Jóvenes viejos NAG ECA BOX ISE PRENSA LIBRE Los Jueves de LA PRENSA LIBRE Enhorabuena. Si no osais nos son muy culpables. otros son tastro, que da idea muy apro.
hablar, os atreveréis, según creo, inocentes.
ximada de la propiedad y de trazar tuestro pensamieuto. Oh, vos me volvéis la espe la renta de los contribuyentes, Escribid, pues, en tanto que yo ranza! El mío no es tal vez de aquel sistema es insostenible, Miradlos! Siempre ansiosos, inquietos, anbelantes me preparo, para que no experi los culpables. padre mío?
mentéis ninguna tortura. Es que yo no sabré decir porque no hay bases fijas pa.
por Dejar los que aman, en pos de la taberna; Huyeron de su rostro los ceños arrogantes, Ella accedió muy luego a esta ahora, eon certidumbre. He sido ra apoyarlo, y sin ellas, fácil Ignoran las dulzuras de la victoria interna.
proposición; sacó el lápiz. tiró de sorprendido, no he tenido tiempo es caer en un error deplorala pizarra, y descansándola en ude estudiar la cuestión y sería ble: la falta de proporción y Son jóvenes y tienen sombrío el pensamiento na rodilla; púsose escribir su bueno, en interés de la verdad y de equidad. envidian en sus noches el sueño del anciano; confesión, no sin verter muchas de vuestra salud, que la experien Nuestro Consejo Municipal hasta el hermoso timbre del juvenil acento cia se renovara.
ha cerrado los ojos para no lágrimas; tan cruel es la declaraHuyó de su garganta y el tino, de su mano!
ción aun silenciosa! Cuando hu Como os plazca dijole ella. ver el peligro, y se ha arrojabo acabado, tendió la pizarra Por segunda vez se inclina an do él. Desde el 19 de enero Son ellos los que dicen. Qué importa la existencia. Huyamos de los hombres. Oh muerte, ven aprisa. con manu trémula al joven confe te el joven sacerdote de los ojos próximo la propiedad inmueY luego, si deliran en hosca somnolencia sor. ocultando la frente tras de que fingen dormir, y sus labios se ble radicada dentro del perí: rozan con los suyos.
su manga.
Se espantan porque escuchan la muerte. y la brisa metro alumbrado de la capi Es verosímil continuó él sin Buscando ardientes goces, hallan doquier enojos Mas el sacerdote no sabía leer inmutarse que el beso no haya tal. pagará un impuesto míni.
las palabras escritas; las lágri sido absolutamente criminal; pemo de veinticinco céntimos ahogan sus pesares. en un mayor tormento, como tienen manchas rojizas en los ojos, mas de la novicia habían con ro, por otra parte, sería impru por cada metro de frente a la fundido, borrado toda la confe dente afirmar que es del todo ino calle, no ya como retribución Hallan la luz sombría, hallan Dios sangriento.
sión sobre la pizarra.
cente. El caso permanece dudoso. justa de los servicios que el beben y detestan la copa en que hebieron Qué haré, pues dijo el para. Creéis que yo deba una vez Municipio haya de dar al veY dicen: los otros la viva sed les calma saber si vuestro crimen es tan más. cindario, sino como contri.
El fresco arroyo, y nunca jamás en el sintieron grande como decís, y si el cielo En verdad, lo creo.
bución forzoza, aun cuando Sus labios esta fiebre ni este dolor su alma.
debe ser o no piadoso. Cerrad, pués, los ojos, padre no se ponga alumbrado, ni mío.
En medio de la orgía les miraréis en duelos: estas palabras se pone ella Necesitáis, para dar plena luz lles. Es un medio de eludir se aseen ni se rieguen las caYa gimen cual infante, ya rugen como fiera.
muy pálida, espantada ante idea mi concencia, apoyar vuestra ¿Y esto es un hombre y ésta su juventudoh Cielos. de no ser absuelta y llora más y boca en la mía más largo tiempo compromisos y de cerrar la La edad de las batallas, la hermosa primavera. más. Tanto, que él se apiada de mucho más largo tiempo.
boca las reclamaciones que la penitente.
Más de una vez en horas de mísera agonía Lo haré todo de buena vodiariamente ocurren por la Sus lágrimas corrieron en abundante vena. No os desconsoléis, hija mia. luntad.
falta de cumplimiento de los ¡Lágrimas generosas, lluvia de un bello día No se ha perdido toda esperanza Luego se inclina, apoya su bo encargados de velar por el Con que la copa aguaron, para apurarla llena! Dios me inspira aún otro inge ca, la apoya todavía más con u ornato y salubridad del cannioso pensamiento. Lo que no na lenta y larga dulzura; tan lar tón. La Municipalidad dice ENRIQUE Fernández podeis hacerme oír ni hacerme ga, que al cabo la campana de la con su nueva tarifa: cesa mi leer, podréis quizá mostrarmelo capilla suena a todo vuelo, lla obligación de dar ustedes LA NOVICIA Era la semana última. Había en acción. Recordad, refleccio mando vísperas las novicias. alumbrado, aseo y riego; en ido pasar el día la casa de nad. Vuestro pecado es de a. Idos, hija mía, estáis absuel cambio, pagarán un impuescampo de mi tío el Senescal. Pa quellos que es posible expresar ta dijo gravemente el joven. Es to forzoso directo, y quéjense La hermosa novicia está muy seaba sola en el jardín, mirando por acciones?
toy enteramente edificado; vues al fatal destino.
inquieta por un pecado que ha las flores y escuchando los pájatra falta ha sido de las más ve ¡Ah, si afirmó ella.
cometido. En la noche no duer ros, en medio de un sol tan arniales y os impongo por única No es esto solamente: en el me, en el día no ríe y tanto la a diente, que sentía sobre la piel. Todo va a pedir de boca. Yo penitencia santificar con un poco centro de la ciudad no podrá tormenta su falta, que se distrae bajo el sayal, los calores que me me tenderé sobre éste banco, tal de agua bendita vuestros peque prescindirse de hacer los seren los oficios, piensa en cosas envolvían como si hubiera tenido como se encontraba el hijo del nos inocentes labios. Dvicios indicados, y si bien el tristes durante las lecciones, se una camisa de fuego. No pen Senescal, fingiré dormir. puesto Oh, qué felicidad! exclamo impuesto se aumenta en muAldarmin, a fin de que la novicia restregandose las macho, al fin y al cabo parece se la encuentra en las avenidas saba en nada absolutamente. vuestra falta me sea completa nos.
como una compensación de del verjel, marchando pasos pero sentiame conmovida, inquie mente revelada, haréis con migo Idos, os dije! si algún día ellos, aunque el Ayuntamienlentos, con los brazos caídos, la ta camo al borde de un peligro, y lo que hicísteis con él.
caéis en un pecado mucho más to cobre una comisión exagecabeza baja, lanzando hondos después de un instante, no podía. No lo osaré nunca! grave, ya sea con el hijo del Se rada. Pero hay un considesuspiros. Melancólica, sosegada desviar los ojos de dos gorriones Esta vez, hija mía, os ordeno nescal con cualquiera otra per rable número de propiedades ella siempre tan traviesa y tan que se perseguían revoloteando viva parece, con su hábito ne sobre la arena de la alameda. De que lo oséis. Por otra parte, no sona, no olvidéis de venir conexperimentaréis ningún rubor; fesármelo, por tímida que seáis; que no están precisamente en gro y blanco, una golondrina he improviso me detuve. Tenía derida que se arrastra, no pudien lante a un joven que con la cabe puesto que no abriré los ojos pa yo siempre estaré dispuesto oí el centro y las cuales se ra nada.
ros. de la misma manera. grava, por encontrarse dendo volar más; sus labios son co za en la sombra, estaba acostaVacilo un instante; mas bajo uCATULLE MENDES.
tro del perímetro alumbrado, mo una zarzarrosa en vías de do en la hierba bajo un florido con el mínimo de veinticinco marchitarse, y sus ojos dos plan manzano. Reconocí al hijo de na severa mirada del sacerdote. tas veladas un la por contrará la paz y el buen humor, ba dormido y no me había visto Ya acostado sobre el banco, y mos. Esas propiedades no Director y Administrador, han tenido nunca aseo ni riesino después de haber sido absuel llegar. Estaba hermoso como u con la cabeza apoyada en la mata de la terrible falta, y al salir na muchacha: su cara era muy no y los ojos cerrados, el minisen la tarde de clase; llevando aun pálida, y su boca, medio abrir, tro del Señor pregunta: tiempo: pagaban diez céntial cuello el taleguillo de escolar, simulaba una rosa caída sobre la Es así como se encontraba el mos por metro de frente en donde se balancean la pizarra y faz. Me aproximé, observándole hijo del Senescal?
Impuestos municipales razón del alumbrado y ahoel lápiz, se dirige hacia la capilla siempre, y me incliné un poco. Sí, igualmente contestó la ra se les exige el 150 más.
para confesarse con el joven sa juzgando que sería muy dulce minovicia Parecía muy natural que ¿Por qué? Nada se les ofrece cerdote que es el director de las rarle de más cerca. Confesaos, pues, hija mía.
en la situación que hace tiern nuevo, nada cuestan al Muconciencias del convento.
No pudo decir más! Los solloYa os escucho, hija mia.
zos le cortaron la palabra, tanto Entouces se aproxima temblan po estamos pasando, y quién nicipio; están en el caso de No es de aire temible. Sus ma asi era el rubor de la pequeña do, ve, se inclina un poco, mira sabe cuándo acabaremos de las fincas rústicas sobre las nos gordas, muy blancas, tienen por lo qne habria de confesar. todavía, piensa que la boca del pasar, se pensara en aliviar cuales no se establece contriel ademán de una desmazalada Pretendió reponerse, cobrar va joven sacerdote tiene el aspecto los pueblos de las cargas bución alguna: el alumbrado bendición; una débil luz sale de lor. Todo en vano! Se hace a de una rosa que hubiera caído a que soportan, limitándolas se les sirve mal y en adelante entre sus párpados devotamente un lado, al fin, y llora lágrimas hí, y al desflorarla, con un beso lo estrictamente indispensa se les servirá peor, pues se bajos; y mus sonrrosado, algo cálidas, la cabeza entre las ma rápido, se escapa.
ble. No lo ha entendido así alegará para ello el hábil somofletudo, de ondulantes cabellos, antójase un querubín que No obstante dijo el joven sur. Después? preguntó el confe nuestro Ayuntamiento cen fisma de la tarifa: que no hay hubiera de ponerse una sotana.
tral, por lo visto, pues la nue impuesto de alumbrado y Estaba sentado, excitando a la sacerdote yo no podría juzgar. Pero si eso fué tode, padre va tarifa de impuestos eleva que si no se les dá éste, no penitente con voz afectuosa, cu de una falta que me es desconoya dulzura era la de una caricia. cida ni dar la absolución de un mío, os juro que fué todo! Luego sin razón y sin equidad los tienen los interesados dere ¡Ah! padre mío, pienso que pecado que ignoro.
me puse correr, espantada, que había, agravando de ese cho de pedirlo.
soy una gran culpable y mi pecatravés del jardín. No es verdad modo la penuria general.
Felizmente se le ocurre un meAparte de lo dicho el imdo debe ser un pecado mortal. La clemencia del Señor, hija dio de saber las cosas sin alar. que mi crimen es tan abominable No vamos a discutir la con puesto no resulta equitativo mar la timidez de su penitente.
que estoy condenada?
mía, es infinita.
veniencia del impuesto direc porque se toma por base pa ¡Puede ella absolverme. No tenéis preguntó con qué Es probable respondió el di to, nuy controvertida por ra aplicarlo uva muy falsa: después de haber dicho el escribir en ese saco que pende de rector de conciencias, habiendo quienes el asunto han medi no el valor de la propiedad, Confiteor la novicia comienza en vuestro cuello?
reflexionado. El pecado que ha. tado y penetrado. Pero sí sino la cantidad de frente que estos términos la confesion de su ¡Oh, sí! replicó ella una piza bèis cometido se llama Beso; más afirmamos que en tanto no tenga la calle. De manera falta: rra y un lápiz.
hay besos de especies diversas: u tengamos establecido el ca que una casa de seis metros ha mas. En fin, se dice que no ser de diez y seis años. Se encontra siente. Todo antes que hablar1 LA PRENSA LIBRE según la tarifa que impugua: Leonidas Briceño go, ni los tendrán en mucho 110S.
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