quel momento se acercaba, le co el sacrificio del abuelo que el realizado por el maquinista en pués, que más en pugna esté con formado con ramas de uruca y fisonomía del señor Benito. Hace muchos años que sir cumplimiento de su deber.
la naturalidad de las cosas, que lleno de juguetes, canastillas con Su hijo Víctor, maquinista de ve usted aquí su empleo?
ARTURO DOURLIAC.
ese temperamento enfermizo en dulces y pañuelos de seda.
la Compañía, conduce su pri. Veinte, mi comandante.
una alma tan tierna?
Confieso que me alegré un po mera máquina. Presenció usted la catástroUn niño pensador es una cala co al ver tantas cosas bonitas. Y, además, Víctor y su mujer, fe de 1884. EL BOGA midad evidente: es una persona En mi vida había tenido ocasión que se han casado hace un año. Sí, señor, yo soy el padre JULIO DeFrancisco que se anticipa vivir, y ya se de ver un árbol de noche buena; traen su primer vástago para del maquinista que conducía el Como sobre el caimán y la culebra, sabe que vivir es padecer; es un mis sueños de chiquillo ese res bautizarlo, debiendo figurar co tren, y este es su hijo.
Eterno huésped de la playa ardiente, anciano con la inexperiencia y la pecto, no eran sino pálidos refle mo padrino el señor Benito. He despertado en usted un En su espalda de bronce reluciente pureza de un adolescente; es un jos de tan brillante realidad. el buen hombre se ríe de sentimiento doloroso, compara El sol sus rayos cenitales quiebra.
desgraciado. las nueve comenzó la fiesta. gozo al pensar en el niño cuya ble únicamente al que experimen Corre en el bosque, cual ligera zebra, En mí ese estado excepcional Uno de los pequeños convidados, llegada espera de un momento to por la misma causa. En aquel Corta su remo la tenaz corriente, se debió, sin duda, a las circuns muchacho agradable, de porte a otro.
terrible siniestro perdí mi mujer y el sudor moja la tostada frente tancias bien tristes en que vine simpático y elegantemente tra De pronto vuelve el anciano y mi hijo. el negro pelo de encrespada hebra.
al mundo. La pobreza más ab jado, se paró sobre una mesa y la cabeza. Le compadezco usted di allá en la tarde, tristeza infunde, soluta, pero más honrada, me comenzó recitar unos versos, Un tren desciende a toda pri jo Benito, mientras el muchacho Cantando va sus íntimos pesares rodeó apenas nacido, y las sua no se de quién, que entonces me sa, mientras se oye lo lejos miraba enternecido al oficial. De su piragua en la movible proa, ves caricias de mis padres, esas parecieron hermosos y hoy los el ruído de otro que viene en Arrastrado por la simpatía del Mientras el sol en el ocaso se hunde, que forman, según entiendo, el encuentro sublimes. El poeta re sentido contrario.
infortunio, el comandante les re se llevan los vientos sus cantares carácter de los hombres, me fal presentaba en su composición la Tiembla la tierra, y los dos fiere su historia. la turbia corriente su canoa.
taron bien pronto.
noche buena triste, tristísima, de trenes van chocar inevitable Herido gravemente en la to 1898 DIEGO URIBE La noche buena era de mis no un matrimonio sin hijos. Senta mente.
ma de Sontay, no conoció la ches la más triste. No asistía dos en torno de una mesa esta El padre, lleno de terror y a desgracia que le había herido ACTUALIDADES nunca alguna de esas reunio ban Margarita y Arnoldo ocupa gitando la banderola roja, se hasta su regreso del Tonkin, sin nes animadas con que las gentes dos, la una en hacer un encaje precipita ante la máquina, en que hubiese podido tener noti POR JUSTICIA, que pueden celebran la venida del para adornar la cuna del Niño la que cree reconocer a su hijo. cias detalladas de la catástrofe. aunque no fuera más que por Mesías. Me acostaban tempra Dios, y el otro en pintar de negro Pero ya es demasiado tarde. No se acuerda usted, por eso, debemos mencionar la funno, como siempre, y por más que la mula del establo, pues se ha Cuantos esfuerzos practican los casualidad, de una mujer jovención dada en la Arena el viernes yo no olvidaba poner en una bía descubierto que de ese color que conducen el tren son inú y hermosa y de un niño recién por la noche; por justicia los silla, cerca de mi cama, mi som fué la que, con su aliento tibio, tiles.
nacido, que, indudablemente, lie actores, que se esmeraron en la brero, descolorido como mis me libró al recién nacido, en un por El impulso está dado, y el vaba en brazos. El niño lleva ejecución y al dueño del salón, jillas y triste como mi alma, en tal de Belén, de los rigores del monstruo de hierro pasa rugien ba al cuello una medalla con la quien ha favorecido la suerte vez del zapatillo que acostum frío en una noche de Diciembre. do y vomitando chispas. fecha de su nacimiento: 22 de proporcionándole un público se bran poner los niños que gastan De cuando en cuando interrumEl guarda barrera grita con Junio de 1884.
lecto y culto. Efectivamente, en zapatos, jamás encontré en él al pían su labor para mirar el por toda la fuerza de sus pulmones. Qué tiene usted, abuelo. Se las funciones que ha ofrecido la gún juguete cosa parecida. tal, que en un rincón de la pieza. Sálta, hijo mío, sálta!
ha puesto usted malo?
Compañía de Zarzuela Cómica Decididamente, el Niño Dios no habían hecho. en obsequio del Pero Víctor es de los que no. No es nada, hijo mío, Anda en su nueva instalación, no ha me quería, ó, al menos, si algún Rey de los Cielos, quien fervo abandonan su puesto jamás. jugar.
habido uno solo de los excesos afecto me profesaba, éste no se rosamente pedían les enviara un El espantoso choque se reali Miguel, poseído de la mayor lamentables de otras ocasiones.
tradujo nunca en obsequios bue niño de veras. y para dirigirse za; los coches quedan destroza inquietud, mira al anciano, que por este lado, las señoras que nos ni malos.
alguna broma acerca de la cara dos, hechos añicos; estalla la se ha puesto pálido y está visi concurran están más que garan En una de tantas noches bue tan amarga debió de poner San caldera, y la vista del pobre blemente emocionado.
tizadas contra la mala educación.
nas, que para mí no eran tales, José al sorprenderlo el nacimien padre desaparece el hijo enmedio Anda jugar repite el guar. Por lo que hace la Compañía, no se qué amable señora se acorto de su hijo en la miseria más de la terrible explosión. da rechazando bruscamente al consignamos con gusto la notadó de mí y de mis pobres herma completa. Cuando dieron las Víctor ha muerto valerosamen niño.
ble mejoría artística y un desanitas para invitarnos festejar doce, pusieron el niño en la cuna, te en su puesto. dando una excusa cualquie rrollo saleroso de indiscutible en su casa el nacimiento de Jesús. junto a sus padres, y se fueron ra relativa su servicio, se di evidencia. El gastrónomo de La Asistimos, por supuesto! mu después del brazo, silenciosos y Han transcurrido diez años. rige tambaleándose la barre salsa de Aniceta. estuvo famodados con los mejores trapitos graves; el contento no animaba Ante la casilla del guarda ba ra, mientras el oficial, atribu so; el Lucero del Alba fué esque teníamos. por cierto que yo entonces sus rostros, porque los rrera, el infeliz Benito continúa yendo su turbación al recuerdo trella, y en los demás papeles, estrenaba esa noche unos calzo hogares sin niños están incom su banderola en la mano que ha evocado, se aleja sin in así como en los coros y en la ornes que me habían hecho de otros pletos; son como la niñez sin jue esperando el paso de los trenes. sistir más en el asunto. questa, el público hubo de obseryá viejos y rotos de mi tío Jugos, como la juventud sin ilusioHa envejecido mucho y su alvar que hay en la Compañía elelián. mis hermanas contentísi nes, como la ancianidad sin re ma está llena de tristeza. Pero El guarda, situado ante la ca mentos valiosos y suficientes.
mas hasta más no poder, y yo, cuerdos plácidos de días hermo cuando a la caida de la tardesilla, espera la llegada del tren. Entendemos que la señorita como siempre, con cara de tem sos.
le saluda y le besa cariñosamen Ha ido cumplir maquinal. Mauri es bastante nueva en las poral, como algunos dicen, sobe Después se distribuyó entre los te un muchacho, que, con sus mente con su obligación, hipno tablas, y ello no impide que en ranamente chillado al ver tántos concurrentes toda la confitería y libros en las manos, viene de la tizado por una sola idea. sus papeles exhiba toda la sal muchachos compuestos: con la los objetos del árbol. Recuerdo escuela, se sonríe y se siente di La de la medalla, con una amaestrada de una actriz veteracabeza baja y los dedos índice y que mí me tocó un pañuelito de choso.
fecha hasta entonces incompren na. Yá ella ha recogido el laurel pulgar de la mano derecha, ocu seda muy blanco que tenía en una Aquel niño es el único resto sible para él, que tiene guarda de los primeros aplausos; ojalá pados en agrandar uno de los punta bordadas estas palabras. de su pasada felicidad. da en un cajón destinado a las no nos engañemos en la creencia ojales de mi cotón de mezclilla. Felices pascuas. y que conser En medio de los escombros y reliquias de familia, de que más tarde ha de llegar Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
con
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