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А. LA PRENSA LIBREzas inconmovibles, las gallardías vidores, sin auxilio, veces sin prenden, de dos corazones que se Los fueves de La Prensa Libre insuperables, las magnificencias pan y sin agua; ofendida en su cambian, de dos miradas que se ideales; pero su mirada va más majestad, ofendida en su decoro, penetran. Vendréis mí no es abajo y descubre entre abismos ofendida en su pudor; sola. ella verdad, felicidades. Paseos de ADELANIE!
de cieno un torbellino de torpe con la costumbre de ser tan acom dos solos en la soledad. Días zas: la glotonería y la lascivia en pañada; soia, en la noche de su benditos y resplandecientes. He Lucha horrible, cruel, fiera, reñida, el trono; los señores sin piedad y angustia, sinti ndo venir en la soñado ulguna vez que de tiempo Donde el hombre de angustia y sangre lleno Va disputando palmos el terrenoblos sin pan y sin esperanza de monstruos ávidos, y sin poder nas horas de la vida de los ánPara morir después, eso es la vida.
justicia entregados al crimen por hacer otra cosa que extender sus geles, y venían aquí abajo peTan sólo por ser lucha me es queridaero siervos, en que las doncellas eran zarlos; agonizando largos días; bres.
el despotismo; el parque de los manos desfallecidas para recha netrar en el destino de los hom. la arrostro con ánimo sereno, cazadas como bestias; la crapula insultada horas enteras; mar Dios no puede añadir nada a la aspiro con deleite su veneno en el convento, la simonía en la chando al cadalzo sin el auxilio felicidad de los que se aman, más Cobrando más aliento cada herida.
Iglesia, la orgía en el castillo, la de un sacerdote, que había tenido que la duración sin fin. Una ePor ser lucha me niego abandonarla desvergüenza en el trono, el mie cuando ella era Reina el último de ternidad de amor, después de udo en el cuartel, y se aleja entris los villanos; al subir la carreta na vida de amor, es un aumento, la amo a pesar de aborrecerla; tecido bendiciendo la tempestad infame, al enfrentarse con el pa un efecto; acrecentar en su inNo la quiero dejar sin poseerlas que anuncia un nuevo día. Dis tíbulo tremendo, al arrojar de tensidad misma la felicidad ine. como dueño altivo dominarla: culpa entonces, porque las com. soslayo una mirada trémnla al fable que el amor da al alma desSólo con la esperanza de vencerla prende, las convulsiones revolu cesto en que debía caer su cabeza, de este mundo, es imposible aun Me resigno al dolor de soportarla.
cionarias: se apiada del hijo del todo sentimiento que no sea el Dius. Dios es la plenitud del estate joaquín DICENTA. cago Rey, educado en el vicio, y del hi de una piedad profunda desapa cielo; el amor es la plenitud del jo del pueblo, educado en la mi rece en el pecho de quien la con hombre.
seria; de la hija del Príncipe, co temple en el anfiteatro de la His.
Miráis una estrella por dos rrompida por la molicie, y la hija toria.
motivos, porque es luminosa, y MARIA ANTONIETA bien las funciones encargadas del villano, prostituida por el ANTONIO ZAMBRANA. porque es impenetrable; pues la sublime del Cristo; creyeron hambre; vé la gran patria en el (La Poesía de la Historia) vuestro lado tenéis una radiaEra, al casarse con el heredero que era urgente estatuir el Pon suelo, avergonzada por los proción más dulce y un misterio más de la corona de Francia, un tipo tificado de la conciencia humana, pios, insultada por los extraños, de princesa ideal: de belleza ma el Doctorado de la razón; congrande, la mujer.
Un corazón bajo una piedra y prefiriendo a los altares profaTodos sin excepción, tenemos jestuosa, de gracia altiva, de her templaron un hacinamiento de nados, los altares sin Dios, alza nuestros séres respirables. Si nos mosura espléndida, de aspecto o miserias, un hervidero de dolores, con júbilo la vista y bate las pal.
La reducción del universo un faltan, nos falta el aire, y nos límpico, de hechizo soberano, de un pademonium de angustias, somas con estrépito al ver saltar solo sér, la dilatación de un solo ahogamos. Entonces se muere.
coquetería semejante la que las bre los cuales los ungidos del Se Mirabeau sobre las tablas de la sér hasta Dios; esto es el amor. Morir por falta de amor es hodiosas de la fábula griega em nor reían y junto a los cuales los tribuna, para que se desmorone El amor es la situación de los rrible. La asfixia del alma. pleaban al acercarse a los morta ministros del Señor engordaban; en ruinas el edificio del pasado ángeles los astros.
Cuando el amor ha fundido y les, teniendo y mostrando en to santas indignaciones salieron en por el arrebato de su sagrada in. Qué triste está el alma cuando mezclado dos séres en una uni.
dos sus actos la conciencia de ser tonces de su pecho, tan fieras co dignación y bajo el imperio de su está triste por el amor! dad angélica y sagrada, estos sé.
de la casa de Austria, lo que de mo las lavas de un volcán; oyóse fulminante palabra. Qué vacío tan inmenso es la res han hallado el secreto de la bía valer mucho sus ojos, y de entre los truenos y relámpagos ¿Quién puede culpar a la pobre ausencia del sér que llena el mun vida; no son más que los dos tér.
ser de veras una mujer bella, lo de cataclismo nunca sospechado, Reina inalumbrada porque no do. Oh! Cuán verdadero es que minos de un mismo destino; no que acaso valía más aún.
una voz formidable que repetía viera el aspacto divino de la ca el sér amado se convierte en son más que las dos alas de un Para darse cuenta de si desem. con sentido nuevo el Sermón de tástrofe. Qué podían ser sus Dios! Se comprendería que Dios mismo espíritu. Amad, pues. peñó bien o mal el papel que le la Montaña y que lo estampaba ojos aquellos aristócratas que tuviese celos si el Padre de todo. Eleváos. tocó en la Historia, es preciso a en los aires mezclado con los ru rompían sus propios blasones, a no hubiese hecho evidentemente El día en que una mujer que preciar por entero su situación. jidos de aquellos profetas de Is quellos clérigos que se desnuda. la creación para el alma, y el al. pasa delante de tí desprende luz Era aquella princesa un símbolo, rael que se arrancaban los cabe ban de su carácter sacerdotal, co ma para el amor.
al andar, estás perdido: amas: y como una expresión matemáti llos, se herían las carnes y comían mo si no fuera la mano de Dios Basta una sonrisa vislumbra. Ya no tienes que hacer más que ca, de cierto orden de ideas y de escrementos para simbolizar las la que lo hubiera impreso en e da aquí bajo, por bajo un som una sola cosa: pensar en ella tan sentimientos con raíces seculares miserias de Sion. Los Reyes ciñe llos, sino trastugas miserables? brero de crespón blanco con fijamente como ella tenga que y con cuasi divino fundamento. ron la espada su costado y le ¿Qué podía haber para ella de no adornos de lilas, para que el alLos reyes de entonces eran los un vantaron en el aire los cetros con ble y elevado en aquel populachol ma entre en el palacio de los sue Lo que el amor principia, sólo gidos del Señor Dios, encargados ademán amenazador; todos los soez, ebrio, sucio, groteseo que nos.
puede ser acabado por Dios.
de irradiar la bondad, pero tam soldados del privilegio, vestidos venia gritar junto a su palacio Dios está detrás de todo; pero El amor verdadero se desespebién la magnificencia divina, so de hierro, acudieron en murados y al que veía huir veces del ace. todo oculta Dios. Las cosas ra y se encanta por un guante bre la haz de la Tierra; que te escuadrones a la cita sombría de ro de los soldados ser compra son negras, las criaturas son perdido, por un pañuelo enconnían por derecho propio la coro una batalla más grande que la do por el oro de los palaciegos? opacas. Amar un sér es hacerle trado, y necesita la eternidad pana sobre la frente y la espada en de los Titanes y los dioses, y co La Revolución debía ser a sus o transparente.
ra su desinterés y para sus espela mano; lugartenientes de lo emo los Portífices derramaran su jos algo como una bestia inmun Ciertos pensamientos son ora ranzas. Se compone la vez de terno; representantes de la supre tiara colmada de maldiciones soda, de contacto asqueroso y ho ciones. Hay momentos en que lo infinitamente grande, y de lo ma justicia y de la gracia excelsa; bre aquel pensamiento nuevo, arrendo, y cuando sintió sobre sus cualquiera que sea la actitud del infinitamente pequeño.
los dueños de las multitudes con rreció de golpe la tempestad, hombros la zarpa del monstruo, cuerpo, el alma está de rodillas. Nada basta al amor. Si se tieceleste señorio; los encargados de en vez de decrecer, y sonó con eco la repugnancia y el asco tuvieron Los amantes que están separa ne la felicidad, se desea el paraíhacer el orden en la sociedad la inmenso, que todavía se oye, esta que disputar al terror la prima dos engañan la ausencia con mil so, si se tiene el paraíso, se desea manera como Dios lo hace en la frase enorme, precedida como del cía en sus sentimientos de Princosas quiméricas, que tienen no el cielo.
naturaleza, teniendo su alcan, ruido de águilas numerosas e in cesa. Pocos destinos tan trágicos obstante su realidad. Oh! tú que amas, todo esto ce el verdugo y la mazmorra co mensas que agitan sus alas en la recuerda la Historia, y para ella Se les impide verse, no pueden se halla en el amor. Aprende a mo el Señor tiene a su alcance el sombra: no hay Dios.
no puede haber sino piedad en su escribirse, pero tienen una multi encontrarlo. El amor tiene lo vendabal y el rayo; con voluntad Cuando el poeta se inclina so fallo definitiro. Vió asaltado su tud de medios misteriosos de co mismo que el cielo la contemplaque no es el capricho de un sim bre el abismo cuyo seno des palacio, desconocida la autori rrespondencia. Se envían el canto ción, y además el deleite.
ple mortal sino como una ley de cienden yertas las naciones en el dad de su rey, insultada la de su de los pájaros, el perfume de las ¿Viene aún al Luxemburgo la vida; con inteligencia que no silencio del no ser, vé entre las Dios; tuvo que ensayar la acti. flores, la risa de los niños, la luz No señor. En esta iglesia oye ol pensar en tí.
más, sino que tiene, puede te toria, sombras que habían de mo brada a verlo de hinojos sus los rayos de las estrellas, toda la ya. Vive todavía en esta caner en ocasiones, irradiaciones de verse irritadas en el momento so plaatas; vió todo lo pue era sus Creación. por qué no? Todas sa. Se ha mudado. dónde la luz infinita; seres cuyas virtu lemne que me refiero: caballeros ojos sagrado conspuido, todo lo las obras de Dios están hechas ha ido vivir. No lo ha dicho.
des son trasuntos del cielo y cu los unos, de la cruz, que del ára que era miserable y vil puesto en para servir al amor. El amor es iQué cosa tan sombría es no yos errores y aun cuyos crímenes be en la tostada arena, tremola. lo alto; debió experimentar esos bastante poderoso para emplear saber las señales de la casa de un son desgracias comunes que de ron su estandarte y en sangre de espasmos de terrible sorpresa de a la naturaleza entera en sus alma!
ben aceptarse resignadamente y infieles tiñeron el pretal de sus que dan indicio los irracionales mensajes.
El amor tiene cosas de niño; con la frente baja.
bridones; escudo y rayo los otros cuando la tierra tiembla y la ley ¡Oh primavera tú eres una car las otras pasiones tienen pequeEsa doctrina que era la del co de la venerable Monarquía, el o de la gravedad parece suspendi. ta que yo escribo!
neces. Despreciemos las pasiones mún del clero, muy ignorante riflama augusto los vió caer bajo da. Arrojada a una mazmorra El porvenir pertenece más al que empequeñecen al hombre!
y corrompido entonces, no era sus pliegues esplendorosos, de sombría, insultada por sus car corazón que la inteligencia. El Honremos la que le hace niño!
en verdad la de la Iglesia. El An fendiendo el trono de sus reyes, celeros, calumniada como reina, amor es lo único que puede ocu Me sucede una cosa extraña.
gel de las Escuelas, el atleta de dando cada día nuevo honor y como esposa y como madre, par y llenar la eternidad. El infi ¿Sabéis cuál. Estoy en la noAquino, había explicado que las nuevo lustre sus blasones y di sus propios oídos y sin defensa nito necesita lo inagotable. che: hay un sér que al irse se ha leyes y los príncipes deben levan latando, con empuje de semidio posible; privada de su esposo, El amor es una parte del alma llevado el cielo.
tarse y existir de acuerdo con la ses, el suelo de la patria; vé los privada de sus hijos, teniendo misma: es de la misma naturale. Oh! Estar echados juntos en voluntad general, y que su go reyes santos, los obispos sin man que remendar sus ropas, y sin meza que ella; como ella, es una la misma tumba con las manos bierno tiene por límite de su decilla, los caballeros sin reproche, dios de aseo; arrastrada por la chispa divina: como ella, es inco enlazadas, y de tiempo en tiemrecho el establecido por Jesueris. los sacerdotes mártires, los no larga calle de la Amargura derruptible, indivisible, imperecede po en las tinieblas, acariciarnos to al pasar por la Tierra Cons bles con armadura de acero y al. un proceso lleno de vergüenzas; ro. Es una partícula de fuego que suavemente un dedo; esto bastitución, por cierto, algo más firma de diamante, padres de los viendo subir en torno suyo, con está en nosotros, que es inmortal taría mi eternidad.
me y noble que todas las que este pueblos, ministros del honor, es movimiento lento, pero inexora infinita, la cual nada puede li Los que padecéis porque amáis, siglo ha mventado. Llegó un cuderos de la justicia, castellanas blemente ascendente, una ola de mitar, ni amortiguar. Se la sien amad más aún. Morir de amor, momento en que los hombres pen que eran ángeles de castidad y de inmundicia en la delía de tener te arder hasta en la médula de es vivir.
sadores, sin variar esencialmente caridad, monasterios en que el la seguridad de ser en definitiva los huesos, y se la ve brillar has Amad. Una transfiguración la fórmula del egregio Doctor, en dolor dejaba de serlo, alumbrado asfixiada; como náufrago aga ta en el fondo del cielo. sombría y estrellada se mezcla contraron que la Iglesia acciden por un rayo del cielo; vé las te rrado débil tabla en el vórtice ¡Oh amor! adoraciones de con este suplicio. Hay éxtasis tal y pasajera no desempeñaba meridades heroicas, las grande de tempestuoso piélago; sin ser lleite de dos almas que se com len la agonía.
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