San Jose de Costa Rica, domingo 17 de Marzo de 1901 3, 448 10 La Prensa Libre CIO Suscripción mensual 00.
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Xore de la Oseins taleerbies)
TALLERES: Los de la Gran Imp. de Vapor. APARTADO, No. 578. FUNDADO EN 1889 Neurósica EL CORSÉ IMPIEDAD sarreglos nerviosos son frecuenco y al boticario. Desgraciadates en ellas.
mente son las enfermedades bas.
Otras hay al contrario, en ínfi tante frecuentes para que no se ma minoría, es verdad, que son las provoque por gusto, vendár En este momento, la cuestión conocidas por no haber sido nun dose el cuerpo, como las momias del corsé ocupa vivamente a la ca esclavas de la moda y no ha egipcias, Vestida la bata de noche, prensa. Todo el mundo anda al cer uso del corsé. Gozan de una No hay nada bello sino la verQue ajusta en el seno manera de broche borotado contra este instrumen salud floreciente que brota en sus dad, sólo la verdad es amable.
Un ramo de rosa, penetra al retrete, to de tortura que han adoptado mejillas de suave cútis. Estos co. De Anales de Electro Homeopatia Admira la luna un momento; y entorna los vidrios la artista.
las mujeres para hacerse el talle lores no se parecen en nada al ro y de Higiene. Después posternada ante un cristo que al alma delgado.
jo escarlata de que habla la doc.
Promete Ya hemos contado, en alguna tora. Aunque su cintura no que.
La calma parte, el incidente ocurrido repa entre los diez dedos, son, sin Rimas De un cielo, le dice sus ansias; y escucha el reloj que la atrista, cientemente en la corte de Lisboa. embargo, elegantes y esbeltas.
Llamando incesante las horas.
Por medio del aparato de Rænt. Sus movimientos tienen una harSe sienta al bufete. Digame usted otra vez, gen, la Reina pudo reproducir, monía perfecta, y hacen resaltar Que adornan estatuas desnudas y bronces paganos; Cómo sucediera aquello por la fotografia, las deforma admirablemente los encantos con Desdobla y de llanto humedece las cartas, los versos, la historia, Tan pintoresco y tan bello ciones ocasionadas por el corsé que la naturaleza plugo aLas flores del alma que há poco esculpía, Que nos dijera al revés?
en las damas de su corte. Esto dornarlas.
Un libro en que pone tristezas, anhelos, países lejanos, fué una revelación que por fin les Creo, pues, que el ejemplo dado ¿Cómo estnvo eso. eso.
El arte, la gloria.
abrió los ojos y juraron renun. por las damas de la corte de Lis.
Del viejito apolinar?
Febril, excitada va y viene en la alcoba sombría, ciar en adelante apretarse el boa habría de ser seguido por. Según he oído hablar Haciendo crujir el pañuelo manchado de sangre en las manos. talle con riesgo de ponerse enfer todas las que deseen gustar y neNo fué abrazo, sino beso, mas.
Su espalda desnuda, con muerto fulgor la bujía, cesitar lo menos posible al médiT.
En los periódicos de la metró.
El cuadro inconcluso, los frascos de drogas siniestras alumbra; poli, leemos también que una joAl lado del lecho en desorden, pensativo, solo Partiendo la blanda penumbra, ven se había desmayado en un Ómnibus de Londres y había Los hombros triunfales encumbra muerto pocas horas después. TeEl cuerpo armonioso, gentil de un Apolo.
nía costumbre de apretarse con 000000000000 La tisis la estruja, la sangre en las venas marmóreas expira, exceso el talle, lo que había proSe envuelve en el chal, por el ángulo escueto vocado desarreglos del hígado y Todo pasó. tus labios me dijeron El frío la entumé.
un principio de cáncer.
En la expresión de una sonrisa vana, mira Esos dos ejemplos bastan para tus ojos fatídicos se abrieron El busto de Febo en las sombras, impávido, quieto.
probar que el corsé es más bien hundirme en un mundo sin mañana.
Dispersos allí sin perfume nocivo para la salud y para Las rosas, los blancos claveles, la belleza de las mujeres. La Inmenso fué mi amor; mas hoy trocado Esperan tornar beber de aquel seno las mieles, Venus de Milo, que el EmpeEl piano a sentir de sus manos la gran obertura, rador de Rusia declara ser la En odio lo verás eternamente, La dulce romanza; oya del museo del Louvre, tie. tu recuerdo mísero y malvado Encima del traje el corsé abandonado ne. según se dice, 27 pulgadas de Arracaré con asco de mi mente.
cintura.
Parece que llora la blanca cintura.
Las jóvenes se jactan de tortuOlvidemos la historia del pasado, Se fué la esperanza, rarse de un modo increíble con Ya todo es pasado.
No es grato recordar lo sucedido tal que se las admire. El pecho, el Hermosa, tan joven, y todos partieron: ya nadie la ama, estómago y el corazón están sin oir mi voz de enamorado Ni ya escuchará mandolinas en noche secreta, comprimidos hasta el punto que Me arrojaste las sombras de tu olvido.
Ni un verso que cruce la estancia, ni ya su poeta la respiración se hace dificil. Pue.
Que llega la puerta y muy quedo la llama. den con dificultad inclinar la par.
Desde entonces yo busco sin consuelo Murmura una frase. se deja caer sobre el lecho tristeza, te superior del cuerpo y darle esAngustia indecible la agobia, ta flexibilidad y esta gracia que El origen falaz de tu demencia, Descansa en la mano febril la cabeza, son uno de los mayores encantos hastiado de buscar, como ese cielo, piensa en el blanco azahar, en su traje de novia de la mujer Hallo limpia y serena mi conciencia.
En la iglesia triste, Además, hé aquí la opinión de En la alcoba muda, una doctora en medicina acerca No sé. ignoro tu fatal desvío En la mano tibia de un joven viril que desnuda de los inconvenientes del corsé la razón de tu imprudencia loca, Un seno inviolado, del peplo de gasa que viste.
desde el punto de vista de la estética. quisiera borrarme del hastío Un ave que pasa rcsando los vidrios la asusta. La comprensión exagerada De este mundo voraz que me sofoca.
Da un grito, y avanza de un salto nervioso, trae consigo la congestión de las De pronto, de cara la estatua venusta, extremidades y de la cabeza, de Es intenso el dolor que me devora Tendidos los ojos al suelo, modo que una cintura exageraSe queda sumida en doliente reposo, Apurando la del martirio, сора damente delgada tendrá, como Así como efigie tajada en un hielo.
corolario inevitable, unas manos Aturdido padezco hora por hora Se siente morir. y sus ojos, con nimbo de albores, encarnadas y una cara color de Sin saber que me pasa. si es delirio!
La vida resbala, ante el hombre, de intensa pasión desfallece escarlata. esparce su cesto de flores. Hay un término medio, la biCómo pudiera despertar en tu alma cicleta lo ha hallado. Es este corDe aquel amor los mágicos fulgores, Pasar sin amor sumirse por siempre en la nada?
sé que no es un corsé, esta especie Para traer al corazón la calma La mira el Apolo, y extraña, inefable emoción la estremece. de faja que podría al fin ser el El mármol se agita, animada corsé normal.
Para sentir de nuevo tus amores.
Por carnes de rose, la blanca figura de pronto aparece.
En cuanto mí, intervengo en Se turba la joven, ansía. lo toca el debate tan solo para expresar ORLANDO DE LA LUZ siente rubor no sentido, tormento, dulzuras tímidamente una opinión basada De amor infinito, de ignotas ternuras; sobre la observación. No son esLo palpa, lo aprieta, lo atrae. y atada al exceso casas entre nosotros las jóvenes De aquellos espasmos, de tanta fruicción, como loca cuya cintura cabría entre las dos Lo estrecha su seno, lo besa!
manos. Están a menudo enferEn la zapatería LA AMISTAD 50 varas al Este.
El último beso mas, su palidez choca. su boca, de la Tempestad, ofrezco exacto cuplimiento en el calDe aquella bohemia nerviosa, de fuego, en la boca inerte que falta aire para respirar. Las zado, material y trabajo garantizados, precios módicos, se De un marmol: hermano glacial de la muerte.
funciones de los pulmones se ha hace calzado cosido.
cen con dificultad. En fin, los del Agosto de 1900, FRANCISCO VALENCIA. Jiménez AVISO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.