ܕܝܝܝܢ ܝܐܝܙf ABILE DE zón LA PRENSA LIBRE. LOS JUEVES año antes con una tía viuda que revolvían en el mar todas las taron entoncey Jos mineros mundo! daí mucren los tila quería mucho, í la cual sus cosas.
volviéndose sí los otros pasajo. ranos. Así mueren log malvados. e Prensa Libre Labían dejado por algún tiempo, máquina se rompió, y de agua La plataforma que cubría la ros. Una mujer!
Una mujer avanzó sostenida LA GACISTA ANUNCIADORA. coufiudos en la promesa de la he se precipito dentro con estrépi. por el Capitán; pero enaulo rio Cree realizable la felicidad de los KNAUFRAGIO rencia; pero pocos meses des to terrible, los fuegos se apaga la distancia sí que se encontrabu pucblos mediante el imperio de la pués, la tía había muerto aplas ron, los inaquinistas huyeron; la chalupa no tuvo valor de dar icy. La espada, por el contraHace muchos años, cierta ma tada por un vehículo, siu dejar grandes arroyos impetuosos pe el salto y cayó sobre cubierta. rio, representa a militarismo, fiana del mes de Diciembre, un centimo; y entonces tambiéu netraron por todas partes. Una Las otras mujeres estabus casi us la fuerza, que clesconoce la razurpaba en el puerto de Liver ella había recurrido al Cónsul, voz fuerte grito: la bomba! desmayadar y como muertas.
pool un gran buque que lleva que la babía embarcado para Era la voz del capitán. Los ma. Un muchacho. gritaron los EL HERALDO. Comenta la seba bordo más de doscientas talia. Los dos habían sido reco rineros se lanzaron a la bomba. marineros.
paración del Licenciado don José personas, entre ellas setenta mendados al marinero italiano. Pero uu rápido golpe de mar, aquel grito, el muchacho Astúa Aguilar de la Secretaría de hombres de tripulación. Asi concluyó la niña mi pa rompiendose contra el buque por siciliano y su compañera, que Estado en el despacho de Form to. Supone que pronto El capitán y casi todos los dre y mi madre creían que vol. detrás, destrozó parapetos y es habían permanecido basta enpuesto, pues de lo contra marineros eran ingleses. Entre vería rica, y, al contrario, vuel. cotillas, y echo dentro, un to tonces petrificados por sobrehu serían dos los Miuisterios los pasajeros se encontraban yo pobre. Pero me quieren mu rrente de agua.
mano asombro, despertaron de nistro. Quién sabe si fuer varios italianos: tres caballeros, cho de todas maneras, y mis Todos los pasajeros, mas pranto por el instinto de la vi jor aprovechar la vportui un sacerdote y una compañía de hermanos también. Cuatro ten unuertos que ritos, se habían da, se soltaron al misino tiempo para reducir dos las Sec inúsicos.
go, todos pequeños; yo soy la refugiacio en la cámara. De alli del palo y se lanzaron al borde vías de Estado El artículo Ideas, que como El buque iba a la isla de Mal mayor de casa, y los visto. Ten a poco apareció el capitán. del buque, exclamando una: laboración inserta el colega, ta. El tiempo estaba borrascoso.
drán mucha alegría al verme. Capitán. Capitán! grita. Yo. procurando el uno echar digno de ser ieído. Allí hay Entre los viajeros de tercera Entraré de puntillas. Qué ban todos la vez. Qué se atrás al otro recíprocamente, co ses para formar un program clase proa se contaba un mu malo está el mar! Después le baco. Cómo estamos? Hay es mo dos fieras furiosas. completo del partido libcral.
chacho italiano, de doce años preguntó el muchacho: peranza. Salvadnos. El más pequeño. grita LA Revista no pudo salir ayer próximamente, pequeño para su. tú. Vas a vivir con tus El Capitán esperó a que to ron los marineros. La barca por dificultades que no fue dado edad, pero robusto; un hermoso parientes?
dos callasen y dijo: está muy cargada. El más pe. Obviar.
rostro de siciliano, audaz y se Si si quieren respondió. Resignémonos.
queño!
vero. Estaba solo, cerca del pa. No te quieren bien? Una sola mujer lanzó un grito: Al oír aquella palabra la mu.
EL PROGRESO. Hace una bue.
lo de trinquete, sentado sobre No lo sé.
na indicación en cuanto al servi. Piedad!
chacha como herida del rayo, cio de médicos del pueblo en esta un montón de cuerdas, al lado Yo cumplo trece años en Ninguno pudo echar la voz dejó caer los brazos y permane. capital. Que permanezca uno de deuna maletilla usada que conte Navidad dijo la muchacha. del cuerpo. El terror los había ció inmóvil, mirando Mario ellos, los días de fiesta, en su canía su equipaje, y sobre la cual Luego empezaron a charlar petrificado a todos. Mucho tiem. con los ojos apagados. sa dé habitación, para atender se apoyaba.
del mar y de la gente que había po pasó en silencio sepulcral. Mario la miró un momento, casos urgentes. Así debiera ha.
Tenía el rostro moreno, y el alrededor. Todo el día estuvie. Todos se miraban con el rostro le vio la mancha de sangre so cerse, pues ya ha sucedido que un. cabello negro y rizado, que casi ron reunidos, cambiando de blauco. El mar, horroroso, se bre el pecho, se acordo: el re can mucho tiempo sin asistencia le caía sobre la espalda. Estaba cuando en cuando alguna pala enfurecía cada vez más. El bu lámpago de una idea divina facuitativa por no encontrarse al vestido pobremente, con una bra. Los pasajeron creían que e que rodaba pesadamente. cruzó por sus ojos.
respectivo médico del pueblo.
manta destrozada sobre los hom ra hermano y hermana. La niña En un momento dado, el ca. Ệl más pequeño. gritaron bros y una vieja bolsa de cuero hacía media; el muchacho medi pitán intento echar al mar una los marineros con imperiosa ta de personas que en vez de gasLA REPUBLICA. Inserta la liscolgada.
taba. El mar seguía levantisco. lancha de salvación: cinco mari impaciencia. Nos vamos! tar en tarjetas de felicitación con Miraba su alrededor pensa. Por la noche, en el momento de neros entraron en ella, pero las entonces Mario, con una motivo del año nuevo, dedican etivo, a los pasajeros, al barco, a separarse para ir a dormir, la olas la volcaron, y dos de ellos voz que no parecía la suya, gri se dinero los pobres. El colega los marineros que que pasaban niña dijo a Mario: se sumergieron, uno de los cua to: fue el primero en iniciar esa idea corriendo y al inquieto mar. Que duermas bien.
les era el italiano; los otros, con Ella es más ligera. Tú, hace algunos años, y el éxito no Tenía el aspecto de un mu. Nadie dormirá bien, po mucho trabajo, consiguieron a. Julia. Tú tienes padre y madre! seamos que de esta vez la suschado que acababa de experi. bres niños! exclamó el marine. garrarse a las cuerdas y volver ¡Yo soy solo. Te doy mi sitio! cripción sea cuantiosa.
mentar una gran desgracia de ro italiano, al pasar corriendo salir. Después de esto, los mis. Anda!
familia: cara de niño llamado y exprepor el Capitán.
mos marineros perdierou toda. Echala al mar. gritaron. La Gacera oficial. Según in.
gión de hombre.
El muchacho iba responder esperanza. Dos horas depués el los marineros.
formes del Gobernador de PuntaPoco después de la salida, uno a su amiga: Buenas noches. buque estaba sumergido en el renas y del Médico del Pueblo Mario agarró Julia por la no de los marineros, un italiano, cuando un golpe inesperado de agua hasta la altura de las hor cintura y la echó al mar.
respectivo, el 21 de los corrientes murió de fiebre en San Lucas, el con el cabello gris. apareció mar lo lanzó con violencia con das.
La muchacha dio un grito y señor Raimundo Alvarado An pr conduciendo de la mano tra un banco.
Un espectáculo terrible ocu cayo: un marinero la cogió por drade. Existen tres reos más con na machacha, y parándose de Madre mía. Que se rría entre tanto sobre cubierta. un brazo y la subió a la barca. fiebre, y hay pocas esperanzas de salvarlos.
lar. te del pequeño siciliano, le ha hecho sangre. grito la chi Las madres estrechaban deses El muchacho permaneció de Las defunciones ocurridas en la dijo: ca, echándose sobre el. peradamente entre sus brazos recho sobre la borda del buque República durante el mes de Yo Aquí tienes una compañera Los pasajeros, que escapaban sus hijos, los amigos se abraza con la frente alta, con el cabe. viembre último fueron 58. homde viaje, Mario. Después se abajo, no hicieron caso. La niña ban y se despedían: algunos ba llo flotando al aire; inmóvil, bres 295 y mujeres 289.
marcho.
se arrodilló junto a Mario, que jaban a los camarotes para mo tranquilo, sublime.
La muchacha se sentó sobre estaba aturdido de la contusion; rir sin ver el mar. Un pasajero La barca se movió, y apenas NOTAS el montón de cuerdas, al lado le lavo la frente, que sangraba, se disparó un tiro en la cabeza tuvo tiempo para escapar del REVOLUCION DE COLOMBIA dal chico. Se miraron. y quitándose el pañuelo rojo, se y cayó boca abajo sobre la es movimiento vertiginoso del a. dónde vas. le pre lo ato al rededor de la cabeza, calera del dormitorio. donde ex gua producido por el buque que Hemos obtenido los siguientes guntó el siciliano.
y al estrechar la frente contra piró. Muchos se agarraban fre se handía y que amenazaba vol. datos: La muchacha respondió: sa pecho para anudar las pun néticamente unos a otros, algu carla.
Departamento de Antioquia. Malta, por Nápoles. tas del pañuelo atrás, le quedo nas mujeres se retorcían en con Entonces la muchacha, que El General Cándido Tolosa, Je Después añadio. Voy a reanir una mancha de sangre en el ves. vulsiones horribles. Otras esta había estado hasta aquel mo fe prestigioso que actualmente si me con mi padre y mi madre tido amarillo, sobre el cinturón. han arrodilladas junto a un sa mento sin sentido, alzó los ojos balla en la ciudad de Rionegro que esperan; me llamo Julia Mario se repuso, y se levanto. cerdote. Se oía un coro de sollo hacia el muchacho, y empezó a rias de Antioquia.
Fagiani. Te sientes mejor. prezos, de lamentos infantiles, de Horar.
Depto. de Santander.
Él muchacho permaneció ca ganto la muchacha.
voces agudas y extrañas, y se. Adiós, querido dlario! El valeroso General Pedro llado. Después de algunos mi. Ya no tengo nada. con. veían por algunos lados personas le gritó entre sollozos con los dríguez rechazó, causándole gra nutos, saco de la bolsa pan y fro testo.
inmoviles coino estátuas, estúpi brazos tendidos hacia él. des pérdidas en las cercanías tas secas: la chica tenía bizco Duerme bien dijo Julia. das con los ojos dilatados y sin diós, adiós, adiós!
El Salado, al Jefe conserva chos: comieron: Vicente Villamizar. El Gen. Buenas noches respondió vista, con rostros de muertos, y jAdiós! respondió el mu. Meneses, Comandante revolu Alegría! grito el marine. Mario.
de locos. Los muchachos, Må chacho, levantando al cielo la nario, se halla cada día más ro italiano pasando rápidamen hajaron por dos escaleras rio y Julia, agarrados un pa mano.
te en el no Lebrija, pues son te. Ahora empieza una danza! próximas, sus respectivos dor lo del buque, miraban el mar La b»rca se alejaba velozmen chos los liberales que van áfen: El viento crecía y el barco ro initorios.
con los ojos fijos como insensate sobre al mar agitado, bajo el grosar sus filas.
daba con fuerza. Pero los dos El marinero había acertado tos.
cielo obscuro. Nadie gritaba ya Depto. del Magdalena muchachos que no se mareaban, en su augurio. No se habían El niar se había aquietado un sobre el buque. El agua lamía El vapor Flora fue sorprerdido no tenían miedo. La muchacha dormido aún, cuando se desen poco, pero el barco continuaba el borde de la cubierta. De por guerrillas revolucionarias y sonreía: Representaba casi la cadenó horrorosa tormenta.
hundiéndose lentamente. No pronto, el muchacho cayó de ro tres mil tiros.
se le tomaron noventa mausers y misma edad que su compañero, Fue como un asalto inespera quedaban más que pocos mipu dillas con las manos juntas y Depto. de Bolívar.
pero era mas alta. morena, del do de tremendas olas, que en tos.
con los ojos vueltos al cielo. La Una guerrilla del Coronel Migada, algo enfermiza, y vestida pocos momentos despedazaron. Là chalupa al agua. gri muchacha se tapo la cara. Cuan guel del Río batió en Repelónun más que modestamente. Tenía un palo y llevaron tres de las to el capitán: do alzó la cabeza, echo una mi cuerpo de caballería formado en el cabello cortado y recogido; barcas sajetas a la grúa y cuatro Una chalupa, la última que rada sobre el mar.
la ciudad de Soledad. En San un pañuelo encarnado al rededor bueyes que estaban a proa, co quedaba, fue hotada al mar, y. El buque había desaparecido. Antero, provincia de Lorica hay fuerzas liberales que impiden el de la cabeza, y en las orejas zar mo si būbieran sido hojas secas. catorce marineros y tres pasaje.
EDMUNDO DE AMICIS. tráfico con Cartagena.
cillos de plata.
En el interior del buque reina ros bajaron. El capitán permaSe asegura que el Gobernador Mientras comían se contaron ba confusión y espanto indes. necio a bordo.
Goenaga improbó su Secreta.
bus asuntos. El muchacho no te criptibles. un rido, una bata. Baje con nosotros! grita Revista de la Prensa rio Gómez Pérez que hubiese colocado en las Bóvedas, antiguas nia ni padie ni madre. Su padre, hola de gritos, de llantos y de ron de la barca. Yo debo morir en mi puesDiciembre 26 de 1899.
trabajador, había muerto en Li plegarias, que hacía erizar el caprisiones coloniales, los prisióneEL TIEMPO. Apóstrofa severos de Piojó, y que, éste, a suburverpool pocos días antes, deján. bello. La tempestad fue aumen to respondió el capitán. ramente al año 1899 que está en no, ha amenazado con un aliadolo solo, y el Cónsul italiano tando su furia toda la noche. Encontraremos un barco su lecho de muerte. Por qué miento.
lo había mandado su país, a Al amanecer creció más. Las o le gritaron los marineros; nos tiemblas. le dice, Has sido centermo, donde le quedaban pa las formidables, azotando el salvaremos. Baje. Está perdido. tio se contraen, tu cara hace ho dato para la vicepresidencia en El General Foción Soto, cardiDesde La muchacha ha. barco de través, rompían sobre de plazo vel es el cubierta y destrozaban, barrían. Todavía hay un sitio! gri de tu agonía hacen temblar el en Santander. las ro en Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica