Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
LA PRENSA LIBRE SLEGTURA PARA EL DOMINGO inanos Ро LA PREXsa. LIBRO ESBOZO en las nubes. La lumbre del ra bre de 1889, en esta capital, dice yo alumbraba sus fieros comba que el pueblo entóuces no se 10tes y las contorsiones ebrias de vió iinpulsos del amor a la liA Tobias Zuñiga Montifur sus cuerpos espantosos, bertad, sino excitado por el fanalLa cordillera se esfuma con va. En la cumbre de una de estas tismo religioso y guiado por o DEL PUEBLO enſayo y el río picaba hasta on guedad en lontananza, envuelta olas, se mecía una barca, mise dios lugareños. Error injusti(LEYENDAS)
de no más. El finao y yo nos en una niebla azul, y las cúspides rable y pequeña, solitaria y lecia hay en estas apreciaciones.
quedábamos admiraos de la pes inniensas se pierden en el blanco jana.
El del de noviembre citado fue ca: ya teníamos dos montones en cielo. En sus colinas chispean un inovimiento popular de alta Aquella noche el abuelo estaba la sabadeta y dos sombreradas campos de verdura; de sus nese Viola el marinero.
significación porque dio comcomplaciente como nunca: jél era más.
tas eléranse vegetaciones formi Cómo es que las almas rompen prender de cuanto es capaz un tan bueno! Media hora antes, de Mano Ismel le dije aposte dables y un pardusco colorido la opacidad de todas las brumas, pueblo en defensa de sus derechos.
regreso de sus faenas, traía un mos que esta noche nos van baña la tierra seca de sus lomas. y penetran hasta lo infinito en Entra, por fin, en materia el semblante alegre y en sus labios asustar; de seguro, cuando Sobre los montes confusamente las regiones de su ilusión, nadie señor Suetonio, esto es, contesta retozaba una sonrisilla amable.
la pesca es rendidora, algún dispersos, cae con pesadez el bri lo sabe; pero el marinero recono González sobre su tema, con Con regocijo se hallaba en meenemigo malo anda por la Co 110 del sol, y a su contacto se le ció la barca misma de su amada estas frases: La inmensa dificul.
dio de su esposa, sentada en cu rrentada.
rantan suaves reverberaciones pescadora, rotas las velas, las tad para organizar un partido clillas al pie del fogón, de sus o Sícompadre me dijo yo sien de incendio. Las inmóviles cum jarcias desprendidas y los remos en Costa Rica está en la apatía y cho hijos tendidos en cueros y de to un gran susto y me voy jelan hres desafían, en su indolente ac hechos pedazos en las sus cuatro muchachas arrepolla do.
titud de colosales reptiles, las a sangrientas del padre.
gir la acción de todos los que se das en el suelo. Allí, moviendo Lo que son las cosas! no había posturas de las torres lejanas, de Mas allá, aúr. lo llevó la fan afilien aquél para que marche sus pies en unos zapatos amari acabao de decirme esto, cuando las ostentosas cúpulas y de las tasía. Su novia clavaba en el tranquila y dignamente llos, con las perneras arremanga o que alzo la vista y veo senta ricas ciudades su pie espar sus ojos aterrorizados, y luego, Esa es la verdad neta. En 1889 das y satisfecho por extremo, da en un pedrón a la Llorona, cidas.
juntando aquellas manos blan los jefes trabajaron con entusiasdespués de su rosario cotidiano con la macolla de pelos que le lle Luego, 110 se divisa nada. Lascas y sedosas, le enviaba su adiós mo y fervor, no importa los proy de su rústica cena de tortillas gaba a los cuadriles.
aliñadas y tibio, se disponía Santo Dios. Juya, Juya le pan.
selvas y las nubes todo lo ocu postrero y caía en el turbulento pósitos que los animaran: el pue.
Océano.
blo siguió el empuje que venía de contarles algo de las agentes de grité al compañero y apenas Pero es allí, tras las montañas, Entonces, en la desesperación sus leaders. esto se agrega que antes y de las supersticiones de dejamos regaos los canastos, la donde el mar se agita.
de su impotencia, el marinero se tuvieron mayor acierto en su olos viejos.
Llorona empezó a rebullirse y lanzó al agua.
bra los directores del partido dar alaridos.
Abofeteaba las olas y mordía constitucional, cosa que hoy es eviY comenzó así. Esa, tata, es la que hogó al Sus perfiles, que el infinito ro con furia la espumai aquellos co Idente, y de abí la gran agitación Si ustedes vieran, hijitos, bijito?
dea, están cubiertos con la gra losns nada eran entre sus brazos. de la lucha electoral en aquella 6cuánto poder alcanza la maldi La mesma. Dios la condenó na fulgurante del crepúsculo. nadaba, acercándose a la bar: poca, el despertar súbito del pación de un sacerdote o como deci por indina buscarlo hasta el día Suaves ondulaciones plegan to ca, como un cetáceo herido; sus triotismo, la viril decisión con mos, de un Padre Milagro pa del Juicio. Muchas veces pa bur: da la superficie. El océano, tu manos, al hundirse, producían ei que el de noviembre acudieron tente es el de ese alimal que vivía lar sus deseos se lo dá ver en el multoso y brarío, estalla contra rumor de un aleteo gigantesco; los ciudadanos a las armas para en la mar llamado La Sirenia, y lomo de la corriente y la Llorona la ribera, y resplandores verdus diríase que ese hombre desgarra mantener su triunfo en las urnas que se aparecía al prójimo en for se tira trás dél. Pero ¿pa qué. cos brillan por instantes.
ba el tropel de olas, y que lleno del sufragio. Después quedaron ma de mujer de la centura arri Eso nunca lo conseguirá. ve. De las rocas obscuras cuelgan, de una fuerza increíble, domaba muchas decepciones, mucho desba y de los cuadriles abajo lo ces se vuelve idiática y se figura como las lianas en los carcomi la tempestad con sus músculos. pecho, gran desaliento por no hamismo que un peje.
velo. La tontera de nosotros dos robles, haces de espuma Su cabeza, un átomo en el in ber correspondido el Lic. Rodríes el caso que había en una aquella noche. si la Llorona blanca, que se deshilachan entre finito se ocultó por un momen guez los esfuerzos que se hicieirla (isla) un muchacho muy gua hace nada: sólo piensa en su chi las piedras húmedas.
Vibran los ecos de la naturale de nuevo.
to; luego hubo de salir: perdióse ron para elevarlo al poder. copo, mentado Nicolás, alto y de quilín.
mo al fin y al cabo los perdidosos rechito como una mata de pláta. Adió, tatica, sirve también za moribunda. Con ellos, medio Después nada se descubría en de entonces han salido ganando no y todo el de buena hechura. asustar. Cuando yo era chi aletargado el espíritu en las ig la agitada superficie del mar. en efectivo, y los que agitaban La tempestad se alejaba.
las masas en favor de la libertad sa Tenía la rutina de irse bañar quilla y mariqueaba siempre iban notas lobregueces del ensueño, atodos los días del mundo a la 1 trer el Coco o la Llorona si no letean estos pobres pájaros auEl sol, con un débil parpadeo de la democracia, ven ahora estos rilla de la playa, chingo en pelo me dormía.
sentes, los recuerdos, y retornan ta; bien agarrao de un bejuco esen el ocaso, perdíase tranquilo. ideales suyos de entonces como un estas azules golondrinas, las tris Desierta la playa.
peligro para su personal convetezas.
peraba que las olas llegaran en Sí, es creyiencia de los de anLlegábanse las olas, con rumo niencia. resulta que el pueblo brinquitos y lo envolvieran en es tes: cuando se aparece el Cadejos, roso gemido, hasta la arena or duerme con pesado sueño. No el puma.
hay que darle la derecha.
He aquí la historia.
nada de volutas y de haliotis, de Periódico, que apenas sirve para Algunas habladurías de la genmatar los ratos de ocio de los El cadejos es ese espíritu que fucos y de algas.
que escriben y de los lectores, site sobre la necedá de Nicolás dicen vive setorrentado en las Chafando la crujiente arena, el sobre el pecao que cometía ba breñas y por los ríus, verda? in gentil marinero medía pasos Diviso allá lo lejos, medio particulares y ambiciones aguijo.
no algo más positivo, intereses ñándose pa los días Grandes, terrogó uno de los mozos. breves la playa ornada de cara perdidas entre la niebla, las hu neados por una perspectiva halaobligaron al tata padre prohi. Pos es claro; espíritu y de los coles, de volutas y de haliotis, de meantes cordilleras sombrías.
birle tal costumbre. ¿ban de malos, pero muy amigo del hom fucos y de algas.
güeña, eso sacará de su egoísmo crer? el retobao se sostuvo en sus bre. saber desde que tierras y apatía los que pueden decirle Al caminar, retemblaban sus San José, 1898.
cioco y no hizo caso. Entonce viene! Ya lo ven tari feo, y no carnes de macizo bruto; todo en al pueblo Surge et ambula, y hacerlo en realidad levantarse y anel padre le echó una maldición di hace daño. Jesús. los que lo han su cuerpo presentaba la dureza BIZAR DE SAN JOSE ciéndole: dar. Mientras tal no suceda el encontrao como mano Encarna de los gladiadores salvajes: ca ALMACEN DE MUEBLES. Mata. Anda, que pez te has de yol ción, hasta que se ponen irizos beza férrea de legionario; cuello titán permanecerá en su sepulcro ESQUINA DEL PARQUE CENTRAL atado y como muerto.
contando que. oh alimal más como de toro bisoño; poderosos Dicho y hecho, apeniticas se horrible!
brazos; las anchas narices se hinmetió playa adentro, cogió la fiTiene todas las trazas de un chaban con una respiración sorLa Revista. Un hermoso artí gura que tiene, un Juves Santo cabro, el pelo tieso y puntiagudo da.
culo de Pi y Margall, propósito por más señas.
como espinas, unos ojos que re Estaba inquieto. Las olas, sal Hijo de Dios! exclamaron lumbran como candela, un hoci tando con sus penachos blancos, de lo de Filipinas, en que se lanza terrible censura contra el gouna yoz todos los vástagos del co que le chasquea y al andar pa le lamían el agrietado pié. Nada bierno de los Estados Unidos por abuelo.
rece que estuviera encasquillao; lo detenía. Unas veces, el agua diay preguntó uno. hora. tiene un pellejo que ni pa llegaba basta la rodilla carnosa no haber declarado independien De allí àlante La Sirenia es qué decir cuando no entrala y resistente, Otras, el marino se te aquel archipiéiago. Concluye con estas frases: un espíritu y se relaciona con el Pi bala.
internaba entre los cocoteros de zuicas. Siempre está nadando al Ese es el mesmo que le salió verdes palmas, hundiendo la ¡Qué caída la de los Estados rededor de la irla y cuando sabe mano Encarnación siguió me planta en las hojas marchitas.
Unidos! Erap una nación ajena que hay algún muerto o algún dia voz el abuelo algo cansado iba entonces hacia la orilla, con las pasiones de la vieja Europa y novio en su casa, manda pedir ya. Carastas. oh susto de cris ambas manos sobre los párpaconstituían la esperanza de los una canoa y asiste a la vela al tiano. se puso jelao como una dos manera de antifaz, y bus.
pueblos oprimidos; hoy no son.
casamiento.
piedra.
caba, al través de la bruma almás que una de tantas naciones Entonce, ese animal explica toWILLIAM WALDORF ASTOR gun barco invisible.
opresoras, y de esperanza qıze e do lo que en el mar le ha pasaó, Con la del Cadejos suspendió el las hambres y trabajos y los plei anciano sus narraciones. La pa. ta mar, y el presentía los horro contados por lo bajo, según lo Porque su novia estaba en al con un capital de 150. 000. 000, ran han pasado ser un peligro.
tos que ha tenio con los demás vesa de la candela nadaba en el res de una tormenta. Su novia, dicen los que están al corriente La República. Cuestión Dreypejes.
Ah!. cuando va los novios, oían los silbidos de la lechuza y azules como el Océano, eran una americano, Mr. William Waldorf aquí ha llegado el odio de los ansebo derretido; en el monte se la pescadora rubia, cuyos ojos de los negocios de este potentado fus. Vemos con pena que hasta ninguno de los convidaos se le el canto de los gallos anunciaba promesa de ternura; y cuyos bu Astor soporta hoy los duros ata tisemitas contra el mártir de la quita enfrente y un gentío oge las diez de la nochc. Esta hora, cles olorosos había tantas veces ques de la prensa de los Estados Isla del Diablo. El colaborador sus historias.
en verdad, era harto avanzada apretado con sus manos toscas. Unidos por haber renunciado del colega es furibundo antidreyUf. si recuerdo como si ayer para aquellos madrugadores laY en tanto que en aquel espí su nacionalidad y héchose súbdi fusista.
juera, el cuento que corría de La briegos.
EL LUGAREÑO.
ritu silvestre se dibujaban las to de la Monarquía inglesa. Se Sirenia. Una vez suplicó a la faEn un suelto de gacetilla habla gracias corporales de una piña gún lo informan los periódicos, de los jueces, de quienes dice que milia, que cuando se casara su costeña, un tinte cardeno reco Mr. Aster, con el objeto de com le llegan rumores de frecuente hermanita menor lo convidaran rría las nubes, y el cielo se amo plementar en la alta sociedad in censura. Del de Puntarenas, por sin falta, porque sería la última La Golonirina rataba, se amorataba hasta po glesa los títulos que su enorme ejemplo, que es periodista y del ocasión que las vería.
perse negro.
riqueza le da derecho, publicó un de Liberia que es ignorante. VaY así jue: después del matrimoárbol genealógico de su familia, ya con los cargos que se hacen nio nadie volvio, ni volverá ver (DE LOUISE MICHEL)
Un estandarte de oro rasgo el haciéndola descender de los más los tales jueces! Pues por acá no hasta la consumación de los siespacio y el caótico trueno con aristocráticos troncos; pero, se los tenemos periodistas, pero igglos, La Sirenia de cuerpo de De nube tempestuosa, golondrina, cristiano y de peje.
movió las rocas en sus asientos. gún se ve, los diaristas escudri norantes de tomo y lcmo, sí; y Vicnes mí, como seguro abrigo. dónde vas, errante peregrina?
Lentamente la sombra se fué ex. badores de estos asuntos, le de perezosos no faltan y. en fin. Yo quisiera también irme contigo!
tendiendo; la lluvia doblegaba la muestran ahora que la tal rama maldita ley de imprenta!
Habían pasado ya sus minutos cresta de los árboles.
no ha existido, y que es desceni de narración; el viento colándose Lejos, las inmensas soledades, Las olas se agrandaron hasta diente limpio y pelado de un forA las desnudas rocas y desiertos; por las rendijas en chiflones, for Al limbo de pretéritas edades, El Heraldo. Contiene varias formar moles como montañas. nalero que, merced al trabajo, 10 riotas sobre asuntos de importanmaba un lado de la gruesa ve Al caos donde scontos astros muertos. Ya no eran el copo de espuma só amontonar una gran forta cia, bien pensadas y juiciosas; bo. Más de cuatro bostczos ha dónde van las almas, mensajera? za, que se deshace con coquete yen hoy uno de los más anima esta revista se le fueron los. bía el viejecito contenido con la donde los perfumes y las flores, ría en los lechos de arena; con dos tópicos de las crónicas ingle jos. No hemos querido sostener palma de la mano; al fin, cuando los rayos, y la llama de la hoguera? vertidas ahora en titanes, force sa y americana.
las peasiones, jubilaciones y submis hubo encontrado la posición más jeaban entre sí, rompiéndose u rapiches y Pailas venciones (sonsonete obligado. noda continuó otro relato: Ah! déjame llorar, si en las almenas nas otras, erectas, empinadas, BAZAR DE SAN JOSE sino qué manifestamos no estar. Una tarde como la ora Posas tu lere planta, y tus cantares y escupían su lava con la sober el Poder Ejecutivo facultado para cia, me jui con el dijunto Ismei. Se juntan al concierto de mis penas, bia actitud de la omnipotencia. Revista de la Prensa rebajarlas, seglin la ley de Presuuen paz descanse y que mis pa Cual blanda brisa en los revueltos mares.
Eran las invencibles bestias apopuesto. Que hay pensiones que labras no le hagan zarabanda, Ave de negros ojos, yo te amo! calípticas, sobré cuyos lomos caSábado 7, no tienen razón de ser, no lo ng pescar barbudos allí nomacito en Tu misterioso vuelo me convida balgan las Daves de los hombres El Tiempo. Cayo Suetonio gamos: que muchas son exajeraJorco; la noche estaba clara como riberas lejanas.¡Yo reclamo y los obeliscos de la naturaleza. don Manuel González Conti das por exceso y otras por defecel día y la luna llena saliendo de La libertad y el aire con la vida. Sus espinazos curtos, enarcáp núa la contrarréplica. Refirién to, también es cierto, como lo la montaña daba gusto vela. Era ANTONIO JOSÉ RESTREPO. dose con nerviosidad, se hundían dose a lo ocurrido el de noviem es que se han decretado algunas ver.
DO POLLINARIS NACIONAL.
Depósito en San José. Calle 17 Sur Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Uzano del Sistema Nacional de Biblicłecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.