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BEGTURA PARA EL DOMINGO RICARDO JIMÉNEZ. raciones LA PRENSA LIBRELA PRENSA LIBRE que, a premiado el General, dijo por detalle social reinante; desde la La Ingratitud esta brillantemenúltimo: cuestión scria de un minuto his te fijada la imagen de su fervoro. Es una majadería de esos zopen tórico, hasta la pasajera broma so espíritu, el tesoro de su coracos; me ha dicho Ramón que falta una forjada en un rato de buen hu zón lleno de dulzuras. Las iluLA PRIMAVERA precio en que las lengo, viene darme. mor y hecha manjar del día cu siones esas blancas palomas de LA CUCHARILLA DE ORO cuenta de ello, temeroso de algún casCastilla nos llegan en bandada En realidad, no tan sólo la en los grandes días de la espe(HISTÓRICO)
Copia del modelo de Coppée todos nos disgustó el incidente, y marcha política de este pueblo a. ranza Cuánto las amamos, có.
la sobremesa continuó como si fuese trajo la atención de nuestro per mo nos seducen las niveas aves Todo el verano de 189. los ocho visita de duelo, más que final de ale riodista recién desaparecido, Bus errabundas! Nuestro esfuerzo se mil hombres que componíamos la segre comida.
caba la nota culminante del mo dirige mantenerlas con atengunda brigada de la primera división De improviso cl Coronci, y como mento y sus consideraciones a ción maternal y solícita; el fuego El oriente centellea del primer cuerpo de ejército de opcobedeciendo a una súbita idea, póne cerca de esas novedades reves. de nuestras almas, la llama de les abril, le dijo el en Cuba, lo pasamos en el sc de pic y exclama: Ven, el rocío chispea.
hermoso llano de Guantánamo. Mi General, todos sabemos el dis tían el poderoso atractivo de la nuestros pensamientos, las rodean con una tibia claridad resY ella le dijo, es la aurora Fué aquel un inesperado descanso, gusto que proporciona a usted esa inteligencia. El Heraldo nunca persiguió plandeciente; concretamos la viY en el valle vierte Flora pues desde el principin de la campaña pérdida, y es necesario evitárselo. Sus ricos perfumes, ven.
en Febrero de 1895, no habíamos te Tiene usted canfianza en sus asisten una finalidad política caracteri da, la felicidad de la vida de nido cuatro días de reposo.
tes?
zada por el espíritu de partido, nuestros ensueños. Absoluta; hace ciuco anos que no Sus ideas las sostenía con ardor Mandaba fucstra brigada el GeneY al bosque donde escondida Ah! y en ese afán sin límites, en sc separan de mi y están probados.
ral Eneo, soldado valiente, jefe entenUna limpia fuente está, en polémicas que están hoy, para ese delirio nunca colmado, vamos Que al cabritillo convida, dido y persona de tan agradable tra todos somos caballeros, ninguno po consagradas por la memoria. Pues entonces, mi Gencral, como inodelos de discusión valiente, dejando, una una, las prendas to, que todos lo queríamos con deliSe dirigen palpitantes de nuestro espíritu, los dones de drá rio.
negarse Los venturasos amantes Era soltero y rico, y su mesa sen doy el ejemplo, vacío sobre la mesa cia mn fuerte atractivo para los ves vuela en di espacio ideal de la Su columpio levantar.
taba diariamente, a más de sus ayudantes, su Jefe de Estado Mayor y cl sin dar tiempo que nuestro an lectores. Don Pío estaba de relie nube temblorosa.
Se han sentado; Tirsis mece.
Coronel del 64º de línea, todos los blanco mantei cuanto en los bolsillos co, animándolo con todo el gracejo nan: las queridas palomas blanMás tarde, ellas nos abandofitrión lo cvitasc, depositó sobre el ve en las columnas de su periódii Qué ufanos están los dos. jefes y oficiales que se hallaban de La luz en las cumbres crece, servicio de plaza.
llevaba.
de su conversación siempre desca cas, se remontan, lentamente, Se despliegan los capulios, Una debilidad, si así quiere llanıárTodos secundamos al Coronel tau da. Cuando el número del diario hasta las sombras de los mun.
Se llena el bosque de arrullos, sele, tenía el General Eneo: su mesa espontánca como rápidamente, en a no fué escrito por su redactor pro dos invisibles, iluminada por la Ríen ellos, ríe Dios!
no podían concurrir nunca más de quella especie de registro voluntario. pietario, ya el interés público se luz frágil de la última estrella.
De la pareja enlazada número de sus célebres cucharillas mo de la mesa que ocupaba el tenien trocaha, sino en hastío, en desEl aliento es uno ya.
Pío Víquez murió en la culmipara el café.
te Eley y le rimos que permanecía interés al menos.
El procedimiento original denación de su existencia. Su muerVierte perlas la ramada Eran estos instrumentos de oro sentado, absorto y como ajeno a crónica empleado por el señor te es un duelo nacional, porque Al blando estremecimiento, macizo y repujado, de mango salo cuanto a su alrededor pasaba, aun el rítmico movimiento mónico, terminado por una especie que extremarlamente pálido. Víquez, es inimitable. Tiene la ella significa una pérdida de que. Eh! señor teniente Eley le dijo historia de El Heraldo, una infi no ha de reponerse en largo tienaAligerándose va.
de capitel, en el que se ostentaba complicadísimo escudo heráldico, he sl Coronela usted solo falta hacer nidad de triunfos obtenidos en po la intelectualidad del país.
Crujen las ramas. con risa cho en esmalte de colores y obra de lo que nosotros.
Loca, Dafne, de temor, un perfecto y curioso trabajo. El aludido, con rápido morimiento esa lahor difícil de la información La memoria de don Piese hará perdurable, y llenos de entusiasConvulsa, alienta de prisa; Cada cucharilla de aquellas no ha se puso de pie y por su alterado rosLas crónicas de don Pío revis mo, seguiremos repitiendo su su blanco brazo bello bía costado menos de cien duros; petro pasaron sucesivamente todos los ten el encanto de lo nuevo En nombre como el de uno de nuesEnreda súbita al cuello ro no era en el valor intrinseco en lo colores del prisma.
De su moreno pastor.
que cifraba şu entusiasmo posesorio ustedes haciendo es indigno y yo no al pensador pulcro, se mira al sadores. Su tumba será pronto Señores exclamó lo que están ellas, continuamente, se adivina tros más insignes y geniales penPero la carga es ligera; Dentro de su rico estuche de tercio puedo imitarlo: yo no vacío mis bol poeta delicado, en el fondo de su engalanada con los ornamentos Mírala él con embriaguez, pelo rojo con cantoneras de plata sillos, ni consentiría semejante impo prosa, en el rasgo de una cláusu que el afecto deposite en su rebruñida, habían sido regaladas al aY el movimiento acelera la, marcadas siempre con la su dor, como testimonio de su inalNos miramos con asombro y. por tileza de un talento de artista terabilidad y firmeza. Cuando abuelo del General, por el propio don Que, la luz de la alborada, Manuel Godoy, Príncipe de la Paz, que no decirlo? profundamente ape: bien inspirado.
Le hace entrega de su amada Rey electo de los Algarbes, generalísi nados, porque temíamos adivinar la la obra póstuma que algunos aEn lujosa languidez.
mo y consejero aúlico de nuestros re. causa de tan rotunda negativa.
migos entresacan de los escritos yes y scñores Carlos IV y Doña Sin embargo, el Coronel, sin hacer Al traidor Tirsis, medrosa En el estado actual del criterio de don Pío, se realice, ha de taLa virgen se acerca más; Mos méritos de las referinta banchemente más disgustado que ninguno por a artistico, no es posible concen. digno de su memoria, yra poY el toca lo que celosa las, sino que también habían sido quella escena, tomó la palabra, con trar las Cobitavdice la poesíacal cür: dremos, entonces, agruparnos en Defiende banda terciada, regaladas a su vez Godor por la la voz enérgica y reposada que sólo culo poco amplio del verso. To torno del mármol del poeta, que Que, una brisa inmoderada misma reina María Luisa, quien las usaba en los momentos solemnes del do convencionalismo, por acepta de continuo estará perfumado Con la falda hace flotar.
mandó construir expresamente para servicio, dijo, dirigiéndose Eley: tomar café íntimo con su inur queri de virtud y de honradez que se exija luntad del sentimiento huma Senior teniente, ninguna prueba la libre manifestación de la ro con las ricas flores del sentimien.
to.
Sus cabellos confundidos do Manolo.
En ancha ala abierta van, Más de sesenta años hacía, al decir de un caballero pucde desdorar ni no. El verso, como forma de arY rozan los pies unidos del General, que en su casa se usaban mancillar su nombre; cuando jefeste, es uua labor encantadora: la Nuestros apuntamientos acerLas florecillas; la brisa diario, que eran consideradas coel pecho señales inequivocas de haber idea hermosa, reducida la ar ca de las novedades ocurridas en Sube a los nidos y avisa the snakeistigia ndes familiali ne escens sido dignos y honrados durante su monía y la rima, adquiere las los cuatro meses anteriores, no Que el concierto va eropezar en el transcurso de un año, pero doy vida, se prestan ejecutar un acto, líneas de la belleza, como si se dan más detalles de trascendenpor bien empleado el empacho que me cualquiera que éste sea no debe usted la cincelase en oro bruñido y pu cia. Quieran nuestros manes conprodujeron las catorce repeticiones, tener inconveniente alguno en imitar ro. Pero priva innata en el po tener sus desafueros en contra de Quiero besar tu cabello porque aquellas cuchrras me proported en su estraña actitud de negati nos, la creencia de que donde no la muerte y la ruina se aventulos; si, por el contrario, insistiese us. bre sentido estético de los profa la tranquilidad social, ahora que que en ello Tú consientas. No pastor, En uno de los últimos convites del pa, nos daría derecho concebir una hay verso, la poesía no existe. ran a elevarse más arriba de sus Porque oculto entre las hojas De arriba ve mis congojas dos, se encontraba el segundo tenien que deploremos que ese uniforme Como si la poesía, para mostrar talones. Porque la ruina es inUn sátiro trepador.
te Eley, jovencillo de diez y siete años, que usted lleva sea igual al nuestro se la humanidad, necesitara la dudable; las quiebras han contique al salir de la Academia Militar. Pobre teniente Eles! Todos le vi gestación que los artificios del nuado en prolífica abundancia, Un beso, tan prontamente!
diez meses antes, fué destinado al e mos pasar del amarillo de la cerca al hombre requieren. Ella brota y los pobres señores jueces de lo En tu frente, jército de Cuba y nuestro regimien rojo del escarlata; sus ojos se arrasa de manera suavemente expontá. civil están allí resistiendo el que ron de espesas lágrimas, que no lle nea del fondo de todo lo creado; bradero de cabezas que los conEn tu boca que es imán. Era Eley un muchacho en extremo garon brotar, porque bebiéndose se refugia en las almas excelsas, cursos proporcionan. El despres. Por piedad, menos de prisa. simpático, que en poco tiempo supo sa dolor haciendo un violento es allí se genera casi siempre átigio del crédito público no es un ¿No Oyes abajo la risa granjearse el cariño de todos, desde fuerzo, exclamá, con acento de pro los impulsos del dolor humano. secreto para nadie; pero hemos Con que ya se burla Pan? el jefe de la brigada hasta el último funda pena que quería aparecer tran.
Puede hallarse, literariamente, de confesar que el cambio, en una quilo: guerrillero.
La niña, así pudorosa, Bajo su aspecto de adolescente, pues Pues bien, señores; no insisto en la prosa o en el verso, según no lejana época envanecido hasTemerosa, apenas le sombreaba el bozo, se ocul más. Soy un caballero y no puedo que en uno o en otra bulla el gér ta un 212. fluctúa hoy en el Quiere el lance conjurar; taba un corazón entero y un valor consentir que ni por un momento se men de la belleza.
término aceptable de un 160 Pero acrecer su pavura poco común; corta, may corta era su continúe dudando de ello. Yo no El pensamiento, por las condi 180.
El fementido procura, vida militar, pero aún en tan escaso tengo otro patrimonio que mi ciones de su organización, tiende El regreso del Jefe doblemente el columpio echa a volat.
tiempo había obtenido dos cruces ro paga ésta me la deben hace siete la libertad de su vuelo. La es. elegido por nuestras dos docejas y hallábase propuesto para otras meses; mi pobre madre está enferma tructura del verso se opone ese nas de miles de sufragantes, es, La doncella inmaculada, dos recompensas.
Apretada Era huérfano de padre, y su madre, en que el Secretario general tiene la natural desarrollo de la idea, y además un nuevo factor en el cál Del inícuo al corazón, que no tenía en el mundo otro cariño bondad de convidarme su mesa pa por lo menos lo obstaculiza con culo de las posibilidades. si esa esperanza resultase fa.
Con mirada que se queja que el de aquel hijo, al ser sorteadora llevar mi madre mi ración de po la severidad de sus cánones.
Ruega en vano y aconseja para Cuba no tuvo valor para dejar 110. Ahí está!
Pío Víquez fué poeta aún en sus Ilda, ya podemos darnos por conlo marchar solo y fué Guantánamo ante nuestros ojos un cuarto de ave, das. Para el vulgo, si no hubie por una vez más, al señor Iglesias, Esperar otra ocasión.
Al decir esto, el teniente Eley dejó prosas más escasamente labra solados con tener entre nosotros, Es tarde! ça el movimiento si por su comportamiento oficial que bahía sacado de uno de sus bol se hecho versos, no sería poeta. simpático y luminoso joven, Lento, lento se hizo tan digno de aprecio el tenien sillos, y abandonó la casa brigada Los hizo, y en ellos llegó re como dijo la señora doña VicEs onda que va espirar.
te Eley, por su vida íntima lo era aún como si fuera hacer víctima de una velarse de cuerpo entero artis toria, Reina inmortal de la InMecerse más fuera exceso; más todavía, pues admiraba aquel apoplejía fulminante.
niño de cortísimo sueldo, privado de ta insigne. Toda la delicadeza, glaterra y de las Indias.
Pero el dulcísimo beso Al mismo tiempo, un ordenanza a tán encerrados en esas hermosas todo el perfume de su espíritu estodo goce, por atender a las obligaNo encuentra donde acabar. ciones de su casa, y sufragar los no nunciaba al General que la cucharilla flores de su alma. En sus rimas Anotemos, por último, los dos De la amable adolescencia pequeños gastos que la enfermedad de oro habia parecido envuelta en ude su madre le originara, porque la na servilleta.
quedan impresos algunos de los grandes bailes de gala efectuaLa inocencia infeliz señora desde su llegada la NOMO DE VOLUNA. padeceres hondos, de las letales dos en los Clubs Internacional y dónde los llevará. Isla, no tuvo día bueno.
melancolías, de las pesadumbres Alemán, en las noches del primeSiempre astuto Amor ha sido, En la tarde de mi cuento acabábacomo titánicas de su vida. Las ro y del veinticuatro de junio resY en el boscaje escondido mos de comer y nos recreábamos con De marzo junio estrofas de La torcaz son una in pectivamente; que fueron inolviEspeso el césped está.
los ricos vegueros del General, cuanmensa exclamación de ternura;Idables certámenes de belleza y do acercándose éste uno de sus or. PIO VIQUEZ)
De la laguna que brilla denanzas, le habló en secreto.
los Los obscuros de insomnio, cultura, con peculiar acierto desComo periodista, fué don Pío una ráfaga de resignado descon critos en sendos paralipómenos En la orilla La fisonomía de nuestro anfitrión asimismo excepcional en el país. suelo, el himno que dulcemente por nuestros dos siempre queriCanta alegre el vendabal, se mil nidos de palomas cia que, observada por el Coronel del En la bistoria de nuestras letras entonara en las noches sin fin de dos y oportunos don Juan 89 y Jajaljit cronistas de nota y valía Entre flores y entre aromas 64 de línea, qne se hallaba su dere no hay recuerdo de un adalid tan la tristeza.
cha, le hizo preguntar: especialmente caracterizado, con Hay otros, como La Primave en el arte difícil de la historia de Se mecen en el gramal. Qué es eso, mi General, hay al blasones tan altos y propios, con ra, que respiran juventud ardien sociedad.
Desde Adam, siempre Cupido guna noticia desagradable? emblema de tal modo singular y te, voluptuosidad de naturaleza ahora, aunque es quizá muy Ha tenido No, no es nada; cosas de estos único.
bárbaros ordenanzas, que no saben virgen. Ese canto, que don Pío probable y talvez susceptible de En cada bosque un altar; El había estudiado su público; copió del modelo de Coppée, tie certeza el negro angurio del fin donde tienen la mano derecha. allí guarda las historias era conocedor de las preferencias ne toda la frescura de la campi de este mundo de terrones; y aunDe las soberbias victorias Trató el General de aparecer como de su gusto; supo ofrecerle con o ña griega, toda la energía de una que pueda que nos concluyamos Que ha sabido conquistar.
siempre, risueño y decidor, aunque portunidad las materias de más pasión brotada en las horas de el 13 de noviembre, o antes dessin conseguirlo, pues a las claras se atendible importancia, con acier sol quemante, bajo el cielo azul pués si fuere necesario; y aunque San José, de Enero de 1885.
experimentaba.
to desarrolladas en tesis exquisi de los helenos.
llegase suceder que no nos muEl Coronel insistió de nuevo en su tas. Tuvieron cabida en El He Un soneto de admirable simbo riésemos este año, ni el entrante, Pío JOSÉ VIQUEZ.
pregunta, lo mismo hicieron el Jeferaldo, en una década, desde el lismo nos dibuja la alteza del sen ni los que han de seguirle, nada de día y el de Estado Magor, hasta problema de la política hasta el ltimiento poético de don Pío. En nos preocupa tanto como que II to. a APOLLINARIS NACIONAL.
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