Guardar

de ner. LA PRENSA LIBRELa Prensa Libre Y, por otra parte, la nue génesis de la paz y la grandeza. res, los dolores de los persegui ballero andante que marcha al va edición, corregida, de fusta, ma guerra fulminante dos y la clemencia de los justos, azar, combatiendo veces sin la REDACTOR RESPONSABLE, nuestros códigos de lo civil, dependencia, porque ya no se va la naturaleza y de los hombres. ayuda de sus compañeros o des.
JUAN MARIA MURILLO no requiere sino un gasto sino de un bien perdido, Targa ante el Tequendama impetuoso, veces deja mal librada la causa en pos de un problema ignoto. Si lo contemplamos maravillado viándose por senderos en que a ADMINISTRADOR, de poca significación.
mente gozado, que duele en lo lo oimos entonando plegarias de que defiende. Nuestro periodisJošÉ MARÍA ZELEDÓN. Así, pues, no hay que va más hondo. La guerra fulmi: admiración ante Maceo, el mesmo no forma la eutidad fuerte cilar en poner manos a la pante. La sangre. qué tizo de la Manigua, y rindiendo BUENA IDEA tenerla en las venas opulenta, homenaje honroso a Jerez, uno y bien intencionada que de aobra.
para que se la chupen los vam de los excelsos nacionalistas cen cuerdo busca un ideal, sino que piros de la tradición, de la teo troamericanos.
desprovisto, lo más de las veYa se ha dicho muchas cracia y de la fuerza? Que co Pero su protesta hiriente era ces, de principios sin luces y sin veces que tenemos en Costa Juan de Dios Uribe rra, que corra!
Radical, el dijo como el Maes mordisco de serpiente, como un vio, se consume en el raquitisrobusta y venenosa; era como un brújula, falto de fuerza y Rica el prurito de legislar, Uribe, el gran lidiador colom de ser republicana ljesu Tataque anotada de león enfurecido. mo de una vida letárgica.
del cual resultan cada pa biano, ha muerto.
so decretos nuevos, modifi Aquel combatiente, al hundirse dado y sin tregua. Batió la nchar, aparecía luego abierta causas y una de ellas es sin duEsto, sin embargo, tiene sus caciones y derogaciones de para siempre endler eternidade mis clerecía con ardor y se hizo te la profunda herida que nunca se da que raras veces las entidades leyes, y de ahí que nues de ser el espanto del fanatismo. es que para fulminar el rayo periodísticas pueden aunarse, tros códigos, principalmente, Aquella cabeza enfurecida de mas, los errores de consecuencias funestas, las perfidias del catoli de la protesta es preciso poseer por motivos de dignidad, de dise convierten, poco de su ma constante del despotismo, ai cismo, todo cayó bajo el poder un alma tempestuosa y garrida; ferencias políticas y otros que emisión, en un verdadero fá entrar a la vida de la tamba, ha de su pluma. Donde un Ministro para arrojar el lodo del insulto no hay necesidad de enumerar.
de Jesús perpetraba en nombre al rostro de los malvados, ha esto si que es una desgracia, rrago de disposiciones no nía. Su amenaza ya no existe de Jotanaren cabridora del temaga mada y brillante, para ser podero y de las irremediables. Aspirar pocas veces inconexas.
sobre las sillas ensangrentadas ño, para mostrar desnuda la des so ante los poderosos, es preciso en tal estado una unidad arLa actual codificación en de los déspotas, Aquel hombre de fuego que era vergüenza y la mentira. no haberse doblegado nunca, ni mónica; en donde el compañelo civil, que apenas data de orgullo del liberalismo, perece Flageló a los opulentos de ca. ante la amenaza, ni ante los res rismo campee, es un vano sue.
1887, ya ha sufrido refor cuando ya brillan en los horizon pa yecesarios de los opulentos plandofes de la riqueza, y llevar ño, una quimérica esperanza.
mas sustanciales que andan tes colombianos los primeros ful empedernidos del trono dictato siempre, en la frente erguida, Si hemos llegado al momento gores de la victoria, y cuando rial. la palabra que flagela, sello del carácter.
por ahí como escondidas en sus ideales, relampagueando en brante y duradera que la que meo vendido haciendo de gigan distas, si con los materiales eNada más ridículo que un pig en que deben aunarse los periolas colecciones de leyes; y quien no ha tenido la pa triunfo en los campos de Pera asemejó Júpiter el gran cónsul la estulta venganza de los ruines. todo, formar el arco triunfal, coronan con las guirnaldas dei persuade acaricia. Por eso se te. Nada más despreciable que xistentes podemos sin falsear el ciencia de hacer las corres lonso.
pondientes anotaciones se comenzó su vida de lidiador en la tribuna de la asamblea cuan Son pobres aves nocturnas que, pero lo dudamos.
Uribe vio la luz en Antioquia y Senado romano, por eso se trans tatas, polichinelas sin decoro, que no se vacile, que se ponga con la diatriba. cuanto antes manos a la obra.
ve expuesto, no sólo citar, la adolescencia: Vida infatiga do la hacía crugir Mirabeau. intentando remontarse las alsino también aplicar ar ble de constante lucha.
El doctor Nuñez, aquel carní turas como el cóndor, caen al pe BAÑOS y BAÑISTAS tículos que no están en vi be, ha dicho un escritor notable, boro sediento que pulsaba la li so de sus membranosas alas de. as autoridades de Policía gor. Peligro grave por puede encerrarse en una palabra: ra frente al inmenso mar, en el vampiro en el estercolero de sus han tenido que abandonar aque.
cierto y que desgraciada representa la guerra. Esta hom. canción de la infamia; aquel poe Los espíritus fuertes son inven lla costumbre de ir a sorpren.
mente no es remoto, sobre bre del ataque, de la carga a la ta hipnotizado que como el An. cibles. Antes caen moribundos der los remansos de los ríos todo en lugares apartados bayoneta, de la guerra sin cuar gel Rebelde pensó escalar los cie que inclinarse ante los viles. Los vecinos de esta capital, los batel los y sentarse sobre las nubes hombres generosos que consade los centros de la cultura, así era en verdad. Sus escri más elevadas, envió Uribe a gran las energias de su existen ñistas que allí van cumplir donde se ponen, con fre tos lo atestiguan. No tienen el San Andrés, sufrir los horrores cia la regeneración de la pa con un deber de higiene y sacuencia, como autoridades encanto sonoro de la prosa de les confinamiento entre mortife: tria, tienen tanta gloria como tisfacer una verdadera necesidad.
Montalvo, ni el período armo ros pantanos y las amenazas del los libertadores que la redimen así había de suceder en efec.
judiciales, personas agenas nioso de Vargas Vila que va so puñal asesino, porque sentia so de la esclavitud. los estudios serios del de nando y cortando. No es el a bre su corazón endurecido el esY ahí está esa bandada de gueto, puesto que no contamos con recho, apenas conocedoras, de una creciente mugidora, 1a. pluma, como la pica del Areán cruenta, prontos perecer antes indispensables que son, para urrullo de la linfa, sino el ímpetu trepitoso golpetear de aquella rreros en el calor de la lucha baños públicos, no obstante lo cuando mucho, de los pro valancha que rompe vallas y re gel Miguel magullando las car que dejar Colombia sepultada na cindad como la nuestra, que cedimientos rutinarios y quiebra silbando en los cristales; codos. No es el viento que se nes mofletudas del Dios de los en la oscuridad del fanatismo ig. se da tonos de atildada capi.
infiernos.
nominioso.
que, por tanto, ni aun tie es el huracán que todo lo derriba. Los hombres imperterritos en Unos con el fusil en torno de tal y que desea andar con la conen obligación de recordar Montalvo, con su prosa lapi los combates nobles, parecen pro Vargas Santos, cuya espada, al rrección que su categoría reclaqué artículos de los Códi su palabra revolucionaria, es a impenetrables a las armas ene batalla, lleva a los corazones la ¿Por qué no tenemos bafios?
gos Civil y de Procedimien temible.
esperanza de la victoria. Otros Eso que lo diga nuestro Munitos están modificados de de pensamientos candentes, tenía vador de los valientes, Uribe puSu cerebro, que era una fragua así, al amparo del ángel sal como parvada de aves dispersas cipio, que nosotros bastante he.
rogados.
palpitaciones de soberbia y de do escapar de las garras del Ea pertrechos para la guerra, predi mos hablado del asunto, muSe impone, pues, la nece nobleza. Escribió La Fragua, y ligula colombiano para empren can sin cesar las venerandas doc chas cuartillas hemos escrito y trinas del liberalismo.
pros. el silencio ha sido la res.
sidad urgentísima de hacer allí se calcinaron las manos ne der la peregrinación del entfe todos se encumbran puesta más elocuente y la hiuna nueva edición de esos se abrasaron, en las brasas de su La dictadura, no pudiendo cucódigos, intercalándoles cui elocuencia, los corazones corrom brir de oprobio, destierra, y Uri Vila y Juan de Dios Uribe. Var giene social se ha visto una dadosamente las leyes pospidos de los tiranos de su patria. be fue enviado al destierro con gas Vila, erecto como los pica vez más desdeñada.
Cuando Eloy Alfaro peleaba, aquella legión de liberales indo chos de los Andes, errabundo, so Hemos dicho higiene social y berbio, inimitable, hace resonar encantados del giro, queremos teriores que los reforman. anonadando en los campos de mitos.
batalla la falange religiosa que Con él salieron, camino del os ámbitos de la América.
su voz atronadora en todos los hacer hincapié acerca de él. Sí, Ese trabajo facilitará de infesta el Ecuador, Uribe aparece tracismo, Santiago Pérez, quien modo notable el estudio y en la contienda, y la vez que falseaba con su tajante pluma hundido en las negras soledadesio soltamos, aún trueque de Uribe, besado por la muerte y ya dimos con el giro y ahora no resolución de los puntos de campaña el fusileria fragon dedos los cimientos de apoteta menidis del sepulcro, reposando ya de su pecar gravemente. Vamos al graderecho positivo que se pre escribir el prólogo de Somatén, ta brillante; Fidel Cano, els en la tumba, con sonrisa placentera, bitos por el baño, es un pueblo litigios más sencillos, y que que exalta los ánimos y exita pero los paladines no cesaron en cas humeantes de los cañones re ingratos al olfato, está expuesto chos como el toque de arrebato beral en mudeció en Colombia, davía ensordecedora, en las bo que a más de acumular humores en ocasiones se fallan en con calor a la pelea.
la refriega.
volucionarios. cantraer todo clase de enfercontradicción con textos le Restrepo, el prologuista Uribe se ma una formidable catapulta, y fundido entre la muchedumbre sivamente en cuanto al vigor fí.
En las poesías de José Antonio Uribe hizo entonces de su plu Ah! Si viviera, él estaría con medades, y degenerar progregales, olvidados que se ig estampa de cuerpo entero y refle como un guerrero antiguo estre combatiente, entre las nubes del noran, por no encontrarse ja su alma con sus altos senti acció los carcomidos muros de humo de la pólvora, inspirándo sico aún respecto al carácter, pela incorporados en los códigos. arrebatados.
se con el centelleo de las bayone ro sabido es que los baños conHay en aquelias Errante por los pueblos que le Sabemos de buena fuente páginas una como elegia glorio daban hospitalidad cariñosa, vi tas, con el silbido de las balas, tribuyen templar los nervios sa consagrada a la Universidad vió en Norte América, en el Ecua heridos y el olor de la sangre de dad del hombre.
que el Gobierno tiene en Liberal de Colombia, que fue tan dor, en Venezuela, en Costa Rica, rramada por su causa.
con los lamentos tristes de los y elevar en mucho la digni.
proyecto la obra que ha fecunda en ingenios y en patrio y vivió en eterna lucha. Es, pues, una buena medida cemos referencia y nos per tas talentosos.
Allá, en Costa Rica le conocí, TOBIAS ZUÑIGA MONTUFAR. de higiene social, la construcPor aquellas páginas brillantes en compañía de Eduardo Uribe, mitimos excitarlo que parece correr un soplo de melan su distinguido hermano. No se De El Liberal de Guatemala. ción de baños públicos?
la realice sin demora. colía que clama venganza. daba punto de reposo, y llevó el Que contesten los señores MuNO TAS Los recuerdos de la juventud; pánico al pecho de los ultramonNo pensamos que el tra la memoria de sus maestros y tanos que osaron atacarlo, ignonícipes; que ellos toca escudriñar estas cosas. Nosotros inbajo sea muy difícil, pero compañeros que el déspota disol rando que provocaban un gi UN dicamos, exponemos, aducimos sí lo conceptuamos digno de vió por el destierro, le entristece gante culérico. En aquella époy le irrita. Llora los tiempos ca supe que en el alma del hom a tratar del discutido asunto de gan, si creen justas nuestras pacolega de esta capital vuelve etc; allá los que pueden haque que le encomiende un dos de su adolescencia, los tiem bre impetuoso y valiente, en el abogado de los más compe pos en que sus ilusiones florecie espíritu del gladiador esforzado, unión de la Prensa aduciendo labras.
Pero a todo trance deseamos tentes del país, por su ilus posted amparo del derechos da: habia gran fondo de benevolen razones que cree muy del caso, postrofa con maldiciones elo cia y nobleza, de abnegación y dado nuestro modo de ser y baños públicos porque no todos tración, laboriosidad y buen cuentes los malvados que se justicia, y tanta sinceridad para nuestra indole.
pueden pagar una peseta para criterio.
pultaron bajo su planta aquel sus amigos como implacabilidad Digamos pues, aunque sea dos meterse bajo la aspersión irse Por fortuna tenemos aquí Maldiciendo fue grande y podederecho y aquellas ilusiones para sus adversarios.
Su cólera fue la santa cólera de palabras acerca de esa buena las márgenes del Torres des.
jurisconsultos de bien los oprimidos que sufren con los dea y gastemos un poco de tin pojarse de sus trapillos y quebada ciencia y de reputa las con que la dictadura ha man bo fue el verbo de las iras sa tan traído y llevado.
Entonces, para lavar las mácu infortunios de la patria. Su ver ta más escribiendo sobre tema dar como náyade mitológica, ción adquirida con gran glo chado los suelos americanos, pa gradas.
con las vestiduras de Adán, o exria en asuntos de interés ra volver la vida del derecho, Cantaba las proezas de los aLa unión de la Prensa es cohibir como Apolo, sus contornacional muy pronunciado. Ida, la bendita libertad que es el ba las excelencias de los márti cada diario hoy es como un ca.
para recuperar la libertad perdi póstoles de la libertad. Canta sa que debiera preocuparnos; nos atrayentes.
Si deseamos que haya verdapro roso.
CONTRATOS POR MADERA Del Aserradero de José María Bonilla pueden hacerse con el suscrito, en el almacen de los señores Quelquejeu C, frente al Palacio Nacional. Las maderas se entregatearumente in Boristes de pflügteca Nacional Days 8631668 ligarühldigenis Negepaktdüktefedel teatre de cultura e em thuc. costa

    Liberalism
    Notas

    Este documento no posee notas.