Los Hueves de La Prensa Libre go. LA PRENSA LIBREgravedad, se daban tono de se La música es un vaho, La luz es un rumor mores entre aquel mundo eleganSin olor.
te, donde las bellas lucían trajes El cielo es un casquete verdes, encarnados, azules y pa.
Balsámico y sutil: jizos.
La tierra es una bola Las gorgojas, entremetidas y De perlas y marfil, fisgonas, criticaban los adornos En Abril Murió el misterio ya! Todo es ya público. En el cerebro y en el pecho se hunde y disputaban si era más elegante. Bravo. bravo! repetían las Ya todo se pregona, y la insaciable muerde el alma.
para lutos el negro. escarabajo moscas admiradas. Esos versos Curiosidad de fauces siempre abiertas La Prensa! Embravecido horrible monstruo el negro cucaracha.
Do se entienden, pero gustan.
Regüelda ahita.
Que desgarra, destroza y aniquila, Los tábanos no dejaban honra De la púdica virgen los ensueños. La Prensa. Cortesana que a su amante. Si no dicen nada! si son disDel indefenso anciano la deshonra, Colma de abrazos.
con pellejo, y en un grupo de cínifes cada cual publicaba sus con feraba el abejorro.
paratados insustanciales voci.
Del soberbio los planes ambiciosos. La Prensa. De la Fama esclava y dueña, Del ruin el alma.
Que al necio eleva y honra y gloria ofrécele, quistas.
Pero las moscos aplaudían.
Del traidor las toreidas intenciones, si el necio se eleva por obscuras. Dices que estás citado con De la olvidada esposa las angustias, Torcidas artes, El abejorro, buscando quien Del asesino la vulgar historia, Su voz lo ensalza; con su aliento tibio una mariposa. preguntaban al pudiera comprenderle, reparó en más ligero.
Del muerto el nombre.
Baña su frente, y humillada y torpe el cienpiés que no hacía coro De la vil prostituta los escándalos, Su aplauso dale y su cabeza huera el que lo dude puede acom los demás, y le preguntó: De la elegante horizontal las joyas, Cine con lauros. pañarme; me ha prometido ense ¿Qué opina usted de toda esDel torero los triunfos, las cogidas. Murió el misterio! El pensamiento mismo ñarme una tela de grana que po ta gente?
La biblioteca. Ante una fuerza misteriosa rindese, see.
Del inútil sportman los arreos, sus reconditeces muestra atónito. Hombre, por regla general, Del arruinado prócer las miserias. Eres un embustero; las mari¡Todo es ya público. opino mal de todo, y aquí no veo Del espacio los mundos, de los mundos posas no tienen tela.
Hasta los átomos.
Si quieres, Fabio, que la Prensa un día No nos engaña, señores dijo ventaja ninguna en alabar nada de lo que estamos presenciando.
Todo, todo se sabe y se analiza, Tu nombre calle y en eterno olvido en el corro el más vejete; es sim. Pero, si usted quiere, escribiré en Sin reparos, sin trabas y sin límites, y la curiosidad, siempre en asecho, Tus hechos yazgan y en mortal silencio plemente el engañado: ha toma la arena, no una opinión, veintiTu esfuerzo estrellese; Lánzase todo!
do por mariposa una polilla.
cuatro opiniones distintas la Secretos, cerraduras, puertas, muros, Si quieres que en la Prensa el asesino, Mas allá, los aficionadas al El ladrón, la ramera y el sportman vez: para eso tengo veinticuatro Pechos y frentes ábrense y se rinden canto, sentados en la arena, es extremidades.
Ante el conjuro de una voz que grita: Con sus nombres al tuyo el paso cierren. Publica un libro: cuchaban con interés el concier Yo soy la Prensa. Es inútil. Tengo un criterio La Prensa. Soberana omnipotente to de las ranas, y aplaudían en y me basta. Veo gentes dadas Cuyo escalpelo hasta el hogar penetra, VICENTE DIEZ DE TEJADA.
su idioma las notas más profun la música, al baile, al lujo, la das de los bajos.
glotonería, al juego. No hay voz como la de la raLA CHARCA Quien habrá metido, no una, han pedido licencia para baños. otras que se divierten coCUENTO.
FABULOSO sino muchas docenas de patas, es Creo equitativo que se den lustre na decía un zángano inteligen rriendo añadió el cienpiés.
usted, que necesitaría un alma alguna vez. EN. Quién me to te; oiga usted esta romanza. Con permiso de usted, no No niego su mérito, pero la cén para calzarse. Mala lengua ca. Ah! Felices, señor moscón.
creo que corren por diversión.
El agua de la charca, caldeada. Bruja. Dispenseme usted; como soy voz del moscón me parece más. Qué dice usted. por el sol, estaba deliciosa, y ra. Patón!
corto de vista, tropiezo en todas dulce y más velada. Que se oyen gritos; que se anas y pececillos tomaban un ba. Chupagatos!
partes. Bah. bah! Eso es canto lla tropellan unos otros.
ño de placer. Los caballitos del. Repare usted que soy una se. Pero no se le oculta ninguna no. Aquí hay más arte; oiga us. De veras?
diablo patinaban sobre la super ñora.
noticia siendo mala. Ocurre al ted este número. eh? Cada cual Sí, señor; se ha armado y ficie sin mojarse, y las avispas a Haya paz dijo un sambenito acanta por su lado, y repare us. hay carreras.
largaban la trompa para beber briendo su charolado manto ro. No me es posible revelar lo ted qué conjunto tan armónico; En efecto, un tropel de insecposando sus zancas en los guija jo. Todos tenemos nuestros de que sucede.
los ignorantes creerán que no hay tos huía en completa dispersión, rros de la orilla. Una vegetación fectos y nuestras cualidades. Es desagradable?
compás y que cada voz hace su llevando la delantera las curiaverdosa formaba islas flotantes qué fijarse en lo malo únicamen. Gravisino.
capricbo y que el maestro está nas: los fugitivos derribaban en aquel agua tranquila, rodea. te? Usted, señora pulga, confie. Vamos. qué es ello? loco. pero fijese en este crescen cuanto hallaban al paso, esconda de playas arenosas, de piedras se que este caballero cienpiés será. Pueden oirnos. Adios! do. debe ser el pueblo de las ra diéndose en los hoyos, trepando en acantilado de juncos y hier dificil que salga nunca al campo Batió el moscón las alas y se nas pidiendo rey. monumental! por las ramas, y algunos, ciegos bajos. Era un mar en miniatura, con muletas; y usted, caballero, perdió por entre las ojas murmu Ahora callan. Escuchemos. Na por el espanto, caían en el agua: cuyo espejo reflejaba el tronco y póngase los pies de esta dama rando mientras decía el sambeni da; no se oye nada. Qué más se los que tenían alas volaban más la copa de un peral y los capri y declare que sus hijas son tres to: puede pedir, musicalmente, este tranquilos, y el moscón aumenchosos dibujos de una zarzamo morenitas muy graciosas. Ese moscón siempre anuncia silencio. taba el pánico gritando por tora. Millares de insectos rebullian No estoy para perder tiempo males, y el caso es que acierta ca. Un grupo de moscas hacía co das partes.
alegremente tomando el sol, sin en disputas jay, que esas locas si siempre.
rro alrededor de una mora despa Sálvese el que pueda. Sálobligaciones ni cuidados, o se re me están dando cada susto. En aquel momento, todos los churrada.
vese el que pueda. frescaban en la humedad y repo Crei que la mayor se ahogaba. hilos que las arañas habían ex ¿Qué tal el dulce?
III saban la sombra de las hojas. pero. lo que saben esas niñas! tendido por el arbol vibraron a. Exquisito: no se come mejor. Pero ¿qué hay. preguntaSólo las hormigas trabajaban Veo que me pueden dar lecciones, la vez, como si muchas manos o en las confiterías de Madrid.
lo lejos, dirigidas por sus jefes, en Usted lo pase bien.
cultas tirasen de infinitas campaba el cienpiés, corriendo sin acer Ah. viene usted de allí?
correcta formación, y algunos gu se perdió de vista en cuatro nilias.
tar por dónde y desandando a Acabo de llegar en un coche turdido su camino.
sanillos se divertían en verlas brincos, mientras el ciempiés lan. Las arañas se comunican en salón. Una cosa gravísima le dijo desfilar como nuestros mucha zaba juramentos; el sambenito tre dijo la lombriz. se habrá. Tendría usted buena cama. el abejorrro que se había elevado chos cuando pasa un regimiento. alzó los élitros, y desplegando las dejado prender en sus redes el He dormido en la calva de un Era la hora de más calor de un alas que guardaba para las gran moscón?
para abarcar más horizonte: se ministro.
día canicular, y se apeaban de des ocasiones, voló un peral. Con que hay arañas, y yo han sublevado las hormigas, y. qué tal viaje trajeron us están cometiendo excesos. Tolos perros, cabras y otros anima para alejarse de aquel mal eduaquí tan tranquilo?. repuso el tedes?
das las bocaminas de los hormiles que pasaban a lo largo toda cado.
sambenito disponiéndose volar. Por mi parte bien: su excelenclase de insectos, cuando de la. Calle. Usted por aquí, se. Si son muy buena gente; siem cia ha debido estar algo molesto de la inundación por todas pargueros se desbordan y se extienpanza de un gato que se estaba ñora? exclamó al ver una cabepre las veo con la rueca y nunca Comamos otro poquito.
lamiendo al sol saltaron la are cita que asomaba por un agujerv dejan la labor.
tes como una mancha negra y Es lo único que se saca de la circular; son innumerables: abierna cuatro pulgas, una de ellas redondo abierto en la cáscara. Adiós, señora!
vida.
jamona y bien cuidada, y las o verde de una pera.
tas de tenazas y furiosas acomeY mientras los timbres de alar Bienvenido sea usted res ma funcionaban, bajaban muy tiosus?
tras pequeñas y deslucidas, pero. Quién da esos gritos angus ten, invaden, destruyen, saquean, pondió una lombriz rosada; aqui tranquilos a la playa, por el aire, retozonas y traviesas.
insultan, roban y asesinan. Ah, ay! que me desgarran. Quietas, niñas. decía la ma vivo sola en esta fruta. quiere por ramas y veredas, los insectos mis alas de colores! gritaba una. Qué camino debo tomar. má. no deis esos brincos, vais usted probarla?
más lucidos y elegantes. Han tomado todos. extraviaros; considerad sois Gracias; he almorzado uvas.
mariposa que se había posado. Cree usted que me respeII tres señoritas y que os observan No le digo que pase adelante, un instante en las hojas de la zar ten. los que veranean en la playa. porque no cabría usted; no tengo Los caracoles arrastraban sus za. Socorro. Lo dudo: las he visto detener Van creer que os habéis criado más habitación que un pasadizo. mantos por la playa con coque. Es inútil acudir en su auxi y sujetar un alacrán. Con su al aire libre, cuando sólo os he. cómo ha venido usted tan tería femenina, amenazaban va lio dijo un abejorro. No hay permiso, vuelo.
dejado asomaros a la naricita menos? Yo que la he conocido ronilmente a los enemigos ense quien la pueda valer: la infeliz ha del gato.
cuando tenía usted palacio.
mando los puños, según el capri caído en poder de una garrapata, ban por diversos lados, extenEn aquel momento desembocaPero las pulguitas, en vez de cho de su naturaleza bisexual. y esas no sueltan nunca lo que diéndose en círculo formidable. Como que me he criado en un daban saltos prodigiosos, asom viento me ha arrastrado. Perochas se daban charol entre los mas? dijeron las moscas; coma ban en sus frentes toda clase de seguir consejos tan prudentes, melón. Qué quiere usted. El Algunos escarabajos jugaban cae entre sus garfios.
los bolos; las relucientes cucarabradas de su elasticidad y lige vivo contenta; esta casita es muy menudos parásitos, que admira mos otro poco. Quién piensa en esas lásti riadas de hormigas que ostentapero sin orden y como locas, mireza, no reparando si caían en la alegre y tiene vistas al mar.
cabeza de un gorgojo en el du ¿Por qué no baja usted la lebreaban por la arena con sus bailemos en el aire unos rigodo jirón de seda desgajado de los teban su tamaño, y los gusanos cu. Si, y cuando estemos hartas, madura de un escarabajo, ya un despojos: ya un trozo de la arro corselete de algún escarabajo.
playa. Son de usted esas negritas más graciosos movimientos de nes para volver abrir el apeti lares de una araña; plumeros ele Porque hay mucho lujo y es cintura. Los insectos alados revo to.
que están dando tanto escándalo? dijo un cienpiés la pulga toy casi desnuda. cuidado si van loteaban imitando el volar de las compuestas las avispas! Moscas mariposas, movían las alas na para el grillo que improvisa? de moradas y cosechas destrui Señoras. no hay una limos un insecto, briznas y estambres gantes arrancados del copete de gordinflona. Se han criado conmigo por lo he visto luciendo corpiños de oro manera de abanicos para darse viejo, y orugas arrastrando ter aire; algunos músicos ambulan vos. Versos? Recita versos nue das. Otras hormigas, más feromenos. Pues me han nublado un ojo, ciopelo leonado.
tes pedían limosna entre los gruces, levantaban en alto cuerpos metiendo en él una pata; por loq. Si hoy va la playa todo el pos; bandadas de mosquitos se su cri cri: El grillo, acompañándose con desfigurados de cocos y pulgodigo que ni ellas ni usted tienen mundo! hasta los gorgojos que divertían gritando junto al agua, nes y ensangretadas cabezas de vergüenza.
me dan lustre en las botas me y algunos piojos, paseando con El viento es un suspiro saltamontes y cigarras, y sacuCon alas de color: dían, arrastraban y despedazaOFRECE LA SIO 19T Bot sus favorecedores un SURTIDO DE CALZADO EMILIO Materlales Selectos ele ante y económico por Importados directamente por la casa. pecialida en Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica Lalu DEMOCRACIA ARTAVIA