Guardar

sus pa LA PRENSA LIBRELA PRENSA LIBRE lar las tempestades y surcar junto; niño, sábana, cubierta y barba y te pongas sombrero de pienso. Se romperá una pierna los mares, ora luciéndose de colcha, y huir por la casa, con la copa alta? y comprenderás Ti na en una caída? Juega la pe.
to Livio? y sabrás resolver una lota y me pregunto. Será un jucuerpo entero en la cima de presa caliente entre los brazos.
las montañas de agua, ora años, cuando apenas despierto, tres incógnitas! Oh, bah! bribo tambor, me imagino que puede Quién ve sin reír un niño de tres ecuación de segundo grado con gador? Cuando hace sonar el ¡ARRIEMOS LA BANDERA! sepultado en el abismo, no vestido y puesto en tierra, queda nazo! eso no puede ser! morir en la guerra; cuando derridejando ver sino el vistoso un momento inmóvil, restreganAh! Es terriblemente do pendón de sus principios. dose los ojos, y después adelanta Debiera curarme de esta debili ba un altarcito temo que llegue loroso ver cómo caen los sol El barco que está nues paso lento, todo dormido, des dad. Estoy sentado al escrito ser un excéptico; cuando lo veo dados heridos, sobre sus ar tro cargo, ha sabido ser dig. greñado, de mal humor, llori. rio, escribo, tengo la cabeza llena acurrucado en medio de dos siuna prisión.
mas refulgentes, en esta lu no y valiente en las luchas queando y mirando a la gente de de pensamientos graves, la dis. llas, me parece que un día puede través. cuando es presa del tracción misma me inquieta, ten ser arrojado en cha asaz desigual y peligrosa posibles.
frío, y tiene lívida la naricita; go prisa de concluir; y con todo ¿El? Son sueños.
Hasta que yo viva, no le aconde los principios contra la camina con pasitos de títere, ha eso, es necesario que deje la plu tecerán desgracias. Le seguiré inexpugnable trinchera de la ciendo pucheros y mil muecas y ma, que me levante, atraviese la como la sombra al cuerpo. Seré habitación apartando las sillas, fuerza. Ahora es la escuadra ene graciositas minúsculas, como pa.
Ha sido preso ya por or miga, con sus negros y enor ra decir: Soy chiquito, soy una tropezando con los juguetes, in su amigo, su confesor, su centinela. Pero después?
cosa de nada, calentadme o desa comodando tres o cuatro perAh! el pensamiento de dejarlo den superior nuestro compa mes acorazados, con el in parezco, cuando mete media sonas para ir estrechar entre el solo en el mundo me aterra, tengo ñero Abraham Madrigal, el menso poder de su armamen cabeza en un tazón de café con indice sol pulgar, por un mo. miedo de la muerte, me he hecho iniciador de la campaña en to invencible. quien nos en leche, que sostiene con las dos mento solo, la pulpita de aquella pusilánime. Quisiera vivir un si que hubimos de empeñarnos vía su ultimatum.
ralítico, arrodillado perpetuapara pulverizar nuestras fal Dueños de este barco, al mente. hace la guardia con el ra veo blanquear en un rincón oscu glo, quedar decrépito, ciego, pabo del ojo un bizcocho sobre el ro tras el respaldo de una silla.
sas divinidades. y esa prisión menos con poderes suficien cual sospecha que tengáis alguna cosa mi escritorio con el corazón los días de dudas y de peligros Satisfecho este capricho, vuel mente en una silla, para que en nos dice de manera elocuente tes para enfrentarlo al temi intención hostil; quien ve esos coy silenciosa, que sobre La ble coloso, con él nos undi sas sin reír, no tiene un sentido en paz y la mente dispuesta. De pudiese aferrarle la mano, tocarotra manera no consigo acabar le la cabeza, suplicarle, si no con Prensa Libre se cierne una ríamos entonando el himno cómico delicado.
la página.
la voz, al menos con los gritos y esa edad, nada más bello que las lágrimas, que jamás se aparvez más, el nubarrón del in de la patria; encargados de fortunio.
él simplemente, sin faculta verlos correr. Gran voluptuosidad la de malte de la senda del honor.
Su carrera tiene algo del salto tratar un chiquitín y cubrirlo siempre me detengo en el Este diario es un barco, el des para comprometerlo hon de una pelota de goma, del ba de vituperios!
buque insignia, según unos, rosamente, arriamos las ve lanceamiento de un ebrio y de las pensamiento de la belleza. Eres un gandul, eres pesado, No creía que un padre, además que da la voz y osterta las y ponemos media asta evoluciones de una hoja arreba eres imbécil, eres duro, eres feo! del afecto que todos comprenden, sobre palos el su querida bandera. tada por el viento. La criaturi Comes como un buey y duermes pudiese alimentar por su hijo un ta escapada del banco lánzase como un topo; eres un ignoran sentimiento tan afin como el de bellón de la legitimidad; la JOSÉ MARÍA ZELEDON. fuera de la estancia, tropieza con tón y un inservible que me arrui un escultor por su estatua. Yo furia de los elementos lo ha el gato, derriba una silla, entra nas y me condenas el alma: un también espío con trepidación, el visto sereno y animoso, burLEONIDAS BRICEÑO. un corredor, y gambeteando y día de estos voy a darte una can rostro del que lo mira, interpreto ayudándose con las manos, mar tidad de garrotazos! no te quie las sonrisas y comento los cumLos jueves de La Prensa Libre cha de cuarto en cuarto, seguido ro más, te arrojo de casa, ten plimientos como un artista incierde la madre, hasta el rincon más drás un mal fin irás parar la to de su obra.
lejano de la casa, donde se refu cárcel! jeres mi vida. te adoro! Cada una de sus bellezas me gia detrás de un saco de viaje, y DE STECHETTI desde allí intenta una última reHasta el amor de los niños tie parece un mérito de mis manos, cada una de sus imperfecciones sistencia para arrancar una con ne sus furias.
Un verdadero pa el efecto de una negligencia mía.
Del sol poniente a las postreras luces cesión al enemigo. Ah! en vano! dre se siente algunas veces an poCada día se me presenta con Sola, enlutada, reprimiendo el llanto, es precioso dejarse lavar la cara. co antropófago, y desearía estar en una casa aislada para poder lo remiro, de frente, de perfil, aun aspecto diverso. Lo miro y Mi tumba buscarás entre las cruces ¿Quién puede decir qué es la voz saciar su hambre sin que Del mudo y solitario camposanto.
acudan Búscala entre la yerba enmarañada, de los niños? Es el gorjeo del ruilos vecinos los gritos de la víc delante, atrás, de arriba, de abaseñor, el grito de la golondrina, tima: No chilles, has oído?
jo: corrijo con los ojos ciertos de Donde los brazos de la cruz muzgosa el pío pío de los pollos, el maullisus rasgos, quedo perplejo, pero Mi deber es mantenerte, el tuyo concluyo siempre por darme una Se enreda la campanula morada, do de los gatos. Son notas de consiste en dejarte besar en la ca. trepa el tallo de la blanca rosa.
flauta, murmullos y cuchicheos infinitamente suaves, gritos y beza, en los ojos, en la boca, en el refregadita de manos, y decir que es un bello trabajito.
De mi pecho esas flores han brotado, morir en el tuyo han de pedirte: gruñidos que laceran los oídos, pecho, en el cuello, hasta que no ¡Son grandes niveladores del trinos de soprano, estallido de me queden fuerzas Grita! Grita!
Que son los versos que pensé tu lado voces viriles, desentonaciones de iQué me importa. Con tal que corazón humano los niños! Una las ternezas que olvidé decirte. pobre mujer con un niño en los tenor resfriado, falsetes de más. yo me sacie!
Ah. si no tuviese miedo de sobrazos, sentada en el umbral de AGUSTÍN CUENCA cara, floritura y pasajes extra focarte! Ya lo veo; está escrito: la puerta, ve pasar una señora ños; todos los sonidos que broEN EL ALBUM DE UN PADRE petu y exclama altivamente. Ey y una orquesta de cien instrutan de una jaula de cien un día de estos te trago como un en un carruaje, con un niño en pájaros bizcocho.
las rodillas. El chiquitín de la res un hombre!
Tienen una carita que parece Esta mañana paseaba por el señora está vestido de terciopelo; Esta criatura que ocupa tanta parte de mi vida y sin la cual me guetes; aquél come confites, el suuna manzana con ojos, un cuello ceos murmurar alguna palabraſ brazos como en una cuna. Tenía aquél tiene un sinnúmero de juAcercad el rostro su boca, ha cuarto con él extendido sobre los el suyo está vestido de andrajos; parece que no podría yo vivir, pulgar y el índice, dos manecitas sonido que os turba, pareceos cear la cabeza y las piernas.
La yo roe un pedazo de pan negro.
como si estuviese ligada mi que es preciso mirarlas bien para haber puesto el oído en el respi nodriza dijo: Parece muerto. EsY sin embargo, de las miradas cuerpo por una arteria invisible, convencerse de que ya tienen los radero de una puerta misteriosa ta palabra me heló la sangre en que cambian las dos mujeres sohace tres años, sin embargo, no cinco dedos, y un piesecito , fran de la que salía una voz sobre hu la venas. Me puse pensar qué bre sus propios hijos, la que era existía ni siquiera en mi mente. camente, no se puede tomar en extraño. Me parece que pen serio todavía.
sería de mí si él se muriese. Me presa un sentimiento de envidia sando profundamente en mi paSu cabecita, según el momento, Ríe. No le he visto nunca reír con pareció que me enloquecía. Me es la de la señora.
La pobre mujer lo observa, y sado, dibiera encontrar alguna tiene olor gorrión, gato, a co: tanta gana. Es una risa desarre. interne en ese pensamiento. Tohuella de él, algún preanuncio.
nejo. nidos de golondrinas, a glada, desgarrada, dislocada. Ten maría en los brazos al niño muer exclama con un estremecimiento dónde vienes. Quién eres. Cuál aceite, todo lo que hay en casa, respiración. Se inclina derecha vesaría la ciudad, ganaría el cam bello!
Qué es esta aparición? De ladrillos, madera, barniz, go miedo de le llegue faltar la to, pensé, saldría de casa, atra de orgullo. El mío es el más Hoy le he hecho tomar un ba.
esta razón de ser, extranjero? que ellos pueden tocar; y el aliene izquierda, hecha la cabeza ha po iría de sendero en sendero. Qué buscas, desconocido. Por to tiene un ligero olor lácteo mez cia atras, se le llenan los ojos de de aldea en aldea, de día, de no ño, y viéndolo desnudo y bello, qué mi lamada has respon clado la fragancia de no sé qué lágrimas. el rostro se le pone vio che, con viento, con lluvia, muchorreando agua y riendo, pen.
Responde con los ojos negros rarlo, parece que deba hacer bien va hacer mall ſcesa de reir las manos rígidas aquel cuerpeci pobres criaturas la fiebre las conpersonaje la sangre, como el del campo.
Concluye de una vez. Pero ¿por to helado, hasta llegara una sume, la viruela las ciega, la tos La edad más bella de los niños, qué riés? Qué ha habido. An llanura inmensa y siniestra, don convulsa las sofoca, el crup las Es preciso ver las posturas que. picaro. me habías puesto un de rompería de pronto en un tal estrangula, y es preciso verlas para quien tiene ojos de artista guardan en la cuna por la maña bonete de papel en la cabeza! estallido de llanto, que se me ponerse negras; rebatirse, revolademás de corazón de padre, es na, antes que se despierten.
cuando pasan todavía de pie ba Quién puede contener la risa y dos no son nada. Se palpa aquel caería sin vida.
Vestidos parecen algo, desnu rompería una vena en el pecho y ver los ojos llenos de lágrimas, pedir socorro agitando las majo la mesa, y se puede dirigirles los besos? Son posturas de sol cuerpecito, se sienten aquellos necitas y quedar rígidas; es nece.
con una mano sola, llevarlos dados muertos en el campo de huesos sutiles que parece van una luz, hace pedazos la alfom cito, ver que se las llevan envuelHa roto un vaso, ha derribado sario verlas encerar en un cajonbabucha sobre el pescuezo, escon batalla, gesto de dolor desespe romperse si se les pone encima la bra, atormenta las puertas, hace tas en un paño negro y las arroderlos bajo u periódico, meter rado, contorsiones de acróbata, mano, y se tiembla pensando en resonar los vidrios. arroja al jan en un foso y las cubren de los presos entre dos diccionarios, abandonos desaliñados de aman el tenue hilo que está ligada a aire los juguetes. cubre las vo tierra y piedras, y después regretodo su vestido, desde la gorri tes melancólicos. Ora descansan quella cara vida. Cuánto tiem ces de todos. Qué infierno en sar ta los zapatos, cabe cómoda con un codo sobre la almohada, po y cuántos dolores, para él y esta casa. Qué paz en mi cora que quedan allí solas bajo la nie la casa de uno, pensando mente dentro de un viejo som ora se esconden debajo, ora se a. para quien lo ama, antes que su zón!
cuestan sobre la cabeza, de modo pequeño brazo pueda rechazar la ve, en medio de un campo lleno de esa edad, la madre se encole que buscándoles el rostro, encon ofensa de un hombre! Miradlo da una de sus travesuras la ima ver de nuevo sus juguetes y sus Cuando estoy triste, veo en ca esqueletos; y al entrar en casa, riza para ver poner los calzones traréis la punta de los pies, y allí, desnudo, ese hombrecito, gen de una desgracia que le pue trajecitos, la cuna vacía, la silliá su hijo; pero cuando de diez ve queriendo atrapar un pie metéis arrancado ayer recien nacido al de suceder, y me pierdo en mil ta vacía, la habitación vacía, toces una, mete él su piesecito por un dedo en su boca.
seno de la madre. Cómo. presentimientos dolorosos. Rom do el universo vacío, y sentir resí mismo, ella lo abraza con im entonces es lindo tomar todo ha de llegar un día en que tengas pe una pierna un títere; y yo sonar en aquel horrendo silencio OFRECE LA DEMOCRACIA sus favorecedores un Materiales Selectos SURTIDO DE CALZADO EMILIO ARTAVIA Importados directamente elegante y económico por el precio y duración.
por la casa. Especialidad en Este documento es propiedad de la Bibliotecadactonat Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica el calzado a la medida mentos.
mana.
brero de papá.

    DemocracyJosé María Zeledón
    Notas

    Este documento no posee notas.