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HERRE nazos.
LA PRENSA LIBRE Le ruego que no se ría Ud. do el mundo, es algo más que un nificantes están dando diario lecciones de carácter y de dignime dijo el Conde porque esas a simple reloj, es un pro reloj.
menazas se han complido en par. Cuántos hombres en este dad a los que desde las alturas te. Hace más de un año que re mundo tienen su torre que los e en que la ignorancia de los de LECTURA para el DOMINGO corro las principales capitales de leva, esa torre compuesta de ido más los ha colocado, enseñan al.
América y todas las noches tene latras que van, inconcientemen taneros su falta de vergüenza!
Me proponía escribir un cuento mos la música que ueted ha oído. te, formando la escala para que ANALISIS La mayor de mis hijas ha sido el individuo que al servicio de la que una noche de invierno me la primera víctima de ese desgra. cosa pública se entrega, se eleve imaginé y se me ha convertido este artículo en pura filípica con.
ciado que es nuestra constante sobre el nivel de lo vulgar!
Analizad, analizad con calma, pesadilla: ya observo Ud. que le El reloj público veces se para, tra el Olimpo, disimulen, pues, Mi querido doctor, falta la oreja derecha.
lo que indica que se le acabó la mis lectores y vamos al cuento.
Estas acerbas lágrimas quemantes Nos encontrábamos en la Re cuerda y que el encargado de viQue sólo vierto yo.
pública Argentina, y esa hija mía, gilar porque siempre marche, se que ya conoce Ud. contrajo rela ha olvidado de volverle dar.
Era una noche fría, noche de inY decidme después de vuestro estudio ciones amorosas con un distin El hombre público, en ocasio vierno. La luna parecía una pú.
De qué sustancia son, guido caballero de aquella socie nes, permanece estacionario por dica doncella que medio oculta Porque siento dolores infinitos dad. Cuando las negociaciones que le ha faltado cuerda, le ha sus voluptuosas bellezas con un Al verterlas, señor!
para el matrimonio estaban ter faltado una lluvia de Danae que velo, que deja ver la corrección minadas, y el dia precisamente le dé nuevas energías para seguir de las mórvidas líneas de un El químico tomando el instrumento en que se habló de fijar la fecha luchando; el encargado que mucuerpo angelical. Nubes muy teCon profunda atención, Obediente mi ruego lastimero para la boda, aquel joven fue en chas veces casi siempre es un nues, servían de velo la reina contrado en su lecho muerto por tirano de hacer moverse esa de la noche.
La gota analizó.
gen envenenamiento y mi América cosa que llamamos hombre pú Eran las doce. Vagaba yo, sin había sufrido la amputación de blico olvida que el individuo ele rumbo fijo, por las calles de la una oreja. Cuantas averiguacio vado sobre el nivel común, nece ciudad. Todo convidaba la nes se practicaron por las auto sita cuerda y entonces ese indivi meditación. Un silencio grande Después de mucho tiempo el viejo sabio ridades y por mí, para esclarecer duo permanece retraido, retirase extendía por el espacio.
Con sentida expresión, aquellos crímines, fueron infruc do, ni envidioso, ni envidiado.
El reloj del Carmen desde su Hablándose sí mismo me decía tuosos: el más absoluto misterio Pero no le den una sola vueltecitorre dejó oir diez campanazos Temblando media voz: les rodeaba.
ta empleo, suma cualquiera seguidos. Yo, que pasando frenEl terror se apoderó de noso cosa semejante que ya nuestro te la Catedral, conté los toques En las muchas y graves experiencias tros y nos vimos obligados via. héroe se entrega de lleno a la vi de campana, miré el reloj del Que la ciencia probó, jar constantemente, procurando da pública.
templo citado y las manecillas Jamás este fenómeno se ha visto ocultar nuestro itinerario para Recuerdo que el reloj que mu apuntaban las doce menos un Ni nadie lo sono.
que aquel desgraciado nos olvi cho tiempo estuvo señalando la minuto; al mismo tiempo me padara se arrepintiera. Ha sido marcha gradual del tiempo en el reció oir como un murmullo y Estas gotas lágrimas de un joven inútil. el mismo día en que arri frente de nuestro Palacio Nacio ra que el reloj de Cated ral decía: Que analizando estoy, bamos a una población encuennal, fué trasladado a la iglesia Nada, mi compañero del CarContienen en riquísima abundancia tro en mi escritorio una carta co de la Soledad y allí, sin dársele men está loco de atar. Se necesiTrozos de corazón.
mo la que ha leído Ud. Por estas un comino el traslado, ni la ma ta estar de veras atrasado para causas vivimos completamente yor altura en que lo habían co tocar estas horas las diez. quien vierte estas lágrimas, muy pronto aislados, sin el consuelo de poder locado, ni la nueva categoría en. Qué le pasará mi amigo. Le matará el dolor, averiguar quién es ese criminal que estaba situado, ni su cambio Voy a recordarle que no está en Porque tiene la víscera en el pecho que se dice estar enamorado. de creencias, pues de reloj pala lo cierto al dar solo diez campaEn total dilusión. En verdad que esos hechos ciego, se había convertido en reno pueden ser más graves. dijeloj eclesiástico, siguió marcando En tanto yo escuchaba satisfecho dejó oir, con toda la magesal Conde y ahora creo de mi de las horas y minutos que avanzan tad del que está diciendo la verSonriendo en el rincón, ber ponerme su disposición con paso rápido y que pasan dad, doce campanazos, sonoros El funesto pronóstico que hacía hasta averiguar quién es el cul para nunca más volver.
De mi vida el doctor y pausados.
pable de esos sobresaltos y de los He conocido hombre público, crímenes cometidos.
Con segundos de intervalo, los LUIS MARIA TERAN.
que entregado al servicio de un otros relojes dieron a conocer gobierno quizá no muy popular que también ellos habían notado Ocho días más tarde habíamos vino uno de esos sofocones en la locura del del Carmen: primeUn enamorado misterioso una oreja, ni se cierra todo el dado con el criminal.
que los pueblos buscan aire libre ro el de la Relojería de Siebe, mundo la puerta de una casa, sin El Maestro Germán Alcántara para saciar los pulmones, y el después el de la Soledad y por Las doce del día siguiente que todo ello despierte, no diré recibía diariamente, por el correo gobierno al que pertenecía nues último, con la voz apagada por llamaba yo a la puerta de curiosidad, el interés y el empeño interior, una carta con el progra tro hombre, calló al golpe certe la distancia, dió las doce en el reaquella casa.
de la ciudad entera.
ma que debiera ejecutarse en la ro de un pueblo, que, como avaloj de la Fábrica. Se puede ver al señor Con. Estoy de entero acuerdo con serenata de la noche.
lancha que de la montaña se de. pregunté al negro que me Ud. señor Marqués, y como me De acuerdo con el Director de suelta, baja al valle y lo vuelve bla todos los relojes públicos.
Por teléfono se pusieron al hafranqueó la entrada. prometí que llegaríamos poner Policía hicimos vigilar los bużo polvo, tiró por el suelo un orden. Pase Ud. señor Marqués. En nos de acuerdo, aquí tiene Ud. es. nes del correo en toda la capital, de cosas que lo asfixiaba; pero hablo con el amigo y compañero Aló dijo el de la Catedralta carta que es por demás elo y al tercer día pillamos al cúlpa nuestro hombre siguió en su del Carmen. En aquel domicilio no se obser cuente y que me ahorra muchas ble depositando su misiva en el puesto imperterrito, prestó sus vaba nada de extraordinario. Con él habla, supongo que explicaciones.
buzón de la esquina del Gran Ho servicios al nuevo gobierno con vd, será el de la Catedral.
Un caballero, distinguido en su La carta que aquel distinguido tel.
la misma facilidad que lo hizo Si señor. Lo he molestado porte y maneras, me recibió a la caballero puso en mis manos dice Era un chino más feo que la ca con el derrocado.
entrada de aquel salón eleganti así: ra de un acreedor, que desempe. Tienen los hombres públicos hace unos minutos, las diez, sienpara saber qué le pasa, lo oí dar, simo, y después de los saludos de Río de Janeiro.
naba el puesto de cocinero en ca una facilidad de cambiar de prin do ahora las doce.
estilo me hizo tomar asiento y Señor Conde de Río de Santos. sa del Conde de Río de Santos, cipios que, francamente, es asomdimos principio a la conferencia No es pasión, es una locura la quien le tenía por hombre de con brosa. Amigo, Ud. no sabe lo que en los términos que leerán Uds. que me inspiran sus bellísimas hi fianza.
Finalmente, he me ocurre; estoy cansado de esta El señor Conde habrá de dis jas América, Asia y Africa.
que algu vida; siempre con los mismos nos públicos se encariñan por horizontes; por mis cuatro caras, MARQUÉS ARTAGNAN.
pensar que sin tener el honor de Soy, aunque bijo de una famiciertas esferas de reloj y que desde que amanece hasta que aconocerle haya venido impor lia noble y millonaria, horribletunarle en sus quehaceres, pero mente feo, y no puedo pretender EL RELOJ PUBLICO no sea la marcada por las mane y más tejados. Solo una que ono se atienen ninguna hora que nochece, no veo más que tejados se servirá excusarme en atención que esas tres gracias me quieran cillas de la esfera predilecta. Si tra casa que sobresale me deja al objeto que me trae.
aislada colectivamente. Debo ser franco para maniCualquiera que pase los ojos el reloj se para, sufren, los públi admirar sus bellezas arquitectóProhibo Ud. terminante que por el título de este articulejo cos, un desconcierto que los tie nicas. Desde aquí diviso por mi festar al señor Marqués que se admita pretendientes a la mano creerá que voy a tratar de la lo ne, por mucho tiempo, tristes y cara del frente, al Banco de Cosperfectamente que no sirve nin de cualquiera de sus hijas, bajo cura de nuestros cronómetros atongojados, no sabiendo cual ta Rica. Edificio soberbio, que gún puesto en la Policía, y que la pena de mutilar cualquier públicos, que prestan sus servic reloj atenerse, que pueda superar cuesta al pueblo costarricense un su visita, estimable para mí, o miembro visible de la que que cios los que no tenemos reloj al ídolo de antes.
bedece no al ejercicio de función brante esta prohibición. los que lo tienen bebiendo agua torrente de sudor. Las arcas de alguna y sí al deseo de satisfacer Sé que ellas agrada la música. en el Monte Pío, pero el que tal bién sus estúpidas predilecciones atestadas de las energías nacio¿Y los pueblos no tienen tam ese edificio tan magestuoso están su propia curiosidad y la de los Para proporcionarles ese placer se imagine estará en un error. por seres que no se han dado nales que se han convertido en extraños.
y para que no olviden que hay mí se me ha antojado, hace días, cuenta de la responsabilidad mo propiedad particular de unos Ante una explicación tan quien sufre en el misterio, les da que un reloj público y un hombre ral que contraen al ser los direc cuantos explotadores. Más acá franca como cortesmente ma ré música todas las noches.
idem son dos cosas que tienen tores de colectividades que ado. veo el Palacio Nacional, donde nifestada, debo confesar al señor. No olvide Ud. nada pretendo muchos puntos de contacto; esa ran en ellos?
Conde que es del todo exacto lo de sus hijas, pero me sobran ele idea me ha tenido hondamente celebra sus sesiones el Congreso, que se ha servido exponer, pero mentos para impedir que haya preocupado y hoy, que tengo un se vende esos pueblos ignoran. puedo juzgar porque. está si el hombre público se para, quien, desde mis alturas no de convenir conmigo en quien goce de una felicidad que tiempecito para cavilar, me tes, idólatras, no encuentran con muy abajo. Distingo también, opia curiosidad y la del mí me está prohibida.
lo más natural. No El Misterioso.
de. mejanzas entre los pro relojes y die con aptitudes para llenar el Chapuí donde debieran estar toiamente la suma de Cuando concluí de leer esta los pro hombres. Qué por qué vacío que el Jefe dejó.
se carta no pude menos de reirme, digo pro relojes. Por la razón dos los que aquí piensan en go¡Y cuántos relojes de bolsillo biernos populares y en democraporque, francamente, aquellas a sencillísima de que un cronóme son cien veces mejores los relo cias posibles.
menazas más parecían producto tro que por arte de una torre se jes que ostentan orgullosos su esun cerebro enfermo que de un eleva sobre el nivel de stat pa fera desde las alturas de una to revolucionario, al menos ene Noto que se está volviendo ñeros y presta sus serricios to rre. cuántos hombres insig migo del gobierno.
la sala espera.
Los propietarios que suscriben, en obsequio su numerosa clientela y al público en general; y con el deseo de proporcionarles mejoras comodidades se han unido: ofreciendo como siempre; las cajas más elea gantes y modernas tanto extranjeras como del país, estilos de Estados Unidos y Europa, del alcance del rico y pobres;F un servicio inmejorable de CARROS FÚNEBRES CARTULINAS, CARROS, arreglo de IgleEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacibirea Arguel Obregon Nazario del sistema Nacional al Bibitoret as del Ministerio de Cultura y Juventus Casta Rica.
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