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jo NAC ECA OTE Non Ona. LA PRENSA LIBRELA PRENSA LIBRE den el alma, y que endulzan la exis la familia y siempre supo hacerce tencia de aquel para quien vive en notar por su rostro inalterable, vuelto en densa bruma, para quien el LECTURA PARA EL DOMINGO mundo existe muerto sus ojos. C6 su gesto desabrido y su mirada mo asoma su semblante la alegría, de carnero.
cuando de su instrumento arranca No iba al teatro, ni al café, ni las notas que van resonar dentro los toros. Lo más que hacía de su alma como el eco de una voz AL MAR divina que alienta su espíritu aba era leer las críticas de Bustillo y los discursos de un senador ca¡Pobre ciego! No eres desgraciado, talán sobre la industria corchonó. La vida tuya es la vida del bien taponera y el sebo, en sus relaODA.
aventurado, que tiene sus encantos ciones con la vida moderna. LO QUE SEA en los exquisitos sentimientos de una alma candida, pura, no herida por el Hoy Silvestre cobra cesanPues, señor, es preciso, indispensable. Humilla tu altivez joh mar! que inmolas dardo de la decepción que por do tía de ministro y el día que haya escribir algo serio, algo notable.
con loco orgullo tu pasión vencida.
quiera nos amenaza. Si lograras a una crisis le veremos otra vez en brir tus ojos y vieras el egoísmo que candelero, porque es de los que Esos versos festivos y ligeros, Estos dos versos, aunque algunos crean ensaia el corazón de tantos hombres sin importancia, insustanciales, hueros, que son dos ripios. puede que lo sean.
no se ríen nunca, ni ha tarareado mezquinos; a la fuerza imperando so.
son baldón de la dulce poesía.
Humilla tu altivez ſoh mar que inmolas bre el derecho; tu hermano gimien en tuda su vida una mala habaHabrá que comprimirse, caballeros!
con loco orgullo tu pasión vencida; do bajo el implacable látigo de la es nera, ni le ha dicho buenos ojos clavitud y la injusticia; al león devo tienes ninguna criada. Nada de ligerezas. Tontería!
que al morir en la playa son tus olas rando al cordero; muchos revolcáng La seriedad ante todo dice Aquí se necesita está probadoimagen verdadera de la vida.
dose en el cieno del vicio; la lepra que el; y anda por ahí con unos cueen vez de ser ligero, ser pesado.
Me gusta este cuarteto. Es muy bonito.
Lo he decidido ya. Nada me inquieta. Que hay dos ripios decís. Pues no los quito! gratitud que responden a los senti hojalata pintados de blanco y generosos; si vieras el desdén y la in. llos altisimos que parecen de Mi inspiración chorros se desata.
Bien disculpa dos ripios poca cosamientos de nobleza, al amor puro y que le impiden mover el pescuezo.
Hoy nie siento poeta!
el decir una idea tan hermosa.
sincero. renunciarías al deseo No sé si acaso meteré la pata; Yo, la verdad, con nadie apostaría Silvestre le dice la esposaque tu pecho abriga de ver el mundo posible es que la meta; que la idea es mía; y las obras de muchos, temeroso de el niño tiene un grano sospechoso pero, en fin, por probarlo que no quede.
mas sea de quien sea que tu alma despertara la inquina, en la parte de abajo la ambición desenfrenada, la enYa veremos después lo que sucede.
la originalidad en poesía Que se aguante contesta él.
vidia, a la traición.
Aquí para brillar y darse tono está en el modo de expresar la idea.
Deja que tu corazón duerma en me Te parece que le ponga un es preciso entonarse, y yo me entono.
Sobre estas dudas, pues, hagamos punto dio de esa noche infinita; quédate ro parchecito. Oh mar. Soberbio mar! Sobre la espuma. Nosotros los hombres serios y vayamos al fondo del asunto.
deado de esas sombras que ocultan de tus rugientes olas, que el embate Guardas ¡oh mar! en tu profundo seno, tus ojos las miserias del mundo; e no debemos descender esas leva tus preces Dios, que es fuente puerilidades. Allá tú.
sufren inmobles de la densa bruma.
como guarda el avaro su tesoro, de todo bien y consuelo, envueltas en Ya se me fué la pluma revueltos en el cieno, las sentidas notas de tu instrumento, El caso es que Silvestre ha y acabo de decir un disparate.
perlas, corales y lingotes de oro.
y no despiertes la luz.¡Quédate estado chupando toda su vida Esto no vale nada. Qué atrocidad! No sé lo que me digo.
ciego. y sigue con tu paso vacilante, del presupuesto y cuando hay un Volvamos empezar. Es lo prudente. Oro en lingotes en el mar profundo!
apoyada tu diestra sobre ordinario conflicto parlamentario urje bastón, y levantando algunas veces alguna complicación política ¡Ven en mi ayuda, inspiración sagrada!
Puede ser que lo encuentren junto Vigo, tu mano izquierda para tocar lo que Yo la siento venir. Ya arde mi frente. del cargamento aquél del Nuevo Mundo; a tu contorno encuentras!
se insurrecciona algún general Lo que es ahora sí que ya no dudo.
en otra parte, no. La dulce lira ELÍAS GRANADOS impaciente, ya le están consul Oh mar. Soberbio mar. Oh mar hirviente! Me ha obligado decir una mentira!
Naranjo, 29 de Enero de 1900.
tando los hombres del gobierno ¡Oh proceloso mar. Yo te saludo. Mentira disculpable en un poeta, y todos hacen su opinión autoAsí, perfectamente pues mienten todos más que la Gaceta. rizada porque es persona de una Me ha salido muy bien, pues ya lo creo! Guardas ¡oh mar! en tu profundo seno.
La Serenidad. seriedad reconocida que juega Ya sé que al mar le tiene sin cuidado ¡Cualquiera sabe lo que habrá en su fondo!
Filón Inagotable al ajadrez, fuma los pitillos con que le salude o no, pero deseo Pero yo he de insistir en mi manía.
tenacillas de plata y usa medias que vea el mar que estoy bien educado.
Guardas oh mar! en tu profundo. Bueno! Yo no sé lo que pasará en Bue largas, atadas las corbas. Los No quita lo cortés lo inspirado.
Que guarde lo que quiera. No respondo nos Aires, porque no lo conozco; calcetines, por lo chiquitos hu¡Yo te saludo, oh mår. no te temo!
de no decir alguna tontería.
pero aquí en nuestra tierra, la bieran quitado D. Silvestre No te te. No está bien en poesía De tu insondable abismo en lo más hondo, seriedad es la palanca poderosa parte de su seriedad; por eso no cometer tan atroz cacofonía.
de tus frias entrañas en el centro, que abre las puertas de la dicha. los gasta nunca.
Conocer los defectos ya es bastante.
guardas joh mar. Quisiera decir algo, En España lo primero que se Borraremos el verso, y adelante.
y, nada, no lo encuentro.
necesita para llegar a los altos Puede que en América pase al No con temor, con amoroso anhelo, Me he metido en el fondo y ya no salgo.
puestos, es tener la cara de car seriedad no constituye, como ago de esto, pues de fijo que la veo ;oh mar! que se elevan orgullosas Media hora hace ya que me chapuzo. tón piedra.
hasta tocar en el azul del cielo Yo no soy un poeta, isoy un buzo!
Todo aquel que haya nacido quí, un don preciadísimo y un tis ingentes montañas espumosas.
filón inagotable. Vaya el mar al demonio! Estoy cansado. alegre por temperamento y deciEl adjetivo ingentes No sirvo para el caso, ya lo veo.
Sepan, pues, los americanos, dor por carácter, vice versa, por no estar al alcance de las gentes, Con tanto ¡oh mar. oh mar! como he soltado lo más que puede aspirar es que la mayor parte de los proes aquí de un efecto extraordinario.
hombres políticos que poseemos, Estoy completamente mareado.
que le hagan secretario del sub tienen la cara lo mismo que una Las palabras vulgares y corrientes Cuelgo la lira, y vóyme de paseo secretario de Gobierno, á que maleta de cuero, rígida inalteno son en estas odas convenientes. ver si se me quita este mareo.
le coloquen en un ministerio con rable y qne de ahí viene toda su ¡Para algo ha de servir el diccionario!
VITAL AZA. veintidos duros al mes.
importancia Nadie su cuida de averiguar si Cuadros Humanos En el ciego, privado de la luz de sito sentimiento y notable disposi. He aquí un caso elocuente: debajo de aquella cabeza calva, sus pupilas apagadas, que de conti ción para cultivar la musica. Silvestre nació hombre serio, cubierta eternamente con el somnuo giran dentro de la órbita que El tacto es la vista del ciego; por las guarda, como buscando un punto eso le vemos tocando por todos la y sólo por esta razón ocupa lu brero de copa, existe un cerebro: EL CIEGO por donde esa luz pudiera penetrar dos, pesando, golpeando, oprimien gar preeminentísimo en la políti la generalidad de los mortales para mirar algo, siquiera por un mi do, dándole mil vueltas al objeto que ca española. Hoy es uno de les basta ver que los dueños de sus ojos por la hermosa bóveda azul saber si es bonito feo, qué uso es nuestros primeros y más acredi la cabeza no se ríen nunca para Va con paso vacilante, apoyada su tá destinado, y demás cualidades, tados besugos serios.
que le cubre, y por las verdes montadiestra sobre ordinario bastón, y leadjudicarles la patente de personas, todo aquello que oye conversar, como si viera, y sintiéndose feliz de Ya de chiquitín miraba con na de peso; y aún suele suceder vantando algunas veces su mano iz es para el como una música lejana, no equivocarse en su examen. en seriedad a la pasiega encargada que muchos hombres serios sólo quierda para tocar lo que su contorno encuentra. siente, y padece, y sentimentales, llegasen agonizantes Tez que esto ocurre, cada vez que decía: tonces es de ver cómo el ciego, cada de su nutrición y cuando ésta le lo son en la apariencia.
cuyas notas más melodiosas, tiernas y llora, y su alma acuden momen morir en el silencio, en las sombras sus manos vienen objetos extraños, Aquí pasa por respetabilísimo tos de placer, como largas horas de de su mente, en los sentimientos de su sonríe, y cree verlo todo con los ojos. Rice! Príncipe. Sol de la un tal Heliodoro, scazador a honda tristeza; pero que digo, largas alma que pugnan por romper las a del alma, olvidándose, quizá, por casal Quién te quiere tí. perpetuidad, gran cruz de Isabel tinieblas densas que le privan de mi de un antro oscuro.
marras que los sujetan de tro como instantes, de que su vida corre entre fruncía las cejas y contraía el la Católica, académico, consejero densas tinieblas.
rar todo lo que en el mundo pasa. Ver. Ah. Quién pudiera ver! Dirá El juzga por la voz de los senti la debilidad de la risa. Después, porción de cosas grandes.
labio inferior para no sucumbir a de Instrucción pública y otra No ve, es ciego, desgraciado, y por cse desgraciado que vive en eterna ende digno de la mayor compasión, Estar ciego, żes acaso estar enfer: gido en completa oscuridad; que vive cuál manifiesta su ſaquitismo de es mercenario. y mamaba con ro, el hombre serio, el consultor noche y que no ve; que está sumer Sabe dónde hay gray. deza de alma, y aproximaba la boca al pecho Pues bien; el grave Heliodomo, pobre, inmóvil, preso, qué se yo? como en profunda caverna, lleno de píritu. los acentos y las entona la dignidad propia de los seres de los políticos, el padre de fa No; es peor mil veces que todo eso.
angustia, sobrecogido de terror al ciones no se desprenden de sus oídos Es un padecimiento del alma que no pensar que cada paso suyo sobre la aun través de los años. Empero, superiores.
milia inmaculado, está en relatiene comparación. Es nostalgia intierra lo da en falso y cae en el abis ningún sentimiento prevalece tanto Cuando pisó la escuela por ciones amorosas con una aguaterminable, no de llegar a las tiorestas donde se meció nuestra cuna, pemo; sobresaltado por el peligro que en el ánimo del ciego, como el de la primera vez, el maestro exclamó: dora de Recoletos que le llama por doquiera cree le cerca.¡Ay! música; y, coša singular, cada desro sí de mirar esa otra patria uni cuántas veces no conoce ni el ros graciado de esos ha nacido con alma es un ministro del tribunal su za y le da cada azote que le encien Este no es un alumno; éste Morrongo en el seno de la confianversal que se llama Naturaleza, en tro de sus padres, ni de sus herma de artista. si así no fuera, no com premo de justicia, recortado por de el pelo.
cuyos paisajes recreamos nuestros 0nos, ni de sus amigos, de nadie!
jos y bajo cuyo cielo todos nos acoY en tanto la vida del ciego se va gemos sin diferencia de castas, de co deslizando en medio de grande y tris visual: al fulgor de las estrellas y de tos todos los placeres de percepción abajo.
LUIS TABOADA.
lores, de lenguas, de usos, de leyes, de te resignación, comprendiéndose que la una; la claridad del día; al azul dad del chico. tal punto llegaba la serieNOTAS costumbres, de fortuna, de nada.
Estar ciego, ah! No ver absoluta ha acudido su corazón el deseo ve campos; los cambiantes colores de algunas veces llora solas, cuando Parísimo del cielo, al verdor de los Después fué creciendo, creciendo Señor Gacetillero de La Prensa Libre.
mente nada; vivir en noche 16brega hementísimo de ver. que jamás tiene fin; oir hablar del los celajes vespertinos, todo; irían y de día en día aumentaba la Muy estimado señor: ciclory no poderle admirar cuando La tristeza del ciego puede notarse errabundos, agitándose en un mar rigidez de sus facciones y la arru No leí tiempo la pregunta las nubes toman en él formas caprien su fisonomia pálida y dice, al de tinieblas, sin llegar nunca puer ga del entrecejo.
que me hace; por eso la contesto chosas que deleitan al mortal; mirar aquellos ojos sellado to salvador, ni encontrar, siquiera, Las personas observadoras con algún retardo.
cuando en dias primaverales luce su siempre a la vista del mundo, al mi en su desgracia, una tabla qué amurmuraban: No cabe gloria (si en ello la su inmenso azul purísimo; en esas noches de rar aquellas pupilas sin mirada y a. garrarse, un lenitivo dolor.
Este chico tiene dentro un al hay) al Dr. Ramón Zelaya en amígera brasa plata cuando la luna, esa reina silen pagadas como la ciosa, aparece en él con su cortejo de después de sumergida en el agua, y En la música, ahí tiene el ciego la macén de efectos fúnebres. Lle la sentencia de Casación relativa titilantes y fúlgidas estrellas. Sentir que no paran de girar a todos lados alegría de su vida; la medicina que gará ocupar uno de los prime al litigiu Argüello Keith, porque el calor del sol, pero no poder admi en su ansia. com de que con ese mo calma sus hondos sufrimientos; el ros puestos en la patria. él no alegó contra la de Segunda senta al morir y al nacer el día. Percivelo que le santiene oculto los ojos le aquejan y que hacen languidecer su Porque ya por aquel entonces Instancia el único motivo por el bir el aroma de las flores, mas no ver espiritu.
se había dado el caso de nombrar que la Casación se ha declarado.
los vívidos matices que el pincel del ¿Pero de veras es tan grande la des Cuando el dolor le hiere, cuando la ministro un guardacantón, so Si no hubieran, pues, intervenido hombre apenas si ha imitado. oir gracia que amarga al ciego. La vi tristeza acude su corazón, entonces lo por su seriedad ingénita. otros abogados en el asunto, el hablar de espectáculos, de cuadros, da, en verdad, de ese sér, es contínuo toma el instrumento y arranca sode paisajes, de cuanto puede mover sufrir, uplicio que no acaba?. Nó; nidos maravillosos, notas llenas de Silvestrito frecuentó las acadete.
Silvestrito asistió a las aulas; pleito lo hubiera perdido su clienel ánimo, de dolor alegría, por si Dios le privo de sentido tan indis armonía, acordes tristísimos como mias y acompañó al cementerio lo averigüe Vargas.
Si eso es gloria. que infunde en nuestro corazón el senti ás que en los que vemos, el del tac yes lastimeros del moribundo, que to durante dicz años seguidos Su atto.
miento estético.
to y del oído, dándole además exqui can las fibras del corazón, que expan Itodos los cadáveres amigos de ZAMBRANA.
de los dem N SURTIDO DE MADERA. Depósito o e míænto BomidimiotecAegional SabregApepidation Estogel mástero spaldasardel Edificio Metálico.
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