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Los Juetes de La Prensa Libre LA PRENSA LIBRE El orador le miró fijamente y Ve por segunda vez donde e temor de soltar un disparate. lla y arrójale esto encima.
Obedeció el Evangelista, y fina soltar una colección.
lº peor es que se ve obligado al dijo: Bruto!
cuando se hubo reonido nuevaORIGEN DE LA PULGA Raro es va el que no se halla ¡Caballerol me parece ete mi San Donato fuera de concur mente al Padre Universal, éste le familiarizado con la oratoria, so pregunta no le autoriza usted so, porque tendriamos que dis dijo: Dios y San Juan salieron pa gustar San Honorio que tam. Mira, Juan bre todo al llegar los postres y para insultarme de este modo, sear por uno de los sitios más a bién es patron de ellos. Estos a Juan miró y fue grande sa a al servir el champagne espumoso exclamó el comerciante, roo cogradables del cielo, y aunque alli masadores de harina no se con sombro al ver la dama dendo en la brillante copa de cristal, mo un cangrejo y echande chistodos lo son, en toda época y lu formas con un patrón sino que brir cos llevándose con desesperes cuando la elocuencia se des pas por los ojos.
gar ha habido sitios preferentes quieren dos. Continúa, Juan, ración las manos a todas las pardonde se está mejor. Ya veo que no conoce usted Pero el discípulo amado se voltes de su cuerpo.
borda en fulgurantes períodos.
La conversación versaba sobre vis asustado en aquel momento. Señor. qué es eso. pregun y se sale de inadre. Después de la historia observó el oador, San Pedro, el perpetuo portero. Qué es eso?
to Juan sin comprender lo que comer bien y beber mejor, hay sonriendo con aire de lástica.
del cielo, quien como es natural. Señor, me pareció haber oído veía.
ciudadano que se siente grandi. No, señor. no conozcola hiscada vez envejecía más.
pasos sospechosos. Eso es, respondió Dios con Casi sordo y medio ciego, el. Te asustas de tu sombra, paternal sonrisa, que acabo de locuente y encuentra con la ma toria, bufó el de los jamons; pe.
yor facilidad, en el huerto de su ro en cambio usted no comce la santo estaba empeñado en conti Juan. No creo que los malhecho formar la pulga.
imaginación, las flores de retóri educación. llamarme Truto!
nuar sirviendo gratis y ad honó res sean tan audaces para atreDR. ARCOS.
rem su antiquísimo empleo; pero verse en estos momentos.
ca con que matiza sus discursos. fá mí! Pues mire usted, cor todo aquello era imposible, porque la Señor, apresuremos el paso.
Las palabras fluyen de sus labios y ser bruto, no comulgo ca rue.
porteria del cielo estaba mal ser Se me ha asegurado que Gestas UN RECUERDO que es un portento, y cualquier das de molino como usted y no vida, y el desorden reinaba cons y Barrabás, con una cuadrilla de tema, desde el político hasta el creo jota de la cacareada inocen.
tantemente en ella.
miserables turcos, se pasean por Llamaban: culinario, le sirve maravilla pa. cia de esa señora Lucrecia le mis estos contornos.
De enfermedad incurable. Quién va. preguntaba Pe En aquel momento llegaron ra hacer gala de sus dotes orato pecados. Mal rayo la parta!
un bon vivant desahuciado dro.
una plazoleta en cuyo centro harias.
después de haber disfrutado ipues qué! ignora usted acso Elias, contestaba una voz. bía una fuente de donde tomaSan Pedro creia oir Matías, ban agua unas cuantas mujeres.
una existencia envidiable, En otras épocas de menos cul envenenaba sus amante? y como Matías era un magnífico tura intelectual que la nuestra, no es esto sólo, sino que la nuy.
Uncs pasos ipás y se cruzaron para que fueran testigos sujeto, Pedro abría la puerta y con una dama de tentadora be de su entereza sin tasa, eran pocos, relativamente, los bribona, cometía las mayres iElias se colaba en el cielo, don lleza. Marchaba con lentitud, mandó llamar su casa se atrevían hablar (exceptuan. niquidades con la mayor frecura de seguramente continuaba sus sin rumbo fijo y con extremada sus intimos amigos.
do las mujeres, se entiende. pe de este mundo: cantando!
atroces delitos.
indiferencia.
Mirándoles, cariñoso, ro en los tiempos que corremos Estas peligrosas equivocacio. Cantando. Esa mujer sufre, dijo Dios, sies raro el que, llegada la ocasión. No me diga usted que no, por nes tenían alarmados constante. guiéndola atentamente con la de su cama en derredor mente a los habitantes del cielo. Vista. Mira, Juan, acércate econ el mejor buen humor no se sienta contaminado con la que he visto la ópera.
Nadie se creía seguro en su casa, lla y pregúntale sus penas.
y con el mayor reposo: verbosidad del vecino y deje de. Bah! usted me habla de la nadie se atrevía salir a la calle, Obedeció Juan, y poco después. Amigos, dijo, me pesa hacer oir su voz en discursos más incestuosa hermaia de César Esto no puede continuar así, la vida, mi último tren menos académicos, decia San Juan. Todos los días regresó triste y llorosos los ojos.
Borgia y yo me refiero a la noble La historia de la dama lo había Verdad es que no ha habido hija de Septimio Iucrecio Tricime llueven quejas sobre tan intova salir, no encuentro bien lerable situación. Muchas persoconmovido.
despedirme la francesa, tampoco ninguna época tan pro. plino, casada, crec que en primenas se imaginan que miramos el Era hija de un poderoso priny, como sé que me muero picia como la presente para el ras nupcias, con latino, y muasunto con indiferencia, y hasta cipe de la tierra, descendiente en y tengo resignación, desarrollo de la oratoria de so jer de tal honestidad y de virtud San Lucas, el patrón de los pin. línea recta de uno de los bravos dadme la satisfacción bremesa, pues apenas pasa día tan extremada, que habiendo sitores, se ha puesto un poco se que tomaron Jerusalem. los rio. Dimas nuestro agente de veinte años se casó con un empe. de vuestro abrazo postrero.
sin que se celebre un banquete en do ofendida de wa manera vil policía trabaja con incansable rador, un buen hombre que la a.
Muy tristes y compungidos honor de tal cual benemérito por Sexto Tarquiio y no pudienactividad, y ahora poco le echo maba con idolatría. Ella, por su abrazaron al paciente ciudadano, ya con motivo de ha do sobrevivir si deshonra, se las garras tres socialistas y parte, adoraba su carido y al ber sido nombrado esto lo dió muerte sí msma.
y uno, con voz balbuciente un italiano de los de mala ley pueblo del cual era dueña y señoen nombre de los reunidos, tro, de estar en vísperas de caque estaban escalando la casa de ra. Fundo por su cuenta con Aprovechando el murmullo de Santa Ursula. Qué escena aque ventos, hospitales, escuelas; fo. Benito, exclamó, llevando sarse, de haberse dejado el bi admiración que relato de aclla, Señor! Las once mil virgementó la agricultura, estableció la mano su corazón, gote y la mosca.
Oradores de sobremesa hay produjo en los arcunstantes, el ción tan ejemplar como heroica nes gritaban, corrian, se arroia museos y otras obras de utilidad hombre que tiene el tesón han por las ventanas al jardín, pública que seria prolijo enumeeehan discurso tras discurso, des novio se inclinó al oído de su rese desmayaban. Aquello era rar. Querida y respetada por su que nos estás demostrando, de que salta el tapón de la prime ciente costilla, yle dijo: un campo Agramante. Por fortu marido, familia y su pueblo, hay que decir la verdad ra botella de champagne hasta na vive por allí San Bonifacio, y, llegó a los treinta anos, época en aunque con pesar profundo; con sus protegidos los sastres, la que perdió a su muy noble y Oye, Paca, qué harías tú si te llevas al otro mundo que humea en la diminuta tasa puso fin aquel desorden, colo muy estimado marido. Aquí cocuanto vale en la amistad.
de porcelana el aromático moka, algún día te tentase algún.
Sexto?
candoles de guardia con las va mienza su desgracia. Después de ese momento tan temido por los Te llevas nuestra alegría ras de medir.
tan tremendo golpe trató de reque no aciertan balbucear una contestó la novia con fiera alti Sería otra Lucrecia Borgia. Qué, entre paréntesis, dijo tirarse un convento, pero el te llevas nuestra confianza, Dios, tenemos que rectificar eso pueblo se opuso y la hizo jurar te llevas nuestra esperanza, frase, como esperado por los que vez y barajando lastimosamente uno de estos días.
que jamás lo abandonaria. La son capaces de brindar hasta por los nombres históricos.
tu afecto de gran valía. El único camino que queda reina tomó nuevamente las rien.
Te llevas todo el vigor los codos. todavía no es eso en situación tan aflictiva, es el de das del gobierno, pero contrarialo peor, sino que, creyendo quizá merciante, cuando se hubo extin Bueno, buco, exclamó el cojubilar Pedro da, sin voluntad, asaltada ca que en nosotros alentaba, que el don de la palabra es coY quién lo reemplazará. da instante por el recuerdo de su te llevas. uno que estaba Difeilillo encuentro el punto augusto marido. El fastidio se al lado del orador, mún a todos, se empeñan, en los guido el último eco de aquel murinterrogativo, Señor. En carte apoderó de su alma, pero de tal dijo. Con las simpatías momentos de descanso que les de. mullo, que pasó por todos los lára tengo más de quinientas peti. manera que sólo la muerte la has ja su oratoria intermitente, en bios como una ráfaga de admiraciones.
bria curado de tal cruel enfermey todo lo que usted prueba. Con seguridad está metido dad. Diéronse fiestas diariamen dígale usted que se lleva hablen los que nunca tuvieron fa ción, y encarándose con el oracilidad para ello.
dor, que estaba saboreando con en este lío San Casiano.
te con el objeto de distraerla; pe también, mil pesetas mías. Con todo, como decía a los deleite su triunfo oratorio; toda Es un periodista impenitente. ro todo fue inútil. La cruel doSus hijos queridos, los escritores, lencia hacía rápidos progresos.
JAVIER DE BURGOS. postres de una comida de bodas vía no sé por qué me ha hecho gente revolucionaria de nacimien. La sonrisa de sus labios de coral un erudito orador epitalámico, usted una alución tan directa llato, amigos de averiguarlo todo, murio para siempre; el brillo de prefiero, locuaz como es y alegre de mándome brito, propósito de curiosos como una mujer, travie sus hermosas pupilas se apagó Oradores de cascos, la Musa del champagne a la hija de eseseñor sietemesino.
sos como niños, fueron los prime como lámpara que ha agotado ros en amotinar y pedir la desti todo el aceite que mantiene viva sobremesa la insoportable Musa de los se. Septimid rectificó indignado tución de Pedro.
su luz, no hablaba, no comía, y pulcros, y la fúnebre oración el orador. Sptimio Lucrecio Tri Junto con los sacristanes, a por último, se encerró en su ha.
encaminada ensalzar los méri ciplino!
ntados por San Guy, tengo bitación, se arrojó en el lecho, tos y virtudes de muchos que tal ¡Bueno! Septimio Lucrecio Tri.
conocimiento de que este señor, hasta que un día la muerte tronQuizá en lo que llevamos de vez en vida fueron desterrados etcétera. me quiere usted hacer con San Leonardo y su gremio chó el hilo de su existencia. Una era cristiana no ha habido otra por la ingratitud al valle de la el favor de decirme que tengo que de aguadores, se reune en casa de mujer que hizo tantas obras de época en que has a florecido tan grimas del olvido, el brindis que ver yo con bs asuntos de esa faSanta Eugenia, patrona de los caridad tenía necesariamente que tolu oratoria como en la que a pronuncia el labio ardoroso y se milia?
molineros, para conspirar. Senor, hay muchas más. las puertas de éste se abrieron de travesamos, pues donde quiera co, entre el chocar de los copas. Pero, hombre, no sea usted Tengo curiosidad de cono par en par para ella. Pero en el que se reuna media docena de a el sonreir de las bellas y el relan tan quisquiloso! dijo entonces el cerlas.
cielo debia continuarse su calva. migos con el plausible objeto de paguear de los ojos.
nutrida adhesión de los bebedo con su seráfica música que pro: recer algún orador continuo, ni orador entre sorbo y sorbo de creyendo legado el momento o. Por lo pronto encuentro una rio de la tierra. Ni Santa Cecilia comer beber, no tarda en apadueño de casa, hombre concilia ¡Ah, señores, continuaba el dor si los hay, al de los jamones, res encabezada por Santa Bi longa en divinos éxtasis quien biana.
la escucha; ni Santa Rita, vene en chisporrotear la elocuencia en champagne, si es execrable la me portuno de intervenir en el inci Continúa Pedro recibiendo rada por los sirvientes; ni Santa discursos de circunstancias que, moria de Sexto Tarquino, tengo dente, al ver el sesgo desagrada. los adoradores de Baco? Pelagia, que dividió con la her si no dan siempre una clara idea para mi que vo lo es tanto por ble que iba tomando; el señor no granel, Señor; es una cofra mana de Lázaro la guardia de del talento del autor, la dan, y su bellaquería, por la infamia de lo habrá dicho por mal.
dia que va en constante y pro las que se arrepienten de haber acabada, de la infinita misericor que hiciera víctima a la hermosa gresivo aumento. Si tuviera usted alguna tin Pues habrá necesidad de po ra, protectora de los artilleros, dia de Dios al poner sordos en el y casta Lucrecia, como por ha tura de historia, contestó pausanerle punto final semejante des nada, absolutamente nada, lo mundo.
orden.
graba arrancar de su alma la lo más sensible es que nadie de que Valerio pronunciase la pri sabría que el vengador de la casber sido causa, aunque indirecta, da majestuosamente el orador. Los haré echar de la casa de punzadora tristeza que la envol se libra en casos semejantes de la mera oración fúnebre que se co ta Lucreca fue Bruto.
Dios en la primera ocasión.
via cual fúnebre mortaja. contribución oratoria con que se noce, ante el cuerpo ensangrenta Creéis, preguntó la dama presa, pero en lo sucesivo no de después de hecha la anterior na raxa los que quieren gozar do del vengador de la altiva ma. labreja, observó el comerciante. Algo fuerte me parece la pabe admitirse uno solo. Qué o rración, que es muy grata para de las inapreciables ventajas de trona romana. Desde aquellas que no daba su brazo torcer; y tros candidatos hay?
mi una vida como la que llevo. la sociabilidad moderna, aunque lejanas edades hasta nuestros no me parece bien que un hom Los salchicheros piden que se Señora, respondió juan, la no todos puedan pagar esa con tiempos. cuántas elegias y cuán bre que procede tan noblemente, nombre San Antonio; los so boja del arbol no se mueve sun la tribución directa con las brillan tas herejías se han oído!
chantres a San Gregorio; los voluntad de Dios. Creed y espe tes monedas de oro de la retórile llame usted bruto. Si al me.
mendigos San Alejo, quien se rad. quién fue el vengador de nos hubiese dicho que el vengaca, pues los ruegos y las súplicas esa señora? preguntó tímidamen dor de esa casta señora fue tonzapateics a Sin Baltazar, los a historia de la dama que se fasti. hasta las exigencias llueven a te un comerciante en jamones, pa to!
Apenas hubo concluido Juan la guadores San Leonardo; los diaba en el cielo, tomó Dios un cántaros sobre el que, atrinchera quien la noticia de aquel hecaballeros San Jorge; los pana poco de arena y dándosela al rándose en el silencio, no se ani cho histórico era completamente prende que me refiero un noble an deros San Donato. El tonto es usted que no comsanto le dijo: ma decir esta boca es mía, por nueva.
romano llamado Bruto, si bien ce OFRECE sus favorecedores un SURTIDO DE CALZADO EMILIO Materlales Selectos egante y económico por Importados directamente Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. per la casa. Especialidad en LA DEIMO ORACLA ARIAVIA

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